Esta caminando con la pistola en dirección al cadáver, su corazón late muy rápido al ver que esta mas y mas cerca, lo que ha ocurrido aquí sin duda no es algo que ellos hubiesen hecho, se comportaron como homicidas. Estando frente al cadáver aprieta el mango del arma ¿Por que se ofreció para hacer esto? de haber esperado un poco mas, de seguro alguien mas lo hubiese hecho. Observa los ojos que están cerrados, puede notar que están húmedos pero no es por sudor, son lagrimas, lagrimas derramadas por su culpa. Entonces entiende, lo mínimo que puede hacer es acabar esto que empezó.

Se inclina para colocar el cañón de la arma en la cabeza, lo que menos quiere es tener que volver a presionar el gatillo, cierra sus ojos y se dice a si mismo "este no soy yo" el disparo se escucha por todo el estacionamiento causando que los otros sobrevivientes levanten sus hombros por el ruido.

El anfitrión se acerca para tomar el arma. — Con esto acabamos el juego, felicidades Alejandro por tu victoria.

Todos vuelven a sus casas, al igual que la vez anterior nadie es capaz de decir una palabra.

Al llegar a casa su padre lo esta esperando. — ¿Donde andabas a estas horas?

Se queda mirando al hombre frente a él, no tiene cabeza para crear una mentira, tampoco puede explicar lo que esta pasando, las lagrimas empiezan a caer por su rostro. — Solo... déjame dormir esta noche, mañana... estaré mejor, quiero descansar, borrar esta noche de mi cabeza.

Antes de que su padre dijese algo mas, se fue a su habitación a dormir y llorar por lo que ha ocurrido.

A la mañana siguiente su padre entra a la habitación para hablar de la noche de ayer, pero Alejandro se hace el dormido para que se vaya. Espera a que su padre se vaya al trabajo para levantarse, al ver que nadie esta en casa se siente aliviado, se prepara el desayuno y prende la televisión, están dando una noticia especial, una mujer llora en cámara por el dolor de haber perdido a su esposo, al escuchar el nombre de Reed se quedo congelado mirando la pantalla, lo único que lo saco de ese estado fue el timbre de la puerta, fue a atender extrañado que sepa no acostumbra a tener visitas. Al abrir la puerta se encuentra con un hombre que nunca había visto, de su bolsillo saca una billetera, al abrirla le muestra una identificación de policía. — Soy el agente Martinez, necesito hacerte algunas preguntas.

Al ingresar a la sala de estar el oficial mira la casa. — Tu padre siempre ha tenido un buen ojo para el diseño de interiores.

 — ¿Conoce a mi padre? — Le sorprende por el hecho de que su padre no es una persona muy abierta. 

En el living se escucha el sonido del televisor que transmite la noticia de la muerte de Reed.

 —  Es una tragedia lo de ese hombre, muerto a los 38 años, aun no era lo suficientemente viejo para morir. —  Comenta el oficial para iniciar la conversación.

 — Así es y mucho menos merecía morir reventado por una bomba. — Agrega Alejandro para parecer normal respecto al tema.

El agente lo mira intrigado. — ¿Como sabes que fue una bomba lo que lo mato? en el noticiero dijeron que fue una bala en la  cabeza. 

  Al aparecer acaba de arruinarlo. — No es que lo sepa, solo lo leí en Internet, eso es todo.

  — Ya veo. —  Se rasca la nuca. —  Eso del Internet viaja demasiado rápido, a mis 53 años, me es difícil confiar en eso. Pero no estoy aquí para hablar de las noticias del día, vine aca debido a que realizo una investigación, para avanzar se que esta palabra es clave. — Mete la mano en su chaqueta y saca un pedazo de papel ¿Que sabes de este nombre?

Sobre la mesa del living queda un papel abierto que dice "Whatkill"