Creo que ya le iba tomando la vuelta a esto...

Al primer chico que vea lo besaré y así podré irme de aquí.

Así pensaba mientras caminaba por la calle con mi nuevo cuerpo. Hasta que choqué muy fuerte con un chico.

Ahí está.

Lo besaré aunque después me de asco, pero solo quiero acabar con esto. Entonces, cuando levanté la vista, vi:

Por Dios, su cabello era rosa y parecía un loco. De repente mientras se ponía de pie, miró atrás y me haló para luego comenzar a correr. Cuando corrimos más menos cuatro cuadras, se detuvo en un pequeño edificio, subimos tres plantas y sacó sus llaves, entramos a aquel departamento, era pequeño y estaba todo regado.

Aún no soltaba mi muñeca, estábamos muy agitados pero no le di importancia, si este chico me arrastró hasta aquí: es porque la historia es con él. Lo halé de su muñeca y lo besé. No me correspondió al instante, pues más bien lo que hizo fue empujarme.

—¿Estás loca o qué!? —se limpió la boca con asco y me cruce de brazos—. ¿Cómo te atreves a besarme sin mi consentimiento!?

Rodé los ojos—. Tú, ¡¿cómo te atreves a halarme hasta tu departamento sin mi consentimiento?!

—Si quieres puedes irte yo solo te... —se cortó—. Yo solo estaba... este... —al parecer no encontró la excusa adecuada—. ¿Sabes? Si no te hubiera arrastrado hasta aquí, seguro que esas personas te estuvieran violando ahora —se cruzó de brazos. ¿Se cree que voy a creer eso?

—O sea que: —coloqué mi dedo índice bajo mi nariz para evitar mi carcajada por lo que se me había ocurrido— ¿te estaban persiguiendo para violarte?

—¿Qué? —pregunto descolocado— ¡¡No niña... aagh!! —se horririzo— ¿Sabes qué? Vete! No tengo paciencia para tí a ahora. A demás tengo una cita.

—¿Con quien? ¿Me cuentas? —puse ojitos e hice puchero, el se me quedó mirando fijo y luego sacudió la cabeza.

—Con mi cama, ahora vete... —me empujó.

—Ay! No seas grosero! —me solté de su agarre—. A demás, —pensé— esos chicos aún andan por ahí... —corrí al sillón—. Y ahora dime... ¿Cómo te llamas?

—Aaaagh!! —grito frustrado mientras se tiraba de los cabellos hechado la cabeza hacia atrás. Se enderezó y me miró colocando sus manos en su cintura. Sexy—. Mi nombre es... Yoon KiMin.

—Aww, ¿¡en serio!? Pues yo te diré suga porque te pareces a un terrón de azúcar.

—Aagh! —gruñó otra vez—. Como quieras y, ¿Cuál es tú nombre?

—Ahm... bueno yo... —una excusa, necesito una... Lo tengo!—. ¡Mi identificación! —quizás grité un poco—. Si eso —reí con vergüenza—. Yo te mostraré mi identificación.

—No es necesario: solo dime. —alzó una ceja.

—Es que no me gusta mi nombre y por eso no me gusta mencionarlo... —dije buscando la identificación—. Si, eso es lo que pasa... —saqué de aquel pequeño bolso la identificación de esta chica y decía Jung MinRae y tenía 19 años de edad. Se lo mostré—. Ese es mi nombre, en serio que no me gusta. —infle los mofletes.

—Hmm... de todos modos no me importa... —dijo sentándose.

—Y dime: ¿Porqué te perseguían esos chicos?

—Ese no es tu problema. —miró a otro lado.

—Pues solo estaba tratando de hablar, pesado —susurre—. Bueno... ya no importa.

Me puse de frente, tomé un almohadón y lo abracé. Pasaron algunos minutos y yo me dormí y no se cuanto tiempo pasó pero un peso en mi hombro me despertó, era ese chico, se había quedado dormido en mi hombro. La verdad es que es lindo, es muy guapo... pero ya!! ¡¿De qué hablas HaNeul?!

Yo lo empujé al otro lado, creí que se levantaría y me gritaría pero más bien se acomodó y se quedó ahí mismo, es como un gato: se queda donde lo pones, bah! Me levanté cuidadosamente y me fui. Revisé mi identificación y pude llegar a mi casa sin problemas. Abrí la puerta y entré, al parecer no había nadie, subí al segundo piso y si mis cálculos son correctos mi habitación es la del fondo del pasillo.

Cuándo abrí la puerta resultó no ser mi habitación.

—Esta no es. —caminé a la de enfrente y la abrí—. Es aquí... bien creo que voy a dormir.

Y eso hice.

Me recosté un rato y en seguida me dormí.

Quizás comencé a soñar, ya que vi a ese chico en un lugar oscuro, estaba llorando y se agarraba fuertemente del cabello, luego vi como levantaba la mirada hacia mi dirección y se puso de pié, caminó hasta mi pero cuando me aparté lo que quedaba en frente era un rincón donde había un porrón.

¿Qué piensa hacer?

Lo tomó y se dirigió a la cama, comenzó a verter todo el contenido sobre su cama, el olor a gasolina inundó mis fosas nasales, parecía todo tan... real.

De su bolsillo sacó un cigarrillo y un prendedor, encendió el cigarrillo y lanzó el prendedor al círculo de gasolina que había hecho a su alrededor, corrí hasta él y lo agité para que dejara de hacer eso, pero no funcionaba, mas bien sonrió. Él comenzó a sonreír y me dio algo de miedo, salí de ese lugar para buscar ayuda y corrí a mi casa de vuelta... subí a mi habitación para tomar mi celular pero me llevé la sorpresa de que aún estaba dormida, miré mi cuerpo y era yo, es decir: MinRae, este debe ser mi Alma, el alma de HaNeul o sea yo, joder no estoy entendiendo... rápido me lancé sobre esa chica para despertarla pero ella no hacía nada, entonces me pellizqué y desperté.

Corrí hasta en el edificio del chico pero los bomberos me detuvieron, la ambulancia se lo llevaba y yo me subí con él....

—Señorita solo familiares —dijo el paramédico que llegaba y lo miré con mala cara.

—Soy su novia!!

—Lo siento —se disculpó nervioso—. Suba.

Al llegar al hospital corrieron a urgencias en la sala de quemados y de ahí para allá no pude pasar, entonces decidí dormir para intentar salir del cuerpo y poder ver qué sucedía ahí dentro y pasó. Caminé hasta donde creí que estaría y allí vi todo.

—No tiene heridas tan graves —dijo uno de los doctores.

—Solo inhaló mucho humo. —habló esta vez una doctora y otro puente a ella asintió.

—Tiene una quemadura en el brazo grado 1 —dijo otro doctor—. Y en el abdomen tiene una quemadura de cigarrillo reciente. Seguro esa fue la causa del incendio. —dedujo. Pero yo había visto que no era así como el creía.

—Si, quizás sea eso. —lo revisó más de cerca—. Y ya vieron las marcas en sus brazos?

—Sí, pobre chico.

—Bien. Terminemos de vendarlo para pasarlo a su habitación.

—Que bien que no le pasó nada —dije regresando al cuerpo de la chica MinRae. Desperté de un susto, y me quedé quieta.

—Familiares del paciente Min YoonGi. —nadie respondió. Jugué con mis manos—. Familiares del paciente Min YoonGi por favor... —miré a mi alrededor, nadie respondia. Pero él me dijo que su nombre era Yoon KiM... Aagh estúpido! Me puse de pie.

—Yo! Yo soy su... su novia.

—Señorita por favor acompáñeme a la habitación de su novio.

¿En qué momento lo pasaron si ahora mismo dijeron que iban a acabar de vendarlo para pasarlo a una habitación? No pudieron terminar tan rápido.

Al entrar a la habitación el estaba allí, cedado y dormía placenteramente. Se veía lindo mientras dormía. Me dio un poco de hambre a si que fui a la cafetería a por algo de comer, regresé luego de comprar un poco de comida chararra y me senté junto a la ventana.

Pasaron algunas horas y era de noche él aún no despertaba a si que salí de la habitación para ir a por la cena y llamar a mis padres para decirles que estaba aquí en el hospital, pero no hizo falta pues la pantalla del celular se iluminó y tenía "mamá llamando" enfrente, a si que contesté:

—Hola mami.

—Mi amor, ¿Dónde estás? —me dolió tanto esa suavidad con la que me habló que me mordí el labio.

—Mami yo estoy en... —metí la mano en el bolsillo y alcé los hombros—...en el hospital.

—¿Qué? ¿¡Porqué!? ¿¡Te sucedió algo!? ¿¡Estás bien!? Voy para allá.

—No mami. —me asusté—. Yo estoy bien. Es... un amigo, el trató de suicidarse y está aquí. Estoy cuidando de él.

—Ah... lo siento hijita. —se me derritió la vida al escuchar eso—. Bueno, bien por ti, eres muy buena mi niña. Ahora voy a cortar que tu padre y hermano están hambrientos... cualquier cosa que necesites me llamas ¿ok? Y a tu amigo... que se recupere bye

—Bye mami. Gracias —mis ojos estaban cristalizados, pero evité llorar.

Estaba regresando de la cafetería y cuando abría la puerta me asusté mucho con lo que vi: él estaba tratando de saltar por la ventana. Rápidamente solté mi café y mis hamburguesas y corrí a por él lo tomé de la cintura y lo abracé, y caímos en el suelo, él sobre mi de espaldas. Me golpeé en la cabeza y grité bajo porque me sacó el aire aal caer sobre ni estómago.

En seguida se levantó y yo hice lo mismo y me coloqué frente a él delante de la ventana para evitar que hiciera algo estúpido—. ¡¿Qué haces?! ¿Estas imbesil? Eres un idiota —bufé poniéndome las manos en la cintura, miré al techo y luego volví mi bista a él—. ¿Qué creías que hacías, ¡ah!?

—Niña tonta, deja a los demás con sus problemas. —gritó.

—¿Qué crees que hacías?

—Ese no es tu asunto. —gritó.

—Ahora si lo es. —grité más alto—. Y sobre mi cadáver morirás. Si tienes el puto valor mátame y luego suicidate si quieres, estúpido. ..

—¿Porqué lo haces? ¿Porqué? Si no hace ni un día que me conoces!. ¿Porqué?

—Lo... hago por que es mi deber —dije enojada.

—¿Eres doctora? ¿Policía? ¿Porqué protegerme sería tu deber? ¡Tampoco eres mi madre!

—No soy nada de eso, pero... es que... es difícil de explicar... —pensé, y luego lo miré cruzandome de brazos—. Además no cambies el tema! Habla conmigo... de todos modos cuando salga de este cuerpo ella no lo recordará... —dije bajo, mirando al suelo.

—¿A qué te refieres? —rápidamente lo miré.

—No... —sonreí, y agité mis manos en forma de negación mientras también lo hacia con la cabeza—. A-a... nada.

—Dijiste algo que escuché perfectamente, a si que: explícame a qué te referías.

—No me vas a creer... —miré al suelo mientras jugaba con mis uñas, como si mi madre me estuviera preguntando que ¿quién había pintado las paredes? aún sabiendo que las pinté yo.

Se puso las manos en la cintura—. Si no me lo dices seguiré insistiendo. —advirtió.

—Estoy muerta ¿¡okey!? Este no es mi cuerpo... yo estoy muerta... mi Alma y mi verdadero cuerpo son del 2021...

—Jajajajaja, que buena broma jajaja... —al no escuchar respuesta, y ver mi cara, detuvo su risa—. ¿Estás mintiendo, ¿verdad?

Negué—. Te dije que no me creerías. —se puso serio y frunció el seño volviendo a colocar sus manos en su cintura. Me senté en la cama.

—Sigue.

—¿Recuerdas cuando me preguntaste mi nombre? —lo miré desde abajo.

—Sí, me mostraste tu identificación. Fue algo tonto.

—Es que no me sabía el nombre de esta chica. —dije un poco avergonzada—. He llegado a una deducción: y es que creo que viajo de cuerpo en cuerpo solucionando problemas de chicos de mi edad...

—Entonces no es la primera vez que lo haces. —negué.

—No. Ya solucioné dos problemas.... bueno creo que el primer problema fue mi culpa. Era una chica llamada Anne que estaba embarazada de su novio Jin y yo pues, al enterarme de eso cuando vi la prueba de embarazo me negué e hice sufrir al chico, y cuando iba a abortar algo sucedió dentro de mi que no pude y entonces Jin me abrazó y cuando me beso apareció una luz cegadora y desperté dentro de un auto de lujo mi ropa y todo era de lujo. Y divina qué...? —dije sin tomarme un tiempo para respirar.

—¿Mmh?

—Esta vez era la hija del presidente de Corea. —sus ojos se abrieron y se removió—. Jessi estaba enamorada de Nam <el chico de la gasolinera de un Mcdonald's> pero al ser la hija del presidente, mi padre no me lo permitía, amar a Nam digo. Entonces lo solucioné y fuimos felices y otra vez: cuando me besó, apareció esa luz otra vez y está mañana aparecí de repente en la calle caminando y estaba pensando en que el primer chico que apareciera lo... besaría... —lo miré con cara de perrito mojado.

—Por eso... —dijo al darse cuenta—. Por eso al llegar a mi casa me besaste!? —asentí avergonzada—. Eres una.... —levantó el brazo para golpearme.

—¡Espera! —se detuvo y hable seria—. Suga... creo que ya entiendo lo que debo hacer aquí. Por favor, yo tuve un pasado muy triste: también intenté suicidarme en muchas ocasiones pero no pude...

—Y entonces ¿Por qué estás muerta? —preguntó con un deje de burla cruzándose de brazos y alzando la ceja derecha.

—Creo que fue porque estaba borracha en mi auto y choq... —me quebré y comencé a llorar. Segundos después sentí los brazos de él rodearme.

—Lo siento mucho ....

—Suga. —me limpié las lágrimas y mire hacia arriba—. Sé que en algunos momentos de la vida, la mejor solución es esta pero... descubrí que hay caminos mejores que solo quitarte la vida, no sé que te haya pasado, pero esta no es la solución. Tengo experiencia... y hasta ahora me doy cuenta que la mejor solución no es esta. No sabes como ahora quisiera estar viva y salir adelante en mi antigua vida.... ahora es que noto lo importante y maravillosa que es la vida pero ya no puedo retroceder el tiempo. Por favor —le pedí—. Recapacita sobre esto —lo miré—. Trata de solucionar tus problemas de otra forma, no escapes... y no tengas miedo al triunfo, solo inténtalo y vuélvelo a intentar.... y ahora no estás solo... tienes a esta chica MinRae para darte fuerzas.

Hubo un silencio, él no me miraba, el miraba a un punto perdido y creí que no había sonado convincente. A si que cuando estaba por darme por vencida u no insistir más, su respuesta llegó.

—Gracias —lo miré, y me abrazó fuerte—. Muchas gracias de verdad. Y siento mucho todo lo que te sucedió, gracias por llegar a mi vida, esto me hacía falta de verdad. —nos miramos—. MinRae, —sostuvo mis mejillas y se fue acercando— nunca me dijiste tu nombre..

—Ha-HaNeul...

—Ah... que lindo... —sonrió.

Y dicho eso me besó. Y, besaba tan delicadamente que me quería quedar así para siempre, pero esa luz apareció.

No por favor.

¡No quiero irme!

●◇●

Un nuevo cap. para ustedes mis SandyShingus.

Se les ama.