Recuerdo con exactitud cuando me lo dijiste.
Me gustas, y mucho.
Te imaginé, diciendo esas palabras, y no pude evitar sonreír.
No eres de esa clase de chicos que dice lo que siente. Por eso fue especial, porque te habías fijado en mí. Una chica que no siempre tiene exactamente las mejores palabras. Pero puede estar en silencio, escuchando cada una de tus palabras con suma atención.
¿Recuerdas aquella noche bajo la Luna?
Estábamos en los columpios, en un estado que no puedo describir. Callados, sin decir nada. Ambos estábamos nerviosos, supongo.
Minutos antes, recién había admitido un ligero gusto por ti, y ahora estabas a mi lado, diciendo que sólo eras un "lobo solitario" pero no te quejabas de mi compañía, y me ayudabas a nadar.
A pesar de mi torpeza, tuviste paciencia para mí. Eso lo atesoraré siempre.
También recuerdo el 'yin' que me otorgaste. Tu exclusiva manera de entregármelo. Sin emoción, fue lo que me hizo pensar en ti.
Eres un chico increíble, y hoy que nos vimos, no pude evitar recordar todo lo que hemos vivido. Sigues igual que siempre.
Juraría que ese abrazo, duró más de lo normal, pero, no me fue desagradable, al contrario.
Te extrañaba. :3