No Puedo
Espero que les guste~
Nota: Pongo a Darnell como el gemelo mayor para no tener que poner el nombre de cada uno cada dos por tres
Nota-2: Esto tomo un giro más dramático de lo que había planeado al principio pero debo decir que estoy encantada por como va :3
Bruce les presenta con todo el orgullo del mundo a su familia. A Brandy, su esposa y su alma gemela super alta según sus propias palabras, quien luce simplemente encantada de poder conocerlos después de haber escuchado tantas historias de parte del troll. Presenta a sus 12 hijos y a su única hija, quienes parecen más entretenidos en suplicar por galletas y queriendo hacer todas las preguntas posibles pero su padre los aparta con palabras amables y se lleva a los invitados a la cocina para poder hablar.
-Entonces, ¿Qué los trae por aquí?- el de cabello violeta fue directo, cruzado de brazos, mirando y casi analizando al mayor de los hermanos con una expresión difícil de describir, como si esperara cualquier cosa salir de su boca.
-Escucha, Spruce...- JD esta a punto de hablar pero el otro levanta la mano para que se detuviera.
-Me llamo Bruce ahora- aclaro con cierta seriedad. -Spruce quedo en el pasado- hace un gesto exagerado y casi dramático, una actitud que no había cambiado en años. -Me cambie legalmente el nombre hace años y me gustaría que lo usaras- el mayor luce confundido y sorprendido, luchando por recuperarse al parecer.
-Buena suerte con eso- bufo el troll gris entre dientes, sonriendo ligeramente cuando Cooper a su lado rio, acariciando su pelaje de manera distraída y medio desconectándose de la conversación.
-Escucha, Bruce...- se esfuerza por usar el nombre correcto cuando el otro enarca una ceja. -...vinimos porque necesitamos la armonía familiar- el de cabello violeta hizo una mueca, levantando las manos, como si estuviera a punto de rechazar cualquier cosa que el mayor pudiera decir algo más. -¡No, lo juro, es por Floyd!- se apresuro a agregar con cierto pánico. -Está problemas, un par de locos lo capturaron y el están quitando su talento-
-¿Floyd?- jadeo, luciendo preocupado de repente. -¿Llamaste a las autoridades al menos?-
-Nadie más que nosotros puede ayudarlo- lo miro con seriedad, esperando que su primer hermano menor pudiera entender. -Esta encerrado en una prisión de diamante y sabes que lo único que puede romperlo es...-
-...la armonía familiar- hizo una mueca, pasándose las manos por el cabello con cierta molestia. -Tendré que hablar con Brandy sobre esto-
Brandy acepta sin mucho problema, aunque le advierte a su esposa que él tendrá que hacerse cargo del restaurante el próximo mes por su cuenta, y aunque el troll suda ante eso, porque manejar por su cuenta un restaurante tan grande iba a ser demasiado, no duda en asentir con una sonrisa nerviosa. Eso podría haber sido el final, una clara señal para que todos salieran y volvieran a ronda para seguir su camino en búsqueda del siguiente pero los niños presentes exigen una muestra de que su padre estuvo alguna vez en una banda y como todo troll con orgullo, decide hacerlo, medio arrastrando a los demás para el escenario que tienen allí, dispuesto a demostrar que aun tiene el toque.
John Dory y Bruce parecen acomodarse entre ellos con rapidez, compartiendo una rápida mirada antes de volver a una de las tantas coreos que habían hecho en el pasado, cantando sin dificultad. Parecen casi cómodos de cierta manera, alegres, moviéndose con pura memoria muscular y sus voces mezclándose con facilidad.
Mientras tanto, Branch se queda muy quieto en su lugar, observando a los mayores, frunciendo apenas el ceño. Ambos siguen actuando como si nada hubiera sucedido, como si no le hubieran dado la espalda y abandonado a una edad tan temprana, como si no se hubieran peleado toda su corta vida y apenas podían soportarse en esa época, como si hubieran olvidado lo mal que terminaron las cosas la última vez, como si no hubieran pasado más de dos décadas desde que se vieron.
Los odia, un sentimiento horrible que solo crece con cada segundo que pasa, y tiene tantas ganas de golpearlos, romperles algo más que solo la nariz, para que intentan sentir un mínimo de su dolor pero tienen una misión y decide dejar eso para lo último, porque ninguno de ellos se irá intacto de su ira, es una maldita promesa.
Aprendió a amar la música una vez más pero incluso entonces, no puede moverse, porque nada en él quiere cantar con ellos.
-Branch...- él se sobresalta un poco ante la voz de su amiga, mirando la mano rosa que lentamente agarra la suya, y se aferra, alzando la vista para mirarla. -...no tienes que hacer esto si no quieres- porque había que ser ciego para ver que el sobreviviente lo que menos quería era unirse al par.
-Yo...no puedo- estaba enojado y resentido, dolido y furioso. Quería dejar todo aquello en ese mismo instante, ir a un lugar seguro. Quería estar con los reyes del funk, escucharlos cantar, bailar con los gemelos frente a su gente. Quería estar con los clásicos, escuchar el divagar de Tina y seguir con sus lecciones de violín con Trollzart. Estar con los rock para romper guitarras con Barb y hablar con Riff. Quería estar con los techno, dejarse abrazar por Synth y hablar de ritmos con Trollex. Rayos, quería estar con Poppy en su vaina, ahogado en recortes y brillantina.
Quería estar en cualquiera de esos lugares, menos ahí.
-No puedo cantar con ellos, simplemente...no quiero- admitirlo se siente como una liberación y ella no lo juzga, solo ablanda su expresión.
-No puedo imaginar como te sientes...- se aferro a sus manos, triste por su amigo, enojada con los hermanos ajenos y preguntándose como puede ayudar. -...pero esta bien- Poppy aprendió que todos los sentimientos son válidos, tanto los buenos como los malos, que son parte de la vida y no puede evitarlos. -¿Quieres tomarte un descanso?- camina, alejándolo de los mayores, quienes se detienen por un segundo y los miran, dolidos por aquello y compartiendo una mirada preocupada pero la reina no les presta atención. -Puedo quedarme aquí y asegurarme que no hagan ninguna tonteria como seguirte o algo así-
-Eres asombrosa, Poppyfer- lo dice con todo el cariño que tiene y siente por ella en ese mismo momento
-¡Oh, un apodo!- ella se ilumina. -¡Lo amo~!- él ríe ante su reacción la sincera y llena de entusiasmo a pesar de la incomoda situación, sintiéndose un poco más tranquilo. -De nada, Branchifer- abre los brazos y él se hunde contra ella por unos segundos, permitiéndose hundir su rostro en su hombro, agradeciendo su dulce y amable presencia allí en su peor momento.
Sale del lugar, respirando profundo el fresco y libre aire que parece rodear la isla, dejándose caer de sentón en la arena, sin sorprenderse mucho cuando los gemelos se unen a él no mucho después.
-Soy un desastre- se lamento con una mueca, abrazando sus rodillas contra su pecho y hundiendo su rostro entre sus brazos, maldiciendo el segundo en el que acepto a ir a rescatar a uno de sus tontos y desagradecidos hermanos.
-Nha, no lo eres- Cooper se inclino, frotando su rostro contra la cabeza ajena hasta que el troll pop no tuvo otra más que enderezarse, abrazado ligeramente al más alto. -Eres nuestro hermano pop favorito- el troll gris bufo ligeramente ante eso, divertido y encantando, aunque eso aun no resolvía todas sus dudas y molestias.
-No sé que hacer- dejo que le otro se enderezara, pasando sus manos por su pelaje de manera distraída, decidido a no retorcerse los dedos y lastimarse a si mismo. -¿Cómo se supone que voy a salvar a Floyd de esa prisión de diamante cuando hay algo en mi que se niega a cantar con ellos?- gruño con frustración, sacudiendo bruscamente la cola.
-Oye, Gran B, ¿puedo hacerte una pregunta personal?- el más pequeño miro a Darnell, curioso, asintiendo en señal de permiso. -¿Alguna vez te permitiste sentir todo esto antes?- el troll gris hizo una mueca, pensativo, revisando sus recuerdos pero sabiendo la respuesta desde el principio.
-Yo...no, estaba...ocupado- su mente infantil había tachado el abandono de sus hermanos como un "los veré luego", algo que solo decayó con los años que pasaron pero la realidad lo terminó por golpear cuando su abuela murió. Ella se había sacrificado y sus hermanos lo habían abandonado, algo que rompió su pequeño corazón hasta llenarlo de tristeza mientras su color se desvanecía y así, empezó otra de las malas etapas de su existencia. El escape fue un alivio, porque estar en el bosque le daba la oportunidad de estar lejos de ellos, y no se permitió sentirse triste o enojado, solo se concentró en cavar día tras día, experimentando con todo lo que se le venía a la mente para hacer su nuevo refugio tan resistente como podía, luchando por encontrar cosas que no revolvieron su estómago y leyendo todo lo que estuviera a su alcance, además de investigar a cada criatura y planta a la que se enfrentaba. Luego estuvo el tema del pueblo, teniendo que instalar y armar todas las trampas que lo rodeaban, sin querer que nada pudiera atacar a los trolls, incluso si no les agradaban. Si lo pensaba bien, nunca se había permitido sentir nada más allá de la paranoia y el miedo, ahogando todo lo demás.
Los bajones ocasionales solo lo hacían dormir profundamente, sin sueños o pesadilla, con ese vacío en su pecho constante haciéndose más pronunciado pero tuvo pequeños momentos de descanso, cuando el cansancio era suficiente para callar su loco cerebro y la paranoia se calmaba, algo que aprovechaba para tocar la guitarra en lo profundo de su bunker y armar rompecabezas, también para dibujar y ordenar.
-Me gustaba recordar a la abuela, hacia rompecabezas en su honor porque se sentía como si pudiera tenerla de vuelta por un rato pero...nunca me concentre mucho en ellos- los cuartos que se suponía eran para ellos fueron olvidados, reemplazado por cuartos para provisiones y demás tan pronto empezó a construir. Se había decidido a olvidarlos, los medio bloqueo de su mente, y se había negado a pensar mucho en ellos...hasta que uno se presento de repente y lo arrastro a toda esa locura.
-Me lo imagine- asintió el gemelo mayor con expresión pensativa, sin estar realmente sorprendido. Teniendo en cuenta la historia completa de Branch, que este decidiera evitar ciertas cosas con tal de poder sobrevivir y seguir adelante no era exactamente algo nuevo, poco saludable quizás pero una sorpresa completa.
-¿Y si hablas con ellos?- Cooper ladeo la cabeza con curiosidad. -Quizás podría ayudarte a sentirte un poco menos...furioso-
-Lo único que voy a lograr con eso es que mi deseo de matarlos se haga más concreto- hizo un gesto llena de ira apenas reprimida, luchando por relajarse. -JD nunca va a querer escucharme y seguirá como si nada hubiera pasada. Bruce dejo todo su pasado atrás, así que de seguro lo que menos quiere es enfrentar nada que venga de sus años pasados. Y ni siquiera sé como debe ser Clay ahora- miro hacia el frente, al hermoso paisaje que daba aquella isla y bajo las orejas, sintiendo unas repentinas ganas de llorar. -Yo...no sé si podre seguir con esto- los gemelos lucen dolidos y tristes por ello, compartiendo una mirada entre ellos. Branch suena derrotado y cansado.
-Esta bien, hermano- Darnell es el primero en moverse, invadiendo el especio personal ajeno.
-Estamos justo aquí, hermano- Cooper lo imite y pronto, Branch esta medio aplastado entre ellos pero eso no le molesto, Solo puede acurrucarse y aferrarse a ellos, aceptando el consuelo y apoyo que le están ofreciendo en ese mismo momento, luchando contra las ganas de llorar que aun están presentes.
Aun no puede desmoronarse, todavía no.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro