Cabaña
Después de aquellos horribles exámenes por fin teníamos un pequeño descanso para cambiar de unidad y ya sabía que es lo que quería hacer.
—¿Qué harán estas vacaciones? —preguntó Tara mirando viajes en su computadora
—Pasar todo el tiempo posible con mi bebé —asintió la rubia
—Salir con Ethan probablemente—se quedó pensando su gemelo
—¿qué hay de ti? —preguntó la pelinegra apuntándome con su pluma.
—Iré a Kansas —afirmé firmando mis calificaciones
—¿Por qué tan lejos Dorothy? —se burló Amber
—Soy de Kansas —le miré arqueando la ceja— tengo una casa en el bosque así que pasare mi semana en La Paz y tranquilidad del bosque, pueden ir si quieren.
Los tres se miraron entre ellos, fue cuando me di cuenta de la pendejada tan grande que dije.
—No esperen yo no dije nada...
—Oh si lo hiciste —dijo Tara risueña— y ya que eres tan amable en ofrecerlo te acompañaremos.
—No, no, yo no...
—Estás atrapado —sonrió el gemelo— ¿puedo llevar a Ethan?
—No —gruñi
—Pero yo amo la casa del bosque —se quejó mi amigo que venía pasando, vaya suerte la mía — le diré a tu mamá
—Pues ya que —acepté de mala gana.
—¿Puedo llevar a Max? —pidió Amber dudosa
—Si no va a estar de chicle con mi novio está bien —acepté con condiciones.
—Si eso será difícil —suspiró— aún así lo llevare.
Había cagado mi propia tumba y todo por mis estupideces.
—Nos vamos el viernes, les mando la información de los boletos —me queje para entregar mis calificaciones e irme.
Ander tenía vacaciones antes que yo así que ya estaba disfrutando de su flojera en casa, al llegar ya estaba empezando a empacar las cosas pues siempre llevaba de más, se notaba en la maleta a medio cerrar.
—Que bueno que llegas —me sonrió el moreno aún en pijama— ven siéntate aquí para que pueda cerrar la maleta
Asentí para sentarme en lo que él la cerraba con fuerza, esa maleta podía explotar en cualquier momento.
—Listo ya nada más me faltan dos —dijo satisfecho— y Dani va a cuidar de Luffy, dice que lo pondrá hacer ejercicio que está muy gordo
—Lo está —afirmé mirando al golden tirado en su cama mordiendo un hueso despreocupado
El perro se limitó a ladrarme ofendido
—Lo estás —reafirmé al perro
—No molestes a mi perro —me aventó una de las sudaderas
—Oye am... creo que por error yo invité a los idiotas del hospital—confesé
—Tus amigos —dijo sentándose sobre mi— tranquilo por mi está bien, entre más mejor
—Gracias —asentí acercándome a él para besar sus labios.
—Pero te recuerdo que aún tengo una plática con Amber... así que yo que tú le advertía —asintió— y no se te olvide empacar tu regalo de cumpleaños me guiño
Negué para empezar a empacar, un par de aparatos auditivos extras pues no quería que pasara lo de hace un par de años.
El viernes llegó y después de dejar a Luffy con Dani nos fuimos al aeropuerto, ahí estaban ya los demás esperando.
Era raro ver a las personas sin sus uniformes, los gemelos iban con conjuntos combinados... raritos, pero quién soy yo para juzgar, la rubia iba por un atuendo más cómodo y de mamá, supongo es un logro desbloqueado al parir, Ander siempre optaba por ropa cómoda y en cuanto a mi, bueno me iban más las sudaderas y los pantalones con miles de bolsillos, realmente prácticos.
—Andy —saludo el niño corriendo abrazar al moreno— qué crees ya conocí a papá
—Me alegro por ti campeón —le dijo devolviendo el abrazo.
—Hola Ander —lo saludó ella nerviosa
—Amber —la miró serio, la haría sufrir un poco— vamos Max compremos dulces para el viaje en lo que me cuentas cómo te fue
—Si —gritó emocionado
—No sé si fue buena idea...
—Tranquila —la calmé— ya hablarán
La rubia asintió para pasar saliva nerviosa, mientras los niños se fueron me dispuse a ver lo del avión.
—Tu tranquilo —me dijo Tara— tenemos todo bajo control
—No me fío —negué
—Confía en nosotros —sonrió Ty.
Bufé, no podían decepcionarme y no lo hicieron, los cabrones hicieron el upgrade del vuelo para estar más cómodos lo que en realidad agradecía pues para Ander era difícil viajar en espacios tan reducidos.
Al subir al avión estaba muy emociono al estar en primera clase y vaya que era mucho mejor, los asientos eran amplios, y más cómodos que atrás, lo que era bueno pues estaríamos casi 6 horas en un avión.
—Gracias chicos —dijo Andy emocionado
—Oh gracias a ti por permitirnos venir —dijo emocionado Ty
—Si gracias por invitarnos —asintió Ethan
—Tu te invitaste solo —bufe molesto— solo disfrútenlo y no molesten.
El viaje no fue tan malo, Ander no tuvo ningún problema y yo realmente me quedé dormido, llegamos por la tarde sin embargo al camino a la montaña nos haría llegar por la noche, después de recoger las maletas nos dirigimos a la salida
—El primero que diga algo al respecto duerme afuera —amenace
—¿De que hablas? —preguntó Amber confundida
—Vino tu Abu —sonrió Ethan burlón
—Veo que ya tenemos al primero en dormir afuera —sentencié mirando al castaño.
—Tranquilo nene que no te avergüence que sepan que eres un niño mimado —me calmo Ander
—Tu también dormirás afuera si sigues ese camino —advertí
El moreno se limitó a mostrarme el dedo medio, me avergonzaba un poco pues mis abuelos a veces me trataban como niño pequeño... pero nunca lo evitaría, sus muestras de afecto siempre serían bien recibidas
—¡Mi niño precioso! —exclamó mi abuelo cuando me vio
—Abue —sonreí para correr abrazarlo.
Mi abuelo me abrazó con fuerza, rondaría por sus sesenta tal vez pero el hombre estaba en un muy buen estado físico, era un hombre fuerte después de todo pues seguía cargando costales de harina todos los días.
—¿Cómo has estado mi niño? —me pregunto aún abrazándome
—Bien abue —asentí
—Abue —dijo Ander acercándose
Con mi pie lo empuje de su silla ligeramente haciéndolo retroceder.
—Es mi abue no el tuyo —establecí serio.
—Vemos —arqué la ceja el moreno para regresar.
Mi abue negó para saludar a Ander.
—Abue ellos son mis amigos, Tyler, Tara, Amber, su hijo Max y a ese cabron ya lo conoces —presente— él es Grant mi abuelo.
Mientras ellos saludaban nos fuimos a la camioneta del abuelo, al ser muchos había venido mi tío Derek para ayudarnos con el otro coche, nos repartimos el los coches Andy, Amber, Max y yo nos iríamos con mi abuelo, mientras los gemelos y Ethan se iban con mi tío.
—Recuerda que la siguiente semana es la cena, tu abuela está muy insistente —me recordó mi abue.
—Tranquilo Abue estaremos ahí —los calme.
Tardamos casi dos horas en llegar a la montaña, las cuales aproveché para hablar con mi abue pues lo extrañaba demasiado, al mudarnos había sido muy difícil para mí separarme de él sin embargo iba constantemente pero después de la muerte de papá ya no iba tanto.
Al llegar Andy ya estaba dormido al igual que los demás, desperté besando sus labios.
—Llegamos —le dije
—Cárgame —pidió aún adormilado
A mi lado era lo mismo solo que Max tenía seis añitos, pase Ander a su silla pues tenía muchas maletas que bajar.
Entramos a la casa con los demás tras nosotros, la cabaña de papá era enorme, tenía dos plantas y una gran cocina abierta con la sala, el comedor tenía ventanas de piso a techo con una gran vista al bosque, a su lado había un piano grande en el que solía tocar con papá.
—Me dan ganas de venirme a vivir aquí —dijo Ty— te la compro
—Nunca —me negué— su habitación es arriba, excepto Ethan y Ander que duermen afuera
—Ethan tal vez —se negó Ander
Negué para dejar las cosas sobre la mesa.
—¿Se quedan a cenar? —mire a mi abue y a mi tío
—No mi niño, tenemos la feria del pan mañana —me recordó— pero la otra semana serás todo mío
—De acuerdo —acepté
Me despedí de ellos con un fuerte abrazo, todos se quedaron mirando la casa, era tarde así que me adelante para repartirlos en las habitaciones, la casa contaba con tres habitaciones en la parte superior, Ethan y Ty se quedarían en una habitación y las chicas en la otra... pero ese plan no le gustó del todo al bebé.
—Yo ya soy niño grande —señaló Max molesto— ya no duermo con mamá
—Max..
—Puedes dormir en mi habítacion —ofrecí— la última vez que se usó fue Dani antes de ser un adolescente insoportable
—Agh ese niño —negó Andy que estaba sacando las cosas para la cena
Max aceptó de inmediato, subí con el niño emocionado para abrir la puerta, mi habitación estaba decorada con miles de peluches de animales, una cama litera y un escritorio, realmente no había cambiado nada pues cuando fui creciendo nunca dormía en mi habitación pues terminaba cayendo en la sala o acampaba afuera con papá
—Te quedarás aquí solito Max —señaló su mamá
—si, si —dijo emocionado mirando por todos lados
—Y no vas a llorar —le remarcó su madre
—Amm no —negó inseguro de sí lo podría lograr.
Negué para dejarlos a solas y ayudar a Ander con la cena, ya estaba siendo asistido por los otros, optó por preparar macarrón con queso pues fue lo más rápido que pudimos hacer, era tarde y estábamos cansados así que me fui a la habitación con Ander para descansar.
Pusimos la tele mientras nos acostábamos, hacía algo de frío así que saqué uno de los cobertores extras, nos tapamos con el con Ander recostado en mi pecho.
—Y si tenemos sexo —me propuso.
—Estoy cansado —susurré acariciando su espalda, si presionabas ligeramente por debajo de su lesión podías sentir la prominencia de los metales que le habían puesto tras el accidente.
—Yo también pero no quería dejar pasar la oportunidad —me miró con sus ojitos castaños
—¿Estas emocionado por la siguiente semana? —preguntó sonriéndome.
—Creo que tú lo estás más —me burle mirándole.
El moreno asintió, me había pedido ver la ciudad en la que crecí, y como no podía decirle que no iba a conocer mi ciudad natal.
Decidimos descansar por no decir que nos quedamos dormidos, al despertar la casa ya olía a tocino quemado, dejé a Ander dormir un poco pues aún estaba muy cansado
—Es blasfemia que quemen tocino en mi casa —regañe a los culpables en cuanto salí.
—Lo siento —dijo Max cocinando con su mamá— pero está rico —sonrió ofreciéndome un trozo de tocino más carbonizado que nada
Nunca he sido bueno para controlar mis expresiones faciales, y apesar de que Andy siempre dice que tengo cara de fastidio creo que hoy era más evidente.
—Seguro a Andy le gusta —lo calmo su mamá.
—Si bueno él se traga todo —me deslinde.
—Eso es verdad —sonrió el moreno saliendo— pero bien que te gusta —me guiño
El moreno tomó el tocino para comerlo fingiendo que le había gustado.
—No lo negaré —me senté a su lado
—También preparamos pan francés —dijeron los gemelos al unísono.
Mire a Ander, como dije era algo especial con la comida...
—Si tú te tragas eso yo me trago otra cosa en la noche —me guiño
Lo miré detenidamente.
—Ya que —me quejé— pero que mamá no se entere.
Cómi el desayuno esperando no morir de una gastroenteritis, al acabar el desayuno nos dispusimos a repartirnos las actividades, usualmente cuando acampaba con papá solíamos irnos a la cima de la montaña donde la vista era asombrosa, pero de ser así no podría ir Ander, Max se negaba a ir sin él y los gemelos eran demasiado flojos como para querer susbir una montaña por lo que optamos por hacer el campamento en el patio.
Ander se quedó "ayudando" con las casas de campaña, mientras Amber, Ethan y yo íbamos por leña para la fogata de la noche, era temporada de lluvias por lo que encontrar ramas caídas había sido demasiado fácil.
—Es un lindo sendero —mencionó la rubia.
—Lo es —asentí mirando el bosque.
—Espera si sabes volver verdad —me preguntó la rubia.
—Claro que sí, papá me enseñó —asentí.
Papá me había enseñado cómo volver, Quería que si me llegaba a perder supiera cómo regresar a casa,
Al llegar las casa de campaña ya estaban puestas, Ander estaba cocinando con ayuda de Max y los gemelos, toda la tarde se la pasaron cocinando para darnos un buen banquete, cuando la noche empezó a caer empezamos con la fogata.
Nos pusimos a colocar los bombones en las ramas para empezar a quemarlos.
—Iré por un suéter —me dijo mi moreno
—Yo voy —dije levantándome.
—No, no —me detuvo— pasaré por el baño de una vez antes de que ocurra un accidente.
—A todos nos pasa —suspiró el pequeño rubio pues había tenido uno en la noche.
Asentí para ver cómo se iba, Amber se levantó para darme una sonrisa e ir tras el.
Mi lado chismoso me ganó así que me acerqué para escuchar casualmente su conversación.
—Hey Andy, podemos hablar —se adelantó la rubia, servía de mucho tener una casa llena de ventanas
El moreno se acercó a ella para cruzarse de brazos.
—Te escucho —le miró.
—Bueno creo que Cas te comentó lo que pasó...
—No, no sé de qué me hablas —la molesto.
—Me la vas hacer difícil verdad Ander —suspiró ella
—Tu dímelo —le sonrió.
La chica suspiró para sentarse a su lado en la sala.
—Quiero pedirte disculpas por propasar mis límites con tu novio, puedo culpar al alcohol o lo sensible que estaba por la situación con el padre de Max... pero no sería justo para ti, si quieres estar molesto conmigo lo entenderé y de verdad aprecio que quieras mucho a mi niño —le dijo sincera— perdona por decepcionarte.
Andy se quedó analizando la situación por un minuto.
—¿Te gustó? —preguntó serio.
—Yo... no, en cuanto lo di me sentí completamente avergonzada —se sinceró.
—No te juzgo si te gusto, mi hombre es muy guapo —me halagó.
—Yo...
Ander suspiró.
—No lo vuelvas hacer o entonces si estaremos en serios problemas me oíste — la chica le miró para sonreír y asentir para sin más aventarse a ella en un abrazo.
Mi moreno le correspondió con fuerza.
—Gracias Andy, prometo que no lo haré —asintió— con lo celoso que eres.
—Un poco si, pero sé que mi moreno solo tiene ojitos para mí —dijo lo que era verdad... bueno para él y Henry Cavill pero por favor quien no— ahora sí me permites me voy al baño o terminaré como Max.
Me regresé con los demás a esperar a Andy que salió después de un rato con una cobija extra, mi moreno se sentó en mis piernas cubriéndonos a los dos con la cobija, mientras comíamos bombones quemados.
—Te amo —me dijo mi moreno besando mis labios.
—Yo más —sonreí mirándole.
—Pero por más que te ame no voy a dormir en esa casa de campaña —estableció.
—Mi mamá decía lo mismo —me burle— y paso más de diez años durmiendo en una.
—Cuando llevemos ese tiempo de casada dormiré en una —asintió— mientras tanto no.
Tal vez pedir matrimonio sería el primer paso ante dicha afirmación...
Bueno, bueno fuertes declaraciones 🥰 nos vemos la siguiente semanita 🫶🏻✨
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