Nayeon y Mina estaban tan enamoradas de la otra. Y sus corazones estaban locos, pues no podían controlar sus latidos estando juntas.

Han pasado unos días desde la graduación y Mina estaba perdiendo la cabeza. Jeongyeon la tomó por los hombros y le dio un golpe con la palma.

──¡¿Qué haces!? ¡Eso dolió!

Mina se separó de ella y tocó su mejilla, sentía que se volvería roja dentro de poco. Y Jeongyeon simplemente bufó.

──Estás aquí dándole mil vueltas cuando lo que tienes que hacer es ir y decirle que la amas.

Mina llegó a sentir como su otra mejilla también se coloreaba de rojo pero no por un golpe esta vez.

──N-no...──suspiró──... No puedo ir y decirlo cómo si nada, Jeongie, ella merece algo mejor. Me gusta mucho pero no estoy segura de que yo sea la indicada para ella, quiero decir, hace un año yo era muy diferente y todavía causo problemas.

──Te graduaste gracias a su ayuda y pronto entrarás a la universidad para seguir con el negocio familiar, tu familia incluso es más unida a ti desde Nayeon y tu comportamiento ya no es inmaduro, Mina. Han pasado muchas cosas este año y todo es gracias a que te enamoraste de la correcta.

──Pero...

──Escucha, si Nayeon te rechaza entonces puedes seguir adelante y olvidarla. Además no creo que ella piense tanto en si eres o no la indicada, si le gustas entonces deben luchar por lo suyo.

Mina la miró unos segundos, su corazón agitado por pensar en una confesión digna para Nayeon.

──Prestame tu bicicleta──pidió.

──¿Y tu moto?

──¿Estás loca? Está lloviendo afuera, no pienso dejar que mi bebé se arruine.