Para mi sentimentalmente los siguientes seis días fueron muy feos, solitarios y dolorosos. Consideré como un rechazo el hecho de que Lars me esté ignorando por tanto tiempo, el venía al colegio y daba su clase y todo, pero ningún saludo yo he recibido, una que otra mirada curiosa pero nada más. Eso... me dolía. Más allá de porque él me guste, es porque no tengo a nadie más para charlar y lo bien que lo pasaba a su lado...

Quizás por ello nunca quise decirle algo de mis sentimientos a él, no lo sé... Aquel miedo a perderlo todo como ahora, joder, que triste me pone porque sé que no tengo el valor para ir hacia él y preguntar qué pasó, más encima alguien podría inventar rumores como ya lo han hecho antes, como que nadie se toma en serio nuestra amistad y lo ven para cachondeo, no ven lo importante que para mi resulta todo ésto. Para colmo tampoco tengo valor suficiente para conocer a alguien tan interesante e inspirador como él, la gente de aquí es tan inmadura, no pueden tomarse las cosas importantes con seriedad y sus bromas son idiotas. Al menos el estilo de humor de Lars era mucho más agradable y con mayor coeficiente intelectual, digo yo... ¡Él es perfecto!

Más o menos, al regresar del último recreo, siendo ya la última hora de clases, las que alguna vez fueron mis amigas, me fulminaban con la mirada y se reían a carcajadas nada disimuladas, lo hacían casi en mi cara las bien desgraciadas.

Escuché cuchicheos y resulta que Lars entró al salón de clases un poquito antes de que empezara la clase para dejar unas cartas debajo de mi mochila, vaya, cuando esas tontas tienen un novio o les gusta alguien, los demás no andan pendientes de ellas, que patéticas...

Como era de costumbre, no atendí a la clase y de manera disimulada fui leyendo las cartas que me enviaron, disimulada para que la profesora no me las quitara ni alguien más se enterara del suceso, que fuera algo privado porque... si no me ha hablado por tanto tiempo y prefirió hacerlo por, no una, sino TRES cartas es por algo en especial, además de que estaban enumeradas.

Obviamente partí por la primera:

"Hey :)

Disculpa mucho si te he estado ignorando un poco todo este tiempo, es que... me he sentido medio raro, ¿sabes? Dejé todo este tiempo para pensar un montón de cosas, sobre qué podría estar bien y qué podría estar mal. No quiero preocuparte ni mucho menos asustarte con algunas cosas de mi, eso es lo último que podría hacer porque me dolería mucho perderte, en serio..."

La segunda:

"Y bueno, tengo muchísimo que hablar contigo, pero mañana viernes no puedo porque tengo ciertas cosas que arreglar. Así que... ¿podemos el sábado salir tú y yo para discutir ciertos asuntos? No te asustes, no es nada malo, a menos que así quieras tomarlo o no sé :(

Fuera de eso, te hice otro dibujo, está dentro del tercer sobre. Sé lo mucho que te gustan los gatos así que... te dibuje ese lindo minino :3

El mismo sábado en la mañana te llamaré para que confirmar si puedes salir o no, ojalá que si porque es MUUUCHO lo que tengo que hablar, más de lo normal, vaya :v

Eso, espero que te guste el dibujo porque le puse mucho empeño y pensé en ti cada segundo en que lo realizaba ♥

Con amor, Lars ♥"

Entonces, ahí abrí el tercer sobre y era un papel especial, forrado en plástico para que no se manche, doblado perfectamente en cuatro, con un hermoso dibujo de un gatito demasiado adorable, perfectamente pintado, cada detalle bien realizado. Era una auténtica maravilla.

¿Otra "cita" más? ¿Para algo importante? Vale, y que hermoso dibujo, eh. Que me puse toda roja y eso, me costó hacer como si nada cuando bien en el fondo estaba gritando como una loca de la pura emoción.

Ayy, ¿qué va a pasar ahora?

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Nota: Bueno, les presento a uno de mis pintores/dibujantes favoritos, Louis Wain que se caracterizaba por sus hermosos gatitos ;u;

Espero que les esté gustando el rumbo de la historia hasta ahora uwu

Besos y abrazos pa' todas ♥