Capítulo dedicado a TripleSevent08, ¡feliz cumpleaños!

Martes 17 de septiembre del 2013, 4:24 a.m.
4🍃 Asfixiante penumbra.

La oscuridad no absorbe mi ruido, no apaga mis pesadillas y no mece mis miedos. No cierra mis ojos, no acaricia mi pánico y no calma mi dolor. Solo lo contiene, con sus grandes manos, tras darme un empujón para regresarme a la cruda realidad sin advertencias. Y luego, lo deja caer todo encima de mí.

No tengo forma de callar las voces, ni siquiera aquellos susurros que me estremecen con cada siseo. Las pesadillas me persiguen paso a paso, se sujetan a mis hombros durante el día y al caer la noche se sumergen en mí provocándome inestabilidad y me recuerdan el sonido de cristales rotos. Mis temores se columpian en mis pestañas, enseñándome cuánto son capaces de divertirse bajo mi mirada; luego saltan en mis párpados para después ir y picar mis ojos hasta que logran hacerlos lagrimear. El pánico me atraviesa y abraza mis pulmones débiles y los estruja y los apreta contra sí y los sacude con su cuerpo y agita mi respiración hasta casi evaporarla y mi pecho duele reclamándome el aire que le quito pero yo no puedo hacer nada y me inundo y me ahogo en mis propias olas y la agonía en mis bolsillos tira de mí hacia abajo, llevándome hacia el desconsuelo, y allí es donde la angustia acaba por consumirme, de una forma tan feroz e inhumana que no logro comprender.

Aunque creo que nunca llega a devorarme del todo, porque luego estoy de vuelta.

Incompleta, pero sobre la superficie. Y tal vez eso no sea tan malo... Es decir, no es bello sentirse incompleto o verse de esa forma. O creer que hay partes tuyas que estás arrastrando o dejando olvidadas cuando deberías tomarlas y atarlas a ti. Pero creo que mejor hecho añicos a vivir sin un rasguño, ¿no? La motivación de los que estamos rotos es buscar los fragmentos que nos faltan para unirlos después. O buscar nuevas piezas que encastren. Los que están intactos, ¿sólo observan las ruinas a su alrededor y se burlan de ellas... como lo hizo él...?

O bueno, tal vez no estemos lo suficientemente rotos.

Tal vez no estemos lo suficientemente jodidos.

O tal vez... o tal vez sí, otros sean como él. Firmes, estables, de mármol y fríos como el hielo; cual estatua inexpresiva y carente de vida.

Mientras que otros solo somos piezas de un rompecabezas que buscamos completar a tientas en medio de una asfixiante penumbra, con la inquietud tirando de nuestros pelos, deseando al mismo tiempo que no sea demasiado tarde.