Back to December.

¿Qué hubiera pasado si... Becky detenía a Freen?

Pov de Freen.

Diciembre 21, 2023.

Estaba a tan solo unos metros de despedirme de lo mejor que me pudo haber pasado en la vida: mi relación con Becky.

Mientras esperaba en la fila para abordar, solo podía pensar en el hecho de que me estaba yendo, diciéndole que lo haría mediante una carta que había que tenido que escribir más de diez veces porque termina arruinándola por el temblor en mis manos al escribir o por mis lágrimas deslizándose en la carta.

Sin embargo, no podía ver el rostro de la mujer que amo llenándose de tristeza mientras le decía que debía irme.

Becky y yo estábamos prácticamente terminando, a pesar de que yo en ningún momento lo expresé y en realidad era porque no quería hacerlo... pero el hecho de irme y dejarla a un país que se encontraba a horas de distancia de donde yo estaría, definitivamente nos hacía terminar de manera automática.

Los recuerdos de mi relación nublaban mi vista mientras mis manos temblaban con mi pasaporte en las manos y entonces... Recordé nuestro primer el beso.

*Flashback*

Becky y yo llevabamos algunos meses visitando distintas cafeterías de la ciudad; hablábamos durante horas, yo le enseñaba postres y comida de Tailandia y por su lado, ella me mostraba sus recuerdos en Inglaterra con su hermano, con sus papás, con sus abuelos y de cuando asistía al colegio en otros países como lo era Nueva Zelanda.

Cada vez me impresionaba más el hecho de que ella fuera tan responsable con las cosas de su vida al ser más joven que yo.

Para mí era impresionante ver que ella, además de empezar a ser una actriz de tiempo completo al igual que yo, también tenía una pasión muy desarrollada por la música y por los deportes. Además de esto, Becky solía dividir sus días en dos: El día para ser actriz y la madrugada para tomar sus clases en una universidad en línea.

Becky tenía discinueve años pero me sorprendía mucho su capacidad para saber manejar sus tiempos.

Acabábamos de llegar a su condominio después de haber pasado toda la tarde paseando en mi auto por toda la ciudad.

Becky vivía sola cierta parte del tiempo, (alrededor de la mitad), porque el resto del tiempo vivía con sus papás y con su hermano mayor. Ya había conocido su casa un par de veces antes pero ella nunca había conocido mi condominio y la razón tenía mucho sentido: Becky es cuatro años menor que yo, sus papás me conocían hace algunos meses ya pero ellos la cuidaban mucho y aún no me daban permiso de llevarla a visitarme, aunque ella les había insistido bastante.

Pero eso, no me causaba ningún tipo de problema y podía entender a sus papás perfectamente.

El rodaje de la serie en la que saldríamos como pareja secundaria ya había empezado pero siempre que teníamso tiempo libre lo pasabamos juntas; saliendo, hablando por llamada, por mensaje o incluso, teniendo interacciones en redes sociales que las personas que seguían a la compañía, comenzaban a apreciar.

Después de que Becky abriera la puerta de su departamento, entré cuidadosamente y acomodé mi bolso sobre la barra de su cocina.

-Tienes clase, ¿Cierto? -Pregunté.

-Sí... -Contestó. -No qusiera que te aburras así que yo subiré y tú puedes quedarte abajo.

Mi ceño se frunció levemente.

-No, está bien. -Aseguré. -Puedo acompañarte.

Una ligera sonrisa se marcó en sus labios.

Aún no se lo había dicho pero su sonrisa era una de las cosas más lindas que había visto en mi vida.

-¿Segura? -Preguntó.

Asentí, completamente segura.

-Entonces me voy a acomodar en el sofá. -Agregó.

La seguí con la vista mientras se sentaba en el sofá como me había dicho, tomando su laptop sobre sus piernas y acomodando sus lentes en su rostro.

Ella se veía tan linda cuando estudiaba.

Me acerqué sin hacer mucho ruido, pues ya podía escucharla uniéndose a una sesión de clases.

Al sentarme a su lado, miré la pantalla por un momento y después la miré a ella.

Pero no podía apartar mi vista de Becky.

Becky me había gustado desde los primeros instantes que compartimos juntas pero el hecho de que ella fuera menor que yo me hacía mantener mi distancia. Simplemente es que mientras más tiempo pasaba con ella, más difícil se volvía.

Saqué mi celular de el bolsillo de mi chamarra y comencé a mirar mis mensajes, mientras Becky estudiaba.

Nam: ¿Estás con tu novia?

Negué con la cabeza al leer su mensaje.

Ni siquiera le había dicho nunca que me gustaba Becky, ¿Por qué me molestaba con eso?

Miré el mensaje de Nam pero decidí no responderle nada, para molestarla de vuelta.

Guardé mi celular nuevamente en el bolsillo de mi chamarra y volví a mirar a Becky, quien estaba haciendo anotaciones en una pequeña agenda.

En ese momento, llevé mi mano a su cabello para acomodarlo detrás de su oreja, lo que la hizo voltear a mirarme con una sonrisa.

-¿Quieres algo? -Pregunté. -¿Jugo?, ¿Un bocadillo?

-Un bocadillo estaría bien. -Comentó.

Asentí.

Me levanté de inmediato del sofá y caminé hacia uno de los muebles de la cocina para poder sacar un par de bolsas de papas fritas, de las cuales el lugar ya tenía memorizado.

A lo lejos, podía escuchar una voz femenina hablando en inglés, de lo cual yo no entendía mucho.

Regresé al sofá con las dos bolsas de papas y al sentarme, abrí la de Becky primero para poder sacar una y acercarla a su boca.

Ella comió algunas cuantas de esa manera hasta que me hizo una seña para hacerme saber que era suficiente por el momento, lo que me llevó a que yo comenzara a comer de mi bolsa.

Pasé bastante tiempo solo tratando de entender su clase mientras ella hacía anotaciones, hasta que terminó.

-¿Estuvo entretenida? -Cuestioné.

Ella rió levemente.

-Es un tema que ya había visto antes, así que no es tan complicado. -Admitió.

-Estás en un momento importante de tus estudios pero me preocupa saber que no estás descansando correctamente. -Expresé. -Yo estoy por graduarme pero nunca fui actriz al mismo tiempo que estudiaba y aún así, estaba muy cansada.

Ella cerró la tapa de su laptop y al dejarla de lado, giró hacia mí.

-Pero apoyabas a tu mamá con su cafetería... -Comentó.

-Bueno, sí... -Respondí. -Pero nunca he dormido solo dos horas al día como tú lo haces.

Ella sonrió.

-Te preocupas mucho por mí. -Mencionó.

-Lamento hacerlo. -Contesté.

-Es tierno. -Aclaró. -Eres muy atenta con todo, ¿Sabías eso?

Sonreí al escucharla.

Ambas hicimos contacto visual durante un momento.

-Tus ojos son muy lindos... -Agregué, sin poder contenerlo.

-Yo pienso que los tuyos lo son aún más. -Admitió. -También tienes una sonrisa muy linda.

Alcé ambas cejas, genuinamente sorprendida.

-¿Te parece? -Pregunté. -A mí no me gusta mucho.

-Puedo verlo, por eso cubres tu boca cuando ríes... -Aseguró. -Pero a mí sí me gusta, mucho.

Mi ritmo cardiáco había aumentado.

-¿Puedo preguntar algo? -Cuestionó.

-Sí... -Expresé, sin dejar de mirarla a los ojos.

-¿Piensas que habrá un beso en el guión? -Vocalizó.

-¿De los protagonistas? -Contesté.

Ella rió levemente.

-De nosotras... -Aclaró.

-Oh... -Respondí. -No lo sé... Dijeron que estaría muy implícito el hecho de que nos gustamos en la serie.

-Y... -Agregó. -¿Qué pensarías?, Si tuviéramos que besarnos para la serie...

Realmente no sabía qué responderle.

¿Cómo podía ser tan directa teniendo diescinueve?

-No... No lo sé. -Tartamudé. -Pero no afectaría nuestro vínculo, es actuación.

Ella asintió pero podía ver que no estaba contenta con mi respuesta.

-¿Y si no fuera actuación? -Preguntó. -¿Y si me gustaras fuera de la serie?

Estaba completamente sorprendida.

-Y... -Intenté decir. -¿Y si a mí también me gustaras fuera de la serie?

Una sonrisa se marcó en su rostro, lo que hizo que yo también sonriera.

-De ser de esa manera... -Expresó. -Podríamos darnos un beso sin guión... ¿O no?

La miré detenidamente mientras ella se acercaba un poco a mí.

En ese momento, me dejó de ser imposible el mirar sus labios.

Estábamos a tan solo unos centímetros, tan cerca que ya podía sentir su respiración sobre mis labios pero entonces, me aparté levemente.

-¿Estás segura? -Pregunté.

-Sí. -Contestó con una sonrisa.

Llevé mi vista de sus ojos a su boca y de su boca a sus ojos alrededor de cuatro veces, mientras nos acercábamos lenta y cuidadosamente hasta que nuestros labios inferiores se rozaron, primero con cautela y después, acariciándose fugazmente.

Entonces supe que si ya habíamos tomado la decisión de darnos un beso, debíamos besarnos bien.

Acomodé mis labios suavemente sobre los suyos, lo que hizo que las sonrisas de ambas se encontraran. Comencé a tomar la delantera en el beso pero manteniendo la ternura y sabiendo complementarme con ella.

Podía escuchar los latidos de mi corazón en mis oídos con cada vez que sus labios se movían suavemente sobre los míos.

Después de un momento, ambas nos apartamos y nos mirámos directamente a los ojos pero Becky llevó una de sus manos a mi rostro para acariciar mi mejilla.

Entonces supe que debía ser honesta; con ella y con mis sentimientos.

-Te amo. -Expresé, de la manera más genuina posible y con una sonrisa en mi rostro.

Pude ver su rostro completo llenándose de felicidad al escucharme.

-Yo también te amo. -Contestó.

*Fin del flasback*

Habían pasado casi tres años desde ese momento y mi ritmo cardiáco seguía alterándose al recordarlo pero esta vez... lo hacía por el dolor que estaba sintiendo.

Mamá se encontraba a mi lado mientras las lágrimas recorrían mi rostro en la fila del aeropuerto, a tan solo un par de personas de distancia para abordar.

Entonces, al abrir la cartera en la que tenía mi pasaporte, pude ver la foto que tenía con Becky en uno de los viajes que hicimos a Hong Kong y las lágrimas comenzaron a ser más intensas en mis ojos.

Llevé la yema de mi dedo índice a su rostro en la foto y a nada de cerrarlo...

-¡Freen! -Escuché a lo lejos.

No podía estarme equivocando, esa era la voz de Becky.

Volteé al escucharla, lo que hizo que mi mamá volteara también.

Intenté buscarla con la vista pero por un momento, pensé haber imaginado su voz porque no podía verla.

Regresé mi vista hacia enfrente pero entonces...

-¡Permiso! -Exclamó. -¡Permiso!

Antes de que pudiera volver a girar mi rostro para comprobar que fuera ella, sentí que tomaron mi brazo.

Solo en ese momento pude confirmar que se trataba de mi novia, quien ahora estaba sacándome de la fila.

Podía escuchar exclamaciones de molestia de ciertas personas pero ahora que ya estábamos fuera de la fila, yo solo podía concentrarme en ella.

-Becky... -Expresé.

Sin agregar nada más, ella me envolvió de inmediato en sus brazos.

-¿A dónde vas? -Preguntó. -¿Cómo se te ocurre intentar dejarme?

Me sentí infinitamente mal al escucharla haciéndome preguntas tan importantes con la voz completamente quebrada.

"Pasajeros con destino a Madrid, España. Cinco de la mañana. Última llamada para abordar"

-Bec, deja que me vaya. -Agregué. -Voy a arruinar tu carrera y tu vida si me quedo.

-Guarda silencio y abrázame también. -Ordenó, tomando mis brazos con sus manos y acomodándolos en su espalda.

Miré a mi mamá sobre el hombro de Becky y entonces pude verla sonriendo.

¿Qué estuve a nada de hacer?

-No huyas, podemos resolverlo... -Aseguró. -Podemos resolverlo juntas, mi amor.

No planeaba apartarme de los brazos de Becky pero incluso intentándolo, no podría hacerlo.

-No estoy bien... -Admití. -No puedo estar contigo en una relación... No así.

-Voy a apoyarte. -Comentó. -No lo hagas sola. Déjame estar contigo, estarás bien.

Me asustaba mucho dañar su carrera sabiendo sobre todos los sueños que tiene y con las oportunidades que va a perder por el hecho de estar en una relación conmigo pero tampoco podía dejarla.

El último pasajero de la fila había abordado al avión y las puertas se cerraron. Solo en ese momento Becky decidió soltarme.

Ella me miró a los ojos detenidamente.

-Yo estoy haciendo mi parte para mantenernos juntas... -Me recordó. -Si te rindes...

-No lo haré. -Interrumpí.

Si Becky hubiera llegado tan solo cinco minutos después, yo ya estaría en ese vuelo con dirección a Madrid.

Pov de Becky.

Llegué en el momento exacto.

Había impedido que Freen se subiera a ese avión que terminaría con nuestra relación para siempre.

Después de salir del aeropuerto con ella y con su mamá, volvimos en un taxi hacia mi condominio.

La mamá de Freen no me decía nada pero yo podía ver que ella estaba muy aliviada y feliz con lo que había pasado.

Al llegar a mi departamento, Freen dejó su maleta y la de su mamá en la sala y enseguida, se quitó su chamarra y subió las escaleras sin decir nada, probablemente hacia mi habitación.

Intenté seguirla pero en ese momento, sentí la mano de su mamá sobre mi hombro.

-Becky... Acabas de ahorrarle mucho sufrimiento a mi hija. -Comentó. -Estaba muy preocupada por lo que pasaría después del viaje.

La miré con una sonrisa, llevando mi mano a su hombro para reconfortarla.

-Usted y yo la ayudarémos en todo lo necesario. -Mencioné. -No voy a dejar a Freen, no se preocupe.

Al escucharme, ella se inclinó hacia mí y me abrazó cariñosamente.

Ambas nos apartamos después de un momento, con lágrimas en los ojos pero bastante aliviadas.

-Iré con ella... -Agregué.

-Claro, ve. -Contestó.

Mientras veía a la mamá de Freen acomodándose en mi sala, yo comencé a subir las escaleras y al entrar en mi habitación, pude verla acostada boca arriba con una mano sobre sus ojos.

-¿Estás bien? -Pregunté.

Ella alejó la mano de su rostro y me miró por un momento.

-No mucho. -Admitió. -Pero estoy mejor que de lo que estaría si hubiera subido a ese avión.

Asentí, acercándome a la cama para sentarme a su lado.

-Dejaste la compañía... -Comenté.

Ella asintió.

-No quiero seguir siendo actriz. -Expresó.

-No tienes que serlo. -Respondí, acostándome a su lado.

Enseguida, ella se acercó a mi pecho y entonces tomé mi oportunidad para rodearla con mis brazos y acariciar suavemente su cabello con mi mano derecha.

-Iba a Madrid porque un amigo de mamá tiene una galería allá. -Explicó.

-Puedes adquirir un pequeño lugar aquí. -Sugerí. -Puedes dedicarte a pintar... A dirigir, como siempre has soñado.

Ella asintió.

-Pero no estoy bien, Bec. -Me recordó.

-Lo sé pero tu mamá y yo estamos contigo. -Mencioné. -Somos las dos personas que más amor te tenemos en el mundo.

-Lo sé. -Aseguró. -Pero tienes una carrera increíble y no quiero atarte con mis dificultades.

-No digas cosas como esas, mi amor. -Contesté. -Si soy tu novia, lo soy en todo momento... No solo cuando estés bien.

Ella giró su rostro para mirarme.

-Grabé un comunicado hace unos días... -Agregó. -Le expliqué a nuestros fans que me iba a retirar de la industria del entretenimiento y además... Hice oficial que habíamos terminado.

Alcé ambos hombros.

-Llevamos tres años fingiendo que no somos novias, Freen. -Expresé. -Podemos mantenernos así en el ojo público durante un tiempo, al menos hasta que comiences a sentirte mejor.

-Pero estoy agotada de tener que pretender que no te amo con todo mi corazón. -Admitió.

-Estarás mejor en menos tiempo del que piensas pero honestamente, mi opinión es que debes alejarte de los medios o no será igual. -Comenté. -Tus ataques de pánico, en parte vienen por tu vida como figura pública, mi amor.

Ella asintió.

-No quería dejarte... -Aclaró. -Solo estaba intentando cuidar tu carrera.

-Lo sé, tranquila. -Contesté. -Tranquila.

Seguí acariciando su cabello suavemente hasta que la mano que tenía acomodada suavemente en mi muñeca, perdió su agarre.

Freen se había quedado dormida en medio de lágrimas y eso me destruía pero sabía que es parte de su recuperación.

Estuve a nada de perdernos.

Freen estuvo a nada de perdernos...

De ahora en adelante, estaría a su lado en todo momento como lo he estado desde que nos conocimos pero también, asegurándome de que en medio de su recuperación, no intentara autosabotearse de nuevo.

...

Un "¿Qué hubiera pasado si...?" de Back To December en diciembre.

¿Les gustó el capítulo especial?

-KEY.