cincuenta y tres
Cleo leyó los mensajes una y otra vez, él admitía haber mentido pero ¿En qué?
Cuando lo intentó, los mensajes ya no podían ser enviados, cosa que le frustró aún más.
Estaban a un día de viaje en coche, y eso sin paradas y a una velocidad media, ni siquiera sabía en qué parte de Portugal estaba él. Toda la base en la que ella estaba se había vuelto un caos, nadie sabía lo que iba a pasar después ¿Y si fallaba la electricidad?
Los gritos y las alarmas empezaron a ser algo constante.
Cleo: Ha pasado una semana
Cleo: te echo de menos
Cleo: espero que estés bien
"Error al enviar el mensaje"
"Red no disponible"
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