¿Flashsilver O Hawksilver?
Un par de semanas después.
Era un día como cualquier otro en el cuartel de los vengadores todos los miembros se encontraban entrenando junto a los X-MEN que estaban pasando una temporada con ellos, en realidad, casi ninguno entrenaba.
Por un lado Kitty obligó a Bobby y Shuri a grabar un Tik Tok con ella y tal vez, solo tal vez, hacer de casamentera.
El Capitán América, Charles Xavier y Colosus se habían hecho muy amigos, conversaban de cómo el buen lenguaje se perdía y se pasaban imágenes de Piolin.
Scott trataba de pedirle disculpas a Sam mientras que este lo ignoraba y conversaba con Bucky, Hope golpeaba la cabeza de Lang por ser tan imbécil y no hacer que su Shipp se haga realidad.
Varios otros estaban por toda la instalación paseando, viendo un película entre otras cosas.
Pero lo que más llamaba la atención era la tensión que rodeaba a Clint y Pietro, este último trataba de ignorar su mirada lo más que se le fuera posible pero no lograba hacerlo por mucho tiempo. Wanda, que se había percatado de esto hace unos días, no dejaba de cuestionarse que había pasado entre estos dos.
—No entres a mi cabeza —le advirtió el peli-plata a su hermana presintiendo lo que planeaba hacer.
—Seria mucho más fácil si me dijeras que es lo que pasa —respondió la bruja escarlata—, se que algo pasó entre tú y Clint, solo quiero ayudarte.
—No paso nada, ni pasará —suspiró—, yo estoy con Barry, el es un gran chico y nuestra es relación esta bien.
—¿Esta bien? —cuestionó, no muy convencida de las palabras de su mellizo, este solo apartó la mirada—Pietro, es normal sentir confusión, no te tienes que martirizar por eso, solo tienes que dejar que el tiempo y tu corazón hagan lo suyo. Si decides quedarte con una persona, salir con otra o simplemente estar solo, estará bien porque estarás haciendo lo que te nace de ahí —dijo señalando su corazón, recibiendo una sonrisa de su hermano.
—Segura que no lo dices solo porque quieres que este con el anciano.
—Es verdad que si me gustaría que estés con Clint pero antes que eso solo me importa tu felicidad y lo que tú decidas.
Ambos hermanos se sonrieron para darse un abrazo, luego de eso decidieron ir a la cocina para ver cómo le está ayudar a Visión a preparar el almuerzo.
Clint los vio desaparecer por la puerta mientras esperaba su turno de cargar a la pequeña Frigga.
—Es bellísima —señalo Stark refiriéndose a la niña—, no se parece a ninguno de ustedes.
—Tony, por favor —recriminó Steve a su esposo mientras que cargaba a la pequeña—se ve que será un niña fuerte.
—Es que salió a Loki —dijo Thor con una sonrisa.
—¿Donde está él, por cierto? —preguntó Natasha.
—Está durmiendo en su habitación, últimamente está muy cansado por cuidar a la bebé.
—¿Y no tienen sirvientes que les ayuden? —preguntó Bruce—dí tío Hulk, H-U-L-K —le hablaba a la niña que ahora estaba en sus brazos.
—Si, pero Loki no quiere descuidarlo, dice que no hara lo mismo que nuestro padre hizo con nosotros.
Y así todos en la sala siguieron conversando entre ellos, aunque poco a poco se fueron yendo de la sala de entrenamiento.
—Me toca cargarla —pidió Domino.
—No cierto, me toca a mi —exclamó Peter.
—Yo te toco a ti —dijo Wade en un tono sujerente, seguido de que le cayera el escudo del Capitán América en su cara—auch.
—El almuerzo ya debe estar listo el almuerzo, hay que ir comer —sugirió Scott, que se había unido a ellos hace unos minutos luego de darse por vencido con Sam.
—Creo que Frigga tiene sueño —Thor tomó a su hija entre sus brazos mientras la arrullaba.
—Claro, estuvimos todo el día jugando con ella, debe estar exhausta —comentó Natasha.
—Si quieren yo puedo quedarme hasta que se duerma —propuso el arquero.
—¿Seguro? A veces tarda en hacerlo —advirtió el Asgardiano.
—Por supuesto, tengo tres hijos, algo de práctica he acumulado —respondió tomando a la pequeña bebé en brazos y comenzando a mecerla.
—Bueno, no se ustedes pero yo iré por un buen bocado —dijo Wade.
Casi todo el mundo se fue del lugar, solo se quedaron Shuri, Bobby, Kitty, Clint y la pequeña Frigga que apenas había logrado dormirse. Luego de un rato donde todo parecía tranquilo, llegó volando Johnny Storm, ganándose un mirada reprimente del arquero por haber utilizado fuego cerca de él cuando tenía a una bebé en brazos.
—¿Qué onda?¿Dónde están todos? —preguntó el recién llegado.
—Se fueron a almorzar —respondió Kitty.
—Que mal, entonces llegue tarde.
—No creo que si quiera fueras invitado —mencionó Shuri.
—En realidad no, pero estaba aburrido, así que decidí alegrar su vida y visitarlos —se jacto con orgullo—así que tu eres Elsa —dijo dirigiendose a Bobby.
—Me llamo Bobby Drake, en realidad.
—Tenia ganas de concerte y tener una lucha.
—Tal vez después, hay una bebe aquí por si no te haz dado cuenta —dijo señalando a la niña en brazos de Barton.
—Oh vamos, no tiene porque ser un duelo grande.
—No quiero.
—No seas aburrido, mira, yo hago el primer movimiento —dicho esto lanzó una fuego por sus manos en una dirección distinta a la que estaban los tres jóvenes.
Lo que él no se había percatado es que la dirección donde había lanzado el fuego iba directamente donde estaban Clint y Frigga.
Todo pasó como si estuviera en cámara lenta. Bobby empujado a Johnny hacia un lado para lanzar una ráfaga de hielo antes de que alcanzara a sus dos víctimas. Cuando Clint se percató del fuego que venía en su dirección quedaba poco tiempo para el impacto hacia que sólo atinó a girarse y cubrir con su cuerpo a la bebé.
El impacto duro apenas unos segundos gracias a la ayuda de mutante con poderes de hielo, los tres jóvenes corrieron al ayudarlo mientras que el que había iniciado eñ fuego se quedó estático ante lo que acababa de hacer. Por suerte la bebé no había resultado lastimada, caso contrario al castaño que tenía toda la espalda quemada —inclusive su ropa había desaparecido—.
Lo que nadie se había dado cuenta es que Pietro había llegado hacía apenas hace un momento presenciando la escena en el preciso momento del impacto sin poder ir a rescatarlos del incidente. Miro la escena y sintio un enorme Dejavu, de pronto, todos sus recuerdos lo golpearon abruptalmente, Clint protegiendo a un niño; él ayudando a los vengadores, sus antiguos deseos de vengarse de Stark, el primer encuentro que tuvo con aquel que hacía su corazón latir, ese y muchos recuerdos más hicieron que su vista se nublara y perdiera el conocimiento.
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Desperto sintiendo sus párpados pesados. Estaba en su cuarto en la instalación de los vengadores, miro a su lado y vio a su hermana sonreírle al ver que había despertado.
—Me desmaye —dijo más como afirmación que como pregunta.
—Fue la impresión de ver aquello.
—¿Cómo están? —preguntó incorporándose.
—La bebé está bien, no sufrió ningún daño, cuando Thor se enteró de lo que sucedió golpeó mucho a Johnny hasta que tuvieron que separarlo, igual tratamos de hacerle entender que no lo hizo con intención —explicó y el otro asintió—, y Clint, bueno...
—¿Está bien? —preguntó con sentida preocupación.
—Tiene quemaduras de primer y segundo grado en su espalda pero en la enfermería dicen que va estar bien —Pietro suspiro aliviado—él quería verte, vio cuando te desmayaste y quizo estar a tu lado obviamente no lo dejaron, lo tuvieron que esposar a la camilla —rio al decir lo último.
—Wanda...
—Dime.
—Recordé todo.
La Maximoff quedó sorprendida ante la confesión de su mellizo, y lo único que hizo fue abrazar a su gemelo, apenas en este momento se dio cuenta de que estaba llorando.
—¿Que sucede Pietro?
—¿Recuerdas la conversación que tuvimos esta mañana? —preguntó y ella asintió—, supongo que ya se que es lo que realmente siento, o bueno, ya lo sabía desde hace semanas —su hermana lo miró confundido—, una parte de mi siempre supo que tenía una historia con Clint, pero al no recordar nada saber de primera fuente las razones que me llevaron a enamorarme de él —suspiró—, hace dos semanas cuando fui a la sala de entrenamiento antes de ir a ver a Barry, me encontré con el y después de unas lindas palabras, me beso —Wanda esbozó una sonrisa y puso su mano en su hombro—, te juro que nunca en mi vida me había sentido de esa forma, fue como algo mágico e inigualable, aunque no lo quize admitir en ese momento, por esa razón estuve evitandolo en todo este tiempo; bueno, ahora que recupere todos mis recuerdos, gane seguridad en mis sentimientos hacia él.
—¿Y por qué lloras?
—Porque Barry y Clint son personas maravillosas, pero no puedo estar con una sin herir a otro.
—Aunque suene un poco cruel, a veces el tener un corazón roto, nos ayuda a crecer como personas, a darnos cuentas de lo que queremos y lo que es mejor para nosotros, lo que decidas hacer ahora será lo mejor porque cuanto más tiempo más difícil será para los dos.
—Tiene razón hermanita.
—Siempre la tengo.
En ese instante Pietro se levantó y se dirigió hacia la puerta.
—¿A dónde vas?
—A seguir a mi corazón.
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En una habitación blanca descansaba el arquero de los vengadores, estaba con el torzo desnudo y boca abajo en la camilla para que sus heridas sanarán gracias a todas las cosas que le pusieron, según los doctores lo vendarían cuando sus heridas absorvieran las propiedades de los medicamentos.
Escucho la puerta abrirse pero no tuvo el más mínimo interés en siquiera voltear el rostro, para ver quien había entrado.
—Al menos que seas un doctor, no tengo humor para hablar con alguien —exigió.
—¿Nisiquiera para yo?, anciano malhumorado.
Pietro realmente temío que se hubiera desnucado por la velocidad en la que volteo su cara, pero luego solo se relajo y se sentó en la silla que estaba a su lado.
—¿Cómo estás? —preguntó el velocista.
—Mal, me enteré que te desmayaste y no me dejaron ir a verte —el contrario sonrió ante eso—, tienes la sonrisa más hermosa del mundo.
—Omitire mi pregunta sobre la anestesia —rió— yo preguntaba sobre tus heridas —dijo y el otro bufo.
—Me duele solo un poco pero estoy feliz de que a la bebe no le pasara nada.
El peli-plata se levantó de su asiento, fue a por una crema que estaba al lado atrás suyo y luego volvió a sentarse.
—Hable con el enfermero y me dijo que sería bueno que te aplicara más de esto —señaló el frasco que tenía en manos.
—Si me lo pones tú, estaré más que mejor.
Dicho esto el Maximoff abrió el frasco, tomó un poco de la crema y empezó a esparcirlo en toda la espalda de él castaño con movimientos lentos y circulares.
—Creo que estoy en el cielo —dijo y el otro sonrió.
—Recupere mis recuerdos —confesó sin parar de hacer los movimientos círculares dejando pasmado al otro.
—Eso es una buena noticia, te abrazaria pero estoy esposado a la camilla.
Por un breve instante si alguien hubiera estado con ellos habría visto la fuerte conección que compartían las dos personas que estaban en esa habitación.
—Pero...¿Eso que significa?¿Qué es lo que harás ahora que tienes tus recuerdos? —pregunto con cautela ya que no quería hacerse ilusiones.
Después de dejar la crema a un lado, lentamente Pietro se fue acercando a su rostro, y cuando estuvo lo suficientemente cerca, le dio un beso a lado de los labios.
—¿Tú que crees, anciano? —preguntó divertido cuando se separó.
—Me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo —esbozó con una sonrisa inmensa—aunque me hubiera gustado que sea un poco más al lado.
—Aún no, primero quiero dejar las cosas claras con Barry, es una persona increíble y no merecería que lo engañara —dijo mientras de acariciaba el cabello a él dueño de su corazón.
—Cierto, aunque estaré ansioso.
—Lo iba a hacer hoy pero primero quería verte.
Ambos se sonrieron y Pietro abandono la habitación, con la promesa de que volvería pronto.
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Barry Allen se encontraba en el sofá de su apartamento bebiendo una taza de café caliente y viendo televisión, todo en calma hasta que tocaron su timbre, fue rápidamente a abrir la puerta y se encontró justo a quien esperaba. Rápidamente le dio un abrazo que fue correspondido al instante.
—Que bueno que estas bien, me contaron que te desmayaste —dijo aún abrazándolo.
—No fue la gran cosa, la verdad, en realidad vine a...—no lo dejo acabar su frase.
—Dejame abrazarte un poco más ¿Si?
—Por supuesto.
Estuvieron hacia por varias minutos pero ninguno de los dos tenía planes de deshacer esa unión. Luego de unos minutos se separaron.
—Se que vienes a terminar conmigo.
—¿Qué? —preguntó sorprendido.
Allen lo llevó al sillón en el que antes estaba y se sentaron los dos mirándose de frente.
—Me contaron todo lo que sucedió allá, incluso lo que le pasó a Barton y un presentimiento en mi me dijo que algo así iba a pasar —habló—, además haz estado raro últimamente y supongo que tiene que ver con él también.
—No planeaba que esto sucediera de esta forma, y quiero que sepas que nunca quize hacerte daño, yo realmente te quiero.
—Pero no me amas —suspiró—, debía suponerlo la forma en la que tu y él se miraban es la misma con la que yo te miro a ti —Pietro agachó la cabeza—, pero esta bien, digo, tenía la esperanza de que las cosas fueran distintas pero jamás te forzare a nada que no salga directamente de tu corazón —dijo mientras lágrimas caían de sus ojos, el otro trató de limpiarlas y cuando lo hizo acuno su rostro en sus manos.
—Encontrarás a la persona indicada, lo sé, eres probablemente el chico más increíble que conozco y encontras a alguien que te ame con la misma fuerza con la que tú lo haces.
—Me hubiera gustado que fueras tú —dijo intentando sonreir.
El Maximoff inclino la cabeza del contrario y le dio un beso en la frente mientras el otro cerraba fuertemente los ojos tratando de guardar en ese momento en su mente.
—Yo me...—no lo dejo terminar.
—Te tienes que ir —el otro acarició su mejilla—, puedes estar tranquilo, en realidad, estoy agradecido de que fueras sincero conmigo.
—La verdad eres un ángel.
Con un abrazo final Pietro se fue de ese apartamento, dejando a Barry desahogar su triste con lágrimas, pero con la seguridad de que pronto estaría mejor.
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Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, la verdad es que me quedo más largo de lo que esperaba.
Prometo que no escribire tantos capítulos narrados jajajaaja.
Estoy escribiendo esta fanfic y e esta gustando como va quedando 👇
¿Les gusta ese shipp?
Tenia pensado poner muchas cosas en la nota final del capítulo pero lo olvidé 😅
Bueno, eso es todo por el capítulo de hoy, nos leemos en la próxima 😉
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