Descubrir que Mina estaba en su misma clase la hizo resoplar. Pero Nayeon lo aceptó. Con lo que no estaba dispuesta a hacerlo era su actitud. Mina era arrogante, egoísta y una gran, gran molestia.

Parecía que desde su primer encuentro, Mina había decidido que quería joderle la vida sólo a Nayeon. Pues siempre encontraba maneras de molestarla. Cuando los docentes no miraban, le tiraba bolas de papel desde su asiento de atrás. Hacía comentarios idiotas cuando le tocaba a Nayeon responder una pregunta en alto. Se sentaba en su escritorio en los recesos. No importaba lo mucho que Nayeon la ignorase, Mina se divertía más con ella.

Pero Nayeon no bajaba la cabeza. Jamás lo hizo y nunca lo haría.

Tiraba los papeles de vuelta. Acotaba los malos chistes atacando a su inteligencia. La empujaba de su escritorio. A todo lo que Mina hacía, Nayeon encontraba la manera de devolverlo.

Y eso, a Mina le gustaba.

──No seas marica, Mina.

Jeongyeon era su prima. Se habían criado juntas, siendo inseparables. Así que Mina tenía la confianza de decirle cualquier cosa. Por eso le confesó que una bonita chica le estuvo llamando la atención últimamente. Se entretenía con ella. Era como si le diera más sentido a su vida. Mina sólo asistía a la escuela para molestar a Nayeon.

──No trato de ser marica, simplemente digo que ella... Nayeon es... es increíble. Nadie tiene las pelotas para molestarme, para decirme que no. Pero esa pequeña tiene un carácter demasiado fuerte, si algo no le gusta lo dice.

Jeongyeon dejó de mirar su celular y en cambio observó a Mina. Estaban sentadas en el Skatepark viendo a sus amigos. Pero Jeongyeon notó que Mina no hacía eso. En su lugar, la menor miraba al cielo con ojos brillantes. El domingo soleado estaba siendo bastante cómodo.

──En efecto, eres marica.

Soltó una risa y buscó en su bolsillo los cigarrillos. Sacó uno para ella y otro para su prima, mas esta negó.

──No, gracias.

Jeongyeon levantó una ceja.

──¿Ya no fumas?

──Gracias a Nayeon, en la escuela no. Siempre me los quita. Y no lo sé, no me siento ansiosa ni nada, así que quizá sea algo bueno.

Su prima sonrió complacida. Parecía que esta Nayeon hacía mucho bien en Mina.