pov's kim taehyung

Cuando tomas buenas decisiones, todo tu cuerpo te lo agradece, ahora lo entiendo. La relajación es parte de mi desde que no llevo el peso de la ansiedad sobre mi espalda, pues estoy a nada de terminar la Escuela, aunque no sé que sucederá en el futuro, me encargaré de vivir el presente. Baeky tiene su cabeza oculta en mi pecho, ambos sobre la manta y escuchando el bullicio de las personas a distancia. Sonreí, acariciando su cabello. Estaba a nada de comentarle que me gustaba el color de este, cuando unos pasos cerca me interrumpieron.

—¿Baeky? —un hombre desconocido nos observa, nos sentamos— Oh, con que este es tu novio.—ríe, teniendo de la cintura a una chica.

La femenina frunce su ceño— ¿Qué haces aquí, anciano? El asilo está a dos calles.

—No logras hacerme enojar, linda.—con arrogancia nos veía, disfrutando de cada reacción de mi novia— En fin, te dejaré. No me gustaría arruinar el momento romántico.—ya lo hiciste, idiota— Adiós, eh...

—TaeHyung.—respondi.

—Adiós, Baeky. Adiós, TaeYong.—entre risas con burlas camino hacia un costoso auto aparcado en la calle, teniendo a aquella chica no tan mayor en sus brazos.

Me estremecí.

—¿Quién era ese?

—Min YoonGi, mejor amigo de mi hermana mayor. Por desgracia disfruta de incomodarme.

—La próxima lo golpearé.

—¿Tú? Por favor, no puedes matar ni a una mosca, cariño.—tomó mis mejillas para aplastarlas— Por cierto, ¿Qué harás con la batería?

—Decidí tocar en bares con JiMin y Hoseok, ganaría buen dinero de esta forma. No tanto como en las carreras, pero lo suficiente para estar bien.

La pelirroja asintió, más tranquila.

—Sabes que si necesitas una mano siempre estaré, ¿No?

—Lo sé.—me incline levemente para besar la comusira de su labio— Y por eso me encantas.