Capítulo XXIII
(A las 4:28 de la mañana)
Catalina: ¡No queda nada!
Martina: Ya estoy con los mismos miedos y nervios de siempre.
Catalina: ¡Yo igual! Ojalá no pase nadaaaaa.
Martina: Ya va quedando 1 minuto.
Catalina: ¡Aaaaaahhhh!
Martina: Quedan segundos...
Catalina: >_<
Martina: ¡Ya son!
Catalina: ¡Ya son!
Martina: ¿Todo bien?
Catalina: Sí.
Martina: Wow
Catalina: Vaya, creo que esto de dejar WhatsApp ha funcionado.
Martina: Ahora el tal "Desconocido" no tiene cómo saber de nosotras.
Catalina: Supuestamente.
Martina: Bien, yo me voy a dormir.
Catalina: Yo igual. Buenas noches.
Martina: Buenas noches.
(A las 9 de la mañana)
Martina: Buenos Días
(A las 11 de la mañana)
Catalina: Buenos Días. Desperté recién jeje. Me siento un poquito más relajada.
Martina: Que ricooo. Yo aún un poco nerviosa pero menos.
Catalina: Igual es como un alivio.
Martina: Sii
Catalina: Voy a tomar desayuno.
Martina: Yo ya tomé hace ratito.
Catalina: Jajaja es que despertaste harto antes que yo.
Martina: Lo sé jiji.
Catalina: Jajaja.
Martina: Oye.
Catalina: Dime.
Martina: ¿A qué hora irás a ver tu celular?
Catalina: Emm ¿te parece después de almuerzo, tipo 3:30 de la tarde?
Martina: Sí, me parece bien. ¿Y dónde?
Catalina: Qué tal en el Mall del Centro, nos queda a una distancia prudente a ambas. Además hay harta variedad ahí.
Martina: Bueno, allá nos vemos a las 3:30.
Catalina: Perfecto.
(A las 2:30 de la tarde)
Martina: Voy saliendo de mi casa. Juntémonos en la entrada principal por donde está la librería.
Catalina: Ya perfecto, yo me atrasé un poquito, disculpa, pero estaré allá sin duda, perdón si tardo un poco más.
Martina: Tranquila, te espero ahí.
Catalina: Bien, nos vemos.
(A las 2:55 de la tarde)
Catalina: Voy saliendo.
Catalina: No sé para qué te lo escribo si no vas a verlo jajaja.
*Martina llega a las 3:33 de la tarde al punto de encuentro, Catalina por su parte, aparece 3:47 de la tarde pidiendo disculpas a Martina por el atraso.
Recorrieron unas cuantas tiendas para ver cuál celular le convenía más a Catalina, finalmente luego de unas horas se decidieron. Catalina contrató un plan, cuando estaba comprándolo le ofrecieron mantener el número, Catalina y Martina se miraron, se rieron y respondieron: ¡NO!, casi asustando al vendedor.
Luego de esto fueron a comer algo al patio de comidas, y luego se fue cada una a su casa.
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