Ambas miraban fijamente el reloj hasta que cambió a las 4:31, se dejaron de abrazar lentamente y sintieron una sensación de relajo. Se dieron cuenta de que no pasó nada, sin embargo seguían alerta por cualquier cosa. Se fueron a acostar y se quedaron viendo una película hasta las 6 de la mañana, tampoco pasó nada en este horario. Ambas se sintieron relajadas, casi seguras de que no pasaría nada, al menos durante este día.

Al rato cerca de las 7 de la mañana ambas se durmieron, Martina despertó a mediodía, mientras que Catalina seguía durmiendo. Martina no quiso despertarla asi que prendió la televisión y la dejó a un volumen bajo. Cerca de las 2 de la tarde despierta Catalina y Martina le dice que vayan a tomar desayuno. Tomaron desayuno bastante tarde, pero claramente se entendía, ya que se durmieron cerca de las 7 de la mañana.

Martina y Catalina estuvieron bien durante todo el día, almorzaron (a las 5:30 de la tarde), se bañaron, jugaron cartas, vieron la televisión, conversaron, etc.

Al llegar la noche volvió nuevamente la misma preocupación, por lo que se asustaban y comenzaban hablar del tema. Planeaban hacer lo mismo que la noche anterior y esperar a que pase lo que tenga que pasar.

Esta vez comieron como a las 2 de la mañana y como a las 3 de la mañana se fueron a acostar, ninguna se durmió, ambas conversaban y miraban la televisión a la vez. Cuando vieron la hora eran las 4:25, un susto grande llegó a ambas, Catalina se levantó de su colchón inflable y sentó en la cama de Martina, esta también se levantó y se sentó en la cama, se abrazaron entre sí y miraban la hora en cada momento, estos eran los 5 minutos más largos de todos para ellas.

Se mantenían abrazadas en completo silencio hasta que dieron las 4:29 cuando empezaron a temblar de susto y suspirar. Mientras más miraban la hora, más temblaban, sus corazones latían a más de 150 lpm, era un miedo intenso el que tenían cuando solamente quedaban unos segundos para las 4:30.