OJO Esta escena es un avance de lo que quizás podría depararnos la próxima entrega de War Is The Way

Raven estaba al borde del tejado, sus talones sobresalían y se mantenía en equilibrio con los brazos extendidos. Le miró, no dejaba de sonreír y era eso precisamente lo que le había indicado que ella no estaba bien... Se dejó caer.

—¡¡Raven no!! —Bucky corrió hasta el muro, ella estaba de pie en una pequeña cornisa que sobresalía del otro lado. Seguía riendo.

—Te has vuelto un poco crédulo, forastero.

—¡Y tú mucho más loca! ¿En que diablos pensabas?

La odiaba ¡dios como la odiaba! por todo: por los años que había desaparecido, esforzándose porque él no la encontrara; por estar aún más desquiciada y rota que antes y provocarle esa sensación de que no podría ayudarla ni aunque se lo permitiera; pero más que nada, la odiaba por no haberla podido olvidar en esos siete años sin verse.

—Touche —tendió los brazos para que la ayudara a subir.

—¿Qué te sucedió, Rave?

Ella evitó su mirada e hizo aquel gesto idéntico al de su hermana, restandole importancia a la existencia misma.

—Es una historia demasiado larga, soldado. Créeme, no quieres escucharla.

—Hablo de ahora, de los años que hemos estado sin vernos. ¿Que te sucedió? Sé que fuiste a buscar al mercenario, Blackie me lo dijo.

—A veces ese viejo tiene la lengua un poco larga —caminaba a su alrededor, como un animal enjaulado.

—¿Obtuviste lo que querías? ¿Está muerto?

Raven soltó una carcajada tan estruendosa que se notaba era falsa.

—No puedes matar algo que es parte de ti —se apartó el largo mechón de cabello rojo del rostro, eso también era algo nuevo— Entonces, ¿vas a ayudarme o a arrestarme, soldado?

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