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❝Abre, di: Ah, ven aquí, cariño, déjame tragarme tu orgullo❞

Había sido completamente engañado por este hombre, comencé a investigar un poco más, así resulta que el Presidente Zhou, es el padre adoptivo del que ahora es mi "jefe", se trataba de una información que se había filtrado con la intención de perjudicar a ambas partes, pero como es normal en el mundo de los empresarios millonarios, resulto a su favor, por lo que la empresa Z&Y Entertainment" dono una considerable suma de dinero a un orfanato, a los dos meses, la empresa "Sigma Group" donó el doble a una Escuela asociada a la fundación, después de eso no se supo más de las actividades del grupo.

Tome una calada de mi cigarrillo, soltándolo lentamente, había sido citado en este lugar, "Deluxe Hotel" de hecho había llegado hace 30 minutos, pero no podía entrar, di varias vueltas en la recepción, pero salí a fumar, Tian-ge me había llamado para cenar por lo que mentí de que me encontraba en la "oficina" provocando que se riera por unos largos e insoportables 2 minutos, sabe que nunca me ha gustado el papeleo y menos permanecer en un escritorio, se ofreció a traerme la comida, pero me negué, estaba comenzando hacer frío por lo que decidí entrar.

Mi celular vibró en mi bolsillo, ¿Por qué siento que la muerte me llama? no muchos tenían este número, había desechado el anterior y conseguí este desechable mientras me encargaba de este asunto, conteste rápidamente.

—Asistente Ye ¿Hasta cuando debo esperar a que subas? espero que hayas disfrutado del clima helado —dijo la voz que desde ahora podría reconocer entre mil, ¿Acaso me vio? — no te hagas el tonto y sube ahora.

ni siquiera me dio tiempo a responder cuando colgó la llamada, puedo salir libre esta noche, con un poco se surte podría embriagarlo y acabar con todo, aún así con la cantidad de cámaras que hay por el lugar, sería difícil irse fácilmente, no esta Tian-ge para manipular la seguridad y borrar evidencia, solo éramos el y yo en aquella lujosa habitación.

Desbloquee la puerta con la tarjeta que me había dado, la abrí rápidamente encontrándolo apoyado  en la pared, no parecía contento, me había dado cuenta que no era muy paciente, no se que debería hacer, me abalanzo hacia el ¿haciéndole una llave? ¿lo noqueo? ¿lo hiero con el arma que esta en mi tobillo? no podía ser sumiso ante el, no puedo perder olvidar mi verdadero propósito.

—¿Ya comiste? la comida podría enfriarse si te quedas ahí parado —pregunto sonriendo, antes de ir en dirección a una mesa arreglada, camine detrás después de un momento— te veo nervioso, ¿Acaso creías que tendríamos sexo, sin siquiera tener una buena comida y par de tragos antes? 

Creo que me había negado muchas veces las claras intenciones que tenía conmigo, no esa es la actitud que tiene con cada asistente que ha tenido, no se si el Presidente Zhou lo sabe, pero actúa tan naturalmente como si estuviéramos en una cita. Me senté en la mesa, así que así se veía una comida lujosa, después de haber estado comiendo fideos instantáneos y de puestos callejeros, consideraba un pecado siquiera llevarme un pedazo a la boca, pero el comía tranquilamente, bebía tranquilamente.

—Señor, como dije antes acepte este trabajo debido a la recomendación del Presidente Zhou, pero estoy dispuesto a cumplir con una obligación infundada —dije seriamente, ni siquiera debería estar sentado en la mesa en este momento— solo vine para decirle eso, me retirare inmediatamente.

—Eres muy valiente en decir eso, nunca nadie me había rechazado, pero no quiero parecer una escoria obligándote, la noche y el alcohol lo decidirá, termina la cena y bebamos, si aún así te niegas, te dejare ¿Qué te parece? —propuso extendiendo su copa— sabes que aunque nuestra mente se niegue, nuestro cuerpo no puede mentir, las reacciones corporales son lo mas honesto del ser humano.

Volví a sentarme, chocando mi copa con la suya, sonrió satisfecho tomando un trago, me sentía fuera de si, incluso después de unos tragos, no podía mantenerme concentrado. ¿Acaso le puso algo? no suelo embriagarme con facilidad, no, me hubiera dado cuenta antes, aún así mi cuerpo se siente algo caliente.

—Señor ¿Qué le puso a mi copa? —hable un poco adormecido— creí que no sería una escoria para obligar a los demás.

—Es tu cuerpo reaccionando naturalmente a tus deseos, solo apresure lo inevitable —comento, acercándose a mi— te he estudiado de cerca, no eres alguien fácil de engañar, Asistente Ye ¿Cómo pudiste ser tan tonto? solo acéptame, así que ¿Por que no te das una ducha? si pasas esta prueba, podrás irte por esa puerta.

Camine como pude en dirección al baño, me quité poco a poco la ropa, sintiendo el agua cayendo sobre mi piel, maldito loco sabía que no debía confiar en sus palabras, todo es culpa de ese tipo, si no me hubiera enviado con él... si mi cuerpo no hubiera tenido aquella reacción con aquel simple roce, no estaría en esta situación.p

Me coloque una bata, un poco más cuerdo ¿Qué había sido eso? ¿Acaso fue sugestión? no podía saberlo ahora, pero lo investigaré. Al abrir la puerta, estaba ahí sentado tranquilamente en un filo de la cama, fumando como si nada hubiera pasado.

—¿Te sientes mejor? veo que eres mas resistente de lo creí, tal vez mis métodos son un poco anticuados, note que fumas, ¿quieres probar? —me extendió el cigarrillo, tome una calada de este, sintiéndome relajado— ven siéntate, quiero comprobar algo.

Me senté a su lado, no estaba seguro de que es lo que quería comprobar, este hombre tenía una extraña fascinación por cubrir sus palabras con otras, tomo mi rostro acercándose lentamente juntando nuestros labios, ni siquiera intente negarme solo seguí el vaivén de sus labios contra los míos, me atrajo hacia el sentándome en su regazo, deslizando su mano por mi cintura.

Caímos sobre la cama, sujetándome mas fuerte contra su cuerpo, había olvidado como habíamos llegado a aquella situación, baje mis besos a su cuello, pasando mis manos por debajo de su bata.

—No te confundas Asistente Ye, yo siempre soy el que mando —susurro, cambiando nuestras posiciones— no temas, te tratare bien.

Tomo mi mano besándola, volvió a juntar nuestros labios, apretando su cuerpo con el mío, deslizando su mano por todas partes, era sutil y delicado, jodidamente atractivo.

 Abrí los ojos lentamente, me reincorpore lentamente sintiendo un dolor punzante en mi espalda baja, carajo, maldito bastardo me las vas a pagar, agarré mi celular topándome con un muchos mensajes y llamadas perdidas de Tian-ge, además de una del Presidente Zhou, creo que olvide la misión de mi verdadero contrato, los recuerdos de la noche me abundaban, ¿Por que hice eso? 

Mire a mi lado, viendo una espalda desnuda durmiendo tranquilamente, tsk claro descansa tranquilamente, me levante rápidamente, tomando mi ropa comenzando a vestirme ¿No se ofenderá si me voy? ¡ja! ni que fuera una chica, será mejor así.

Camine en puntillas hasta la puerta, colocándome los zapatos, pero voltee al sentir unos pasos detrás.

—¿Planeabas irte sin avisar? vaya no creí que el Asistente Ye tuviera esos modales —dijo con voz ronca, estaba sentado en el borde de la cama, solo con la fina tela de la sabana cubriéndolo, giré mi cabeza, enfocándome en los cordones de mis zapatos — anoche no te avergonzaste al verme, tengo una reunión al mediodía, ven a recogerme en cuanto te llame, puedes ir a cambiarte a tu casa.

—Eso hare, estaré atento a su llamada —me incliné despidiéndome, salí de inmediato antes que tratara de retenerme, ahora puedo asegurar que cambia muy fácilmente de opinión.

Una vez llegue a recepción, vi a lo lejos al Presidente Zhou, ¿Qué hacía aquí? me paré detrás de un pilar, hasta que subió al elevador ¿Acaso vino a ver a su hijo?, revise por si había algún mensaje, pero no había nada. El celular sonó que creí que se trataba de él, pero solo era Tian-ge quien estaba llamando.

—¿Alo? cielos al fin contestas ¿Qué demonios estabas haciendo que no me contestabas? estaba preocupado ¿Dónde estas? —reclamo molesto— no, ya te vi, será mejor que me expliques.

colgó rápidamente ¿Es ahora una costumbre que te cuelguen sin siquiera tener la oportunidad de hablar? además ¿Pero, a que se refiere con que me vio? busqué con la mirada, encontrándome con un pelirrojo en la salida, apoyado de un auto. Caminé rápidamente en su dirección, se veía algo molesto, pero ¿Cómo llego hasta aquí?¿Tiene algún tipo de rastreador o algo así?

— Vaya miren quien esta aquí, ¿Tuviste un buen polvo? maldito idiota, pudiste avisar de que llegarías tarde —dijo, llamando la atención de los demás— ¿Que, es cierto? bien no te culpo, debo admitir que también la pase bien, recién me acordé de ti, bien todo solucionado vámonos.

—Como sea, tengo hambre ¿vamos al lugar de siempre? además desde cuando tengo que avisarte lo que hago, tu te desapareces días y yo no digo nada —respondí tranquilamente, ganándome una mirada ofendida de su parte— no me mires así, sabes que es cierto.

Un auto negro se detuvo a nuestro costado, sonando el claxon, creo que podría reconocer esa matricula, Presidente Zhou.

—Vaya Asistente Ye, que sorpresa encontrarlo por aquí, Joven Lin ¿Cómo va todo en el trabajo? —saludo amablemente, bajando la ventana— si no han desayunado todavía, acompáñenme.

Mire a Tian-ge quién levanto los hombros confundido, sin duda este tipo me comenzaba a parecer aún más extraño, desde que me ocultó aquella información, no estoy seguro de poder confiar en él, además de su forma de actuar sin duda es unos de mis clientes más extraños.

Nos subimos al auto sin decir palabra alguna, pero una mano me detuvo antes de siquiera abrir la puerta, me giré encontrando con la mirada seria del Director Xiao.

—Asistente Ye ¿Por qué no me acompaña? acabo de cambiar la hora de mi reunión, lo necesito ahora mismo —demandó ante la mirada del hombre de mediana edad— si me disculpa, me llevaré  a mi Asistente.

Me llevó con él hasta su auto, abrió la puerta empujándome hacia el interior ¿Qué estaba sucediendo exactamente?

—Señor, ¿No le parece que eso fue grosero? quiero decir, yo necesito cambiar mi ropa ¿sabia? usted y yo habíamos acordado una hora —pregunte, sentándome correctamente en el asiento, el auto arrancó sin más— no me parece correcto lo que estamos haciendo.

—Tonterías, yo soy tu jefe claramente debes hacer lo que te pido, te llevaré a tu casa después, además no estas tan sucio —dijo mirándome de reojo, creo que no debí mencionarlo— como sea, iré a un campo de tiro, siempre esta arruinando mi animo.

No dije nada y solo me resigne a esperar ¿Porqué necesitaría ir ahí?, una vez llegamos me limite a seguirlo, parecía que venía seguido, ya que todos lo saludaban amablemente, pese a su actitud de antes, correspondió a cada saludo.

—Ayer me dijiste que sabías disparar, te dejaré dar el primero disparo —indicó, señalando con su mano, me puse el equipo necesario y tome el arma apuntando hacia el blanco— si logras darle en el blanco, te daré una recompensa.

Ignoré sus palabras, enfocándome en el blanco, la adrenalina podía sentirla en mi cuerpo, era muy diferente a la de la vez pasada, en el pasado practique mucho en lugares como estos, fue aquí que conseguí mis primeros clientes, Tian-ge trabajo en uno de estos ayudando a un familiar y fue después de eso, que se retiró y formamos esta alianza.

Disparé unas veces, dando en el blanco perfecto, era una sensación satisfactoria, me quede mirando mi impecable trabajo, pero unos brazos se enrollaron alrededor de mi cintura, pegándome a su cuerpo, tsk si supiera lo que cruza en mi mente, tal vez no serías tan empalagoso.

Me gire pasando mis brazos por su cuello, acariciando su cabello, si era lo necesario para que te entregues a mi también, lo haría, si debo jugar en ambos bandos y salir ganando lo haría.

—¿Sabías que te vez sumamente sexy cuando disparas? olvidaré mi reunión y vayamos a comer, ahora solo te necesito a ti —murmuro, acercándose a mi— tal vez deberíamos venir seguido, hay algo que me gustaría intentar luego.

Cuando estaba a punto de responder, se lanzó a mis labios, besando ferozmente era completamente diferente a como fue ayer, era mas atrevido y desvergonzado por hacerlo en un lugar público, una mano bajo hacia mi trasero metiendo su mano en mis bolsillos, nuevamente había olvidado mi propósito.

Ya había pasado una semana, desde que tome un puesto como asistente, pero al principio me rehusé a seguir sucumbiendo a los deseos de mi cuerpo, con el tiempo terminé siendo hechizado por este hombre, ya sea en la oficina, el auto o cualquier lugar que se le ocurriese, debía hacerlo, no podría culparlo por completo a él, yo tenía la culpa por haber aceptado en primer lugar.

Ahora me encontraba en una cena con el Presidente Zhou y Tian-ge, había podido librarme de él, gracias a una junta que va a llevar bastante tiempo, me había demorado en mi tarea y eso me estaba torturando, cada cierto día recibíamos una paliza, he pensado en una forma de renunciar, lo había planteado muchas veces, pero nunca me había sentido seguro, no tenía una relación con él y yacía poco tiempo desde que lo conocí, puede que no este razonando correctamente, pero nunca mis victimas han estado limpias, solo hice el trabajo de la policía, eso fue lo que pensaba, tal vez era una forma de expiar mis crímenes y no tener ningún remordimiento.

Tome un poco de vino, sintiéndome nervioso por la incomoda mirada del Presidente Zhou, que es como si esperara que dijera algo, mire de reojo a Tian-ge quien comía tranquilamente, viendo su celular debajo de la mesa, tsk ya quisiera estar igual de relajado.

— Ya ha pasado una semana, pero sigo sin ver resultados, últimamente he estado sufriendo algo de insomnio ¿Qué crees que me permitiría estar en paz? —pregunto mirándome esperando una respuesta— sabía de los gustos particulares de mi hijo, ha sido así desde la preparatoria, pero ¿Usted? no sabía que compartían aquella peculiaridad.

—Hemos estado pasando por varios inconvenientes, verá sus múltiples visitas obstaculizan nuestros movimientos, su hijo es un hombre muy influyente —intervino Tian-ge, dejando a un lado su celular— no entiendo sobre los gustos o preferencia de su hijo, pero no puedo indagar en la de mi compañero, el ha estado trabajando muy duro, debo recordar que usted mismo lo puso en esa posición

—Veo que no esta al tanto de las actividades de su compañero, pero tal vez estas imágenes podrían aclararlo todo —respondió, poniendo varios fotografías de el y yo en poses comprometedoras, eran de los últimos lugares. — pero parece que si ha estado trabajando duro, ¿No es verdad?

Antes que pudiera tomarlas, Tian-ge las agarro viéndolas una a una, sabía que le había mentido y podía verlo en su cara, las rompió molesta y se levantó caminando rápidamente, intente detenerlo, pero me lanzó un puñetazo lanzándome al suelo.

—Maldito bastardo ¿Te divertiste mintiéndome en la cara? mientras yo me preocupaba porque no llegabas, cuando recibíamos todos esos golpes ¿Estabas feliz?—reclamó molesto, sujetándome del cuello de la camisa— mientras yo usaba parches para el dolor y planificaba estrategias, tu ¿Te vendías a ese hombre? sabes lo mucho que luchamos y aún así tiraste todo a la basura ¿por un poco de dinero?

—Se que suena mal, pero escúchame, no planeaba mentirte Tian-ge —dije forzando a mis palabras a salir— se que estas molesto, pero deberías escuchar lo que te digo.

—Te esta usando, ese maldito solo le gusta follarte y nada más, te vendiste a él y a mi me estás arrojando al vacío ¿Alguna vez pensaste en nuestra amistad? —refutó lleno de ira, se levanto mirándome con odio— no me busqués, me encargaré yo solo.

Me levante adolorido, habían muchas personas alrededor murmurando entre si, salí del lugar también, intenté alcanzarlo, pero luego de unos minutos lo perdí de vista. Lamenté no habérselo contado antes, pero no habría querido escuchar de igual forma.

Ya era de noche y no tenía ni cigarrillos, dinero, así me resigne a caminar sin rumbo hacia un bar, tal vez debería embriagarme hasta perder el conocimiento y olvidar que todo esto paso.

Cuando estaba a punto de entrar, el claxon de un auto me hizo retroceder, de aquel auto deportivo salió el, llamando mi atención para que entrara, dude en si debería hacerlo, pero ya no me importaba nada.

no dije nada durante el trayecto, nunca antes había peleado seriamente con Tian-ge, espero que no haya hecho alguna tontería cuando se fue, mire por la ventana tratando de calmar mis pensamientos, cuando mi celular vibro en mi bolsillo, respondí rápidamente esperando que sea gege.

—Te ha mentido, nunca fue el Presidente Zhou quien te contrato para asesinar al CEO de "Sigma Group"—dijo una voz extraña a través del teléfono, mire de quien se trataba pero era un numero desconocido— Parca, te llevé al lugar donde estas ahora, siendo tan cuidadoso y poco permisivo ¿Cómo no te diste cuenta?

—¿De que hablas? no te conozco colgaré enseguida —dije fastidiado, no estaba para esto— no se de donde sacaste ese nombre, pero te equivocas.

—La verdadera persona que te encargo matarlo fue el mismo, el Presidente Zhou solo fue una marioneta al que le dio vueltas, cuando se detenga, el solo será una más del montón, el CEO de "Sigma Group" es una escoria del bajo mundo —confesó, no quería aceptarlo— te persiguió por mucho tiempo, pero debía decirte la verdad.

Se escuchó un disparo en el fondo, la llamada se terminó, nos detuvimos ante un accidente en la vía, era el auto del Presidente Zhou, completamente destrozado por un camión, el cual pude ver al conductor que parecía haber recibido un balazo con un celular en la mano.

Mire a mi lado a mi acompañante, quién sonrió satisfecho de la escena, todo este tiempo había sido el, me enredo en sus brazos y susurro muchas mentiras.

Creí en él en tan poco tiempo, que nunca me detuve a pensar en cada acción, en cada palabra, lo planeo hasta el final, incluso cuando dijo que eso es lo que hace un hombre cuando ama.

Z I D I A N