Capitulo 17
Alya se mordió las uñas una vez mas a pesar de que ya había llegado tan cerca de su piel que dolía pero los nervios y el remordimiento en su pecho eran tan insoportables que opacaban ese pequeño dolor molesto y solo se detuvo cuando comenzó a sangrar un poco.
Se limpio discretamente la sangre en su camisa a cuadros y continuo mirando a Marinette intentando reunir el valor suficiente para entrar a la panadería y hablar con ella. Su amiga... ¿Aun podía llamarla así después de todo lo que había hecho? Probablemente ya había perdido el derecho a hacerlo.
Marinette se encontraba empacando el pan y pastelillos de los clientes mientras el hermano de Juleka estaba en la caja registradora, ambos ojiazules sonreían y charlaban un poco con los clientes mientras los atendían, Alya tenia que admitir que el lugar estaba bastante lleno esa tarde y tenia un ambiente cálido y acogedor, en parte por el aroma delicioso a pan recién horneado y por otro lado las sonrisas amables y charlas pequeñas que ofrecían el par de adolecentes mientras la madre de Marinette se paseaba por el local tarareando la suave melodía que sonaba como fondo por la tienda.
La madre de Marinette estaba rellenando charolas y canastillas con pan fresco mientras sonreía tarareaba suavemente y suponía que su padre se encontraba en la cocina horneando, viendo la pacifica imagen desde allí podía sentir el miedo a destruir una pacifica escena con su llegada pero el remordimiento la estaba matando y le dejo incapaz de contenerse más.
Llevaba días soñando con Marinette, en algunos sueños la veía sangrando y rota en el suelo completamente inmóvil, en otros estaba siento atacada por varios tipos sin poder ayudarla y en los peores ni siquiera podía verla. Solo veía a sus padres llorar frente a un ataúd. Su mente le daba noche a noche una interminable lista de posibilidades.
Su subconsciente le restregaba el hecho de que ella había contribuido a lo ocurrido, que ella había podido no saberlo pero eso no impedía que ocurrieran cosas horribles debido a su credulidad.
Sacudío la cabeza, cerro los ojerosos ojos unos segundos y sin detenerse a pensarlo mas actuo. Entro a la panaderia cuando el ultimo cliente en la linea fue atendido y se paro frente a Marinette que la miraba con los ojos bien abiertos y asustados.
-Marinette ¿Podemos hablar?
Vio las manos de la chica temblar un poco antes de apretarlas en puños y dar un paso diminuto mas cerca de Luka que en ese momento saludaba a un cliente habitual que acababa de entrar.
-No lo se Alya, es una tarde muy ocupada hoy.
Alya estaba desesperada y entro en panico al verla negar con la cabeza reafirmando su negativa verbal y en un impulso bajo la cabeza y murmuro suplicante.
-Solo un momento, lo juro. Seré rápida.
Marinette miro a Luka y el le dedico una sonrisa, sabia que seria doloroso hablar con Alya pero no podia huir toda su vida de eso, habian sido amigas. Al menos Marinette siempre la habia considerado una y si bien nada seria igual jamas bien podria escucharla y ver a donde irian las cosas desde alli.
-Te cubrire un rato melody
Sonrio ante la voz tranquila de Luka mientras tomaba la caja a medio armar en sus manos y asintio con su cabeza saliendo del mostrador. Todo estaba bien, ella era fuerte, ella era valiente, ella era Marinette y no estaba sola. Ya no estaba sola.
-Quiero pedirte perdón, aunque se que no me lo merezco. Fui una amiga horrible. La peor de todas... te abandone y dude de ti.
Estaban de pie una frente a la otra fuera de la panaderia, la voz de Alya era baja, amarga y arrepentida. No podia mirar a su amiga a los ojos y apretaba y soltaba los puños con nerviosismo una y otra vez.
-Lo fuiste. Dudaste de mi.
La voz de Marinette fué igual de baja y amarga pero llena de tristeza al responder. Aun dolia pensar que Alya no habia podido confiar en ella y la creia capaz de ser tan ruin con alguien mas solo por celos.
-Te traicione...
Las lagrimas comenzaban a picar en los ojos de Alya pero se negaba a dejarlas salir, ella no fue dañada por los acontecimientos mas alla del golpe a su reputacion en el Ladyblog pero la chica frente a ella habia sido lastimada una y otra vez por sus acciones y tambien habia sido herida fisicamente.
-No puedo olvidar Alya, las tonterias ridiculas como la servilleta, o ser llamada celosa son una cosa pero Lila cruzo la linea entre acoso escolar y crimen por que ustedes la apoyaron.
Alya lo sabía, sabía que no era posible que su amistad sobreviviera a su traición y que las heridas de Marinette aun eran crudas, si bien las fisicas se han curado habia otras heridas peores que eran invisibles a los ojos pero dolian en el alma.
-No fue nuestra intencion, jamas pensamos que pasaria algo tan horrible...
Alya estaba balbuseando excusas y lo sabia pero no podia detenerse en esos momentos y aun con la cabeza gacha se limpio los ojos con rabia contra si misma.
-Aún tengo pesadillas sobre ese día Alya. Algunas veces cuando las pesadillas son realmente malas me da miedo salir sola, no me gusta estar rodeada de personas y la sola idea de que un desconocido se me acerque me da pavor.
Al escucharla hablar tan dolida y rota levanto la vista y la imagen de Marinette le rompio el corazon, la chica alegre y divertida que conocio en su primer dia de clases quien a pesar de su timidez era valiente y luchadora se veia tan pequeña y rota. Sus ojos estaban rojos y su piel se habia puesto palida ante los recuerdos.
-Marinette... si yo...
Se odio a si misma a ver lo que sus acciones u omisiones mejor dicho habian provocado.
-Lo peor es pensar en que si me hubieran creído, si me hubieran apoyado antes quizá el acoso de Lila no habría escalado tanto. Me dejaron sola en sus manos e incluso me culparon de cosas que jamás hice.
Marinette suspiro y se recompuso, ella estaba bien, estaba a salvo y Lila habia obtenido lo que merecia. Era mejor alejar esos recuerdos de su mente y dejo de mirar a Alya para observar a Luka mirandola con un poco de preocupacion, le sonrio con cariño y el correspondio su sonrisa antes de mirar a la señora Moreau quien estaba alli para comprar sus macarrones favoritos.
-Marinette, entiendo que no me perdones, honestamente yo misma no me perdonó.
Aparto la vista de la brillante sonrisa de Luka y volvio a mirar a Alya.
-Alya, la verdad es que yo ya los perdoné. Odiarlos no me ayudará a sanar y eso es lo que quiero.
No valia la pena guardar rencor cuando todo estaba bien en esos momentos y sus heridas emocionales comenzaban a sanar. Ese rencor solo seria un lastre para ella.
-Pero no olvido lo ocurrido y mi confianza en ustedes está rota. Nuestra amistad jamás será igual. Lo siento Alya, la panadería está llena. Es hora de volver.
Alya miro a Marinette volver a entrar y fue incapaz de decir algo más o seguirla. No se sentía capaz de decir nada mas en esos momentos y la culpa que la atormentaba no desapareció como esperaba si no mas bien comenzó a resultarle abrumadora e insoportable. Ahogando un sollozo corría a casa completamente desesperada por llegar a ella y derrumbarse en la culpa y miseria, al menos se había disculpado y quizá con mucho esfuerzo en un futuro podrían volver a ser amigas aun cuando no creía que jamás volvieran a ser tan unidas como antes.
.x.X.x.
La tarde había sido increíblemente agitada en la panadería ese día y Marinette se sentía cansada, tanto físicamente como emocionalmente luego de su encuentro con Alya pero aun así se sentía bien.
Tenia una extraña sensación de paz luego de ver a Alya y desahogarse un poco. Decir lo que había estado callando tanto tiempo fue liberador y reconfortante.
-Marinette avísale a Luka que la cena esta lista.
La voz de su madre llego desde la cocina en el piso superior y Marinette sonrió mientras miraba a Luka despedir al ultimo cliente del día en la puerta con una sonrisa amable y dar la vuelta al cartel de cerrado.
-Claro mamá.
Luka estaba tomando las bandejas vacías para llevarlas a la cocina de la panadería, era increíble ver lo cómodo que estaba con el trabajo a pesar de que solo ayudaba allí esporádicamente pero suponía que vivir en un barco generaba algo de trabajo duro por lo que el chico debía estar algo acostumbrado.
-Luka, mamá nos llama a cenar.
Marinette se acercó a él y lo miro sonriente, tomo las bandejas de sus manos y le indico con gesto que ella los dejaria en la cocina por el.
-Solo tomare el cartel de afuera, cerrare con llave y subimos.
Ambos terminaron sus tareas y sonrieron al escuchar las risas de los padres de Marinette en el segundo piso, era reconfortante cuando menos para ella sentir esa sensación de hogar y tener a Luka con ella.
-Gracias, por animarme a hablar con Alya. Me siento mejor luego de eso.
Luka sabía que a Marinette le dolía especialmente la traición de Alya por que había sido ella quien la motivo a luchar por sus ideales y no rendirse al hacer lo correcto.
-Lo necesitabas, es parte de cerrar con esta mala experiencia melody.
Luka tomo su mano y Marinette sonrió ampliamente, le gustaba cuando se tomaban de las manos, era cálido y familiar. Sentía un cosquilleo en su estomago y el pecho revoloteando de emoción pero no era desagradable ni la hacia sentir frenética por decir algo para llenar los silencios.
-Gracias por ayudar.
Ella no necesitaba explicar que su agradecimiento era mas amplío por que Luka lo sabría. El siempre entendía todo con solo mirarla a los ojos.
-Siempre es un placer, y no es solo es por la comida de tus padres.
Marinette soltó una risita pequeña y enlazó sus dedos mas fuerte con los de él mientras ambos entraban al departamento en el segundo piso y veían a Sabine sacando del horno un refractario con un aroma maravilloso y a Tom terminando de colocar en la mesa los cubiertos.
-Vamos hijo nos ayudaste mucho hoy lo menos que podemos hacer es alimentarte muy bien.
Luka se apresuro a ayudar a Marinette y su madre a colocar la comida en la mesa antes de que los cuatro se sentaran a disfrutar de la cena. Le gustaba pasar tiempo allí, eran una familia amorosa y cálida que lo habían adoptado extraoficialmente y lo hacían sentir en casa siempre que estaba allí. Desvió su mirada a Tom Dupain que lo llamaba hijo mientras colocaba un poco mas de comida a su plato mientras le decía que tenia que probar tal o cual complemento, al principio ser llamado así había sido incomodo pero pronto se dio cuenta que tener una figura paterna como Tom Dupain era lo mejor que podría pasarle y lo acepto con agradecimiento.
.x.X.x.
-¡Esto fue genial!
Ladybug aun sentía en su cuerpo la adrenalina restante luego de saltar en los tejados y usar su Yoyo para elevarse sobre la bella cuidad del amor durante su patrulla con Viperion. Ambos habían acordado usar una hora o dos de sus citas para patrullar y buscar indicios de personas en problemas.
-¡Fue realmente genial!.
Habían ayudado a una mujer que lloraba en un parque antes de que Howk Moth lograra akumetizarla, simplemente hablar con Ladybug la animado a no rendirse en su sueño de ser escritora. Viperion había tenido razón, la mejor manera de vencer un Akuma era evitar los mas posibles y ese día al menos habían logrado encontrar dos mariposas antes de hacer contacto con algún ciudadano y habían sido purificadas de inmediato.
-Estar contigo me ayudo mucho, tenía miedo de que una vez que me pusiera el traje mis miedos me atacarían y no podría moverme pero saber que estás a mi lado me ayuda. Tener la certeza de que si algo sale mal estás aquí y además estás a salvo por que Sass esta contigo es algo liberador.
Con precaución salieron del oscuro callejón y comenzaron a caminar tomados de la mano bajo las brillantes luces de la cuidad dejando de lado por un momento sus áltrer egos heroicos y volviendo a ser simplemente Luka y Marinette en una cita.
-Me gusta esto y realmente estoy disfrutando nuestro tiempo juntos pero creo que debería llevarte a casa.
Luka le sonrío suavemente y beso con delicadeza el dorso de su pequeña mano, sus momentos patrullando habían sido espectaculares con la emoción y adrenalina además de la sensación de ayudar a otros pero esos momentos simples con Marinette eran sus favoritos.
-Aún no quiero irme a casa
Marinette suspiró un poco triste, aun no deseaba separarse de Luka. Se detuvo y sin detenerse a pensar en su entorno o la hora que era soltó su mano para poder abrazarlo con fuerza ocultando su rostro en su pecho, junto al vibrante y hermoso latido de su corazón que sonaba como una muy dulce melodía incluso si ella misma no tenia el don musical de su novio.
-Se que tus padres son maravillosos pero dudo que estén felices si te llevo tan tarde a casa.
Luka río bajito mientras la abrazaba, Marinette solía ser divertida, alegre y a veces un poco caótica pero rara vez llegaba a mostrar ese lado mimado y afectuoso abiertamente incluso antes del incidente y luego de el se había vuelto mucho mas precavida con el contacto físico, él desde el principio era una excepción junto a sus padres algo por lo que no había logrado agradecer lo suficiente.
-Ellos te aman, no les importará.
Ella que se estremecía si alguien la tocaba al caminar por la calle accidentalmente aun abrazaba a sus padres y a él con el mismo afecto de siempre y se sentía realmente afortunado por ello. La había visto abrazar a Juls y Rosy un par de días atrás, un abrazo corto pero era un paso enorme adelante para ella.
-Lo dudo, un padre no estará feliz en esta situación.
Pensó fugazmente en el padre de Marinette, el era sin duda el hombre mas amable que conocía y una figura paterna para él. Odiaría defraudarlo de alguna manera y después de verlo lanzar sacos de harina como si fueran hojas de papel arrugado no deseaba estar en mal termino con el... jamás.
-Luka mis padres están diseñando en secreto nuestro pastel de bodas...
Marinette levanto el rostro para mirarlo a los ojos con una sonrisa traviesa, esas sonrisas que gritan que quien la esboza sabe algo que tu no y planea aprovecharlo.
-¿Como sabes que es nuestro pastel de bodas?
Ambos aun eran jóvenes, el matrimonio aun estaba bastante lejos en el futuro pero allí juntos mirándose a los ojos no podían negar que no imaginaban un futuro separados. Ambos pares de ojos azules, unos oscuros y brillantes como un cielo nocturno tachonado de estrellas y los otros claros y profundos como las aguas turquesas del mar en calma, declaraban lo mismo, para ellos el futuro era algo que planeaban enfrentar juntos y como tal el matrimonio no era una cuestión de si ocurriría si no mas bien de cuando ocurriera.
-El otro día descubrí por accidente los bocetos bajo la registradora y el novio tiene un guitarra y está tocando para su novia en una terraza.
Luka se sonrojo violentamente y se agacho para ocultar el rostro en el cuello de Marinette que reía alegre al ver al generalmente tranquilo y equilibrado chico tan sonrojado como ella misma en sus momentos mas vergonzosos.
-Tu madre aún habla de ese día ¿Verdad?
Asintió con la cabeza al escucharlo murmurar suavemente en su oído y llevo una de sus manos a juguetear inconscientemente con los suaves mechones turquesas.
-Creo que te ganaste el amor incondicional de mis padres esa noche Luka, simplemente viniste a verme a media noche por que las pesadillas no me dejaban dormir y tocaste para mi por horas. Mamá dice que le pareció la escena más romántica que hubiera visto. Y papá no deja de hablar con los clientes sobre su hijo, el mejor guitarrista de París.
Una vez que Luka dejo de sentir sus mejillas arder se separo un poco de Marinette si dejar de abrazarla por la delgada cintura. Aun le parecía increíble como podía ser tan valiente y fuerte con una complexión tan delicada y pequeña.
-La verdad estoy un poco avergonzado, esa noche esperaba tocar un poco desde la calle y marcharme para no enojar a tus padres, no esperaba que me dejaran pasar a verte y menos que me dejaran quedarme contigo el resto de la noche.
La sonrisa amplia de Marinette reflejo a la de Luka que la miraba con dulzura. Estaban de pie en medio de una ajetreada calle Parisina bajo las brillantes farolas y rodeados de desconocidos pero ambos estaban inmersos en su propio mundo donde solo existían ellos dos.
-Te lo dije, te aman Luka. Tendremos el mejor pastel de bodas de París algún día.
Incluso Tikki dentro del pequeño bolso rosa que miraba por una pequeña abertura y Sass que lo miraba todo por uno de los pequeños huecos que Luka había taladrado en el estuche de su guitarra para que Sass pudiera estar cómodo allí pasaban desapercibidos para ellos y sin borrar su sonrisa Luka supo que no encontraría un momento mejor y que entre ellos no era necesario armar una gran puesta en escena, las cosas entre ellos siempre parecían funcionar cuanto mas naturalmente las dejaran fluir.
-¿Tu crees que al menos nos den pastelillos cuando les digamos que somos novios oficialmente?
-Probablemente si.
Marinette se sonrojo y sus ojos brillaron, sintió la emoción vibrar en su pecho y sus palabras luchaban por salir atropelladamente, respiro profundo y dejo de pensar. Dejo que las cosas fluyeran como siempre y hablo tan calmadamente como los nervios, la emoción y las ganas de bailar de alegría se lo permitieron mientras Luka la miraba a los ojos y apartaba suavemente sus manos de su cintura.
-Entonces solo me queda esperar a que me respondas mi melodía... ¿Serás mi novia oficialmente?
Luka sujeto ambas manos de la chica y hablo lento, tan dulce y suave que su voz la recorrió llenadora de calma, tranquilidad y amor. Era el momento correcto, era la persona que amaba y era una segunda propuesta mucho mas clara y directa que la poética declaración ocurrida en el estudio de televisión pero no por eso dejaba de ser maravillosa.
-Si, te amo Luka
Luka había soltado una de sus manos para sujetar su rostro sonriente y sonrojado acariciando suavemente su mejilla antes de besar su frente. Un beso suave, un pequeño beso casto en medio de una bulliciosa ciudad que solo tenia el propósito de mostrarle cuanto la amaba y atesoraba.
-Te amo Ma-Ma-Marinette.
Marinette miro la luna, era hermosa y resplandeciente esa noche iluminando todo con su brillo etéreo y maravilloso. El momento perfecto, el clima ligeramente fresco no opacaba la calidez de la suave chaqueta azul sobre sus hombros y la mano ligeramente áspera que sostenía la suya.
Una mano llena de pequeñas callosidades y cicatrices producto de su pasión por la música y el trabajo asociado a vivir en un barco que la sujetaba con amor, el suave tarareo con el que Luka llenaba el silencio entre ellos y su mirada dulce sobre ella la hicieron sonreír.
Caminar de vuelta a casa tomando la mano de Luka bajo la luz de una bella luna llena era maravilloso y afortunadamente no era un sueño, era la mas pura y perfecta realidad para Marinette pero para un par de ojos verde lima que llevaban un largo tiempo viendo a la pareja no era nada mas que la mas horrible pesadilla.
Chat Noir deseaba fervientemente que todo lo que vio esa noche mientras seguía a su Lady y la serpiente no fuera nada mas que una pesadilla...
.x.X.x.
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