En alguna parte de la ciudad de Magnolia —que milagrosamente aún se encontraba de una pieza—, un mago del famoso gremio más poderoso y desastroso de Fiore se hallaba preparando algo importante.

→Teléfono de Gajeel←

→Nombre: McGarden Maid←

→Estado: #FilosofiadeGajeel Come martillos, caga clavos←

CHAT CON El Princeso

El Princeso: Y esos son los pecados por los que no puedo acercarme a Erza...

Una historia preciosa, Jellal...

Pero yo sólo te pregunté si vendrías a la fiesta de cumpleaños de la enana 😒

El Princeso: ...

El Princeso: Claro, cómo no e.e

Y mientras el joven Redfox reunía contactos con los que prepararle una fiesta a la McGarden, otra maga bien conocida del mismo gremio se encontraba en su habitación de Fairy Hills.

Estaba tan feliz, arreglando uno de sus muñecos de Gray-sama, cuando su lácrima sonó. Juvia pensó que podría tratarse de su amado, así que se apresuró a leer el mensaje.

→Teléfono de Juvia←

→Nombre: Mrs. Fullbuster←

→Estado: Si la vida les da Gray-samas, Juvia se los quitará :3 #GraySamaWoman←

CHAT CON Rival de Amor ♥

Rival de Amor ♥: ¡JUVIA! ¡¿Viste lo nuevo en Fairygram?! O.O

Juvia se apresuró a mirar la aplicación que le había dicho su rival de amor Lucy. Aparecieron varias publicaciones en su inicio, pero definitivamente tuvo una notificación que le llamó la atención. Volvió rápidamente a WhatsTail para contestarle a su amiga.

CHAT CON Rival de Amor ♥

¡¿Cómo puede ser, Lucy-san?! O.O

Rival de Amor ♥: No lo sé, pero se me ha ocurrido algo n.n

¿Algo para hacer que Gray-sama se fije en Juvia?

Rival de Amor ♥: Precisamente 7u7

Cuéntele más a Juvia ^^

Y mientras esas dos locas planeaban el futuro, un pobre alquimista de hielo que no sabía lo que le esperaba estornudó en el gremio. A su lado estaba el Dragon Slayer de fuego, comiendo todo lo que podía, como siempre, junto al exceed azul.

—Oe, Gray, ¿estás bien? —preguntó, ya que no era habitual verlo estornudar.

—Tengo la sensación de que estás hablando de mí... —respondió Fullbuster refregándose la nariz.

Natsu a su lado se encogió de hombros.

—Serán imaginaciones tuyas —le dijo despreocupado para luego seguir comiendo como si nada.

Pero lo que Gray Fullbuster no sabía era que el escalofrío que había recorrido su espalda en ese momento era más acertado de lo que pensaba.