11 horas después y por fin acabamos la cirugía, mis piernas me temblaban y ahora me arrepentía de no haber desayunado, salimos para dar las noticias, estaban toda la familia ahí, incluyendo claro mi madre y los dos bebitos.

—Está todo bien verdad —dijo Soso levantándose de inmediato

—Claro que si, es joven y los niños sanan rápido, con fisioterapia recobrará la mayor parte de movilidad y fuerza, solo hay que llevarlo con calma —la calmó el doctor.

—Muchas gracias doctor —respiro la madre por fin—puedo verlo.

—Esta en recuperación, se quedará ahí un rato en lo que se le pasa la anestesia en cuanto lo bajen podrán verlo —nos aseguró

—Muchas gracias —sonrió Soso.

El doctor asintió para irse, Sofía me miró una ligera sonrisa.

—Te puedo abrazar mi niño —me pidió ella.

—Tal vez al rato si, ahora temo que si me ponen algo de peso mis piernas no van aguantar —advertí, sentía que me temblaban.

—Vamos cariño —me dió una mano para ayudarme a llegar.

Me senté a lado de Andy que estaba serio

—No siento las piernas — suspire dejándome caer sobre él.

—Bienvenido al club —me dió una sonrisa triste— gracias por ayudar a mi hermanito.

—Bueno también es el mío —me recargué en su hombro tomando su mano— Soso te regañó muy feo o por qué esa cara.

—No... es solo que me dejaron la sonda —dijo avergonzado girando la cabeza— dice el doc que será por unos días pero que tal que no.

Me acomode aunque eso me dolió en cada centímetro de mi cuerpo, tome su mentón para que me mirara, lo hizo más a la fuerza que de ganas.

—No tiene nada de malo Andy —señale.

El moreno suspiró para acercarse a mi oído.

—Como no va tener nada de malo, si tengo un tubo dentro de mi pene como te lo voy a meter —susurró con molestia.

—Y quien dijo que vamos a tener sexo, ese es tu castigo cabron —sentencié.

—Eso es muy cruel de tu parte no ves que estoy muy sensible por lo de mi hermano —se tocó el pecho dramáticamente.

Suspire dejándome caer en él, mi moreno solo me abrazó poniendo su cabeza en mi hombro para suspirar.

—Recuerda que soy enfermero —le susurre— la sonda te la puedo poner y quitar cuanto quieras.

Una risita se hizo en él.

—¿Y por qué harías eso? —cuestionó Sofía de oportuna.

—Porque me ama y no puedes arruinar nuestro amor — aclaró el moreno.

Sofía solo negó para tenderme una botella de agua.

—Tu mamá fue por algo de comida, dijo que no comerías la comida de aquí —me dijo soso— pero algo de azúcar no te caería mal —me dió una barra de chocolate

—Me conoces bien —sonreí— gracias.

Sofi asintió para sentarse a lado de su hermano.

—Vayan a casa —ordenó ella— Marck se va a llevar a Diana y ya corrí a Dean y a Cam así que vayan, descansen y regresen por la mañana

—No me iré, también es mi hermano —se negó mi moreno.

—A ti te mando el doctor a descansar y Cas se está quedando dormido —señaló.

—Solo cerré los ojos un minuto —negué volviéndolos abrir.

—Tranquilos yo tengo experiencia —aseguró ella besando la frente de su hermano y la mía.

—Bien, pero regresaré —aseguró mi niño— vamos bello durmiente te llevo en mi carruaje.

—Solo dame un minuto —suspire— bueno tal vez dos.

Cuando tome valor para levantarme nos fuimos, Bob nos llevó pues mis piernas no me respondían lo suficiente para conducir, mamá llegó a casa para servirme de comer, después de la cena se fue para dejarnos descansar.

Me tiré en la cama para descansar.

—Te preparé un baño —me dijo Andy.

—Ajá —contesté ya cerrando mis ojos por el cansancio.

No tomé ese baño pues me quedé dormido de inmediato, pasar once horas parado no es fácil, me imagino como estaban los demás.

Desperté por el suave beso de mi niño, el castaño estaba a mi lado acariciando mi mejilla.

—Perdón, quería dejarte dormir más pero son casi las nueve, voy a ir a ver a Dani pero te dejé el desayuno listo —besó mi frente— vuelve a dormir

—No, no dame diez minutos y vamos —me levanté.

—De acuerdo te espero —me sonrió.

Me bañé para cambiarme e irnos, pasamos a comprarle un par de obsequios para Dani, al llegar ahí estaba con unos metales de tracción por fuera de su pierna, había sido una cirugía complicada, en su otra pierna solo tenía una férula al igual que en su mano, el menor estaba dormido, los raspones y moretones adornaban su rostro, con el tiempo disminuirían.

Ander se acercó para besar la frente de su hermano, el menor despertó para mirar a su hermano y darle una sonrisa leve.

—Estoy bien —lo calmó.

—Bien puteado —le contestó.

—Ander —regañó Sofía.

—Ve a tu casa a bañarte y dormir, me toca cuidar de él, y no era pregunta —ordenó a su hermana.

—Esta bien —suspiró.

Sofía besó la frente de todos para irse, estaba cansada y claro tenía que cuidar a su bebita.

—¿Cómo te sientes? —me senté a su lado.

—Muy bien, ya veo porque te gusta tanto los analgésicos —se burló Dani mirando a su hermano.

—No lo digas así me haces ver como un drogadicto —señaló Ander riendo tomando su única mano buena— ¿ya te regañó Sofía? —preguntó burlón.

—No me preocupa Sofía, me preocupa más...

Creo que lo llamó porque en cuestión de segundos la puerta se abrió, el pequeño castaño tenía los ojos rojos pues claramente había llorado, bajo su brazo traía un peluche gigante.

—Hola cam —se adelantó el moreno— Gracias por venir.

—¡Cállate! —le ordenó para suspirar y quedarse frente a él— de ahora en adelante me vas hacer caso por qué parece que te dan apagones cerebrales o algo así...

No pude evitar reírme pero su cara me hizo callar.

—Y si no que —lo retó.

—Si no... ya no seremos amigos me oíste —dejó en claro con los ojos llorosos— prefiero dejar de ser tu amigo a verte morir me oíste.

—Entendido —asintió— me puedes dar un abrazo amigo.

—Si pero no te lo mereces —aclaró.

El niño se acercó para darle el peluche a Andy y abrazar a su amigo, claramente ambos necesitaban ese abrazo.

—El peluche es para mí verdad Cami —vio Andy la oportunidad.

—Ni lo creas —dijo Dani con molestia.

Negué pues claramente eso inició una pelea, por la tarde nos acompañaron todos hasta la hora de la noche.

—Ve a casa —ordenó Sofía cruzada de brazos frente a su hermano.

—No, tú ve a casa —la retó.

—El doctor dijo que descansaras —le recordó— si no te cuidas te van a dejar la sonda.

—Me la cuidaré igual que si estuviera en casa tú debes ir a casa a cuidar de mi princesa y a descansar —se excusó— ya estás vieja.

—No —dijo firme— y si no te cuidas te cortarán el pene.

—Me quedo yo, los dos largo —ordené dándole a Soso su bolsa y besando los labios de mi Ander.

—Tu no decides...

—Ya váyanse me quedo con el León —me apoyó Andy— solo me dan dolor de cabeza.

Los hermanos solo bufaron para hacer caso.

—Dormirás en mi casa hoy —le advirtió a su hijo.

—Pues claro, o que me ibas a mandar a dormir solito...

Se fueron para continuar con su pelea, hermanos... realmente la única pelea que había tenido con el mío era por la última galleta donde claramente yo había ganado.

—Gracias —me sonrió Dani adormilado.

—¿Necesitas algo? —le pregunte sentándome a su lado.

—De verdad gracias por ayudarme —me dijo— creo que necesitaba casi morir para entender que quiero hacer de mi vida.

—Ah si —dije tomando su mano buena— y eso que es.

—Haré Skateboard profesional—sonrió burlón el cabron.

—Estás pendejo sabes —señale.

El niño solo soltó una pequeña risita para presionar ligeramente mi mano.

—Quiero ser mejor persona —sonrió.

—No tan pendejo ahora —asentí— descansa de acuerdo.

—Gracias hermano —sonrió.

Me tocó dormir en el sofá del hospital pero ya estaba acostumbrado gracias a Andy.

Dani se quedó por lo menos otras dos semanas más internado, estaba evolucionando bien por lo que el día de hoy le daban el alta, Andy y yo nos habíamos ido a casa de su mamá para hacerle la fiesta de bienvenida, mi madre había venido para preparar la comida por lo que había traído a mi hermano, Diana y Beck se pusieron a dibujar en un cartel mientras yo adornaba la casa junto con mi moreno.

—Es hora de vaciarla —le dije a Andy revisando su bolsa recolectora pues le habían dejado la sonda.

—Solo dos días más —suspiró aliviado— ayuda a los niños quieres.

Me quedé mirando a los bebés, me senté el suelo a su lado, mi niña llegó para darme un beso en la mejilla.

—Oye, debes pedir pemiso —la regañó, mi hermano acercándose para besar mi mejilla.

—Predica con el ejemplo muchacho —dije mirando a los niños.

Mi hermanito se empezó a reír, no había entendido nada de seguro, les ayude con su cartel para pegarlo por toda la casa, emocionados por la llegada de Dani, Cam y Dean llegaron más tarde con miles de obsequios para el moreno y más tarde llegó mamá con su esposo con abundante comida para todos.

Y así por fin llegó Dani junto con su madre y padrastro como solían decirle.

Los bebés corrieron para abrazar a Dani.

—Ehh con cuidado —dijo Ander molesto— además primero voy yo.

Mi moreno juntó la silla a la altura para poder abrazar a su hermanito, el pobre moreno solo tenía una mano buena... era un milagro que el cabron estuviera vivo después de la gravedad del accidente.

Después de los miles de abrazos que le dieron lo cargué para pasarlo al sillón y que estuviera más cómodo.

—Ya veo porque le encantas a mi hermano —dijo el moreno.

—Verdad que si, ojalá tú también te consigues un hombre que te cargue así —le guiñó el moreno— o chica.

El niño tenía gustos raros... no lo juzgo.

Andy se pasó al sillón para estar junto con su hermano, subiendo sus piernas rotas sobre las de él.

—¿Estas cómodo? — preguntó.

—Si —murmuró cerrando los ojos— buenas noches.

El pequeño moreno no tardó en quedarse dormido al igual que su hermano, después de comer, molestar un poco a los niños y chismear con Sofi era hora de irnos.

—Ya lárgate —ordenó Dani— no te tienes que quedar.

—Pero quiero cuidar de ti —se negó.

—León llévatelo quieres —me miró.

Mire a Ander el que solo apartó la mirada, no podía separarlos.

—No creo, será mi día libre —asegure— te toca a ti soportarlo.

Una ligera sonrisa se hizo en su rostro, me acerqué para besar los labios de mi Andy, un ligero abrazo con un susurro "Gracias"

—Te veo mañana —me despedí.

Salí para ver a Sofi en la mesa con su café, tenía una mirada triste centrada en la nada.

—¿Todo bien? —pregunté sentándome a su lado.

—Si mi niño —asintió— lo importante es que ya está en casa y se va a recuperar pronto.

—El está bien, ¿pero tú? —preguntó.

La mujer suspiró para tomar mi mano.

—Esos niños me van a matar un día de estos —insistió— cuando me llamaron yo solo pensé en mi papá y el accidente y... mi primer pensamiento fue que ya lo había perdido... yo a veces siento que no puedo.

—Es normal sentirse así, has pasado por mucho Sofi —asegure— pero la verdad es que lo estás haciendo extraordinario.

La mujer presionó sus labios con fuerza evitando llorar, para abrazarme.

—Gracias —aseguró— eres el único de mis hijos que no me causa problemas.

—Ja dile eso a mi madre —me burle.

La morena se separó del abrazo para acariciar mi mejilla.

—Bueno mejor me voy o se me hará tarde —asegure.

—No prefieres quedarte —está la habitación de Ander, dudo mucho que hoy duerma en ella.

—No quiero incomodar —insistí.

—Nunca me oíste —afirmó— prepararé la cama, además Luffy está aquí si te vas estarás solo.

Suspire para asentir, me quedaba en familia.

Capítulo tempranito el día de hoy 🫶🏻💙

Pobre Sofi la van a matar de un susto algún día 🫠

Al menos el moreno ya recapacitó ✨

Nos vemos la siguiente semana 🥰