—Hola, Tae. —el menor le sonrió a su alfa que le abrió la puerta del carro, y con su mano lo ayudó a bajarse.

Lo vio sostener las pequeñas maletas y entrar de forma rápida a la casa, respirando, y luego carraspeó. Hizo un mohín tierno, hablando aún con él.

—Vi que Seokjin te enseñó el álbum familiar, espero que no haya dicho nada de mis anteriores lentes —Taehyung se sentó, ocasionando que el otro se sentara junto a él, con sus manos en las rodillas, pero levemente distanciado— es que, tenían el vidrio muy grueso y parecía que tenía ojos gigantes.

—Si lo vi, te veías muy tierno —el mayor sonrió, sentándose un poco más cómodo, queriendo transmitirle esa comodidad a Taehyung. Tragó saliva.

—¿Todavía quieres ver la película? —cuando se paró para ir a la sala, una mano lo detuvo, y habló, lo más fuerte que pudo haber hablado en meses.

—Mi celo es irregular porque vivía con mi padre y mi tío, y mi padre me comenzó a dar supresores desde los 12, es irregular y por eso no te podía decir con seguridad cuando lo podría tener, lamento haber molestado tu semana...

—No molestaste nada, Tae, quiero que sepas eso —ahora entrelazó sus dedos, y le sonrió, calmándolo, lanzando más feromonas. Pensó bien sus palabras antes de hablar, y  Taehyung lo notó, porque vio cómo comenzaba a ver a otros lados— gracias por contarme, puede llegar a ser difícil decir algo de esa importancia.

—Lo hago más porque eres mi alfa... es porque, confío en ti, y no me arrepiento de eso —y él mismo le dio un abrazo, enredando sus brazos en el cuello del alfa.

Era un gran avance.

***

—¡Fiesta! Es mi proyecto 'Y' para pasar al Z y después de ese pasar al A.1, ¿Vienes? —Taehyung sólo comenzó a ver su horario enmicado que Jungkook le había dado, pero volteó a ver a Lisa— es el sábado.

—El sábado es mi día de películas con Jungkook —un mohín, y BamBam sólo alzó sus cejas, sonriendo, acercándose.

—Pueden pasarla al domingo... —ve el puchero del otro mientras ve el horario, y luego voltea a BamBam.

—No me gusta molestar su horario porque es muy... —Lisa tembló, no queriendo escuchar cualquier adjetivo malo, pero luego se alivió— tiene muy marcado su horario y se estresa si no cumple algo.

El otro pelinegro asintió, pero lo vio— No creo que Jungkook se moleste por ello, por lo que nos cuentas es muy comprensivo —otro pucherito, y entrecerró sus ojos— creo que el alfa de alguien cae encantado por unos pucheritos.

Pero, ¿Quién no caería por Taehyung? Los ojitos que hizo cuando volteó a verlo, lleno de duda, sus labios que seguían en mohín y sus cejas alzadas, BamBam rió, abrazándolo, haciendo al mayor reír bajito. Alzó sus cejas.

—Y tu alfa, ¿Qué tal es? ¿Si es bueno contigo?

Lisa con sólo ver las muñecas de su mejor amigo casi curadas, el oler una pomada curativa de avellanas que provenía del omega, y verlo más confiado, tenía su respuesta.
Jungkook, no sabría cómo agradecerle.

Marcar a una persona que no conoces mucho, sin dudar, ayudarla, dejarla vivir en su casa y todavía hacer todo lo extra que él hace, no conocía a nadie, más que él.  Sonrió al ver al omega sonreír tímido, arreglando un poco su cabello. Habló.

—Es el mejor, vemos películas, comemos palomitas, y me acurruco con él por horas, puedo hablar con él bien, y dormir abrazado con él es, lo mejor, cuando duermo con él no hay rastro de pesadillas —Lisa sintió un peso menos cuando escuchó todo eso, y revolvió el cabello de Taehyung, haciéndolo reír.

El pelinegro menor sólo escuchó su alarma y se excusó con que se tenía que ir, despidiéndose de los otros. La pelinegra se acercó a Taehyung.

—¿Ya duermen juntos?

—Sólo lo hemos hecho una vez, me levanté con pesadillas y fue horrible, pero después de eso sólo, me cuida hasta que me duerma bien y me da un beso de buenas noches, es lindo que haga eso —cuando ve que se le escapa la sonrisa, Lisa sonríe con él, robándole un poco de la comida sin que se de cuenta, y ríe.

—Entonces es mejor de lo que pensé.

—Jungkook parece tan estricto, pero cuando lo conoces, resulta que es suave, hasta ese lindo tartamudeo de él, es, lindo —la otra vio su reloj, viéndolo.

—Hoy tienes cita con el doctor Park, ¿Verdad? —un asentir del otro y ella sólo asiente, masticando— saluda de mi parte a su esposo Yoongi.

—¿Cómo sabes?

—¿Tú cómo no sabes? Yoongi es amigo personal de Jungkook, trabajaba con él —Taehyung asiente, levantándose junto a Lisa para ir a su siguiente clase. Volteó a verla con duda, pero ella respondió— lo sé por mi mamá...

Ahí se resolvió la duda.

Vio al doctor que se acomodó en el escritorio, riendo.

—Ah, Lisa, mi amado Yoonie siempre me contó de esa niña que solía jugar fútbol en su salón mientras platicaba con su madre —una sonrisa, mordiendo su lápiz, pero volvió a Taehyung— ¿Qué tal te ha ido? ¿No ha habido noticias de ya sabes quién?

La sonrisa que tenía se esfumó, pero luego asintió.

—Mi tía me habló, no sé cómo consiguió mi número, pero dijo que él estaba furioso cuando se enteró de lo que pasó, de todos modos, rompí la regla, pero fue para bien.

—¿Jungkook sabe? —el omega negó, pero el otro asintió— entiendo que todavía no lo sepa...

—De todos modos ya no quiero temerle, él no es nada... sólo es una mala persona, en cada aspecto, hasta su olor a ajo lo demuestra —Jimin arruga su nariz, y antes de que hablara, el omega lo hizo primero, con una leve sonrisa— Jungkook me ha hecho pensar eso, el que él ya no es nada.

Anota, viendo al omega interactuar más con su espacio que sólo estar sentado de una forma incómoda. Rió al verlo tocar su maceta, acariciándola.

—Dormimos juntos una vez, pude dormir bien esa vez, ahora puedo abrazarlo mientras vemos una película, y me gusta estar con él, lo del nido nos hizo tener más confianza pero al mismo tiempo quiero creer que no es por el nido, de todos modos, me gusta, mucho, el sentirme así.

El doctor anotó, sonriendo, alzando su ceja. Lindo.

4/6