Luka y Marinette se encontraban sentados en la habitación de la chica, la tarde era cálida y una suave luz naranja se colaba por las ventanas. Era un bello atardecer Parisino pero Marinette no se encontraba de animo para notarlo, sentados allí uno junto al otro en el amplio sofá rosado las manos de la chica temblaban ligeramente y retorcía sus dedos en espasmos nerviosos que intentaba a toda costa controlar. 

Estaba por revelar su secreto. 

La sola idea de decirlo, de admitirlo en voz alta por primera vez a alguien la aterraba.   

—Luka necesito hablar contigo de algo muy serio.

Su voz salió mas temblorosa y débil de lo que pretendía y suspiro un poco para intentar liberar esa molesta opresión en su pecho y garganta, pero no era fácil, la voz de su maestro recordándole la importancia de su identidad como un absoluto secreto resonaba en su mente como un cantico ominoso y sus miedos se triplicaban en esos momentos. 

—Marinete ¿Estas bien?

Pero no podía encontrar otra solución, ella estaba realmente asustada de si misma y su incapacidad para superar sus traumas por si misma, incluso con la terapia que estaba comenzando a tomar una vez a la semana su recuperación aun no estaba progresando rápidamente. Si bien su cuerpo se había recuperado del ataque su mente no lo había logrado y no podía evitar estar aterrada a cada minuto que se encontraba fuera de la seguridad de su casa. 

—Físicamente lo estoy, pero... creo que emocionalmente aún no estoy del todo bien.

Sabia que de seguir así no podría ayudar a nadie, si ella no podía valerse por si misma jamás podría volver a ser una heroína y eso la asustaba muchísimo, no deseaba perder a Tikki, ella mas que un Kwami era su amiga. Ella era su pequeña confidente y apoyo en sus malos momentos. 

—Estas a salvo Marinette. Eres fuerte, eres valiente y luego de estas semanas de clases puedo asegurarte que incluso en una situación difícil podrías defenderte.

Luka tomo las manos heladas de Marinette entre las suyas en un intento de ayudarla a calmarse, la veía temblar, su piel pálida y el miedo en sus ojos lo estaban asustando. Ella solía estar mas relajada a su lado y temía que algo muy malo la estuviera atormentando. 

—Ayer fui a comprar jengibre al supermercado y cuando un grupo de chicos entraron a la tienda entre en pánico. Salí huyendo tan rápido como pude aun cuando estoy segura de que ellos ni siquiera pasaron a mi lado. Por unos segundos olvide todo lo aprendido y volví a estar en esa acera indefensa y asustada.

Una lagrima traidora se deslizo por la mejilla de Marinette y deseo secarla violentamente pero eso implicaría soltar las manos que la mantenían anclada a la realidad y le daban esa sensación de que sin importar nada estaría bien. 

—Tranquila Marinette, esto es temporal. No estarás asustada toda tu vida... solo necesitas tiempo y no olvidar lo extraordinaria que eres. Además estoy seguro de que con la ayuda de la Doctora mejoraras aun mas rápido.  

Luka noto que el apretón de la chica se intensifico y supo que su miedo no estaba del todo relacionado al incidente, era algo mas. Algo mucho, muchísimo mas importante para ella y al escuchar su frenética melodía del corazón lo supo con certeza. 

—Luka... tengo que confesar algo, es importante y debes jurar que jamás le dirás a nadie, nunca.

Temblaba, sujetaba sus manos como si temiera que un huracán la alejara de el y al mismo tiempo sentía un abrumador deseo de decirle que lo olvidara, que era una tontería y continuar ocultando su secreto. 

—Te lo juro Marinette.

Luka sonrío suavemente y la miro a los ojos, pupilas azules cálidas como el mar en el verano fijas en las de ella, oscuras y del mismo azul profundo del cielo nocturno. Deseo que ella viera que sin importar sus palabras el estaba allí por y para ella. A su lado mientras ella lo necesitara y aceptara. 

—Yo no se como decirlo... yo soy...

Lo intentó, intentó decirlo pero las palabras se atragantaban en su garganta como si algo externo a ella le impidiera articular esas simples palabras que le quería gritar. Quería decírselo. Quería que el lo supiera y dejar de estar sola con ese secreto inmenso que la estaba carcomiendo de dentro hacia afuera. 

—Tu eres valiente, brillante, extraordinaria y maravillosa con y sin súper traje... Ladybug.

Y Luka lo dijo, le dio palabras a lo que ojos atormentados de su musa le gritaban, vocalizó lo que ella ni siquiera se atrevía a decir y por fin dijo lo que no quería ni pensar y fue liberador para el también. Lo sabia desde el principio pero lo obviaba de su mente por que así era mejor. No era su secreto para exponer y no correría el riesgo de que alguien lo supiera si aparecía algún Akuma lector de mentes solo por que el mantenía esa idea rondando su mente. 

—¡Lo sabias!

Marinette tenia los ojos abiertos y jadeaba incrédula mientras apretaba las manos del chico en absoluto pánico interno, si el lo sabia otros podrían sospechar y entonces Howk Moth podría descubrirlo y atacar a sus padres... a sus amigos. 

Sus ojos se abrieron en pánico al darse cuenta de que todos estaban en peligro, Luka mas que nadie pero unas manos suaves con pequeños callos y asperezas debido a las cuerdas de la guitarra y el arduo trabajo de vivir en un barco acariciaron su rostro suavemente y la voz tranquila de Luka la trajo de vuelta del profundo abismo del miedo donde sus pensamientos la habían arrojado.

—Lo sospechaba, tu melodía es la misma todo el tiempo, quizá mas enérgica cuando usas el traje pero aun es reconocible y que Ladybug necesitará un sustituto justo cuando mi musa está herida fue toda la confirmación necesaria.

Su melodía, el reconoció su melodía gracias a su don particular y poco a poco el pánico cedió. Incluso sus padres no habían podido reconocerla pues la magia del Miraculus ocultaba su apariencia a plena vista pero incluso la magia no podía prever a alguien con un talento tan único como Luka.

—Eres increíble Luka... ni siquiera mis padres me pudieron reconocer.

Un suspiro se le escapo y una sonrisa temblorosa adorno sus labios antes de dejar caer su cabeza contra el hombro del chico, incluso si no dijo nada ella misma estaba agotada, tanto física como emocionalmente. 

—Eres uno de los pocos en descubrir la identidad de una Ladybug.

Marinette fijo sus ojos en la pequeña diosa escarlata que flotaba frente al rostro de Luka con una enorme sonrisa en los labios y revoloteando alegremente en contraste con lo agotada que se veía la chica entre los brazos del peli azulado. 

—Hola Tikki, es un gusto verte sin un Akuma atacando.

Distraídamente Luka acaricio la espalda de Marinette con movimientos circulares y le sonrió amablemente a la diosa flotante frente a él. La respiración de Marinette se fue calmando poco a poco bajo las relajantes caricias de Luka y el suave aroma que la rodeaba llevándola a su lugar seguro. 

—Hola Luka... hueles dulce.

Marinette asintió en acuerdo con Tikki, Luka siempre olía maravillosamente pero estando tan cerca de él notaba un pequeño aroma dulzón que no solía estar allí antes. 

—Chocolate, comencé a cargar un poco para ti en caso de emergencias, nunca pude preguntarte que te gustaría comer.

La risita que se escapo de los labios del chico fue correspondida por una sonrisa amplia y alegre de la pequeña diosa escarlata. 

—Amo las galletas pero el chocolate me gusta, gracias Luka

Marinette sintió a Luka apartarse de ella un poco buscando en el bolsillo interno de su chaqueta y con un suspiro se aparto del chico y se levanto del sofá lentamente. Era el momento de hacer lo que su deber como Ladybug requería. 

—Toma Tikki puedes tener uno si quieres

Mientras Luka le entregaba a Tikki un chocolate en sus pequeñas manos Marinette tomo la caja escarlata que ocultaba en el bolsillo de su sudadera azul y respirando profundamente se coloco de pie lo mas erguida posible frente a Luka. 

—Luka Couffaine... este es el Miraculous de la serpiente, te pido que lo uses por y para el bien de París y me lo regreses cuando Howk Moth sea derrotado.

Luka la miro boquiabierto, jamás había esperado ser un héroe. Claro había sido Speck pero simplemente era un sustituto, jamás pensó que llegaría a ser merecedor de ser compañero de un kwami. Sentía un cosquilleo muy agradable de orgullo en su pecho al ver a Marinette de pie, solemne y con esa apariencia segura e intocable que solía tener como Ladybug aun cuando estaba vestida con su atuendo habitual. 

—¿Estas segura de esto?

Con la pequeña caja escarlata entre sus dedos miraba embelesado a los hermosos ojos azules de su musa, su melodía era tan hermosa y vivaz como siempre pese al ritmo ligeramente desigual que causaban sus nervios pero sus ojos, esos ojos azules eran solemnes.

—Luka no estoy segura de poder ser Ladybug en estos momentos, pero confío en ti, en que me cuidarás la espalda si lo necesito y creo que necesitamos "la segunda oportunidad" el poder de la serpiente podría ser la diferencia entre ganar o perder ahora que Howk moth se vuelve más violento con sus akumas.

Con su mano ' ocupada sosteniendo la caja Luka uso su mano izquierda para tomar suavemente la mejilla de Marinette y se inclino hasta que sus ojos se encontraron al mismo nivel. Azul de media noche ahogándose en cálido azul turquesa. 

—Te ayudare Marinette, si confías en mi lucharé a tu lado.

Marinette sonrió, lo sabía. Ella ya confiaba en Luka completamente y la pesada carga que amenazaba con aplastarla se sentía mas ligera. 

—Nadie debe saber nuestras identidades, ni siquiera Chat.

Luka lo sabía, el secreto era importante. Mantener sus identidades ocultas al mundo garantizaba la seguridad de sus familias y amigos pero le alegraba poder compartir ese secreto con ella, su musa ya no estaba sola. 

—Te lo juro. Salvaremos París.

Marinette sonrió radiante al verlo abrir la caja con cuidado, esperando ver a su compañero. Tikki se poso suavemente en su hombro y Marinette allí de pie en medio de su habitación con ellos a su lado ya no se sentía sola. 

—Joven Luka es un placer conocerlo, mi nombre es Sass

La voz tranquila de la pequeña serpiente les obligo a sonreír al verlo hacer una pequeña reverencia frente a Luka que el sonriente chico correspondió sin dudar. 

—Hola Sass, espero con ansias trabajar juntos...

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La punta de la torre Eiffel era su punto de reunión antes de la patrulla ese día y Chat se encontraba allí cuando su perfecta dama llego acompañada de otro héroe, vestido de verde, era un héroe serpiente por lo que las escamas de su traje y mascara insinuaban. Era alto y su cabello era negro con las puntas del mismo verde que su traje. 

—Chat, te presento a Viperion, nuestro nuevo compañero.

Chat ladeo la cabeza y frunció el seño. No le agradaba que le presentaran a un nuevo héroe de esa manera, su dama no había buscado un héroe sin estar en una crisis antes y si era honesto preferiría que fuera alguien mas, de preferencia una chica en lugar de un tipo alto, con músculos discretos pero impresionantes. Su identidad civil podría ser un modelo o un actor con un físico así. 

—Discúlpame mi Lady pero no seria mejor un héroe con experiencia.

—Viperion es el portador indicado. Confío en el completamente.

Ladybug negó con la cabeza y hablo con calma, ella estaba segura de sus decisiones y de que no estaba equivocada. Ella sabia que la serpiente necesitaba un portador inteligente, observador y creativo que pudiera ver los acontecimientos y encontrar una solución para evitar los mismos errores.  

—¿Será temporal como los demás?

—¡Un Akuma! Vamos V.

Justo cuando estaba negando con su cabeza y estaba a punto de hablar el sonido de gritos de miedo y destrucción cerca de ellos la obligo a acorrer tomando la mano de Viperion y arrastrándolo con ella. El fugaz contacto de sus manos fue un recordatorio. No estaba sola, tenia a sus compañeros. 

—Mi Lady espera será más rápido por aquí

Chat grito llamando la atención de la heroína y los guio en dirección a los jardines du trocadero desde donde podía percibir mas fuertes los ruidos de gritos y destrucción. 

—Comienzo a pensar que Howk moth no duerme...

Ladybug murmuro irritada, hasta allí su plan de una noche tranquila de juegos, ese demente de Howk Moth era un verdadero fastidio. 

—Viperion, fija un punto de reinicio adecuado y observa a distancia prudente, no podemos ocultar mucho de Howk Moth pero entre menos sepa sobre ti será mejor. 

Viperion le sonrió asintiendo mientras se ocultaba en el techo del musée national de la marine y veía a la extraña mujer vestida de verde oscuro con una amplia y voluminosa falda de un naranja tan potente que le dolía mirarlo. 

—Ten cuidado Ladybug...

Chat se encontraba en camino a defender a un par de civiles y Ladybug había dudado una milésima de segundo hasta que fijo sus ojos en los de su compañero en piel de serpiente y lo vio, en el fondo de esos ojos ocultos al mundo por la magia de Sass brillaba su absoluta confianza en ella. 

—Cuento contigo Viperion...

Ella podía vencer a este Akuma, ella podía salvar a Paris y también podía salvarse a si misma, tomo aire y sonrió. Ella era valiente, fuerte y sobre todo ya no estaba sola con el peso de sus miedos y secretos. 

—¡Chat No!

Viperion dudo en colocar en ese momento el punto de reinicio al ver a chat ser derribado por el Akuma mientras sus dedos se deslizaban a su brazalete vio como Ladybug golpeaba con su yoyo el bastón que estaba por aplastar al héroe felino y decidió esperar un poco mas.  

—¡ Ladybug entrega tus pendientes!

Una mascara purpura apareció sobre el rostro de la mujer Akuma y unos segundos de murmullos después un grito rabioso se escucho y al ver como las plantas del jardín comenzaban a crecer violentamente marco ese punto como el reinicio y le grito a la chica al ver que seria atacada por la espalda.

—¡Ladybug cuidado atrás de ti!

Pero pese a la advertencia las plantas alcanzaron a golpearla arrojándola justo sobre Chat Noir que comenzaba a levantarse. 

—Plantas... usa plantas para atacar.

Con un movimiento rápido activo el Second Chance y sin dudar un segundo corrió hasta la chica y uso su Lira como un escudo improvisado para detener el ataque, gimió un poco de dolor al soportar el impacto brutal al que no estaba acostumbrado y agradecía infinitamente el poder de Sass pues si no fuera por el seguramente sus piernas y brazos no estarían intactos. 

—Ladybug, el Akuma manipula las plantas a voluntad, debemos alejarla del jardín y evitar que pueda usarlas plantas contra nosotros. U n terreno amplio y de preferencia de concreto solido. 

—Entonces debemos llevarla a un área despejada y entre más lejos estemos de los civiles mejor.

Chat se acerco a ellos y uso su bastón para golpear una rama enorme que se dirigía a golpear a la heroína, frunció el ceño al reconocer en ese instante la voz de Viperion y su modo metódico de analizar la situación. Era el sustituto de su Lady. 

—Tu eres el impostor! ¡Eres el que suplanto a mi dama!

No pudo evitar gritar por la sorpresa y señalarlo con un dedo, Ladybug uso su yoyo para sujetar uno de los brazos del Akuma y arrojarla en dirección a la plaza du trocadero que se veía lo suficientemente libre de plantas como para al menos facilitar un poco la batalla y con el seño fruncido y una mueca de molestia comenzó a hablar mirando a Chat a los ojos. 

—Viperion no es un impostor, el me ayudo en un momento difícil cuando no era su obligación. Compórtate Chat Noir, no es una reunión de juegos, estamos luchando por París y nada, en absoluto nada, es más importante en estos momentos que salvar a la ciudad y sus habitantes. Además de eso dejemos claro que yo no soy tuya. No soy una cosa. 

Chat miraba embelesado a Ladybug furiosa frente a él con los brazos cruzados, el ceño fruncido y sus cabellos negros flotando con el viento le daban un toque etéreo pese a la voz siseada y ligeramente amenazante con la que lo regaño antes de lanzar su yoyo para alejarse con dirección al Akuma. 

—¿No es hermosa cuando esta molesta?

El suspiro de Chat y sus ojos verde lima llenos de admiración por la chica no pasaron inadvertidos para Viperion y no puso evitar el fugaz pensamiento de que era una suerte que el héroe no pudiera ver de esa forma a Ladybug bajo la mascara. Sin duda la perdida del gato era completamente su propia fortuna. 

—Es adorable pero...

Viperion sonrío con cariño mirando a la chica alejarse, el mohín en sus labios y las mejillas sonrosadas si eran adorables y le recordaban la única ocasión que la venció en videojuegos hacia unas semanas pero no se comparaba con su sonrisa.

—Es mejor cuando sonríe. 

—Espera! ¡Tu te enamoraste de Ladybug también!

Chat miraba horrorizado la sonrisa cariñosa en los labios de la serpiente de pie a su lado. El reptil rastrero seguramente estaba intentando ganar el corazón de su dama. Claro que entendía, Ladybug era perfecta. Intrépida y valiente, la chica mas bella e inteligente que siempre encontraba la forma de vencer al villano. Perfecta, absolutamente perfecta. 

—No, yo no me enamoré de Ladybug.

Viperion sonrío con honestidad, el no mentía. No estaba enamorado de Ladybug por maravillosa que fuera la heroína el realmente se enamoro de ese otro lado suyo, el que era fuerte, valiente, creativa y hermosa. 

El se enamoro perdidamente de la chica bajo el disfraz y la amaba sin importar el nombre que usara, ella era la misma persona con o sin el traje.  

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—Fue una pelea complicada pero ganamos

Ladybug se sentía maravillosamente bien esa noche. Habían ganado y su hermoso hogar estaba a salvo. Ella se había logrado mantener en su papel y no había dudado. Volando con ayuda de su yoyo y saltando en los tejados bajo la brillante luz de la luna soltó una alegre risa mientras decidía que Viperion y ella podrían celebrar con unos dulces y chocolate caliente jugando videojuegos con sus padres esa noche. 

—Mi Lady ¿Vamos por un helado? Aún no es muy tarde.

Los enormes ojos verdes de Chat la miraban llenos de esperanza, parecían mas felinos de lo normal al mirarla suplicantes pero ella no deseaba complicaciones innecesarias. No le gustaba Chat de manera romántica y no era correcto darle esperanzas cuando no existían. 

—Lo siento gatito, debo irme. Viperion vamos.

Ella ya tenia a alguien en su corazón pero no tenia prisa por concretar nada aun, ellos tenían su propio tempo y ritmo y era perfecto. 

—Adiós Chat Noir

Viperion se despidió de Chat Noir y salto a la noche siguiendo a Ladybug con una sonrisa al verla brillar alegre, hermosa y poderosa de nuevo. Ella era Ladybug, ella era valiente, ella era fuerte, ella era... Marinette. 

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