—No estoy tan lejos—

—Jinnie, llevo quince minutos esperando fuera del bar —se escuchó del otro lado de la línea— ¿dónde te metiste?

—No lo se

—¿Cómo es posible que no lo sepas? ¿Acaso no eres coreano? ¿Quién eres y dónde está mi hermanito? —se rió HyunJin.

—Diablos. Creo que no debí tomar el atajo por el callejón — Seokjin empezó a sudar al ver en la esquina a dos hombres con fachas de ladrón.

—Jin, en ningún momento dije que habían atajos. Solo debías tomar un taxi y decirle la dirección al conductor.

—Quería hacerlo por cuenta propia

Empezó a buscar una forma de salir de allí. Aquellos hombres se fijaron en aquel muchacho.

¿Qué hacía ese chico; sólo en un callejón lleno de matones? Incluyéndose ellos. Se preguntó uno de los hombres.

Jin escuchó una risa del otro lado de la línea.

—Jinnie tienes pésimo sentido de orientación.

Bufó.

—Gracias por eso mapa.

HyunJin empezó a reír —Jinnie dime dónde estás e iré a verte

Claro que no, él podía sólo.

—Ya estoy llegando Hyung, falta poco. Además si sales del bar perderás las entradas y tendríamos que pagar para volver a entrar.

Escuchaba como su hermano hablaba con alguien más.

—Bien Jin. Seguiré esperando, pero por favor si estás en algún lío llamame e iré en seguida.

Jin sonrió en medio de aquel callejón— No te preocupes Hyung llegaré rápido.

Se despidió y cortó la llamada.

Alzó la vista y se congeló al ver a ambos tipos frente a él. Con sus miradas frías y amenazantes.

Jesús y Santa María que alguien lo ayude.

Estaba muy preocupado. Seokjin debió llegar hace más de quince minutos luego de la llamada.

—¿Y si algo malo le sucedió? —dijo HyunJin

Sintió una mano posarse en su hombro.

—Cálmate Hyun. Jin es un chico grande, literalmente. Hallará la forma de venir — Baekhyun su mejor amigo y algo más trató de calmarlo.

Le estaba pidiendo algo imposible. Claro que sabía que Jinnie era un chico grande, pero aún así no dejaba de ser su hermano menor, su niño consentido.

Encendió el celular y empezó a marcar el número de Jin.

Un tono. Dos tonos. Tres tonos.

"...Bienvenido al buzón de mensaje..."

Mierda

—Voy a buscarlo.

—Así que te perdiste —dijo el hombre con "fachas de ladrón" llamado Jackson .

Jin sonrió con vergüenza— Si, no tengo buen sentido de orientación.

ChanYeol, el otro "ladrón", pasó un brazo por su hombro— No te preocupes hombre. Gracias a Dios te encontramos.

Seokjin sonrió tranquilo. Se había llevado un susto de muerte en aquel callejón. Pensó que aquellos hombres le iban a robar o algo peor.

Se sorprendió cuándo uno de ellos, Jackson, le preguntó si estaba bien o si necesitaba ayuda. Mientras el otro, ChanYeol le sonreía de manera amigable. Los había llamado ladrones cuando no lo eran. Que vergüenza.

Se quizo reír de sus desgracias.

—Bueno niño bonito, aquí nos separamos —dijo Jackson.

Seokjin miró el bar al otro lado de la calle. Luces color neón resaltaban el letrero del lugar, junto a un guardia en la puerta y una cola larga de personas esperando ingresar.

Se giró hacia los dos hombres— Muchas gracias por ayudarme, son muy amables.

—No hay de que —dijo ChanYeol—, sólo asegurate de no tomar los callejones como pase rápido. Son muy peligrosos por la noche.

Seokjin asintió—¿Me dan su número? me gustaría agradecerles en otro momento.

—Claro, dame tu celular —dijo Jackson.

Seokjin lo pasó y esperó a que terminaran, o algo así ya que de la nada llegaron dos personas a la velocidad de la luz que se le hicieron muy conocidas. Uno agarró los brazos de ChanYeol por la espalda y lo estampó a la pared y el otro tacleó a Jackson.

Jin quedó en blanco— Joder Jinnie ¡¿estas bien?! ¡¿te hicieron daño?! —dijo un alarmado Hyunjin.

Jackson soltó un quejido— Vamos amigo bájate, no eres lo que se dice liviano. —se quejó aún en el piso.

ChanYeol forcejeaba con BaekHyun para soltarse.

Ay...

—Hyung, suéltalo —dijo Seokjin con pesar— No me han hecho nada.

BaekHyun fue el primer el soltar a ChanYeol— Joder, me duele. Casi me arrancas los brazos hombre.

BaekHyun sonrió apenado— Lo siento

Hyunjin miró a Jin y luego al tipo debajo de él. Con duda se levantó de la espalda de Jackson.

—¿Porqué tardaste tanto Jin? ¿Sabes lo preocupado que estaba? —regañó Hyunjin— ¡Hey! ¿me estas escuchando?—se ofendió al ver que su hermanito lo ignoraba—JINNIEEE.

Seokjin rodó los ojos y terminó de levantar a Jackson; este último soltó un quejido adolorido— Estoy bien hyung, no te alteres. ChanYeol y Jackson me ayudaron llegar —explicó Jin —, me estaban dándo su número ¡y tu los atacas igual que un salvaje!—recriminó.

Hyunjin boqueó como pez fuera del agua —¡¿Yo como iba a saberlo?! ¡no me estabas contestando los mensajes y me alteré!

—Cálmate amigo —intervino Jackson

Hyunjin lo fulminó con la mirada—¿Quién se supone que eres tú? —dijo con altaneria y algo de curiosidad.

—Soy Jackson el amor de tu vida. Un placer conocerte llamita —dijo coqueto y tomó la mano de Hyunjin.

Los tres presentes solo rieron.

—"Amor de tu vida"... ¡JA! blasfemia señor—dijo mientras alejaba la mano contraria de la suya—Jin ya vamos.

Seokjin asintió con una sonrisa burlona y recibió su celular.

Jackson carraspeó— Antes de irte, ¿Me das tu número llamita?

— En tus sueños. —resopló Hyun Jin.

BaekHyun negó con la cabeza, lo tomó del brazo y cruzaron la calle para volver al bar.

Seokjin negó con la cabeza y rió entre dientes. Su hermano era todo un lío—Muchas gracias por la ayuda chicos, son fantásticos.

—No hay de que Jin —dijo ChanYeol con una sonrisa— ten más cuidado para la próxima, las calles est-

—¿Me das el número de la llamita?—interrumpió Jackson con una sonrisa de oreja a oreja.

ChanYeol rodó los ojos y murmuró algo parecido a "que miedo". Lo agarró del brazo y se llevó arrastras a su amigo que no dejaba de lloriquear.

Seokjin soltó un suspiro y cruzó la acera hacia el bar.

Esta noche se iba a dejar llevar. Se olvidaría los problemas, su dieta y sobre todo el trabajo.

Talvez algo de una noche.

—Allí vamos. Sorprendeme esta noche querido destino.

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Besos U3U