4
┏┉┅━━━━━━⊕━━━━━━┅┉┓
CAPÍTULO OO4
┗┉┅━━━━━━⊕━━━━━━┅┉┛
Recuerdo la vez que conocí a Haizaki, había llegado a Japón al haberme mudado con mi familia al solo tener siete años de edad. Su apartamento se encontraba a un lado del mío y recordaba como mi padre estaba ansioso por el que su pequeña Shuuna hiciera amigos rápido para iniciar completamente una vida aquí. Yo estaba asustada porque no creía encajar en un país totalmente diferente al mío.
Recuerdo que Haizaki y yo íbamos a un pequeño parque cerca de la torre Inazuma cuando estamos aburridos, disfrutaba el hecho de que me contará de su pequeña amiga Akane y lo bien que se la pasaba junto a ella jugando. Lo que me decía de haber pasado malos ratos en las escuela por culpa de sus compañeros –todos idiotas, por cierto–, o en las cuáles me observaba y decía que era linda sin pelos en la lengua, sin saber lo que ocasionaba en mi. Por sólo verme sonrojada para después ir con la excusa de burlarse de mí diciendo que 'le hacía un poco de gracia'. Nuestro amor era puro e inocente en aquel entonces.
Cuando tenía diez años, me besó por primera vez. Él moreno había visto una novela en la televisión cuando fue de visita a la casa de su abuela y se había cuestionado que se sentiría besarse por primera vez con alguien más, me lo había contado y yo no me pude negar y prometí ayudarlo, y desde ese entonces comenzamos una pequeña rutina. La verdad es que era extraño porque no podía explicar a detalle la forma en la que me sentía desde ese día estando a su lado. Al principio llegué a creer que se trataba de un simple juego, un dulce y peligroso juego.
Luego, todos los días cuando íbamos al pequeño parque cerca de la torre Inazuma en nuestras bicicletas con unas pequeñas campanitas en la parte superior, no sentábamos en la barandilla o en las raíces de un gran árbol para fundirnos en una charla para saber en lo que había consistido nuestros días, y para finalizar, antes de marcharnos nos despedíanos besándonos de una manera tierna y dulce. Solo con un casto beso, pero suficiente para ambos, pero que con el pasar del tiempo lo anhelabamos cada vez más.
¿Por qué no lo entiendes de una vez por todas, Haizaki? De verdad que no quiero victimizarme, pero es enserio, me duele que creas que eres el único que está sufriendo en todo esto, me duele bastante el que no hayas intentado –por lo menos un poco–, algo para que me mantuviera a tu lado, para que pudiéramos seguir juntos, para que cumplieramos todas y cada una de esas promesas que nos hacíamos para el futuro en nuestras tardes libres, porque era nuestro futuro juntos.
De verdad me duele demasiado, me duele mucho porque enserio tenía la idea de escuchar un aférrate a mí de tu parte. Mis ‘amigos’ dejaron de hablarme, de enviarme mensajes o siquiera llamarme, y aún así cuando sabes perfectamente que estoy completamente sola, no mueves ni un solo músculo para venir a estar conmigo. No me ayudaste en nada, y menos en la forma que prometiste, y tampoco me estás salvando tal y como lo habías dicho. Y para completar, a su ves, estás saliendo con una chica por el simple hecho de tener una buena imagen ante tu queridísimo padre, madre y ante todo el mundo.
Lo admito, me duele verte con ella, porque yo te quiero conmigo.
Recuerdo cuando tú padre te golpeaba por desobedecerlo y yo siempre tenía que ser aquel hombro en el cual le podías llorar y desahogarte hasta que el dolor por fin desapareciera. Yo estuve siempre allí para tí, y por una maldita vez en la vida quiero que tú ahora lo estés para mí.
Te quiero.
Te amo.
Mi amor, te necesito, te anhelo.
Solo dame una señal, solo necesito saber que aún me amas y que aún quisieras que volvamos a ser lo que alguna vez fuimos, aunque me digan que es algo tóxico por seguir aferrada a la misma idea de estar juntos; de verdad es lo que yo quiero, porque tú antes de cualquier persona y todo el mundo, eres el único que logra hacerme feliz.
Porque necesito que lo entiendas, que solo te quiero a ti, solo quiero que tú me lastimes, solo quiero que tú me hagas llorar y sufrir cuántas veces se te dé la gana y con la única finalidad de que te quedes a mi lado. Te di absolutamente todo de mi, te di cada parte de mi hasta el último segundo, y tú no puedes hacer nada al respecto.
Pero aún así, supongo que justificas todo con un; éramos dos adolescentes que ansiaban de experimentar el sentirse amados, y no nos dimos cuenta en qué momento todo esto se nos salió de las manos.
No te odio, pero quiero olvidarme de ti, hice de todo, borré tu número de teléfono de mis contactos, borré aquellas viejas conversaciones que teníamos hasta al amanecer y que aún permanecían allí, borré todas y cada una de tus fotografías pero aún así, aquellos sentimientos no pudieron marcharse. Aún sigo sintiendo que te amo, aún quisiera seguir a tu lado a pesar de todo el daño que me causaste cuando te alejaste de mi, y cuando más necesitaba que te quedaras.
Sin embargo apareces en mis pensamientos, apareces nuevamente haciéndome recordar aquellos pequeños detalles que creí haber ocultado en lo más recóndito de mi corazón.
Cuando tú madre te abofeteó delante de tu padre y decidiste que era mejor dejarnos de vernos creí comprenderte, siempre quise entenderte para creer que todas las acciones que hacías eran lo correcto. Pero ya no lo sé. Porque me lastima, me lastima el hecho de que ya no me quieras, el que ya no me necesites y que todo parezca perfectamente bien para ti cuando yo me estoy muriendo lentamente.
Sé que estás más feliz y reconozco que yo debería estarlo, pero solamente me estoy matando a mi misma con el hecho de recordarte, me estoy partiendo en pedazos y nada ni nadie parece dispuesto a pegarlos hasta que deje de doler.
Pero no te odio, la verdad es que anhelo que estés conmigo. Quiero creer que tú me quieres tanto como yo, quiero creer que estás consciente de la forma en la que todas las noches te pienso, y pienso en lo terrible que estoy todas las noches necesitándote, intentando borrar o siquiera reemplazar tú esencia en mí, pero bebé, ya lo hice absolutamente todo. Ya me acosté con todos lo chicos intentando que uno sea similar a ti, intentando que alguno logre salvarme y por fin dejar de hacerme daño por ti.
Haizaki, ¿Es mucho pedir que me vuelvas a amar? ¿Es demasiado pedir el que vuelvas a estar a mi lado?
Supongo que está es la historia en donde no somos almas gemelas...
La historia donde no estamos destinados a estar juntos....
O como aquella vieja leyenda donde tú no puedes ser mi hilo rojo, ¿Por qué estoy forzando a que sí lo seas?
Estoy tan triste.
Tan triste que quiero llorar abrazada en los brazos de mamá.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro