Felix asistía a una escuela donde el solo nombre de Chan significaba problemas. Algo prohibido.

La gente tenía miedo. Pánico ante esa presencia. Porque Chan podía aplastarte. Chan podía terminar contigo si te ponías en su camino.

Felix se puso ahí.

En las primeras dos semanas en su nueva escuela él se hizo amigo rápidamente de Minho y Hyunjin. Dicen que los grupos de tres no siempre funcionan, mas para ellos resultó perfecto. Minho hablaba mucho y Hyunjin era tímido. Felix compartía un poco su personalidad con ambos, comprendiendo muy fácil como tratar con los dos.

Pero algo que no esperaba sucedió.

— Creo que hoy ya-sabes-quien volverá — comentó Minho a Hyunjin, quien pareció temblar —. Lo habían suspendido dos semanas, ¿verdad?

— Sí, tienes razón.

Felix notó sus susurros y los miró. Minho sostenía la mano de su amigo Hyunjin, quién estaba... En otro mundo que no era ese.

— ¿De qué hablan? — se interesó Felix.

— Bueno, tú no lo sabes así que es mejor prepararte para-

El sonido de una motocicleta alertó a todos los estudiantes reunidos en la entrada de la escuela. Minho no pudo terminar su oración. Pronto la gente empezó a moverse, el ambiente era tenso y eso alertó a Felix.

— ¿Qué suced-

Otro que no pudo terminar de hablar. Miró hacia atrás, encontrando a un chico bajar de su motocicleta. Usaba casco, así que Felix no sabía quién era. Más al ver su uniforme él frunció las cejas. En lugar del pantalón usual, él extraño usaba el pantalón de los chicos unas tallas más grandes que la suya, la corbata mal puesta y el saco sin abrochar. Tampoco usaba los zapatos negros, sino unas simples Jordan blancas.

Felix se quedó paralizado cuando él chico se quitó el casco rojo.

Tenía el cabello teñido, era negro con mechas rubias. Usaba ligeramente un poco de maquillaje, un piercing en el labio y ojos oscuros que no se molestaron en devolver ninguna mirada.

— Chan.

— ¿Ah? — preguntó Felix sin entender qué había dicho Hyunjin, su voz normalmente es baja, así que él australiano estaba acostumbrado.

— Él es Chan — aclaró Minho —. Estuvo suspendido dos semanas por incendiar el auto del profesor de matemáticas después de que fallara su examen. Lo hubieran echado, pero su familia es influyente en la economía escolar, así que no pueden perderlo.

Cuando volvió a verlo por simple curiosidad, Chan estaba apoyado sobre la motocicleta roja. Él chico buscó algo en sus bolsillos y sacó de estos un encendedor y un paquete de cigarrillos. Se llevó el cigarro a la boca y estaba por encenderlo hasta que siente como se lo quitan de los labios.

Minho y Hyunjin parpadean por un momento. ¿Cómo llegó Felix hasta Chan tan rápido? ¡¿Qué demonios hace enfrentándolo?!

Chan arruga su frente ante el arrebato descarado.

— ¿Y tú quién eres? — dice Chan.

— ¿Tú quién eres? — hizo énfasis en el "tú" mientras lo señalaba con el cigarro.

— No me respondas con preguntas.

— Cállate.

Ni las moscas querían hacer ruido. Todo el patio delantero del instituto estaba en silencio, atento ante esa discusión comenzando. Minho se pensaba si sería bueno interrumpir y Hyunjin se despedía mentalmente de su amigo, había sido bueno conocerlo.

Chan se inclinó para adelante, quedando a la altura del rostro de Felix.

— No eres nadie, bonito, no puedes decirme qué hacer a mí.

Felix soltó una risa nasal. No esperó ninguna otra palabra de Chan.

— No cumples el código de vestimenta, tu cabello no puede estar teñido, tampoco están permitidas las perforaciones faciales y lo más importante — tiró el cigarrillo al suelo y usó su pie para pisotearlo —, no se puede fumar — sonrió como angelito —. ¿Ves? Puedo decírtelo.

Chan asintió sonriendo. Se inclinó de nuevo hacia atrás, y aseguró bien su motocicleta. Agarró su mochila y comenzó a caminar con las manos en los bolsillos de su pantalón mientras tanto. Felix sólo lo observó.

— Me gustan los retos, bonito, así que será divertido.

Desde entonces, Felix se había convertido en una molesta piedra en el camino de Chan.

Muchas gracias a cloudnyny por permitirme adaptar está preciosa historia ❗💌