—¿Qué haces aquí? ¿Y Taehyung? —el castaño entró sin dejar al otro decir otra palabra, así que sólo lo dejó pasar, entrelazando sus brazos.

Apenas iba a volver a hablar hasta que el alfa habló, parándose recto, quitándose su saco.

—Enséñame a bailar diferentes ritmos... ayer bailé con Tae y eso lo puso muy feliz, quiero que siga feliz —alzó sus cejas repetidas veces, sonriendo, saltando a abrazarlo mientras chillaba, haciendo a su hermano menor alzar sus cejas.

Arqueó sus cejas.

—¡Mi hermanito está enamorado! Jamás creí verte así de enamorado, tus novios de la universidad ni los querías presentarme a mi, pero ahora con Tae, es lo más lindo, los amo tanto, estoy tan feliz que tú cuando te presenté a Namjoon.

—Estoy muy feliz, solecito, porque él se está abriendo más conmigo, está sonriendo más, él, estoy feliz porque sé que conmigo lo es. —el rubio asiente repetidas veces, sacando una pequeña radio e inserta un disco, haciendo al profesor correr su vista a ello.

—¡Entonces a bailar, nene!

—¿Ooootra fiesta? —SooYoung sonríe, mordiendo sus labios, YoonOh lo abraza por los hombros, y Lisa carcajea, haciendo a Taehyung verlos de forma curiosa mientras tomaba de su jugo— ¿Qué pasó?

—Nada, Tae. —pero todos sabían que sonrieron por lo mismo.
Por Taehyung. Él mismo sólo alzó sus hombros pero los demás se acercaron a abrazarlo, entre ellos 3, haciendo al otro reír.

De todos modos, el abrazo era diferente a los abrazos de Jungkook.
¿Eran lo mismo? Básicamente. Pero el abrazo de Jungkook son cálidos, son suaves, la forma en la que lo acaricia y lo abraza, más, con sus feromonas.
Sus brazos suaves, esos brazos que lo enredan al dormir. El pelinegro sonríe más fuerte, aceptando a los otros.

Volvió a hablar.

—¿Pero de verdad otra fiesta? —la ahora rubia asintió, sacando su celular.

—Si quieres esta vez lleva a Jungkook, ve los pros y los contras.

—Pros, no encuentro ninguno, de seguro bailarán toda la noche, pero contras, tendrás a Jackson con su típico 'Soy Jackson pero llámame Jack' o a Mingyu recortándolo y más 'ahí' por lo que dijo la otra vez —no lo esperó, pero apenas escuchó esas contras frunció su ceño.

¿Pasaría eso? Taehyung rascó su brazos, y lo comenzó a abrazar, pero Nayeon apenas notó que volvió a abrazarse habló de forma rápida, sosteniendo esa mano, fingiendo que estaba jugando.

—Pero obvio que estaba bromeando, aparte, BamBam le podrá dar un zape a Jackson si sólo intenta acercarse a su alfa  —ahora rió, asintiendo, pero sólo volvió a un rostro neutro.

Hasta en la noche, cuando se volteó de espaldas y su alfa lo abrazó, acarició sus brazos que lo enredaron. Abultó sus labios.

—Kook, ¿Qué opinas de las fiestas de Lisa? —escuchó cómo el otra pensaba, diciendo algún 'mmm' mientras se acercaba, pero no tanto. Sólo suspiró.

—No sé si es la edad...

—Tú y yo nos llevamos 4 años, no es nada, Kookie.

—Sí, pero con Lisa me llevo 5 años —el pelinegro dejó el silencio para que volviera a hablar— la música, me puedo acostumbrar a ello, pero la gente, están en algo más, están estudiando, están planeando su futuro todavía, yo ya tengo lo mío —Taehyung asintió, volteando a verlo.

—El próximo sábado ven a una fiesta de ella conmigo, ella te invito y si nos gustaría que vayas... —¿Le incomodarían las preguntas? ¿Le incomodaría? Taehyung volteó a verlo y acarició su mejilla, haciendo al alfa tomarlo y oler esa mano repetidas veces, sonriendo.

—No te he dicho pero me gusta mucho tu olor, Tae —¿debería decirle? El omega sólo sonrió, acercándose más, sintiendo las piernas, acariciándolas.

—La verdad Kook, yo... tu olor es menta, y... es olor de alfas seductores y seguros es menta, por lo que, me hacía dudar de yo como tu omega —el otro se acerca a besar su frente, sólo entrelazó más sus piernas.

Gracias por hablar eso, eso quería decir, pero no pudo decir nada más porque su omega comenzó a acariciar más su mejilla y él lo abrazó más por la cintura, sonriendo, viéndolo fijo, viendo cómo sus ojos se comenzaban a cerrar, y cayó dormido profundamente.

Quería saber del pasado de su omega, más que nada, pero antes de todo, quería que el otro se lo dijera a su tiempo, sin apresurarlo ni presionarlo, sin hacerlo sentir inseguro.
Jungkook se acercó a besar su frente y cubrió más su hombro con la cobija, haciéndolo sonreír dormitando.

Su omega.

Jungkook se preguntó, mientras acariciaba su cintura, por qué se sentiría así, pero todo a su tiempo. Si iba a preguntar, debía ser de poco a poco. Sólo sonrió, poco a poco él mismo comenzó a dormitar.

—¿Cómo? —Taehyung preguntó, volteando a ver al alfa que tenía una pequeña radio en su mano, pero se acercó, acariciando la mano que acariciaba la suya.

—Música, podemos poner música, he notado que te pone muy alegre y me pone feliz verte así, es lo mejor del mundo —Taehyung sonrió con dientes jalando de nuevo la mano de Jungkook a la cocina, entre la pequeña isla después de apagar la flama. Sonrió.

La música suave, vio en el celular de la otra una canción de Coldplay, y juntó más su cuerpo con el de su alfa.

Una melodía dulce, una voz suave, no como la del otro día, pero no se quejaba.
En esta ocasión podía sentir el calor en su cuerpo, sentía las caricias en su cintura y una mano en la suya.
Sus cuerpos moverse, sus pequeñas risas cuando perdían el ritmo pero volvían a incorporarse al instante.

Prisionero de su propio cuerpo, sin hacerse caso, Taehyung se acurrucó en el hombro de Jungkook, suspirando, inhalando su olor, acercándose más a su calor.

Taehyung sintió su corazón latir, sintió que iba a salir casi saltando, y Dios, lo iba a hacer.
Su mirada subió a ver a su alfa, pero lo encontró viéndolo. Ambos se sobresaltaron, pero de todos modos ninguno se apartó.

Apenas acabó la música, Taehyung se iba a apartar para intentar ocultar su sonrojo pero la mano de Jungkook apretó en su cintura, haciéndolo quedarse donde estaba. Lo siguió mirando, y no controló, pero su vista viajó a sus labios.

Tragó saliva, pero escuchó al alfa hablar.

—Siempre cuidaré de ti.

—Lo sé, y yo confío en ti, Jungkook.

El corazón latir fuerte en su pecho, sentir sus narices rozarse, el aliento del otro chocar contra el suyo. Taehyung agarró aire y se paró un poco de puntillas, logrando apenas rozar sus labios.
Apenas se iba a separar de él, avergonzado y apenado, la mano en su cintura volvió a apretar, una mano en su mandíbula lo acercó, y ahora, el más alto se agachó, ahora juntando sus labios.

Taehyung entrelazó sus brazos en la nuca del mayor, parándose un poco más de puntillas.

Quería aferrarse por siempre a su alfa.

3/5

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