Capítulo cinco
Cleo: Ha pasado casi una semana
Cleo: ¿Le encontraste?
Cleo: uhmm ¿sigues vivo?
Cleo: Ayer me reencontré con alguien.
Cleo: Se había mudado hace un par de años
Cleo: No puedo creer que siga vivo
Cleo: Creo que al fin me está saliendo algo bien en este diabólico año
Cleo: ¿Sabes? Creo que quiero que me mandes un mensaje. No me gustaría lo último que te dijera fuera "cállate" :(
Cleo: ¿Chico castaño atraca heladerías?
Cleo: Espero que encontraras a tu primo
Cleo bloqueó su móvil, sabiendo que el chico desconocido no estaba recibiendo sus mensajes, aún se sentía mal por cómo le había tratado. Él solo quiso ayudarla y lo único que ella le devolvió fueron quejas.
Jason no tardó en volver, jugando con un nuevo cuchillo, o daga, algo que Cleo no podía distinguir demasiado bien.
— ¿Eso es un móvil? — El asombro de Jason fue inmediato. Dejó su mochila sobre la mesa de la cocina y se acercó a su amiga — ¿Lo usas para llamar a los zombies?
Cleo hizo una mueca, guardando su teléfono en el bolsillo trasero de sus pantalones para después recogerse el pelo rubio en una coleta.
— Vale, no ha tenido gracia — Se retractó Jason — Pero tienes que admitir que un móvil ya no te servirá para nada
Los ojos mieles de Cleo brillaron con diversión — Siempre podría lanzárselo a la cabeza a un zombie. No es un nokia pero algo hará.
Jason le dedicó una sonrisa sincera — Me gusta tu sentido del humor.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro