Espero que les guste~

Nota: Me gusta el drama :3

Nota-2: No sean malos conmigo, ¿si? Puede que haya sido un poco dura con Poppy aquí pero necesito esto para la parte final de esta historia ^_^

La historia empieza casi parecida a la que les conto el rey Peppy, de una gran fiesta que empezó con el descubrimiento de las cuerdas y de la música, con trolls diferentes unidos en armonía, sin pelea o discutir, encontrar una extraña paz entre ellos pero todo parece cambiar cuando al troll del pop parece subírsele el poder a la cabeza. Se vuelve egoísta, queriendo usar todas las cuerdas por su propia cuenta para poder esparcir el amor de su genero musical por todos lados, de hacer sonar una única canción, dejando a los otros trolls apartados y sin tener la oportunidad de disfrutar de sus propios estilos, obligados a escuchar la música que ese único troll quería. El resto de los trolls parece preocupado, porque la música pop parece apoderarse de muchos de su gente y es ahí cuando se deciden, toman la decisión difícil de tomar cada quien su cuerda y alejarse todo lo posible, dejando atrás al pop con la suya propia, ninguno dispuesto a volver al parecer, por miedo a que aquello vuelva a pasar tal vez y así, es como todo termina.

-¿Las tribus viven aisladas...por lo que hizo el pop?- Poppy retuerce sus dedos, su mente corriendo en un intento de encontrar alguna forma de defender a su gente y a sus antepasados pero la historia esta allí y nada parece poder justificar algo así.

-El pop intento destruir nuestra música- Essence luce triste mientras la expresión de la troll rosa decae, dolida por la verdad.

-Como Barb quiere hacer ahora mismo- Branch siempre creyó que la historia de su tribu con los bertenos había sido cosa de mala suerte pero escuchando esa historia, no puede evitar preguntarse si fue alguna especie de karma por lo que quiso hacer uno de sus ancestros y que pagaron las siguientes generaciones hasta el día del gran escape.

-Puedo corregirlo- Poppy es terca, se niega a que las cosas sigan como siempre y se adelanta, parándose junto a la cuerda, esperanzada de poder convencerlos. -La historia se seguirá repitiendo hasta que todos nos demos cuenta de que en realidad somos iguales- los mira, suplicante, intentado aferrarse a su idea inicial.

-Pero no lo somos- el rey Quincy niega y no luce molesto por ello, sino orgulloso.

-Por eso nuestras cuerdas son diferentes, reflejan las diferencias de nuestra música- Essence asiente a su lado, luciendo tan contenta con eso como su esposo.

-Negar nuestras diferencias, es negar lo que somos realmente- el rey sonríe ante el rostro lleno de confusión ajeno y Branch quiere hacerles un maldito altar en ese momento. Eso es algo que ninguno de los trolls del pop alguna vez aceptaron, las diferencias y no solo de manera física, sino aquellos que no disfrutan lo mismo que los demás, eran considerados peligroso y demasiado raros como para siquiera intentar entenderlos. Él lo sabe mejor que nadie.

-Yo...no lo había pensado así- Poppy parece realmente pensativa, como si estuviera intentando entender lo que acaba de escuchar, y el sobreviviente solo espera que en realidad pueda entenderlo.

Una alarma resuena de repente, Branch cubriendo sus oídos lo mejor posible en un intento de callar un poco el sonido, al mismo tiempo que rejas caer y envuelven la cuerda en una especie de protección.

-¡Los rockeros ya llegaron!- Darnell es el primero en avanzar, alejándose con pasos rápidos, como si supiera que hacer en esos momentos.

-¡Todos a sus posiciones!- ordena el rey y todos allí no dudan en obedecer, separándose para uno ir a su puesto, preparándose para una guerra a simple vista. Branch se aferra al pelaje de Cooper cuando este se mueve, pudiendo notar a Poppy y a Hickory corriendo justo al algo, aunque no tiene idea de a donde se dirigen.

-¿Cómo podemos ayudar?- se baja en cuanto el más alto se detiene.

-No pueden- Cooper se apresura a pararse sobre lo que parece ser un teclado en el suelo, tocando rápidamente una serie de notas, y los trolls más pequeños tienen un segundo para sentir confusión antes de ser repentinamente encerrados en una burbuja una vez más. -Tienen que irse- están flotando con una única intención y eso no es bueno.

-¡Hey, no!- Branch se mantiene erguido por pura fuerza de voluntad apoyando sus manos en la superficie de la burbuja, frustrado cuando se alejan sin ningún tipo de control. -¡Coop!- el mencionado lo mira, sonriendo ligeramente, antes de alejarse con pasos rápidos para unirse a su familia. Eso lo desespera, quiere ayudar, salvarlos pero no puede y eso, es horrible.

-¡Déjenme ayudar, por favor!- Poppy súplica, casi sollozando mientras se alejan más, hasta el punto de salir de la nave. Ambos se tambalean cuando Hickory, en su propia burbuja, choca contra ellos por lastima y se aleja de ellos. -¡Hickory!- a ella le gustaría poder atravesar la burbuja y extender su mano, para no perder a ninguno de sus amigos en ese momento, pero no puede.

-¡No se preocupen, los encontraré!- les dice con confianza antes de desaparecer entre las nubes y ella desea, en su mente, que este bien en donde sea que aterrice. Una brisa se sacude y es entonces que un ruido llama la atención del sobreviviente, quien se esfuerza por ver el origen.

-Eso no es bueno- hace una mueca, mientras la reina a su lado ahoga apenas un jadeo tras sus manos. Hay naves oscuras con destellos rojos, con sonidos de guitarras y carcajadas, que se acercan a la nave funk con la única intención de invadir y conseguir la cuerda que necesitan.

-No, no, no, no- Poppy intenta empujar la burbuja, como si eso pudiera ayudarla a volver a la nave. -Tenemos que volver- esta desesperada y Branch no puede negar que, en este punto, su frustración y molestia están llegando a un punto peligroso. -Tenemos que ayudarlos, aun hay esperanza-

-¡Ya basta!- gruñó, luchando por mantener ese mal humor suyo bajo control y se está esforzando. Ella se voltea a verlo, luciendo confundida y molesta. -Acéptalo, ya no podemos volver, ya no podemos ayudar- y lo odia, porque Cooper esta allí, con esa familia y tribu que apenas logró encontrar pero que ahora, esta a punto de perder. Eso no se siente justo, para nada justo. -Lo hicimos a tu manera y fallamos, ahora lo único que podemos hacer ahora es volver a la Villa, poner a salvo la cuerda en un lugar que no sea tu cabello...- señaló un poco brusco, ella retrocediendo un poco con cierta tensión. -...y esperar a poder idear un buen plan para ir en contra de Barb-

-No, no podemos hacer eso- Poppy frunce el ceño y Branch gruñe apenas, ninguno dándose cuenta de que están descendiendo lentamente. -No soy como tu, Branch, no puedo solo rendirme- parece casi ofendida por esa posibilidad.

-No es rendirse, es retroceder para pensar un poco mejor las cosas- su frustración va en crecimiento. -Lanzarte de cabeza solo logrará que te roben la cuerda y todo termine-

-No, no puedo yo...- parece estar luchando por encontrar las palabras. -No puedo volver sin probar que soy una buena reina- hace una mueca, apretando los labios, luciendo arrepentida por lo que soltó.

-Tu...- la cola de Branch se retuerce con ira. Poppy había estado preguntando "¿Soy una buena reina?" muchas veces desde que fue coronada, esforzándose por demostrar que si lo era hasta al punto de ser un poco demasiado pero ahora, había llegado muy lejos. -¿Sabes que? No eres una buena reina- llegan al suelo, la burbuja reventando, dejándolos a ellos parados en medio de quien sabe donde y con un silencio incomodo entre ambos. Ella luce herida, al borde de las lágrimas y la peor parte es que en ese momento, él no puede sentir culpa por esa expresión. -Una buena reina tiene como prioridad a su pueblo, su seguridad y sobrevivencia, es abierta de mente para las cosas diferentes, aprende a escuchar a todos los que la rodean y se esfuerza por hacer lo mejor para todos...- aprieta los puños, mientras la expresión de ella solo decae aún más con sus palabras. -...pero tu, eres egoísta- escupe. Hay mucho resentimiento en él acumulado por los años, hacia el rey, hacia el pueblo, hacia los trolls odiosos, hacia ella y todo está mezclado. -Ignoraste a tu padre, ignoraste a tu mejor amigo, ignoraste a los reyes...me ignoraste a mi- aprieta los dientes. -No escuchas otra voz que no sea la tuya...y temes a lo diferente tanto como los de tu pueblo-

-No es cierto, yo...- ella parece estar perdiendo en su lucha para no llorar.

-Eres quien confío ciegamente en Barb sin conocerla solo por ser "una reina como tu", eres quien canto en medio del pueblo country después de escuchar una de sus canciones y no pensó si podía ofenderlo o no...eres quien quería demostrar que todos son iguales a pesar de todo lo que te demostró lo contrario- baja las orejas, sintiéndose repentinamente vacío. -Las diferencias pueden dar miedo pero importan- se tambalea un poco, sabiendo lo que eso significaba. Un bajón era la mejor forma de llamar a eso que suele aparecer después de una situación de mucho estrés, una sensación de vacío abrumadora que se llevaba todo, solo dejando el cansancio y la pesadez. Había tenido muchos bajones en sus años de ser gris.

-¿Branch?- Poppy se sobresalta y se apresura, dudando un solo segundo antes de sujetar el brazo ajeno para mantenerlo erguido. -¿Estás bien?- aun esta sollozando pero por un momento, esta más preocupado por el otro, notando que su piel se oscureció.

-Estoy...bien- hace una mueca mientras se endereza lo mejor que puede. -Solo necesito un poco de tiempo- mueve su mano para agarrar la ajena, dándole un ligero apretón antes de soltarla y alejarse, necesitando algo de tiempo a solas para respirar, esperando que la sensación desapareciera pronto.