Un calor que casi desaparecía del lado izquierdo, del lado donde Tae ya estaba acostumbrado a dormir, y Jungkook sólo volvió a palpar, pensando que era su imaginación. No estaba.
Carraspeó, levantándose, caminando a la sala.

Se quejó un poco del ardor de su nariz, pero pasó a segundo plano por ver a Taehyung en la ventana, sentado, viéndolo de una forma atenta. El castaño se acercó, después de apreciarlo por dos minutos en silencio.

La manera en que la luna alumbraba a su rostro, sobresalía y veía sus cejas preocupadas, dándole un toque azulado, haciéndolo parecer más triste. Suspiró, carraspeando, pero el carraspeo no hizo a Taehyung voltear asustado como lo hacía en las primeras semanas.
Sólo lo vio, sonriendo, tallando sus ojos.

—No te vi.

—No talles tus ojos, Tae —el pelinegro sólo asintió, alejando su mano a sus rodillas, abrazándolas—. Y hola, buenos días.

—¿Qué hora es? —iba a decirle la hora hasta que vio cómo el pelinegro buscó un reloj en la sala. Se paró a su lado, viendo la ventana— sigue nublado, hace días que no veo el sol por completo.

—Lo sé, pero será temporada de brujas y las nubes favorecerán a que la gente no las vea —Taehyung soltó una risa nasal, negando, y volteó a verla— ¿Quieres contarme que te preocupa? Últimamente sólo ves la ventana.

Taehyung se acurrucó su hombro, suspirando.

—Tengo miedo de que él vuelva —se apartó levemente para darle un espacio en la ventana a Jungkook, para que se siente enfrente de él y el castaño lo hizo al instante, entregándole su mano al instante al ver la mano del otro frente a él. Suspiró— como él encontró mi trabajo, tengo miedo de que encuentre tu dirección y venga a hacerte daño, y que por eso me... me dejes.

La mano la entrelazó, y negó, acercándose.

—Nunca te dejaré, Tae, y menos por ese idiota, y sabes, él no volverá, por lo menos tiene cargos por usar la voz en un lugar público en contra de ti, y por la violencia ante mi, él no volverá por un rato —una sonrisa que lo intentó calmar, acariciando el dorso de su mano— pero por favor no quiero que pienses que yo te dejaría por algo así, jamás te dejaría en una situación donde estés en peligro.

Los ojos que se llenaron de lágrimas, y asintió, viendo a Jungkook que se acercó a besar su mano. Sus labios que acariciaron varias veces su mano, haciéndolo reír, sintiendo su corazón latir a un nivel que parecía querer salir de su pecho.

Sin pensarlo, sin siquiera considerarlo, en un suspiro que escapó de su boca soltó todo. Habló, lo soltó de la mejor forma que pudo, evitando mirarlo.
Jungkook abrió sus ojos cuando escuchó un:

—Te quiero, Kookie.

Y sonrió, acariciando el dorso de la mano, de nuevo, suspirando. El sonrojo que atacó el rostro de Tae, la mirada que lo evitaba. Se acercó a besar la mano, de nuevo, sonriendo.

—Yo también, Tae.

El recuerdo fue lo que hizo que se sonrojara y negara repetidas veces, dejando de acomodar las agujas en su set y ocultó su rostro, chillando.
¿Lo había hecho? Sí, fue real, porque ese día Jungkook al despedirse después de besar su mejilla sosteniendo su rostro, le dijo en voz alta, sin miedo, un suave 'Recuerda que te quiero mucho'.

Taehyung sintió su corazón latir. Sintió cómo las palabras se repetían en sus oídos y volvió a negar, llamando la atención de su amigo.
Golpeó su hombro con su cadera.

—¿Qué niegas? ¿Acabas de hacer un pedido verde neón con un pantalón rosa? Porque a mi me tocó un chal gris junto a un pantalón pescador marrón, marrón, Tae...

—Mingyu... ¿Qué hago si quiero mucho a alguien pero tengo miedo de que ese alguien se aleje de mi por saber mi pasado? Digo, él ya me ha dicho que no lo haría, pero tengo miedo que cuando sepa que tengo un pasado feo se aleje...

Ver al castaño sentarse, enredando su cinta entre sus dedos.
—Si él ya ha dicho que no lo hará, no creo que lo haga, por lo que veo en tu marca —una marca que comenzó a verse de una forma rojiza, pero no hinchada. Vio a Taehyung asentir, algo apenado.

—Lo quiero mucho —suspiró, apoyándose en la mesa, y después sonrió— ya nos besamos por más de tres segundos.

La forma en la que sostenía sus mejillas sonrosadas, su sonrisa. Mingyu rió, comenzando a acariciar su mesa.
—¿Es tu alfa el que carga una gran... personalidad? —cambió la palabra al verlo fruncir el ceño, pero luego, asintió.

Taehyung sonrió, dejando atrás el comentario, pero el recuerdo de la última noche hizo que volviera a sonrojarse más fuerte, suspirando.

—Estoy perdido, él ya me gusta tanto... —lindo. El castaño dejó una tela en la mesa, midiendo el metro para una clienta. Negó repetidas veces mientras sonreía.

Le entregó el metro a la clienta, pero cuando vio a otro castaño entrar a la tienda con una postura rígida, tragando saliva.
Volvió a golpear el hombro de Taehyung con su cadera repetidas veces, haciéndolo quejarse, pero cuando vio a su alfa en la entrada, sonrió, acercándose.

Mingyu sonrió al ver cómo el más alto le sonreía apenas lo veía, cómo se sonrojaba, la forma en la que sujetaba su mano.
Alzó su oído mientras sostenía las tijeras y cortaba dos metros de tela. Escuchó atento.

—Eh... te traje un almuerzo que compré, como vi que no alcanzaste a hacerte el tuyo te traje uno y una bebida rica, para que puedas rendir en tu trabajo.

Una risa nerviosa, pero escuchó, alegre.

—Muchas gracias, Jungkook, en una hora es mi almuerzo y no había podido comprar algo porque he estado ocupado —esa mano que sólo le entregó una bolsa de alguna cafetería estaba entrelazándose con la mano del omega, que rió, volviendo a entrelazarla.

Mingyu sólo frunció su ceño al distinguir la nariz rota, con una venda del alfa, y cerró sus ojos al amargo recuerdo.
La forma en la que él lo empujó para llegar a Taehyung y jalarlo de esa forma, cómo hizo a Taehyung chillar de forma desesperada, y lo escuchó gritar 6 tonos más fuertes de lo que nunca lo había escuchado en esos 5 años estudiando la carrera.

Por eso, agradeció, de verdad, la relación, confianza y conexión que tenían esos dos.
Un romance que parecía apenas surgir, pero que parecía uno hermoso.
Sonrió, más para él, para luego fingir que no escuchó la conversación ajena.

Chilló internamente al escuchar un pequeño beso en los labios, que efectivamente, duró apenas tres segundos.

¡Hola! ^^ Aviso que hace algunos días subí dos adaptaciones nuevas, una Kooktae y otra Taekook, por si les interesa se pueden pasar por ellas. Se llaman: Crush Culture y Kiss Later.

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