Happy Birthday
En la vida había tres cosas que más odiaba y no podía soportar, la primera era la gente pendeja y claro está hay muchas, la segunda era Jessica Jones la madre biológica de mi padre, y lo último era mi cumpleaños, si, odiaba esa festividad banal donde se cumplía el ciclo de un año... un año más que me acercaba a mi muerte.
Desperté con ese beso del otro lado de la cama lo que significaba que Ander se había despertado primero.
—¡Feliz cumpl... —empezó el canto
—Déjame dormir —me queje— y no empieces con tus tonterías
—Cállate y déjame continuar—ordenó
Lo dejé terminar su canción mientras me sonreía feliz, para él los cumpleaños eran muy importantes por lo que me tuve que aguantar.
—Muy bien ahora sopla la vela y pide un deseo —me sonrió orgullosa.
—No voy hacer eso —dejé en claro.
—Escúchame bien leoncito tonto cada año es lo mismo así que ahora sopla la estupida vela y deja que te de tu beso de cumpleaños— se enojo.
Puse los ojos en blanco para ceder y soplar la velita del pastelito que tenía en mano, lo único que me ganaba de esto era su sonrisita, como prometió me llenó de besos para luego estrellarme el panque en la cara.
—Te odio —me quejé aunque ya me lo esperaba
—No es así —negó él— anda ve a bañarte, ten tengo un desayuno especial.
"Especial" sinceramente no era nada especial pues lo comías una a dos veces por mes pero sólo era una excusa para prepararlo más seguido, me di mi ducha de las mañanas para ponerme el uniforme, al salir ya estaba la mesa llena de comida, panqueques con tocino y nuggets.
Me senté en la mesa decorada con globos, si que se había parado temprano para esto, no lo culpo los Macotela se tomaban muy en serio los cumpleaños.
—No entiendo el porqué de los nuggets de dinosaurios—me centre en ellos
—Ah pues porque Dani amaba los nuggets de pequeño —explicó— de hecho se parecía a uno de bebé —se quedó pensando arqueando la ceja.
—Y luego te preguntas porque te odia —bufé
El moreno solo levantó los hombros a manera de respuesta, nos pusimos a desayunar, incluso el pobre Luffy tenía su gorrito de cumpleaños, al acabar de comer nos fuimos para dejarlo en la universidad, se veía demasiado feliz y eso es lo que más miedo me daba, mi niño estaba loco así que no sabía de que era capas de hacer
—Este es tu primer regalo —me dijo dándome una caja— no la abras hasta la noche
—No hubiera sido mejor dármela en la noche —señale
El moreno se quedó pensando para negar y darme una sonrisita pícara, a esa sonrisa había que tenerle miedo.
—Así está bien, te veo en la tarde guapo —me besó para despedirse y bajarse, se fue rodando hasta que encontró quien lo llevara, con la edad se hacía más flojo.
Me fui a la universidad al menos ahí era territorio libre, al llegar ahí estaban los gemelos esperando afuera como siempre.
—Feliz cumpleaños—saludaron al unísono
—Cállense —ordené— quien les... Andy
—Los cumpleaños son geniales —insistió Tara
—Pero tenía razón Andy lo odias no es así —dijo Ty burlón
—Así es por eso no quiero escuchar ni una sola palabra de ustedes dos respecto al tema en todo el día me escucharon —ordené
—Tampoco quieres tu regalo —murmuró Tara sacando una caja de su mochila con ojitos de perrito— la escogimos para ti especialmente.
—Está bien lo tomó —acepté— gracias .
Me regrese a guardar el regalo en el coche para entrar, lejos de ellos seguramente todo iba a estar bien, o no pues al parecer ahí estaba Peta mirándome con una sonrisa misteriosa.
—Un pajarito me dijo que es tu cumpleaños— sacó el tema riendo.
—Me alegro que tú y mi abuela se estén re conectando pero podrían hablar de otro tema que no sea yo —pedí
—Oye ella habla de sus bebés y yo de los míos, es lo que hacemos las abuelas —dijo presionando mi mejilla— feliz cumpleaños niño
—Gracias Peta —suspiré
—Así que tu cumpleaños he —dijo la rubia llegando— Feliz cumpleaños Aslan
Gruñi un poco pero lejos de eso el día se me pasó rápido, lo único que quería era llegar a casa, tener sexo y dormir todo el rato, pero claro las felicitaciones por mensaje no paraban, incluso de Dani lo que me sorprendió y claro que restregaría en la cara a mi novio más tarde.
Llegué por él pero el cabron me hizo esperar media hora, a mi no me engañaba se había quedado chismeando de seguro.
—Lo siento amor la clase se alargó —se disculpó entrando al coche.
—No sabía que tenías una asignación de chisme —bufé irritado.
Andy ya tenía práctica para subir al coche sin ayuda, primero recorría el asiento hasta delante dejando el espacio suficiente para su traserito sentado de lado con las piernas fuera del coche, así sólo subía la silla plegándola para dejarla en la parte trasera pasándola por el espacio que dejaba para luego volver a retroceder el asiento y terminar por subir sus piernas, era mucha vuelta si, pero era importante para él tener independencia y poder subirse al coche él solo le daba mucho orgullo, queríamos comprar una camioneta adaptada pero habíamos gastado nuestros ahorros en terminar de adaptar la casa así que seguíamos ahorrando, claro siempre le daba una mano cuando me lo pedía o cuando estaba muy borracho.
—Vamos —me sonrió— en vista de que me gasté mis ahorros en tu regalo de cumpleaños tendremos que comer con tu mamá
—Hay comida en la casa —señale
—Te pareces a mi abuela —negó teniendo recuerdos de Vietnam— no era pregunta de todas maneras, mi suegrita me pidió que le llevara a su hijo para darle su beso de cumpleaños así que ni modo soportas.
Bufé para poner los ojos en blanco y procedí a dirigirme al restaurante, al llegar ya estaba mi tío Eliot esperándome, siempre estaba ahí en la barra.
—Feliz...
—Ni te atrevas —lo amenacé.
Él solo negó para llegar a mi y abrazarme con fuerza pasando su mano por mi cabello para apretarlo ligeramente, el día de cumpleaños era el único día en el que no tenían que pedir permiso para abrazarme... odiaba esa regla, el tío Adler llegó para chocar puños, así era él y me parecía excelente.
Nos llevaron a una de las zonas privadas, al entrar me llevé la grata decepción de una fiesta sorpresa... estaba enojado si, lo iba hacer notar, más tarde por supuesto.
—¡Sorpresa! —dijeron al unísono
Estaba mi mamá cargando al bebé junto con Jon a su lado, también me acompañaba mi otra familia, Soso, Marck, mi princesa y claro Dani con Cam a su lado, no me esperaba ver a Xime ni a Klaus y mucho menos ver a los gemelos con la rubia, ahora si se había sobrepasado este cabron.
Me tuve que aguantar y soportar el abrazo de todos, claramente a Klaus le hacía emoción pues era el primero en todos estos años ya que me había escapado todos estos años.
—Ya suéltame —ordené molesto
—Oh vamos un poco más —dijo aferrado a mi.
—Ya suelta mi culito —ordenó Ander celoso.
Klaus solo bufó para apartarse, Xim se acercó a mí para abrazarme, ella era la única que si se merecía mi abrazo.
—Se que lo odias pero trata de disfrutarlo, Ander se esforzó mucho —le miró quien estaba distraído con Klaus
—Lo intentaré —asentí cediendo, sabía que se esforzaba mucho.
Nos sentamos a comer, los gemelos se la pasaron súper bien haciéndole mil preguntas a Klaus, parecían llevarse bien.
—De todas las personas aquí tú eres la que menos esperaba ver —me dirigí a la rubia
—Bueno Max está con sus abuelos y ya que Ander me prometió comida gratis decidí venir —señaló.
—Que conveniente —rodé los ojos sintiendo el codo de Ander enterrándose con mis costillas— auch —bufé.
—No le hagas caso es un rey del drama —se disculpó— tú disfruta
Claramente iba a disfrutar más que yo, la comida estaba buena claramente pues era del restaurante de mi mamá y la había preparado ella misma así que no había queja.
Me quedé sentado mirando como los demás intercambiaban conversaciones, de vez en cuando participaba para no quedar como idiota pero prefería escuchar el chisme, después de la comida mamá trajo el pastel, "Feliz cumpleaños Aslan" decía en letras azules, me quedé observando el pastel por un momento disociado mientras cantaban las mañanitas.
Sentí el apretón de la mano de Andy que me miraba con una ligera sonrisa.
—Sopla la vela —me dijo, creo que me había disociado de más— y pide que nos ganemos la lotería porque andamos pobres
—Me parece bien —dije besando su frente para apagar la velita de cumpleaños.
Después de los aplausos repartimos el pastel que los bebés llevaban esperando con ansias y desesperación el cual se devoraron en segundos, si, me refería a Dani y a Cam, me levanté siendo detenido por Andy de inmediato
—¿A dónde vas? —me preguntó tomando mi mano
—Al baño, ahora vuelvo —le dediqué una ligera sonrisa.
La verdad solo necesitaba un poco de espacio, estaba muy cansado anemicamente, y la persona que menos creí que viniera estaba aquí.
—¿Estas bien mi niño? —me preguntó mamá— sé que tus cumpleaños pueden ser difíciles sin tu papá
—Estoy bien —asentí.
—Bueno y ya que te tengo aquí quería darte esto —me dijo dándome una bolsa de regalo— ábrelo cariño
Hice lo que mamá me pidió para ver el contenido de la bolsa, saqué una sudadera para observarla por un momento.
—Es...
—La sudadera de tu papá —asintio— estaba haciendo limpieza el otro día y la encontré, creí que te gustaría tenerla.
Aquella sudadera vieja y desgastada de un color gris opaco alguna vez llegó a ser negra, era una sudadera demasiado grande que en las noches frías solía cubrirnos a ambos cuando era pequeño... cada que tenía fiebre, miedo o simplemente quería una muestra de afecto de mi papá tomaba la sudadera y la llevaba con él, cuando era más pequeño y cabía en ella solía meterme en ella y acostarme en el pecho de papá para dormir sobre el, cuando crecí y necesitaba lo mismo la sudadera servía de cobija... la tuve entre mis manos por un largo tiempo.
—Tu padre te amaba con...
—No, hoy no si —pedí— gracias mamá pero en lo que a mi concierne este es regalo de mi padre así que será mejor que me des otro regalo, de preferencia monetario mi niño ya lo a dicho somos pobres
Mi mamá asintió riendo para abrazarme con fuerza
—Te amo —me dijo— y ya veremos lo de tu regalo.
Asentí para volver, en la bolsa había otra regalito que era un marco de fotos conmigo en dicha sudadera dormido sobre el pecho de mi papá, en esa foto probablemente él tendría mi edad ya que fue un padre joven.
Regrese a la mesa siendo el regalo tomado por mi niño para fisgonear en el sacando la foto para sonreír.
—Dios mío eras un bebé precioso —aseguró él— pero yo lo era más
—No lo creo —dije tratando de tomar la foto que ya estaba en manos de Xime
—Soso defiéndeme —pidió el moreno
—Eras el bebé más precioso de este mundo —aseguró riendo
—Si bueno yo era más bonito —le restó importancia su hermano, él era un bebé gordito y muy encantador no podía culpar a soso de decir eso.
Mi foto llegó hasta los gemelos y la rubia.
—¿Es tu papá? —preguntó Ty
—Es muy guapo —asintió Tara mirando la foto para ver a Jon una y otra vez poniendo una expresión de confusión completa, Andy claramente no pudo evitar reírse y la rubia que era la única enterada de el tema le dio un pequeño codazo.
—Jon es el segundo esposo de mi mamá, el papá de mi hermano Beck, mi papá falleció hace mucho tiempo —expliqué— pero si era muy guapo de él lo saqué.
—Amén —dijo Andy— gracias suegrito por darle tan buenos genes.
—Ni tanto —señalé mi oído.
Esa broma no le gustó a mamá y me hizo callar con una risa nerviosa, estuvimos otro rato más en la fiesta hasta que por fin se acabo, nos fuimos a casa a descansar por fin, dejé los regalos sobre la mesa luego los vería.
Me fui a la habitación donde ya estaba Ander quitándose la ropa.
—No tendremos sexo de cumpleaños—establecí
—¡Qué como que no! —se quejó— sabes que abre tu regalo y me dices.
Suspiré para abrir su regalo y sacar el gorro de oficial y las esposas para mirarle arqueando la ceja, él me sonrió pícaro era más su ilusión que la mía.
—Entonces que dices...
—Bien pero a ti te toca ser el ladrón —afirmé
—Ya veremos —me sonrió.
Tuvimos sexo de cumpleaños, que en realidad era solo sexo como lo hacíamos siempre pero no le iba a romper la ilusión, se quedó dormido en mi pecho pero yo no podía dejar de pensar en mil cosas, me paré por algo de agua, me quedé mirando los regalos.
Los gemelos me habían regalado una pijama quirúrgica con un kit de enfermería bastante costoso... no se median, la rubia me había dado cupones que claro aprovecharía, la mayoría de los adultos me dieron dinero porque como habíamos dicho estábamos pobres, más cuando Andy se había gastado sus ahorros para ir a Canadá y ver las cataratas, sin embargo todo recaía en el regalo de mamá, me quedé mirando la sudadera para ponérmela y salir pues me urgía un cigarro.
Ahí con la luz de la luna y las estrellas me senté a mirar el cielo con el humo del cigarro desvaneciéndose, terminé por apagarlo para quedarme viendo el cielo.
—Feliz cumpleaños papá —pronuncie
Si... la razón por la que odiaba mi cumpleaños es porque era el mismo día que el de mi papá... lo que significaba que ya no podríamos celebrarlo juntos.
Ahora si puedo decir ¡Feliz cumpleaños Aslan! Un poquito tarde pero no podía spoilear 🥲
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