Luka se sentía extraño, su traje estaba ajustado a su cuerpo, negro con detalles escarlatas con motas negras. 

Era como una segunda piel y su cabello era negro, completamente negro por primera vez en mucho tiempo. Lanzo tentativamnete su yoyo hasta un edificio y se sorprendió bastante cuando la cuerda no jalo con fuerza y usando ese inesperado impulso pateó con fuerza al molesto akuma que acorralada al héroe gato y aterrizó junto a él.

—Lo siento Chat Noir... llego tarde

Los ojos verdes de Chat estaban sorprendidos y lo miraba con evidente desagrado al notar su traje y los pendientes que portaba en esos momentos.

—¿Quien eres tú? ¿Donde está mi Lady?

Luka sonrió con tímida disculpa, no podía decir nada en realidad y con voz tranquila dijo lo único que podía decir.

—Me pidieron sustituirla por hoy.

Pero los ojos verdes que lo miraban estaban llenos de desconfianza y rechazo, era obvio que Chat no le creía.

—Imposible ella jamás entregaría su Miraculousa alguien más, ¡lo robaste de ella miserable ladron!

Un fuerte grito de Chat atrajo al villano que lanzó un disparo de su arma, tenía la apariencia de un arma futurista y de alguna manera le parecía familiar. Pero la potencia era enorme.

—Concentrate Chat Noir. Este Akuma es muy rápido y peligroso.

Un disparo redujo una buena parte de un edificio a escombros y Luka sintio un escalofrío de terror al pensar en los ciudadanos que pudieran estar allí atrapados.

—¡Entregame los Miráculous!

Un estridente grito los obligó a mirar donde el Akuma estaba y la sangre de Luka se heló en sus venas, Marinette, la casa de Marinette estaba a unos metros y podía ver a su musa allí en el balcón intentando entrar unos segundos antes de que el Akuma apuntara en esa dirección.

—Esa es la panadería Dupain... ¡Princesa!

El grito asustado de Chat llegó lejano a sus oídos, su cuerpo había reaccionado a una velocidad increíble y pronto se encontró con Marinette entre sus brazos a varios metros del techo destruido de la panadería.

—Disculpame por la rudeza señorita...

Vio los ojos azules de Marinette mirarlo fijamente y sus labios temblar al ver su casa destrozada y la apretó un poco más mientras avanzaba para ponerla a salvo.

—¡Tu no eres Ladybug!

Chat luchaba manteniendo ocupado al Akuma mientras el matrimonio Dupain salía de la panadería junto a algunos clientes y se refugiaban en otro edificio bajo la mirada aliviada de la chica en sus brazos.

—Soy su sustituto...

Estaban tan cerca que su voz fue un susurro tímido y agradeció su máscara roja por ocultar sus mejillas que en esos momentos sentía arder.

—¿Como debería llamar a mi héroe?

Incluso las puntas de sus orejas comenzaban a sentirse calientes ante la vergüenza de estar llevando en sus brazos a la chica mientras ella le sonreía agradecida.

—No soy realmente un héroe pero prometo protegerte... a todos en París en realidad.

Luka la dejó en el suelo con mucho cuidado y delicadeza, no sabía como el traje afectaba a su cuerpo y lo menos que deseaba era lastimarla.

—Muchas gracias señor cocinella

Un agradecimiento y una sonrisa lograron que Luka se sonrojara violentamente, estaba avergonzado por que jamás estaría a la altura de Ladybug. Ella era asombrosa y el sentía que solo sería un pobre sustituto indigno del nombre que le estaban confiando.

—No creo ser merecedor de ser una cocinella

Marinette fruncio el seño, el era completamente merecedor de ser llamado así, ella no pensaba en si misma como una Ladybug perfecta, ella sabía que tenía muchos defectos y que incluso antes llego a usar su poder para cosas ridículas en nombre su obsesión mal llamada amor.

—¿Te puedo llamar specks al menos?

Y Luka, dulce y valiente Luka merecia más ser el portador de la catarina que ella, el era noble, puro y desinteresado. El era un héroe en toda la extensión de la palabra y dudaba que pudiera encontrar a alguien mejor que el para confiarle a Tikki si llegara a ser necesario.

—Me gusta en realidad. Ocultate por favor me encargaré de esto en un minuto.

Viéndolo alejarse comprendió que enviar a Tikki a él no había sido una elección impulsiva, no. Ella lo sabía desde hace mucho tiempo. Luka era especial, no lo para ella.

—Vamos Chat Noir, la pequeña señorita está a salvo. Terminemos con esto rápido ¡Lucky Charm!

Luka sacudió la cabeza y se dijo a sí mismo que era hora de concentrarse mientras una cuerda roja con motas negras caía en sus manos y sus ojos se mantuvieron fijos en la farola que estaba muy cerca al Akuma.

—¿Como planeas enfrentarla con una cuerda?

Solo necesitaba mantenerlo distraído y usar la cuerda para inmovilizarlo, después de todo el principal peligro de ese Akuma era su arma, una pena que formara parte de su brazo y no pudiera arrancarla pero si podía evitar que la usara.

—Iremos por la opción simple, es momento de atar un buen nudo.

Miro a Chat un segundo y tomo su decisión, el Akuma avanzaba con sus ojos púrpuras fijos en el y eso era bueno, lo mantendría ocupado mientras lo guiaba a donde lo necesitaba.

—Toma este extremo y ata un extremo a esa farola...

Le arrojó la cuerda a Chat y dejó que Akuma lo persiguiera usando instintivamente su yoyo como un escudo, jamás dejó de moverse pues sabía que un blanco en movimiento es más difícil de enfocar y si los gritos frustrados del Akuma intentando hacer blanco y fallando eran un indicador entonces era muy cierto.

Vio a Chat tras el Akuma y usando su Yoyo golpeó el pecho de su enemigo con fuerza haciéndolo tambalearse hacia atrás golpeando la farola y con rapidez tomó la cuerda de Chat y lo ataron tan fuerte como fue posible con su brazo armado apuntando a su propia cabeza.

—Chat Noir usa tu cataclismo.

Gritos, una máscara púrpura sobre los ojos del Akuma y un resplandor negro tocando la punta del arma fueron el preludio a una mariposa púrpura, Luka la miró un poco antes de usar su yoyo como varias veces vio hacer a Ladybug y pronto había una pequeña y pura mariposa blanca elevándose al cielo.

—¿Donde está mi Lady?

La enojada voz de Chat lo obligó a mirar al héroe de pie a su lado, no podía decir nada más que lo ya dicho.

—Lo siento Chat Noir, no lo sé. Fui llamado a ayudar.

Tikki había aparecido tan repentinamente que no había tenido tiempo de pensar por que él. Por qué Ladybug le confio un tesoro tan valioso a él.

—¿Por que mi Lady entrego su Miraculous?

Luka entendía la reticencia de Chat Noir, no podía entenderlo el mismo, Ladybug le confió a él sus pendientes y no comprendía el porqué.

—Realmente no lo sé, tampoco se por que fui elegido pero estoy seguro de que será temporal.

Pero confiaba en Ladybug, ella tendría sus motivos para no poder estar allí y también para elegirlo.

—¿Ella está bien?

La voz de Chat Noir sonaba preocupada, triste. Quizá se preguntaba porque su compañera no estaba allí y porque no le dijo nada antes de enviar a alguien en su lugar.

—Su Kwami dijo que volvería con ella cuando esto acabara. Volverá Chat Noir.

Intento sonar reconfortante. El amor de Chat Noir por Ladybug no era un secreto para nadie en París y no saber de ella tenía que doler.

—Me tengo que ir... mi tiempo se agota y debo llevar a la víctima a casa.

Luego de una pequeña sonrisa del titular del gato y pronto se alejaba del lugar con el hombre aturdido entre sus brazos.

—Quería decir gracias de nuevo, estoy realmente agradecida contigo Speck, mi nombre es Marinette.

La voz dulce de su musa lo paralizó justo antes de saltar y alejarse del lugar, se volvió hacia ella y vio sus hermosos ojos azules mirándolo agradecidos.

—Me gusta el nombre Marinette yo debería darte las gracias a ti.

Y luego estaba esa sonrisa, la adorable y hermosa sonrisa de Marinette lo hizo sentir como Luka, como si ella lo estuviera viendo allí de pie con su ropa habitual y su guitarra al hombro y no con un super traje rojo y negro.

Y por un momento miro sus manos para asegurarse de que aún era Speck y no Luka. El suave sonido de sus pendientes lo sobresaltó y se dio cuenta que se le acaba el tiempo y debía salir de allí.

—Lo siento Marinette, debo irme.

Marinette sonrió al ver a Luka alejarse y suspiró, estaban a salvo. París estaba a salvo y sobre todo Luka lo estaba también.

.x.X.x.

—¡Tikki!

Marinette estaba tan feliz de tener a su amiga de vuelta, aún si fueron solo minutos lejos de ella la había extrañado tanto.

—¿Marinette estas bien?

Los ojos azules de la pequeña criatura recorrían a su portadora con preocupación, pero no veía nada fuera de lugar a demás de las heridas que por desgracia ya sufría antes del ataque Akuma.

—Si, Luka me sacó a tiempo de la terraza.

Asintió sonriente recordando el momento, claro que había sentido miedo pero su mente se enfocó principalmente en el calor del cuerpo de Luka y su aroma maravilloso rodeandola y haciéndola sentir segura.

—Estaba realmente preocupado por ti

Tikki la miraba con una sonrisa, ella sabía en esos momentos de primera mano cuán profundamente se preocupaba Luka por Marinette.

—Lo se, creo que aún si no lo supiera con certeza lo habría reconocido cuando me abrazo, su aroma y la sensación de seguridad que me transmite son las mismas. Verlo con el traje me tranquilizo bastante. Incluso si no puedo ser Ladybug por el momento él es genial.

Tikki estaba de acuerdo, Luka Couffaine tenía potencial para ser un héroe extraordinario.

—Lo es, pero te extrañe Marinette.

Pero no deseaba apartarse de Marinette, ella era creativa, divertida y de corazón noble por lo que era la mejor Ladybug que había tenido en muchísimo tiempo.

—Y yo a ti Tikki.

Con los pequeños brazos de Tikki contra su mejilla Marinette sonrio feliz, por ese día al menos podía respirar más tranquila.