Whatkill cruza la habitación lentamente. — Jamas había recibido esta clase de petición.

 — Todos hemos hecho cosas que jamas pensamos realizar, en mi caso le dispare a un cadáver, deje morir a la persona que intento protegerme y ahora. — Deja el cuchillo al descubierto. — Eliminare al mas grande asesino en serie de esta ciudad.

— No puedo permitir que hagas eso. — El conocido anfitrion esta de pie a espaldas de Whatkill.

Whatkill se empieza a reir. — Erika, sabia que en algun momento esto iba a suceder. — Se voltea con las manos arriba. — Aun no me has perdonado por la muerte de tu novio.

La chica se quita la mascara de cuervo y la capucha. — El solo me estaba protegiendo ¡Y tu lo mataste!

— No tenia otra opcion. — No se escucha remordimiento en su voz. — Las reglas de los Killers son estrictas y yo solo le hago caso a los amos.

Alejandro no entiende. — Pense que Whatkill era el lider.

Erika aclara parte de la confusion. — El es solo la cara de todo esto, una marioneta que encontramos, de ese modo podemos actuar de modo anonimo.

— ¿Me mataras? — Dice la persona con la mascara de gas con gran emocion.

— Pero primero acabare con este juego. — La chica mira a Alejandro. — Quitale la mascara Alejandro, si lo haces el juego se acaba.

Se acerca lentamente mientras Whatkill se coloca de rodillas, estira su mano para quitar la mascara.

Al sacarla se encuentra con un rostro muy quemado, mas de tres cuartas partes del rostro tienen rastros de quemaduras de segundo grado mal cicatrizadas.

Alejandro suelta la mascara asustado por la primera impresion.

Whatkill lo observa. — Eres como todos, se asustan al ver algo diferente,    es por eso que los he estado castigando, esta ciudad debe sufrir por lo que nos hacen bien y hasta que llegue mi hora, me asegurare de que asi sea.

Se escuha el cargador de un arma. — Tu hora ya llego maldito.

La bala cruza la cabeza de Whatkill, quien cae con una gran sonrisa, Alejandro suelta el cuchillo, en el fondo no esperaba matarlo, deseaba entregarlo a la policia para hacer verdadera justicia.

— Debiste esperar a la policia.

La asesina ahora apunta a Alejandro. — Ellos no llegaran, jamas los llame, solo debo limpiar al ultimo testigo y de ese modo mi venganza estara completa.

Alejandro corre hacia un lado, causando que la bala de en su brazo en vez de su pecho. Las balas atraviesan las paredes de la casa, Alejandro sube a su habitacion y se esconde en el armario.

Escucha los pasos de la chica por la casa, intenta controlar la respiracion, cualquier ruido puede costarle la vida. El celular de su bolsillo empieza a vibrar, al sacarlo ve un mensaje.

Erika: Acabemos esto rapido.

Apaga su celular para que este no lo delate, entonces se escucha que algo o alguien esta entrando por su ventana.

Su corazon se acelera aun mas, lentamente se asoma por el espacio de las puertas del armario, nota que una persona con mascara de cuervo ingresa con un cuchillo, este acelera el paso, al escuchar otro disparo en la casa.