18. Parkinson Macmillan, parte 1

Septiembre, 1975

Mackenzie salió del gran comedor a paso apresurado, en busca de Regulus. No se dio cuenta el momento en el que el Black salió de ahí.

Necesitaba que le confirmara o le negara el rumor sobre que había dos nuevos integrantes, y se decía que uno era Lucas Parkinson.

Su madre la había comprometido con el único hijo de los Parkinson, incluso había conocido a Peter y Alessia Parkinson esas vacaciones y le pidieron que no le dijera nada a su hijo.

Entró a la sala común de Slytherin y vio a Regulus bajar las escaleras corriendo, así que ella lo interceptó.

-Arcturus-Mackenzie se puso frente a él

-Ohhhh-Regulus sonrió, Mackenzie frunció el ceño. No identifico si la risa era de diversión o de maldad-. ¿Qué te trae a mi?

-¿Es verdad sobre los dos estudiantes?-Mackenzie bajo la voz-. Escuche que uno es Lucas Parkinson.

-Bueno yo...

Mackenzie sintió una mirada sobre ella, así que busco de donde venía y vio a un chico parado al pie de las escaleras observándolos. Así que ella le sonrió algo incómoda, lo vio rodar los ojos.

Al notar eso, Regulus se dio la media vuelta con una sonrisa en su rostro.

-Al fin bajas, como demorabas-Mackenzie frunció el ceño al ver la cara de pocos amigos que el chico le dedicó a Regulus-. Me puse a hablar con mi buena amiga Mackenzie Macmillan.

Fue cuando Mackenzie observó al chico. Era alto, de cabello castaño, cejas gruesas pero definidas, mandíbula marcada y ojos cafés. Trago saliva cuando se dio cuenta que se había quedado mirando sus ojos más de los que le hubiera gustado.

-Eres un...-El chico camino hacia Regulus

-Un buen amigo-Interrumpió Regulus, mientras se ponía detrás de Mackenzie

-Ahora mismo no creo que te catalogues como un buen amigo-Dijo el chico, parecía enojado. Mackenzie no pudo evitar sonreír divertida, pero aún estaba confundida. Jamás había visto a ese chico y mucho menos si parecía ser amigo de Regulus-. ¿Te divierte acaso?

Mackenzie dejó de sonreír y tragó saliva. De verdad que el chico parecía enojado.

-La verdad un poco, soy Macke...

-¿Te pregunte acaso?-La voz del chico sonó dura. Mackenzie abrió la boca ofendida-. Regulus, vámonos.

-Lo tratas como un perro-Mackenzie no iba a permitir que tratara así a Regulus, Regulus asintió de acuerdo con Mackenzie, aún estando detrás de ella

-¿Qué?-El castaño camino hacia Mackenzie. A pesar de que Mackenzie estaba nerviosa, no se iba a dejar intimidar y mucho menos por un chico-. Él tiene voz para quejarse, no necesita que una niñita lo defienda.

-Lucas no la moleste...

-¿Niñita?-Repitió Mackenzie sin creer que la haya llamado así, pero molesta-. ¿Quién te crees que eres?

Aunque ahora que lo escucho, cayó en cuenta que era Lucas. O así lo había llamado Regulus.

-Una persona importante-El castaño sonrió con orgullo-. No quieres meterte conmigo, niñita.

-No lo quiero hacer, se nota que eres una persona insoportable. ¿Cómo eres su amigo, Regulus?

Mackenzie se giró para ver a Regulus. Quien estaba a lado de ambos, y los miraba perplejo. Si no le decía, le iba a reclamar. ¿Cómo es posible que Regulus se junte con gente tan insoportable?

-Una larga historia-Habló Regulus-. Luego te cuento.

-¿Ahora soy un cuento para niños?-Pregunto Lucas

-Seguro eres el villano de ese cuento-Dijo Mackenzie

Mackenzie se sorprendió cuando vio que Lucas sonrió ante lo que había dicho.

-Adoro ser el villano, significa que son millonarios e inteligentes, no le dan el verdadero protagonismo como se merece.

Mackenzie lo miro, con eso había llamado su atención.

-Iré por Hasley.

[ ••• ]

Noviembre, 1975

Mackenzie se mordió el labio, mientras su mente comenzaba a divagar.

Recordó a ese chico arrogante que tenía como prometido. Su madre le había mandado una carta diciéndole que Lucas sabía lo del compromiso desde hace tiempo. Y que incluso, él había aceptado con casarse.

-¡Mackenzie!-Eva le pasó la mano por enfrente

-¿Qué?-Mackenzie sacudió su cabeza

-Que no nos estás escuchando-Dijo Eva, cruzándose de brazos

Mackenzie la vio, en su impulsividad, se levantó de su asiento se acercó a la pelirroja y le abrió los ojos con sus dedos.

-¿Qué te pasa?

-Son diferentes-Mackenzie se volvió a sentar

-¿Qué le pasa?-Pregunto Eva, mientras se tallaba los ojos

-Está así desde que Regulus la presentó ante su prometido-Respondió Barty

-Aunque son cafés, los tuyos son más claro y los de él son como el chocolate-Murmuro Mackenzie. Vio como en una de las mesas, Hasley Evans se despedía de Lucas, así que se levantó tomando sus libros para estudiar después en su habitación

-Quedó loca-Escucho a Barty-. Esther le ha pegado la locura, se la heredó.

-¿Desde cuándo lo sabes?-Exigió Mackenzie

Lucas levantó la mirada con la ceja alzada, y fue que Mackenzie vio los ojos cafés.

-¿Saber qué?-Lucas parecía calmado. Mackenzie odiaba que se divirtiera con su enojo-. Se muchas cosas, pero tienes que ser más específica.

-No te hagas el listo conmigo, Parkinson-Mackenzie lo señalo

-No me hago el listo, soy inteligente-Lucas sonrió arrogante-. ¿Algo que desee saber, señorita malvada?

Mackenzie sintió que su enojo crecía. Lucas siempre lograba sacarla de sus casillas, de su tranquilidad. Odiaba que la llamara así.

-No soy malvada-Mackenzie se cruzó de brazos-. Soy astuta y tengo que sacar provecho de todo.

-Eso es ser malvada-Lucas alzó sus hombros-. ¿Vas a preguntar lo que se, o solo quieres mi atención, malvada?

-Te odio-Mackenzie apoyo sus manos en la mesa-. Me arruinaste la vida.

-El sentimiento es mutuo, Macmillan-Dijo Lucas, serio-. Aunque, quisiera saber en qué momento arruine tu vida, si ni siquiera nos hablamos.

-Nos vamos a casar y tú aceptaste.

-¿Y cual es el problema?

-No te conozco y no quiero casarme así.

-Me viste el rostro y sabes mi nombre, creo que eso es suficiente-Mackenzie identifico el sarcasmo en la voz de Lucas-. Lo peor sería casarte con alguien jamás viste en tu vida, el mismo día de tu boda.

Mackenzie frunció el ceño.

-¿Qué locos harían eso?

-Mis abuelos con mis padres.

Mackenzie abrió la boca, sorprendida. No supo que decir.

-¿Por qué aceptaste?-Eso era lo que más quería saber Mackenzie

-Por mi familia-Mackenzie le creyó, ya que su voz sonaba sincera y lo miro a los ojos e incluso lo sintió real

-¿Y yo quedó arruinada?-Dijo Mackenzie con tristeza en su voz-. ¡No merezco eso!

-¿Crees que yo si?-Mackenzie sintió algo de temor cuando Lucas alzó la voz-. No tienes ni idea de lo que estoy sacrificando para tener feliz a las personas que amo.

-¿Tú?-Mackenzie lo señaló-. ¿A quién puedes amar?

Sabía que todas las personas amaban, a sus maneras, pero lo hacían. Pero si a él le gustaba sacarla de sus casillas, le demostrara que ella también puede.

-Eso no te incumbe. Si ya lo sabes puedes ir haciéndote a la idea que nos vamos a casar, a menos que encuentres a alguien mejor que yo, aunque lo dudo-Dijo Lucas con arrogancia

-Haré lo imposible para encontrarlo, no quiero casarme con alguien como tú o contigo-Mackenzie tomo sus libros

-Suerte entonces, loca-Lucas se levantó-. Peínate, pareces una desquiciada así.

Mackenzie paso a su lado y le chocó el hombro a propósito.

-Maldito engreído-Dijo Mackenzie cuando salió de la biblioteca-. Estúpido niño ególatra y arrogante.

[ ••• ]

Mackenzie camino con el ceño fruncido y los brazos cruzados, claramente cualquiera que la viera sabía que estaba enojada.

Se había topado con Lucas en el pasillo y como desde que tiene memoria y lo conoció, la llamo "Malvada". Tenía que encontrar un apodo o algo para llamarlo y que también se enojara.

-¿Cómo puedes ser su amigo?-Mackenzie se sentó a lado de Regulus

-¿Me estás hablando de...?-Regulus bajo el libro y la miro con los ojos entrecerrados. Mackenzie lo vio con obviedad

-De Eva no creo que sea.

Regulus rodó los ojos.

-Lucas no es taaaaaan malo como crees-Dijo Regulus-. Solo...que así nació.

-¿Sin un tornillo?-Mackenzie se cruzó de brazos-. Es tan...egocéntrico, no hay ser que no le importe tanto como él mismo.

-Claro que hay personas que le interesan y le importan más que él-Regulus cerró el libro-. Es solo que no lo demuestra porque dice que es señal de debilidad.

-¿Debilidad?-Mackezie se acomodó para escuchar mejor a Regulus

-Imagina que todo el mundo sabe quien es la persona más importante en tu vida y te quieren hacer daño-Comenzó a explicar el Black-, y lo hacen. Pero no a ti directamente, si no a esa persona.

Mackenzie asintió, entendiendo.

-¡Eso no justifica que trate mal a todo el mundo!-Mackenzie se paso las manos por el cabello tratando de acomodárselo, después de que Lucas le dijera que siempre que la veía parecía espantapájaros-. Mucho menos a mi. ¿Qué no se supone que seremos esposos? Ósea, me debe de tratar al menos, decente.

-No lo esperes-Regulus río-. No de él. Si te trata mal, trátalo mal tú también. Que sea cariño mutuo.

-El problema es que a él parece que ninguno de mis comentarios le afecta-Mackenzie suspiro-. Y tú sabes que a mi si me importa mucho la opinión.

Regulus formó una línea en sus labios.

-Estoy seguro que Lucas te ayudará a que eso no te importe-Regulus volvió a abrir su libro

-No se, no quiero nada de él-Mackenzie recargó su cabeza en el hombro de Regulus-. Apuesto a que él también se queja de mi contigo.

-Estoy acostumbrado.

-Pero ese no es el chiste, Reg.

-Regulus-Corrigió el Black, odiaba los diminutivos de su nombre

-Da igual, Reg. Se supone que debemos llevarnos bien, no quiero casarme con alguien que se pasa la mitad del tiempo diciendo lo mejor que es él y la otra mitad diciéndome que parezco un espantapájaros.

-Bueno...

-¡Arcturus!-Mackenzie le pegó en la pierna

-Ambos deben poner de su parte.

-Yo pongo de la mía, lo juro. Es él quien no lo hace.

Justo en ese momento Lucas entró a la sala común.

-Merlin, no-Mackenzie se levantó del sillón-. Iré a mi habitación, no quiero escucharlo. Juro que puedo aventarlo a la chimenea y que se queme.

-Mejor quédate-Regulus sonrió divertido-. Sería bueno ver la reacción de Lucas cuando te vea perder la paciencia.

-Lo mataría si lo hago.

Mackenzie fue hacia las escaleras que daban a las habitaciones de mujeres.

[ ••• ]

Diciembre 31, 1975

Mackenzie suspiró cuando entraron a la mansión donde se había llevado acabo el baile de fin de año. Siguió a su madre detrás.

Suspiró y rodó los ojos cuando vio que se acercaban a los Parkinson y los Black. Mackenzie era una persona que se importaba mucho por lo que la demás gente pensaba de ella, si se veía bien o se veía mal.

Así que, sentía que todo el mundo la miraba. Pero no sabía lo que pasaba por la mente de ellos. El hecho de que sintiera que la gente la criticaba, la hacía sentirse incómoda.

-...debería tener un poco más de conciencia como tú, Derek-Mackenzie frunció el ceño ante aquel nombre que mencionó Walburga

-¿Quién es Derek?-Pregunto Esther

-Esther, querida-Alessia la observó

Mackenzie sintió la mirada de Lucas, pero intentó que no notara que la puso nerviosa.

-Mi ahijado, se llama Derek-Dijo Walburga

-¿Lucas?

-¿Acaso conoces a otro ahijado de Walburga?-Dijo Alessia-. Obvio que es mi hijo.

Mackenzie vio a Lucas sonreír. Fue cuando se dio cuenta que llevaba una camisa de botones negra, pantalón de vestir negro, incluso, llevaba una cadena en el cuello. Al ver la cadena, pudo ver tinta color negra que se alcanzaba a ver por los primeros botones que estaban abiertos. Supuso que eran tatuajes.

Sonrió divertida.

-Es obvio que ustedes tres, señoras-Hablo Lucas llamando la atención-, quieren hablar. Le enseñaré a Mackenzie la mansión y Regulus quizá quiera acompañarnos.

Mackenzie vio como Regulus asintió rápidamente, ambos chicos miraron a Mackenzie esperando respuesta de ella. Pero estaba algo sorprendida por lo que acababa de decir Lucas.

-Eh... Si, sería bueno.

-Bien, nos vemos-Lucas le dio una botella que él traía a Regulus

Mackenzie se sorprendió cuando Lucas la tomó de la mano y la guiaba en el camino.

-¿A donde vamos?-Pregunto Mackenzie cuando vio que salían de la mansión-. Pensé que veríamos la mansión.

-Sorpresa, es como todas las mansiones, dime algo nuevo cuando veas una distinta al resto-Dijo Lucas con sarcasmo, Mackenzie frunció el ceño, pero aún iba tomada de la mano con Lucas

-¿Creen que ya me comprometieron?-Pregunto Regulus-. Ahora que soy el heredero.

-No-Dijo Mackenzie

-Si-Dijo Lucas

Mackenzie lo vio mal. Sabía que probablemente ya lo habían comprometido, pero prefería hacer creer a su amigo que no y darle apoyo. Sabe que ser el heredero no era fácil.

Iba tan distraída que solo sintió como Lucas la jalaba y entonces se dio cuanta que si no la hubiera jalado, se hubiera chocado con el árbol.

-En vez de decir mentiras, mira por donde caminas, malvada.

-¡No soy mala!-Mackenzie lo soltó de la mano, se cruzó de brazos enojada

-¿Entonces qué? ¿Eres un bebé o Hufflepuff? Por algo estas en Slytherin, ¿no crees?

-Y lo soy, pero tú lo dices como si fuera algo malo.

-Siento que estoy sobrando aquí-Murmuró Regulus viendo la discusión

-¿Acaso te importa la opinión de los demás?-Pregunto Lucas, pero Mackenzie no dijo nada-. Eso es triste.

-¿Ahora sientes algo por mi?

-Aparte de dar pena, estas loca-Dijo Lucas

Regulus rodó los ojos. Tomo un sorbo de la botella al ver que no iban a tomar, si no a discutir.

-¿Todo por qué me importa la opinión de los demás?-Pregunto Mackenzie incrédula

-Si.

-Tú estás loco.

-Y yo aburrido-Dijo Regulus, pero ninguno le hizo caso-. Cuando uno de los dos explote, me buscan, iré a fumar.

Mackenzie y Lucas vieron como el Black se iba. Mackenzie volvió a mirar con odio a Lucas, quien sonrió al ver su cometido. Mackenzie se confundió cuando vio que los ojos de Lucas brillaban, tal vez por la luna o por la diversión que le causaba verla enojada, se ibas más por lo segundo.

-¡Te odio!-Dijo Mackenzie enojada-. No pienso aguantarte toda una vida.

-Pues muere, nos ahorrarías mucho dinero.

-¡No me importa el dinero, me importa mi vida!

-Oh, que sorpresa. Tu vida la que se arruina si le dicen algo.

-¡Claro que no!-Mackenzie camino hacia él con enojo

Lucas la miro unos segundos. A veces Mackenzie deseaba saber que era lo que él pensaba, porque a veces la miraba mucho tiempo.

-Si no te importara tanto no estarías aquí, gritándome-Dijo Lucas

Por la diferencia de altura, Mackenzie tenía que levantar la mirada para verlo a los ojos. Ella levantó la mano dispuesta a golpearlo, pero parecía que Lucas ya sabía lo que haría.

Lucas agarro las dos manos de Mackenzie con una de sus manos y le dio la media vuelta, haciendo que la espalda de ella quedara pegada al pecho de él. Mackenzie sintió que su respiración se atoraba cuando Lucas puso una de sus manos en su cuello.

-Ser ruda no es digno de una dama, pero quizás si de una malvada-Lucas dijo en el odio de Mackenzie, quien sintió su piel erizarse-. ¿Querías pegarme?

-Suéltame o grito-Mackenzie estaba nerviosa, solo quería que él se alejara

-Grita, no hay problema por mi.

Mackenzie abrió la boca, y cuando estaba apunto de gritar, Lucas puso su mano en su boca.

-Si que estas loca para gritar-Lucas se rio, y Mackenzie lo vio mal-. Si gritabas, toda la fiesta iba a venir y volverían los comentarios críticos hacia ti.

Mackenzie sintió que Lucas la soltaba, pero estaba confundida. ¿Comentarios críticos? ¿A que se refería?

-No lo sabes, ¿verdad?-Mackenzie negó ante la pregunta-. Es mejor que quede así.

-Quiero saber-Mackenzie inclinó su cabeza, curiosa

-¿Quieres saber?-Mackenzie asintió-. Tus pecas, dicen que te hacen ver fea o pálida-Mackenzie llevo sus manos a sus mejillas-. El vestido, dicen que es de una infantil-Mackenzie vio su vestido con pena-. Tu físico...no creo que quieras saber el resto.

Mackenzie sintió el nudo en su garganta, y su labio temblar. ¿Es que acaso jamás podía estar en las expectativas de las personas? ¿Qué culpa tenía ella de parecerse a su padre? Odiaba sus pecas. Odiaba su cabello.

-¿Hay más?-Mackenzie vio a Lucas con tristeza, quería llorar

Lucas apretó los labios.

-Que tienes unos ojos únicos-Dijo Lucas de repente

-¿Quién dice eso?-Pregunto Mackenzie sorprendida y confundida

-¿Importa?

-Es lo único bueno que estoy esc...

-Yo.

Mackenzie se sorprendió y lo vio, sin creerle.

-Deja de mentirme.

-Mamá me enseñó que las mentiras no son buenas, nunca miento.

-¿Tu mamá? ¿Alessia Parkinson?-Pregunto Mackenzie confundida

-Alessia es solo mi madre por apellido y sangre, yo me refiero a Liliana Evans, mi mamá.

Mackenzie asintió. Sabía lo que era ver a tu madre en otra persona que no era la que te había dado a luz. A parte, había escuchado de ella por Regulus. Cuando en navidad las mellizas Evans lo llevaron con ellas. Y Regulus le hablo de Liliana como si fuera un cuento de hadas, la persona más dulce del mundo.

-Yo...

-Te lo dire de una vez, Mackenzie-Lucas la tomo de las mejillas, a pesar de que hacía frío, Mackenzie sintió las manos de Lucas calientes-. A partir de este año nuevo, quiero que seas una chica que no le importa los comentarios de los demás. No importa si es bueno o malo. Apréciate. No eres fea o no eres la más hermosa, no importa. Lo que importa eres tú y solo tú. Si vas hacer la señora Parkinson en el futuro, debes saber que nosotros no nos dejamos humillar por nadie ni por nada. Nosotros somos los que llevamos el mando del juego, nosotros creamos el juego. ¿Entiendes?

Mackenzie estaba sorprendida por como los Parkinson pensaban. Así que solo asintió, mostrándose segura.

-Dilo.

-Seré una Parkinson-Dijo Mackenzie-, y no debo dejar que nadie me humille.

Mackenzie vio como Lucas le sonreía sinceramente, sin sarcasmo o burla. Se sintió bien y segura de ella misma.

-Feliz año nuevo, malvada.

Mackenzie iba a reclamarle por el apodo, cuando Lucas dejó un beso en su frente y después se fue.

Mackenzie se quedó sorprendida y sola en medio del patio, mientras había fuegos artificiales en el cielo.

Sentía si corazón latir con rapidez, nerviosismo, pero sobre todo segura de sí misma.

Sonrió al recordar que Lucas le había dicho que sus ojos eran únicos. Tal vez no era tan odioso, nadie le había dicho eso, nunca.

[ ••• ]

Febrero, 1976

Mackenzie frunció el ceño y se pasó las manos por su cabello despeinandolo. Para después seguir revolviendo los ingredientes en el caldero.

Estaba tan concentrada en realizar esa poción, que no se dio cuenta que alguien se había parado en el umbral de la puerta.

Le había pedido a Regulus que le consiguiera el salón de pociones, y el Black lo había conseguido. Para nadie era secreto que Regulus era el favorito del profesor.

En el curso de pociones le habían enseñado a ser la poción envejecedora en clase, pero a ella no le quedó. Así que estaba ella ahí, haciéndola pero no le salía.

Mackenzie creía que esta vez le quedaría, pero la decepción se reflejó en su rostro, cuando el caldero explotó.

-Maldición-Se quejó Mackenzie, mientras se limpiaba el rostro por el líquido y arrugaba la nariz por un fuerte olor

Escucho aplausos detrás de ella. Cerró los ojos rezando que fuera cualquier persona, menos su prometido.

-¡Fantástico!-Mackenzie rodó los ojos y trató de limpiarse la piel pero vio que brillaba-. Ahora brillas como luciérnaga. Supongo que eso es lo opuesto a envejecer.

-Regulus es un chismoso-Mackenzie lo vio con enojo

Mackenzie miro sus manos, que ahora relucían como si estuvieran bañadas en algo color purpura brillante.

-¡Esto no tiene sentido!-Mackenzie quiso quitarse el líquido por tercera vez-. ¡La receta siempre está mal escrita!

-Claro, porque el libro de pociones conspira contra ti-Lucas alzó una ceja

Mackenzie agarro un trapo que encontró ahí, y comenzó a limpiar el desastre, ahora odiaba haber dejado su varita en su habitación.

-¿Sabías que las pociones requieren precisión, no improvisación?-Lucas se acercó a la mesa-. Pero debo admitir, te ves...fascinante con el cabello azul.

Mackenzie abrió los ojos y se pasó las manos por el cabello.

-¿Me ayudaras o solo te acercaste a disfrutar del espectáculo?

Lucas suspiró. Mackenzie observó como Lucas decía un hechizo y con eso, la piel púrpura desapareció pero su cabello seguía azul.

-Creo que necesitas más práctica en pociones-Lucas parecía contener la risa-. Aunque el azul te queda bien combina con tu actitud explosiva.

-¿Explosiva?-Mackenzie camino decidida hacia Lucas-. ¿Quieres que te de una razón para usar ese adjetivo?

Lucas abrió los ojos, a pesar de que no se movió de su lugar para no demostrar miedo.

-¡¿Qué ha pasado aquí?!-El grito de la profesora Mcgonagall hizo que ambos chicos la miraran

-Lo puedo explicar-Mackenzie se acercó a la profesora

-¡Yo no tengo nada que ver!-Se quejó Lucas

Mackenzie sonrió cuando la idea de que a él también lo castigaran por eso.

-No quieras dejarme con todo esto, Lucas-Mackenzie lo vio-. Fue tu idea. Dijiste que eras muy buen estudiante de pociones...

-Nada de explicar y nada de yo no tengo que ver-Interrumpió la profesora-. Ambos a mi oficina después de limpiar el desastre.

La profesora salió del salón, Mackenzie suspiró mientras tomaba el trapo y comenzaba a limpiar la mesa.

-¿No sabes hechizos para eso?-Pregunto Lucas

-Si, lo se. Pero no traigo mi varita, ahora. Si quieres puedes ir a la oficina mientras termino de limpiar.

Lucas suspiró, camino hacia la puerta y antes de salir con un movimiento de varita limpió el salón. Mackenzie tomó un mecho de su cabello y vio que había vuelto a su color.

Cuando salió del salón, a lo lejos veía a Lucas caminar hacia la oficina, o eso pensó.

Cuando ella llegó a la oficina, Lucas ya estaba ahí, aunque no tenía muy buena cara.

-Yo solo iba pasando por ahí-Mackenzie cerró la puerta captando la atención de ambos

-He pasado por esto cientos de veces, joven Parkinson-Mcgonagall suspiró-. No quiera pasarse de listo conmigo.

-Lo puedo explicar. Todos es un mal entendido...

-Estarán aquí, reflexionando sobre lo que hicieron-La profesora extendió la mano hacia Lucas, quien la vio confundido-. Su varita.

-Pero...

-La varita-Lucas le dio la varita

-Yo no traje mi varita, lo juro-Mackenzie llevo su mano al pecho

-Regresaré en un momento-La profesora salió de la oficina

-Esto es tu culpa-Murmuró Mackenzie entre dientes

-¿Mi culpa? Yo no fui quien decidió mejorar una receta centenaria como si estuviera haciendo un pastel-Murmuró Lucas

-Quise intentar algo nuevo, ¿ok?-Mackenzie se sentó

-Me sorprende-Lucas suspiró-. Creí que eras de las que no les gusta romper las reglas.

-Y ahora resulta que tú las sigues, ¿no?

-No, yo las creo-Lucas sonrió-. Pero si romperlas significa teñir mi cabello de azul, entonces prefiero ser aburrido.

Mackenzie lo ignoro, se cruzó de brazos e intento hacer que su mente ignorara que estuviera ahí, haciendo que la oficina quedara en silencio.

-¿Qué hacías?-Pregunto Lucas de repente

-Jugar a la comidita, ¿no lo viste?

-Ja, ja, ja-Lucas rodó los ojos-. Ahora resulta que eres payaso.

-Quería impresionar y estudiaba-Mackenzie confesó-. En clase no me salió la poción, así que la practicaba. A parte, creí que si hacía algo diferente...bueno ya sabes, creí que impresionaría la próxima clase.

-Pues te salió mal. Muy mal.

Mackezie solo asintió.

-Simplemente...a veces siento que nunca soy suficiente...todos parecen tan buenos en algo, y yo no. ¿Por qué crees que siempre trato de ser de los mejores promedios en el salón? Bueno, somos diferente grado.

-Bueno...si sirve de algo, no eres tan mala. Al menos tienes iniciativa, aunque casi quemas el castillo en el proceso.

-¿Gracias?

Mackenzie se acomodó en su asiento, tratando de seguir ignorando la presencia de Lucas. Desde que le había dicho ay sus ojos eran únicos, algo la hacía sentirse nerviosa estando con él, sobre todo a solas.

¿Que les pareció?

¿COMO QUE HAY UN MUNDO/UNIVERSO DONDE MACK Y LUCAS SE ENAMORAN?

Lucas, mi hombre 🫦🫦🫦🫦

Aquí si puedo decir que, Mack y Lucas, mis papis🙏🙏🙏

xoxo