Capítulo 3
Marinette se encontraba sentada en su banca en clase con la cabeza recostada y fingiendo dormir. Era la forma más segura de evitar a todos cuando Juleka y Rose no se encontraban en clase.
—Lila vamos a cine después de clases, seria genial ir con Nino y Adrien.
Pero escuchaba la voz de quien fuera su mejor amiga alto y claro debido al silencio reinante y se mantuvo quieta, con los ojos cerrados no podía ver sus expresiones pero escuchaba la emoción de Alya al hablar con Lila.
—Claro Alya será divertido ¿Invitarlas a Marinette?
Odiaba tanto a Lila, su falsa dulzura y la manera en la que engañaba a todos para ser el centro de atención y ser tratada siempre como ella quería.
—No creo que sea lo mejor, probablemente se volvería un poco loca de celos por Adrien si hablas mucho con el.
Apreto la mandíbula un poco al escuchar a Alya, era su amiga. Le había confiado sus sentimientos por el chico y más de una vez había intentado ayudarla a salir con Adrien pero desde la llegada de Lila se alejaron cada vez más y más hasta el punto en el que verla junto a la italiana dejó de ser sorprendente .
—Pero no estoy intentando nada con él Alya. Solo quiero tener muchos amigos y divertirnos juntos.
Apreto aún más los dientes y contuvo las lágrimas de ira que comenzaban a formarse en sus ojos al escuchar ese tono de falsa tristeza en la voz de Lila.
—Lo se Lila, pero Marinette se vuelve loca cuando es algo relacionado a Adrien, su obsesión saca lo peor de ella.
Lo sabía, escucharlo de quien era su mejor amiga y la apoyaba en sus planes y locuras era muy doloroso pero lo sabía. Lo que sentía por Adrien no era normal.
—Me encantaría ser amigas de verdad, aún no entiendo por que me odia.
La odiaba por que sus mentiras le habían arrebatado a sus amigos, su lugar en clase y ahora incluso sus diseños. Pensó en su destrozado cuaderno y una lágrima silenciosa escapó de sus ojos cerrados.
—Solo es Marinette, tiene un problema con sus celos son algo... intensos.
Con discreción se secó las mejillas y salió rápidamente del salón de clases. No quería escuchar nada más, por ese día ya la habían herido lo suficiente.
—Hola chicas
Nino saludo emocionado a su novia mientras arrastraba a Adrien con él para aprovechar sus horas libres viendo una película con las chicas.
—Hola chicos, estoy muy emocionada por ir al cine hoy.
Lila sonreía con alegre inocencia, al menos en apariencia, sus ojos estaban llenos de rabia mirando a Marinette marcharse con la cabeza en alto y deseo destrozarla aún más.
—¿Invitaste a Marinette?
Quería verla hundida, triste, miserable y rota. Completamente sola y abandonada por todos los idiotas que se decían sus amigos y que con unas cuantas palabras la habían abandonado. Incluso el modelo que sabía la verdad no la defendía y dejaba que se saliera con la suya como siempre.
—Creo que ella ya se va, mira esta por allá.
La voz de Alya la sacó de sus pensamos y vio a Marimette hablando con un chico alto, aparentemente mayor que ellos. Entre cerro los ojos estudiando su apariencia y sonrió.
Vio la sonrisa de Marinette iluminarse al verlo, entonces aún le quedaba alguien de su lado pero no sería por mucho tiempo. Era cuestión de hablar con el chico de cabello azul para tenerlo como a todos comiendo de su mano y por fin Marinette se hundiría.
•••••
Una cálida ola de alegría la recorrió al salir de la escuela y ver a Luka de pie esperándola, lo sabía por que Rose y Juleka se habían marchado a una cita. Además la sonrisa tan honesta que le dedico al verla le decía que era por ella por quien estaba allí.
—Hola Ma-Ma-Marinette estoy aquí para cometer un secuestro así que vamos.
Tomó la mochila de la chica y sujeto su mano y comenzó a guiarla con una sonrisa ligeramente coqueta en sus labios.
—¿A donde vamos Luka?
No pudo evitar reír un poco mientras caminaba con él. Estaba tan triste apenas hacía unos minutos y en cuanto había visto sus ojos azules había recordado que no estaba sola.
—Hey es un rapto pequeña, no tengo que decirte a donde vamos.
Una risita y un guiño de Luka la hicieron reír de verdad y la sonrisa se quedó en sus labios como un eco de su risa.
—Esta bien, supongo que será divertido
No estaba sola, tenía a Luka y seguramente a donde sea que la llevara sería divertido y agradable.
—Eres un poco extraña pequeña, pero no criticare mientras consiga que vengas conmigo.
Nuevamente rió al verlo encoger sus hombros y continuar caminando sin soltar su mano, no era tan raro. Le gustaba la compañía de Luka y confiaba en que nunca la dañaría así que era natural para ella pensar que sería divertido ser secuestrada por él.
—Le enviaré un mensaje a mis padres
Con su mano libre escribió un mensaje breve diciendo que llegaría algo tarde por que saldría con un amigo y apretando un poco la mano que aún la tenía sujeta sonrió para volver a caminar.
••••••
Marinette miraba el lugar sorprendida, pisos de madera clara y paredes negras, turquesas y grises alternadas. Guitarras eléctricas y acústicas, violines, cellos, pianos y muchos más instrumentos llenaban el espacio al frente mientras que en el fondo veía altos estantes llenos de discos y vinilos.
—Jamás había visto esta tienda... es tan hermosa
Todo el lugar irradiaba vivacidad y al mismo tiempo tenía un aura tranquila gracias a la música que sonaba por los altavoces.
—Solia venir aquí bastante con mi madre luego del divorcio con Papá, la música la animaba y también tienen buenos libros en el segundo piso y una cafetería en el tercero.
Luka le sonrió con nostalgia mirando al rededor y recordando a su pequeña hermanita corriendo por el lugar mientras el la perseguía y su madre se perdía entre las estanterías buscando algo que la hiciera olvidar un poco su dolor.
—Me gusta mucho este lugar, de alguna manera encaja contigo
Los ojos azules de Marinette miraban con emoción a su alrededor, el lugar era hermoso y Luka, con su cabello teñido, su ropa casual y su guitarra al hombro encajaba completamente allí.
—Pues muchas gracias pequeña eso es todo un halago en mi libro.
Gran parte de su infancia la había pasado allí y estaba seguro que Marinette amaría la librería y cafeteria también.
—Gracias por buscarme hoy
Un poco de tristeza manchó la mirada de la chica y Luka supo que había tenido razón. Algo le pasaba a Marinette.
—Se que sonara extraño pero... tenía la sensación de que necesitabas ayuda.
Todo el día había sentido la necesidad de hablar con ella, se sentía inquieto y apenas había terminado su última clase había salido corriendo a la escuela de Marinette esperando encontrarla.
—Odio esto Luka, esta situación me esta superando.
Sus ojos se ensañaron de lágrimas y sin pensar busco consuelo donde sabía que lo encontraría sin falta. Los brazos de Luka.
—Vamos, cuéntame que pasó y te sentirás mejor.
Luka la abrazó por los hombros y la guió hasta el elevador en el fondo de la tienda, subieron y al llegar al tercer piso Marinette vio una hermosa cafetería de paredes blancas y grandes ventanales que daban vista a las callejuelas empedradas de la ciudad.
Había varias mesas con sillas blancas y gris y en un rincón varios sofás grises de aspecto mullido con cojines en vivos tonos rojos, Luka la guió hasta allí sin dejar de abrazarla y luego de ordenar dos tés y unas galletas se sentaron uno junto al otro.
—Mi cuaderno de diseños estaba destrozado en mi casillero, se que fue Lila, solo ella es tan mala para hacer eso, incluso Chloe no llega a ser tan... brutal. Y escuché a Alya decirle a Lila que yo me vuelvo loca de celos por Adrien, se supone que somos amigas y se lo dijo a la chica que me odia por que esta convencida de que la mala soy yo.
Los sollozos de Marinette no eran fuertes, pero las lágrimas bajaban por sus mejillas como un torrente y el sonido de ella acallando sus sollozos resultaba aún más desgarrador.
—Tranquila pequeña, yo confío en ti. Yo sé la verdad y no te dejaré sola. Somos amigos Marinette y estaré para ti siempre que me necesites.
No sabía que más hacer, quería alejarla del dolor, quería hacerla sonreír y ser feliz pero no sabia como hacerlo. En esos momentos solo podía estar allí. Abrazarla y no dejarla sola.
—Duele Luka, mi mejor amiga prácticamente me dejo sola y perdí mi lugar en clase e incluso ahora no puedo confiar en que mis cosas están seguras.
Luka lo sabía, el dolor de ser traicionado por tu mejor amigo, a quien le confiarías tus secretos y que tu jamás lastimarías pero quien no dudaba en lastimarte.
—Se que eres fuerte Marinette y tu vas a superar esta mala situación. Deja de preocuparte por incomodar a mi hermana y Rose, ellas son tus amigas y puedes apoyarte en ellas.
Ella no estaría sola como una vez estuvo él mismo cuando su ex mejor amigo comenzó a ver a su primer amor. Había descubierto a su novia y su mejor amigo besándose en un parque cercano a su colegio.
Esa fue la primera vez que sintió su corazón romperse y también su primera lección de que no importa cuánto te esfuerces por alguien siempre corres el riesgo de que te rompan el corazón.
—Es solo que me siento tan cansada. Tan decepcionada de Adrien, el lo sabe Luka, sabe todo y aún así me deja sola.
Vio el doloroso suspiro de Marinette y la abrazó con fuerza, sabia que ella estaba pasando un momento difícil, por lo general el primer amor era así. Intenso y al final doloroso.
—No lo estoy defendiendo pequeña, pero el no es el Adrien perfecto que imaginas. Es humano y te juro que comete errores como todos los demás.
Al ser la primera vez idealiza tanto a quien amas que no logras ver sus defectos o incluso sus verdaderas emociones e intenciones hacia ti. El lo sabía por que lo había vivido y por desgracia era el turno de Marinette de sufrir ese dolor.
—En el fondo lo se... se que él Adrien de mis locas fantasías no es el Real. Pero saberlo no hace que duela menos.
Pero era parte de crecer, sufrir nos enseña a madurar y ver el mundo de otra manera menos idealizada y con más dosis de realidad. Dolia como el infierno por supuesto pero con el tiempo ese dolor te hacía más fuerte y más sabio.
—Marinette no puedo estar contigo en clases pero te prometo que voy a estar siempre que me necesites. No soy un caballero heroico que te buscara en su blanco corcel así que te tendrás que conformar con caminar conmigo o tomar el metro. No voy a tratarte como una princesa por que tu mi pequeña Marinette eres más fuerte que eso, tu eres una chica fuerte, valiente y más que capaz de luchar sus batallas pero te juro que te cuidaré la espalda.
Luka sabía que luego de perder a tu primer amor podías amar de nuevo. Lo sabía por que el había encontrado a Marinette y lo había sabido.
El dolor de un corazón roto es inevitable. Enamorarte es algo que no puedes elegir pero lo que si puedes escoger es arriesgarte por quien vale la pena pasar ese dolor.
—Gracias Luka... por todo.
Y ella valía la pena. Estar a su lado era todo lo que pedía para ser feliz por el momento y ayudarla a superar su dolor como la música había curado el suyo.
Sufrir solo es terrible y si dependía de él Marinette nunca más lo estaría. Lo tendría a él, siempre.
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