#72. [Narrado]
Su corazón palpitaba con fuerza, cayendo en el miedo profundamente de saber que había una pequeña o incluso grande posibilidad de que el pelirrojo ya no le quisiera.
¿Ése era su miedo ahora?
¿Dejar de ser querida por el chico de ojos amarillentos?
En ningún momento lo había pensado.
Eran altas horas de la noche y se negaba a pegar un ojo, para pensar qué haría o qué diría en aquél momento en el que le tuviera que ver cerca, frente a frente, a los ojos.
Y que tuviera que ser sincera y soltarse para evitar malos tratos o malos recuerdos en un futuro.
Y es que, ya presentía que no le citaba para algo muy bueno.
Él ni siquiera le saludaba ya mucho en las mañanas por WhatsApp, estaba más raro que de costumbre.
Le dejaba en visto algunas veces.
O incluso en un aburrido y frustrante, "gris".
Aunque sea, en el visto sabes que por lo menos hizo el esfuerzo de leer algo.
Las llamadas no siempre las contestaba, ahora casi siempre estaba ocupado.
Y era como si él hubiera querido despertar aquellos sentimientos sepultados y ocultos en lo más profundo de su ser, jugar con ellos al saber que prácticamente ya los tenía en sus manos y que a aquella albina sinceramente, ya le tenía incluso "babeando" por él, para después botar los bruscamente hacia la basura.
Como si ya no quisiera nada.
Como si quisiera dejar en claro que fué una especie de pasatiempo.
Como si solamente, jugaba con ella para tan sólo, matar el aburrimiento.
Y luego dejarle tirada como cuando eran niños y él se alejó de repente.
Se fué por su lado y después, sólo eran "Estropajo y ella" Y en ese momento, desarrolló un cariño más especial hacia el apestoso, su "protector".
. . .
No era fácil de imaginar que el chico se convirtiera en ésa escoria, en en una pesadilla. Odiaba pensar mal de sus amigos más cercanos, y Rojo se logró ganar el cariño suficiente como para que ella le considerara como un "amigo cercano".
Pero él mismo daba a entender todo aquello.
Sus acciones, todo, absolutamente todo si lo pensaba profundamente, llegaba a la misma conclusión y la más hiriente y molesta que hubiera podido imaginar en años.
'Solo juega conmigo . .'
Era aterrador y frustrante, justo por ello no era capaz de abrir completamente su corazón a "viejos amores".
Sabía que por alguna razón ya no estaban, sabía que por algo ya no mantenía el contacto con ellos a no ser que le buscaran y obligatoriamente tuviera que responder a éso para dos opciones; intentar hablarles o alejarse de una vez
Ya recordaba el porqué era tan ruda y fría con otros chicos cualquiera o los que se le quedaban mirando por la calle (bueno, a estos era capaz de gritarles cosas no muy bonitas) y hasta con el pelirrojo.
Porque muchas de las personas tenían la costumbre de botar todo lo que ya no servía con facilidad.
Porque muchos saben que es lo mejor para ellos sólos, y si su futuro no funcionaba con alguien o algo, simplemente optaban por irse y encontrar algo que sirva para un futuro mejor, renovado y mucho más mejorado.
Bien, pueden haber varios que aún no tengan una mente tan dañada o mala como para llegar a ésos extremos, pero eran algo escasos en estos tiempos.
Lamentablemente, sí había un gran porcentaje de personas que lo hacían y sin remordimientos, ni se daban complicaciones.
Como hizo Deuz para buscar otra chica que le satisfaciera o alegrara y le llenara, cosa que él dió a entender, que Meg no era éso que realmente soñaba. Ahora no sabía porqué le volvía a buscar ya que si encontró a alguien más, era porque ésa persona iba a ser mejor que ella, y le haría supuestamente, más feliz.
Ella no era de dar segundas oportunidades, sin embargo, Rojo hizo un cambio e hizo que ella le abriera nuevamente el corazón, y entró de nuevo, sin mucho esfuerzo.
Pero de otra vez, jugaba con éstos.
Al menos, éso se pensaba, no estaba segura, pero su actitud pesimista le dejaba libres ésos pensamientos, dejaba que su mente se llenará de todo éso que le hacía mal.
No pudo evitar no derramar lágrimas, sentía que era necesario desahogarse en ésos momentos que tener al frente del pelirrojo y soltarse a llorar.
Quería estar seca, esperando a que si pasaba algo malo, no tuviese que verse ridícula corriendo a algún baño cercano para lavarse la cara y no quedar como una estúpida enamorada infeliz.
Pero claro, solamemte pensaba en lo malo.
En ésos momentos, su mente no daba para pensar en algo bueno o bonito.
Porque ésa parte feliz, inocente, dulce, tierna y positiva, en realidad, murió hace años.
Solamente pensaba y pensaba en varias posibilidades de un final malo y triste, nunca en algo bueno, éso daba mucha tristeza.
Pero bueno, nadie culpa a nadie de sus malos pensamientos la mayoría de veces, tan sólo decides callarte y no contarlo para no molestar a la gente...
Así pasó la noche como fué capaz, apenas a las cuatro de la mañana pudo dormir por tan sólo dos horas, debía alistarse para ir a ése "parque".
. . .
Ya iban marcando las ocho de la mañana y Meg tan sólo se apuraba para poder comer el desayuno y apresurarse a salir y reunirse con el mayor. Quería que el tiempo volara más rápido y si pasaba algo malo, que pase ya y no tener que quedarse observando aquello por mucho tiempo, más de lo necesario.
Se negaba a sufrir por otra razón más, no quería ya nada, pero igualmente no le podía dejar esperando porque, rayos, aunque le partiera el corazón varias veces y en otras ocasiones lo hubiera reparado con varios métodos...
Con él se crió.
Él es parte de su infancia.
Parte de su persona.
Y si se atrevía a devolverle la jugada al pelirrojo y le dejaba peor.
Se estaría haciendo daño a sí misma, aún más, sin darse cuenta.
Era muy contradictoria la enana, pero bien, si te pones a pensar en algo serio, por mucho tiempo, también estarías perdido y muy confundido por ésa razón.
Sea la que sea.
Ahora mismo salía de aquél lugar, el cual llamaba su hogar, su vestimenta no resaltaba tanto, nunca fué popular, no siempre llamaba la atención, pero sin embargo, si la llegabas a conocer completamente, estarías igual de perdido... O perdida, como aquellos tres chicos.
Espera...
¿Tres?.
Claro, tres, como viste.
Pero ella no tenía ni idea del tercero en ningún momento.
Contemos, los dos "comunes" que le molestan a diario serían Fox... Deuz... ¿Pero quién en el tercero?
Estropajo.
Ven, te diré la razón y el porqué.
Él siempre la friendzonea y le niega las cosas. Es muy bueno escondiendo lo que realmente siente, y no quiere dañar los sentimientos de su bro al ver lo tragado que estaba por la pequeña albina.
Le puede gustar al menos un poco.
Pero su amistad con ellos fué primero que todo lo demás y sabía muy bien que quien podía hacerle feliz a Meg, sería Fox y quien haría feliz a Fox, sería Meg.
Aunque, hey, las cosas no acaban aquí.
También ha gustado de su "broh", y lo ha demostrado muchas veces, pero sin darse cuenta él mismo algunas veces. Sólo que el pelirrojo es tan lento que nunca se dió cuenta tampoco.
¿Raro?
Claro, pero no era capaz de negarse que se sentía raro junto a ambos. No lo contaba a cualquiera, pero igualmente, lo admitiría.
Siempre, sus temas amorosos han sido lo más raro y extraño que haya sentido en todo lo que ha vivido.
No sufría de todos modos, con tan sólo verles feliz a ambos, él lo sería por siempre, además, son confusiones de la adolescencia, muy típicos, ¿O me lo vas a negar?. Gustos pasajeros, algo de un momento, que al segundo sientes y al otro ya no.
No es de preocuparse, estaba normal, muy normal ahora, quería definir primero qué le gustaba y luego, vendrían las relaciones.
Se mantenía alegre el niño sin duda, no le envidiaba nada a nadie y no tenía ésa necesidad de todas formas. Tampoco tenía prisa en tener algo con alguien, era creyente de que el tiempo haría de las suyas.
Era radiante.
Él es radiante.
(. . .)
La chica a duras penas podía seguir moviendo sus piernas para caminar de la forma más rápida posible, no quería correr, estaba muy cansada como para hacerlo al no haber podido dormir en toda la noche, y si se aproximaba su fin, no le entusiasmaría mucho llegar rápido, sin embargo, iba a hacerlo, sacó fuerzas para salir de la cama, ahora tendrá la voluntad y la fuerza como para atreverse a llegar allá y hablar seriamente con el chico de ojos ámbar.
Ahora, pisaba lentamente la grama del "parque" los nervios aumentaban por segundo y sentía que su pecho estallaría en cualquier momento al notar y ver una cabellera roja por ahí a lo lejos. Suspiró y sonrió, debía mantenerse al menos algo positiva para no darle malos pensamientos al chico y no quedar en malos entendidos. Por la mueca tranquila y serena que veía en el mayor, sus pensamientos malos se deshicieron rápidamente, lo que le causó mucha más seguridad y tranquilidad que antes.
Bufó y se abrazó a sí misma, se acercó a pasos lentos, suaves y algo seguros hacia el cuerpo tirado en el suelo, pero apoyado de espaldas con el tronco de un gran árbol.
Él le miró y se sobresaltó, no se terminaba de creer que iría, pero ahora mismo estaba muy agradecido de que lo hiciera. Estaba a punto de quedarse dormido. Nunca era puntual a decir verdad, pero podría cruzar incluso pinchos de hierro ardientes con tal de tomarse un poco de tiempo con la chica que según decía, le traía loco de amor.
Sonrió de lado el pelirrojo al divisarle mejor, era muy linda, las ropas que llevaba aquél día revelaban y dejaban ver su delgada y delicada figura pero no venía a sólo observarle, sino para hablarle también.
Ella se sentó a su lado y le miró a los ojos, ambas miradas de color amarillo, casi doradas se encontraron fijamente, lo que causó los nervios en ambos, ella por ser muy tímida en casos así y él, por vergüenza de verse débil cuando le miraban a los ojos directamente.
El muchacho aclaró su garganta y solamente pensó un poco antes de hablar y actuar (Lo cual, para ser él, era muy sorprendente). Con una leve sonrisa para no asustar a la chica en ningún momento, ni por equivocación.
- Meg... Te Cité solamente para... Hablar un rato y que me digas qué es lo que te sucede últimamente... Yo... Ahora mismo no sé ni como sentirme, estoy demasiado confundido... Y no lo sé, incluso... Incluso he llegado a dudar de todo lo que sentía hacia tí... -Su pulso estaba por estallar, al principio no sabía ni cómo decirle que realmente, su confusión ahora era tanta que hasta se cuestionaba si esperarle seguiría siendo buena idea.
Al principio no le afectaba en nada todo lo que le negara o le odiada la albina a él. Ni le afecta mucho ahora, por saber que al menos le quiere.
Pero a partir de aquél beso que su bro se dió con la chica que amaba, no se sentía muy bien, era como su algo en su persona se hubiera muerto.
Tampoco se le culpa de la impotencia que llegó a sentir en esos momentos, sintió que su enana se fué por unos momentos, ya que el beso, aunque no fue intenso, el roce entre sus labios duró al menos más de lo necesario, ambos se veían impactados, o bueno, los tres lo estaban, pero la diferencia era, que a Rojo le dolió profundamente.
Le dolió el corazón realmente.
No entendía la actitud de la chica, éso estaba mucho más que claro, tampoco la de Estropajo, ¿no era que no la quería de esa manera?.
- ... Es... ¿Estás dudando después de todo lo que hiciste?
- ...¿Acaso qué hice?... No alcancé ni un pedazo de tu corazón... Nada cambió... Sigues odiandome igualmente.
- Te... ¡Te equivocas!
- Dime Meg, ¿en qué me estoy equivocando? Es lo que me dices siempre... Es lo que siempre repites.
- ... -Se quedó muda en esos momentos, era la verdad, siempre evadió sus conversaciones, las muestras de afecto, le decía cosas malas y demás.
Lo dañaba a él.
Y se dañaba a sí misma.
- Tú... Tú sabes que esas cosas las digo por molestarte... Yo..-
- No he podido ni robar algo de tí... -Le había interrumpido d repente, ésto va a estar bueno.
- ¡Cállate tonto! ¡Me robaste un beso!... Y me robaste... Me robaste el corazón... Agh, ésto es muy embarazoso y vergonzoso... ¡Pero te amo! Yo... -Le había pegado un lepe, se cruzó de brazos y frunció el ceño, sus mejillas ardían y estaban muy coloradas en esos momentos.- M-me gustas, idiota...
Era lo más cursi que había podido pronunciar en toda su corta vida, ahora mismo quería que la tierra se la fragata y se la llevará al otro lado del mundo o la lanzara al espacio.
Pero estaba en tierra firme.
Él al escuchar aquello simplemente se quedó perplejo, mirándole fijamente a los ojos, no sabía ni cómo reaccionar a todo aquello. Suspiró algo nervioso de nuevo, ella logró sacarle un pequeño sonrojo y tomó las pequeñas y delicadas manos de ella con mucho cuidado.
Las miraba, eran tan suaves y pequeñas que pensaba que en cualquier momento podría romper alguna parte de ella, todo de aquella jóven chica se veía frágil y delicado.
Le miró a los ojos, solo a ella, nadie más estaba a sus alrededores para interrumpir el momento de paz y calma.
Solo estaban ellos, mirándose con sinceridad, no hacían falta las palabras para expresar todo el cariño que sentían demás.
Se dedicaban pequeñas sonrisas, ella de forma tímida y apenada, tan sólo se mantenía lo más Serena que podía.
Él admiraba su belleza exterior y la ternura que a veces ella era capaz de expresar su querer.
Ella era perfecta para él, éso era lo que él se mantenía pensando.
Es perfecta.
Y él es un tonto que la amaba.
O bueno, la ama demasiado.
Las dudas desaparecieron en todo aquél rato que se miraron, descubrieron cosas sin haberse hablado tanto.
Ésa tarde pasó demasiado tranquila y bonita, una tarde inolvidable. En la que las diferencias y los rencores no pudieron separarlos por más grandes que hubieran llegado a ser.
Donde el amor estaba triunfando más que cualquier otra cosa. Sin importar los problemas.
Se aman de verdad, siempre se supo. Desde un principio en el que él tan sólo de escribió un "Hola". Ella ya presentía de quien se trataba. Y nunca se equivocó.
De pequeños hicieron grandes cosas.
Pero ahora, sus sueños y todo lo que se plantearon, se haría realidad, Sin escuchar las estúpidas burlas de unos niños cualquiera que en la infancia les molestaban.
- E-entonces... ¿Quieres ser mi novio?
- Sí, quiero ser tu novio.
F I N.
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3er FINAL ✔✔
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2500+ palabras u,w,u
Éste es el último final de "WhatsApp FoxAngle". Definitivo.
Por lo que, ésto ya se acabó, ya está completa y ahora... Debo ponerme a editar muuuuuuuuchos capítulos (Pendeja) porque odié mucho cómo los he escrito al principio xD.
Gracias, muchas gracias a todos los que leyeron toda la historia y aguantaron el tiempo prolongado que me tomé algunas veces, pero bueno, han sido por problemas que he tenido a lo largo de todo ésto y me han impedido escribir algo "interesante".
Espero con todo corazón que hayan disfrutado de mi retraso(?.
Y que les haya gustado la historia, no es ni la primera ni la última que voy a hacer.
(Tengo como tres borradores FoxAngle y muchos otros de shipps interesantes ê.ê).
Me despido, posiblemente podría hacer un capítulo con curiosidades de la historia, pero no sé si les agradaría o no¿?.
Déjenme sus comentarios, amiguitos💕
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