36. ❝Solo atracción❞🌙
Lo único que puedo decir sin titubear es que en cualquier momento enloqueceré, y no estoy exagerando ni siquiera un poco. Bueno, sí, puede que sí… aunque el que estuviese en mi lugar lo comprendería: Natalie hace semanas no me dirige palabra alguna, y, como si aquello fuese poco, está una gran parte del tiempo con Luke Crawley, que por cierto no me agrada en ningún sentido. Si es que hay más de uno solo, claro.
Algo que realmente considero que es imposible, es encontrarte con alguien un poco más problemático que él. De sobra está decir que conoce los problemas más graves de cerca, y por esa misma razón debe alejarse de Natt lo antes posible.
De todas las personas de este jodido internado…, ¿por qué él? Lo que quiere Natalie es solucionar sus problemas, pero Luke será el encargado de tirarle nuevos sobre los hombros. Además, como si fuese poco, apareció en un momento que estuve lo suficientemente lejos como para poder evitarlo de la forma que debí haber hecho. Si bien nunca me ha molestado que Luke sea de la manera que es, lo que sí no me agrada para nada es que esté junto a ella siendo de este modo. Sé que no me expliqué, pero el punto es que debe estar alejado de Natalie, y no lo digo para tenerla para mí, porque si lo dijera de verdad debería arrancarme las bolas por ser tan gilipollas.
Según lo que se comentó durante un tiempo, es que a Crawley le importa su vida muy poco luego de la muerte de sus padres, lo cual creo que debería ser al revés. Supuestamente causa problemas cada cinco minutos por no tener un ejemplo de persona que lo «inspire» a ser mejor… Su única familia vendría a ser su tío, quien paga para que esté aquí dentro.
Estar encerrado no le hace muy bien que digamos, y cualquiera se daría cuenta de ello. Es como si lo conocieran más que él mismo a su persona, porque jamás aceptará que estar en un internado le trajo bastantes…, oportunidades; para empeorar todo lo que, se supone, debe mejorar de sí. Sé perfectamente que es su vida y no debería meterme en lo absoluto, pero, por ejemplo, algo que debe mejorar es dejar de ser tan agresivo. Cada mes, por decir una cantidad de tiempo, se enfrenta a alguien diferente; y no sólo con palabras. Tendrá sus razones, al igual que yo las tengo para querer “arrebatarle” a Natalie de sus manos. ¿Qué pasaría si la llegara a golpear? Hace poco estuvo a los golpes con un chico, y fue cuando ya había iniciado su «amistad» con ella.
Le llega a tocar un sólo pelo y yo lo ahorco, así sin más, y me importa muy poco la posible sanción. Que haya quedado traumado después del accidente donde sus papás murieron y él haberlo presenciado no quiere decir que le tenga lástima y deba pensar dos veces para partirle la cara. Sé que suena algo… feo, tal vez; o no puede esperarse venir de mí, pero no soy de permitir que de la nada él llegue y no para bien.
Puedo asegurarte que lo han suspendido miles de veces por sus problemas y conflictos y por esa razón no me lo cruzo en asignaturas, aunque vayamos al mismo año. Si llegas a verlo en algún salón debes tomarle fotografía porque no es algo que suceda todos los días.
Okay, estoy sonando muy cruel, creo que iré al infierno por eso, aunque por favor, entiéndeme… Se ha metido con Natalie Hofmann. Luke no es el «positivo» que ella necesita… No digo que yo lo sea, porque querer; claro que quiero, pero que ella también lo quiera es complicado de conseguir. Él es un negativo más que se cruzó por el camino. Un negativo que la hundirá más de lo que ya está. Un negativo que debe dejar de lado.
Lo peor de todo esto es que quiero intervenir, pero ella no me lo permite por el estúpido beso. Yo creo que es más que ridículo porque a Jordan, que le ha roto el corazón, lo ama; y a mí, que sólo la besé, me detesta. Sinceramente hay veces que me desespera tanto que me llegan ganas de lanzarle agua caliente para que se encoja y luego lanzarla al inodoro. Sin embargo, luego recuerdo que prometí no dejarla caer y se me pasa.
De todas maneras, no pienses que ha sido bonito transcurrir las tres semanas lamentándome por haber permitido que se apartara de mí. No obstante, como se fue en un abrir y cerrar de ojos, habría sido muy difícil haberlo impedido.
Suelto un largo suspiro luego de cerrar la puerta del dormitorio. Mathias Jackman, mi compañero de cuarto, acaba de salir (en realidad no acaba porque ha sido hace un rato) dejando la puerta entreabierta. La poca brisa que corre por la galería la abrió un poco más de lo que ya estaba, y no me ayudaría en dormirme la claridad que entraba por allí.
Regreso a mi cama arrastrando los pies por el suelo, hasta que me encuentro acostado de nuevo. Entrelazo ambas manos sobre mi estómago después de cubrirme con las mantas y a través de la oscuridad no hago más que mirar el techo. Pienso y pienso, hasta que el sueño desaparece. Desaparece por completo.
☀ ☀ ☀
Tercer bloque. 12:01 a.m.; hora de Matemática. Sí, aquí me encuentro. La verdad es me gusta mucho esta clase, pero desde que Natalie me ha contado sobre su «ecuación», la materia comenzó a parecerme mucho más interesante. Es sorprendente cómo ha aplicado y relacionado los pasos con su vida, porque ni siquiera a mí se me hubiera ocurrido algo similar.
¿Te has dado cuenta? Ella está en mi cabeza hasta mientras resuelvo los cálculos… Maldita sea, realmente debe gustarme.
Sacudo la cabeza de un lado a otro y vuelvo a leer el enunciado:
«3.) John olvidó los 5 dígitos de la combinación de su candado. Él recuerda que:
• El último dígito es número par.
• Exactamente uno de los 5 dígitos es impar.
• En la combinación hay exactamente 4 dígitos diferentes, y el dígito repetido aparece en posiciones no consecutivas.
Con esta información determinar cuántas son las posibles combinaciones del candado.»
Cierro los ojos con fuerza. Debo concentrarme… aunque, ¿qué importa John en este momento? Cierta persona no me permitirá continuar con los cálculos. Terminaré la tarea luego.
Bueno, además de eso, la dejaré para después porque acaba de sonar la campana. Ya es la hora del almuerzo.
Meto sin ningún cuidado mis pertenencias en la mochila y avanzo hasta la salida, sin prestar atención a lo que me rodea. No obstante, cuando estoy por traspasar el umbral, alguien toca mi hombro izquierdo haciendo que voltee. Frunzo el ceño al encontrarme con ella.
—Te estabas olvidando esto —dice, mostrándome un lápiz y el plumón negro—. Se te cayeron mientras guardabas.
Los tomo.
—Gracias, Katherine.
—De nada, David. —Sonríe, y, en vez de hacerlo yo también, le doy la espalda para salir del salón.
Perfecto, lo único que me faltaba; tener que cruzarme con ella de nuevo. Cuando terminamos le he dejado bien en claro que si quiere acercarse a mí y ser, por lo menos, amigos; debe dejar de existir esa “Katherine Shern” en la que se ha convertido. Hay veces que me da vergüenza admitir que ella fue mi novia durante seis meses, porque si rompimos fue porque se transformó en una, por más de que me sienta terriblemente mal al decirlo, persona sumamente cruel, y comenzó a tratar mal a todo el mundo. No estoy muy seguro si me fue infiel o qué, pero al otro día de dejarla ya tenía nuevo novio; así que deberás tener una idea de qué tanto le importaba yo y estar conmigo.
Cuando empezamos a salir, por el 2011, fue completamente diferente, porque hasta he llegado a pensar que estaba enamorado de ella. Sin embargo, cada día que pasaba Katherine cambiaba y llegó el momento en el que me pregunté: «¿Qué ha pasado con mi novia?». Lo que pensé tuvo como respuesta un: Ashley Howard y Sophie Wymer la hicieron desaparecer.
Por suerte no ha sido difícil superarla, pero aún sigue estando presente esa «desilusión». Desilusión porque algo que quería finalizó siendo algo que me dio asco. Desilusión porque cambió para ser alguien que nunca quise tener cerca en mi vida.
Ingreso a la cafetería dejando los pensamientos atrás, y mi expresión cambia de felicidad a sorpresa y felicidad de nuevo en cuestión de segundos.
¿Qué hace una Natt sonriente en la mesa con Christopher, Victoria y Chloe? ¿Son alucinaciones mías?
Antes de que pudiese esfumarse me dirijo a paso rápido hacia ellos y tomo asiento en el lugar desocupado al frente de Natalie.
—Hola —saludo, con una sonrisa, y toco su mano para saber si es real.
«Es ella. Es ella. Es ella.»
Su mirada conecta con la mía por unos momentos, pero antes de poder descifrarla mira hacia otro lado.
—Tengo que irme —susurra apartando su mano, y cuando quiero darme cuenta ya había cumplido con sus palabras; se fue.
La desilusión empieza a hacer acto de presencia otra vez, pero es distinta a la que puedo llegar a sentir con respecto a Katherine. Natalie hace que la punzada en mi pecho sea más fuerte, y lo considero como algo bastante raro, ya que solamente me gusta. Se supone que la atracción no lastima ni duele.
—Joder, está hermosa —gruño, cubriéndome el rostro—. Hoy sus ojos están verdes, ayer eran grises. Me gustan más cuando están verdes porque la mayoría de los días son de ese color, pero como por primera vez después de tanto tiempo la tengo cerca es como si...
—Okay, okay; ya entendimos, David —dice Victoria interrumpiéndome—. Si tanto te encanta, cierra el pico y corre tras ella, porque si estás aquí sentado hablándonos como un estúpido enamorado a nosotros no conseguirás mucho. Dile a Natalie lo hermosos que son sus ojos, a ella de frente; no a tres de tus amigos que tienen los ojos color nutella.
—Te aplaudo de pie, Bella Durmiente —le dice Chloe aplaudiendo, pero sentada.
«¿Cuándo acabará con esos apodos? Son ridículos.»
—Si le digo «Tienes unos ojos preciosos» me golpeará en la entrepierna como hace casi un mes, así que no es muy buena idea. Conociéndome sé que me arriesgaría, pero sólo conseguiría cabrearla más.
—¿Te pegó en las pelotas? Wow, ¿por qué? Supongo que se confundió porque tú —Christopher me señala—, no eres capaz de hacerle algo semejante sabiendo que puedes obtener eso de vuelta.
Lo suelto, sin más, porque no es momento de preámbulos ni tapujos:
—Le he dado un beso.
—¡¿Que qué?! —cuestionan él y Victoria al unísono, por poco dejándome sordo.
—¡¿Fue con lengua?!
—Chloe… —Aparto las manos de mi cara y frunzo el ceño—. ¿Por qué vas a querer saber eso?
Sé que si le respondo que sí, dirá que seguramente está embarazada y por eso anda enojada conmigo. Así que será mejor intentar esquivar su estúpida pregunta.
—Pues, porque sí.
—Da igual. —Suspiro—. El beso… no fue queriendo. Es decir, no la he besado a propósito. Haya sido con lengua o no, no pensaba en besar a Natalie sabiendo que ella no quiere. Me gustaría ir y decírselo pero ustedes mismos la han visto: aparezco y huye. Será difícil ir hacia Natt y soltar el tema diciendo que… —Aclaro mi garganta y alzo la voz para que ella pueda escuchar si es que está cerca—: fue un accidente.
—Accidente —repite Chloe rodando los ojos—. Fue un «accidente» cuando medio mundo y los aliens saben que estás enamorado de ella. Puf, sí, qué accidente.
—No estoy enamorado.
—Sí, lo estás —contradicen los tres al mismo tiempo.
—No, no lo estoy.
—Sí, idiota, estás enamorado de Natalie. Abre los ojos y admítelo.
—No estoy enamorado de nadie. Basta.
Y es la verdad. Sí le quiero, sí me gusta; pero aún no hay «amor» de por medio. Aún no, como bien dije.
—¡Dumbo está enamorado! ¡Dumbo está enamorado! —grita Chloe, de lo más emocionada, haciendo que varios la observaran—. ¡Cenicienta, Dumbo está enamorado! —Mira en diagonal detrás de mí y cierro los ojos fuertemente al sospechar que está diciéndoselo a ella—. ¡Dale otro besito…! ¡Y vivan felices para siempre mientras comen lombrices!
—Chloe… —la llama Christopher—. Son perdices.
Ella se encoge de hombros.
—Da lo mismo, las lombrices también se comen, ¿no…? ¡Dumbo está enamorado!
—¡Chloe, ya basta! —le pido, en su mismo tono, sorprendiéndome a mí mismo—. ¡No me enamoré, joder!
—Ya lo sé —contesta, ya calmada, y se encoje de hombros—. Es bonito verte enojado porque no sueles hacerlo y cuando sí haces intentas contenerte para no gritar como lo has hecho ahora. Es bueno gritar a veces, sabes.
Suspiro.
—No quiero voltear… ¿Natalie está allá atrás? ¿Ha escuchado tus estupideces?
—No, se fue antes.
—¿Segura?
—Si no me crees, búscala y pregúntale «¿Oíste cuándo nuestra amiga dijo que estoy enamorado de ti? Si sí lo has oído, no te preocupes; sólo me gustas. Me baño siempre pensando en ti, pero no es amor del corazón, por ahora es sólo amor de la vista».
—No voy a decirle que me gusta.
—No, mejor dile que te encanta.
Pongo los ojos en blanco y me levanto del asiento para ir a buscar mi almuerzo de una vez por todas. No pienso decirle nada respecto a eso a Natalie todavía… Primero debo hacerle ver que el amor no es tan malo como ella piensa, para que después no esté enfadada como lo está ahora. Cree que todos llegan a su vida para hacerle daño, pero yo no busco eso; no quiero dañarla…, quiero ayudarla a sanar sus heridas. Quiero ayudarla a que sea feliz, y sé que podré hacerlo desde el lugar de «amigo», pero preferiría (y me gustaría) ir más allá de eso… Seguramente cuando deje de sentir solamente «atracción» y ambos estemos enamorados; podré, pero que ella se enamore de momento es algo muy difícil. Creo que hay más posibilidades de Chloe madure, a que Natt se enamore. Sé que estás de acuerdo conmigo.
Si con ser «mejores amigos» reaccionó de la manera que lo hizo con aquel beso (por más de que sea consciente que no ha sido poca cosa), no quiero ni imaginarme lo que podría llegar a hacerme si supiera que David Elliot Reeves Janner está yendo por el camino indicado para llegar a enamorarse de ella completamente.
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