Lector Pov:

Magnifico se hallaba encerrado en el fondo del calabozo mas oscuro de lo que una vez fue su propio castillo, la gente recuperaba sus deseos cuando fueron ellos quienes ofrecieron ese deseo en primer lugar. Estaba furioso ya que lo trataron como un ladrón, cuando fue Asha la verdadera ladrona que le robo todo lo que construyo con esfuerzo.

Pero a la vez, estaba calmado, a pesar de estar encerrado en un espejo. Ya que el sabia que aun tenia gente que le era leal, no como los oportunistas que resultaron ser sus súbditos, y en efecto sonrió cuando escucho la puerta abrirse. Y ahí vio a Gareth, junto con un sequito de sus mejores soldados, los cuales se escabulleron con sigilo en el palacio y burlaron fácilmente la seguridad de la prisión. Vieron con horror a su rey, a su Majestad encerrado en el espejo como si fuera un criminal.

Gareth: "¡Mi señor!"

Magnifico: "Calma capitán, no pueden descubrirte."

Gareth: "¡No se preocupe mi señor, aunque me descubran no pueden hacer nada! ¡Tengo al 80% del ejercito bajo mi mando, hombres y mujeres que le son verdaderamente leales! ¡Si esa Asha intenta detenernos entonces se enfrentara a nuestras espadas!"

Gareth sonrió mientras veía a su rey y amigo en el espejo, reconociendo que la magia oscura ya no lo controlaba. Y así, pidió la siguiente orden de su rey.

Gareth: "¿Cuales son su ordenes mi señor?"

Magnifico: "...vámonos, cruzaremos el mar y construiremos un nuevo reino. Sera mas prospero que el anterior, a pesar de todo lo malo, aprendí bastante y me asegurare de que esto no vuelva a ocurrir en mi nuevo reino."

Gareth: "¿Pero que pasa con los traidores mi señor?"

Espadachín 1: "¡Si mi señor, esos traidores merecen la muerte!"

Arquera 1: "¡No pueden quedar impunes!"

Asesina 1: "¡Usted nos dio todo, nos protegió y nos acogió en su reino! ¡Pero esos ingratos le dieron la espalda, no es justo!"

Magnifico: "Ya, ya cálmense mis leales súbditos. Solo piénsenlo, Asha piensa que gobernar un reino y conceder deseos es simple, ella y el reino no tardaran en darse cuenta de su error y al final todos se arrepentirán."

Gareth: "Entendido mi señor."

Asesina 1: "Si es lo que desea entonces se cumplirá su voluntad, lo seguiremos hasta el infierno su Majestad."

Magnifico: "Gracias, me asegurare que su lealtad sea recompensada con creces."

Y así bajo la oscuridad de la noche, y la distracción por la fiesta que la gente armo por la caída de Magnifico, los soldados sacaron al rey del palacio. El ejercito era bastante eficiente y disciplinado, una de las tantas razones por las que ningún tonto le declararía la guerra a Magnifico era tanto por su poder como por la lealtad y ferocidad de sus tropas. Ni siquiera criaturas mágicas como los orkos, los dragones o las hadas se atreverían a desafiarlo; sabían que no eran rivales para este.

Y así los soldados cruzaron alta mar en sus poderosos barcos de guerra, barcos con acero anti mágico que solo Magnifico sabia como fabricar y cañones laterales junto con ballestas para defensa antiaérea. Atravesando tormentas y monstruos marinos; los hombres y mujeres que acompañaron a su rey llegaron a una nueva tierra inhóspita en el otro lado del mar. Pero eso no los asustaba, ya que tenían a su rey a su lado.

Entonces, una vez estuvieron seguros empezaron a cantar y a desear una sola cosa, la liberación del rey del espejo. Puede que la magia colectiva de varios ciudadanos junto con la magia de las estrellas lo halla encerrado, pero eso no era nada comparado a los sentimientos de lealtad que tenían estos soldados. Finalmente y tras una hora de canto, Magnifico pudo conseguir suficiente magia para liberarse, sus soldados vitorearon y lo felicitaron por su regreso.

Entonces, como muestra de lealtad, sus soldados volvieron a ofrecerle sus deseos a Magnifico; el cual los uso como fuente de poder para limpiar la tierra de monstruos, fertilizar los campos y asentar las bases para un nuevo reino. Llamo a su nuevo reino, Esperanza, y pronto se hizo conocido en el nuevo continente; varias personas fueron ahí al oír rumores de un reino prospero donde no había hambre ni guerras. Esta vez, Magnifico ordeno que se les explicara a estas personas lo que significaba entregarles sus deseos; podrían olvidar sus deseos, esperarían mucho a que se cumplieran o nunca los verían cumplidos si eran peligrosos.

Algunos no aceptaron, pero muchos otros si ya que esa tierra era tan salvaje que la sola idea de no preocuparse por guerras y hambre bastaba para convencerlos. Estas personas se sintieron bendecidas, orgullosas de formar parte de tan prospero reino; varios jefes de guerra y criaturas mágicas sintieron envidia y le declararon la guerra a Esperanza. Solo para ser brutalmente derrotados, tanto por el ejercito como por el propio Magnifico, el cual demostró su poder matando a un dragón antiguo y colgando su cráneo en la torre mas alta de su palacio para recordarles a la gente de su poder. La gente veía el cráneo y decía, que rey tan poderoso; y también veían las hermosas calles y la gente sonriente y decían, que rey tan benevolente.

Tras cinco años todo iba bien, hasta que Magnifico recibió informes de alta mar, aparentemente varias criaturas hechas de oscuridad pura estaban migrando desde su antiguo continente y tratando de desembarcar. La marina estaba conteniéndolos, pero los enemigos eran demasiados y solicitaban refuerzos de forma urgente, así que Magnifico respondió a su llamado y gracias a el se estaba conteniendo la enorme marea de enemigos desconocidos.

Un enemigo gigante, que media casi 6 edificios apareció del fondo del mar, con un extraño canto causaba ilusiones entre las tropas de Magnifico haciendo que se ataquen entre ellos. Magnifico tuvo que inventar un nuevo encantamiento para proteger de las ilusiones a sus soldados, pero no podía evitar pensar que había algo familiar en ese monstruo. Aun así no tuvo tiempo de pensar, ese monstruo era bastante poderoso pero de la nada alguien le corto un brazo a la bestia. Magnifico pudo dislumbrarlo, era un adolescente con una llave con forma de espada, le sorprendió ver la enorme cantidad de magia que tenia este adolescente pero a la vez sentía que podía confiar en este.

El monstruo rugió de furia, y antes de que el recién llegado pudiera rematarlo el monstruo empezó a tocar melodías que parecían venir de una guitarra. Estas notas tenían un efecto paralizante y retuvieron a todos el tiempo suficiente para poder escapar sumergiéndose en el agua; el joven suspiro de molestia pero fue a ayudar a los heridos con su magia. Magnifico se acerco al joven, pero sin bajar la guardia ya que no era tonto.

Magnifico: "Saludos joven extranjero, yo soy Magnifico, el rey de estas tierras. En primer lugar, tienes mi gratitud por ayudar a mis tropas y en segundo lugar. ¿Cómo te llamas joven extranjero?"

Sora: "Un gusto conocerlo rey Magnifico, se quien es, su reputación le precede. Mi nombre es Sora, solo soy un viajero que viene dándole caza a los sin corazón."

Magnifico: "Asumo que son esas criaturas que acabamos de derrotar."

Sora: "Si, que estén aquí es una mala señal. ¿Podríamos hablar esto en privado?"

Magnifico: "Claro, acompáñeme a mi palacio joven Sora. Aun así debo recordarle, no intente nada gracioso."

Sora: "Jajajaja, no me atrevería."

Y así, el héroe y el rey irían al palacio de Magnifico; Sora estaría bastante sorprendido ya que había estado en varios reinos pero pensó que el reino de Magnifico realmente le hacia honor a su nombre. La gente se veía en paz, no había suciedad, mendigos ni barrios bajos; incluso considero la seria posibilidad de mudarse ahí si es que algún día su viaje terminaba. Pronto llegaron a una sala que el rey ordeno preparar, y tomando asiento Sora se pondría a contarle a Magnifico como es que el y los sin corazón llegaron a ese mundo en primer lugar.

Hace dos meses:

Aldeano 1: "¡Corran!"

Aldeano 2: "¡Sálvese quien pueda!"

Soldado 1: "¡Reina Amaya, corra!"

Amaya: "¡¿Como paso esto?!"

Asha: "¡Esta bien, puedo arreglarlo!"

Asha había pensado que conceder los deseos de la gente y ayudar a la reina a gobernar seria una tarea sencilla. En especial con la derrota de Magnifico que se negaba a cumplir todos los deseos, cuan equivocada estaba.

Varios deseos perjudicaron a muchas personas, otros abusaron del poder que obtuvieron por sus deseos y en especial uno que otro niño inocente pedía como deseo ver a alguna criatura mágica como un dragón. Y un dragón junto a su reino es algo que nadie querría, cientos murieron debido al apetito de la bestia. 

Otros reinos declararon la guerra a Rosas aprovechando que Magnifico ya no estaba, el caos y la desesperanza abundaban por todos lados y la gente buscaba escapar mientras Asha buscaba desesperadamente una solución. Y entonces la encontraría, cuando se topo con un portal del que salían unas criaturas de sombras las cuales le susurraron y le prometieron poder para solucionar todo.

Y Asha aceptaría, sin saber las terribles consecuencias que eso tendría para todo el mundo.