Extra #4
Espero que les guste~
Incluso con todas las malas intenciones de Barb, el pueblo submarino de los techno esta relativamente ileso. Muchas de las casa, extrañas vainas al parecer ubicadas contra el fondo y luciendo casi tan resistentes como una roja, están un poco sacudidas y la superficie raspada, algunas llegaron a quebrarse pero en general, las casas se salvaron. Solo debían revisar los interiores y reparar lo que sea que se hubiera roto.
Su equipo de música, por el contrario, quedo mayormente roto. La mesa de mesclas fue destruida por la mitad y muchos de los parlantes fueron brutalmente golpeados pero no hay nada que no se pueda arreglar con un poco de esfuerzo y ganas.
Aun así, el troll gris que se ofreció a ayudar esta empezando a frustrarse un poco.
Branch se siente horriblemente torpe estando bajo el agua, incomodo por el gran casco que tiene obligado a usar para poder respirar correctamente y maldiciendo cada vez que cualquier pequeño movimiento lo hace moverse como no quiere. Tiene bajo peso, algo extraño que aun no tiene muy en claro la razón por ello, y sigue flotando inútilmente con cada pequeño descuido. Así que esta algo molesto pero interesado al mismo tiempo. Las cosas bajo agua son llamativas, el interior de cada cosa tecnológica que tiene ahí parece estar hecho de ciertos materiales que apenas esta aprendiendo los nombres y conectado diferente a un parlante normal, aunque eso no lo detiene.
-Y...- se esta esforzando mucho en ese momento, llegando a envolver su cola alrededor de una de sus piernas para no alejarse ante el mínimo movimiento y no cometer un error ahora que cree que lo resolvió. -...¡listo!- conecto algunos cables, extraños pero funcionales debajo el agua, y se mueve para poner la tapa en su lugar. No tiene tiempo a siquiera intentar aferrarse a algo cuando un fuerte sonido emana del gran parlante que había estado arreglando, chillando cuando es empujado con las ondas de sonido y rodando sin control, sintiendo que se estaba mareando hasta que choco contra alguien, brazos rodeándolo. -Eso...fue horrible...- hizo una mueca.
-¡Cielos, amigo, lo siento mucho!- Trollex no tarda mucho en acercarse, preocupado, con ese pequeño y extraño ser que parecía ser un botón siguiéndolo de cerca. -Mi amiga olvido que no tienes aletas para alejarte rápido del camino del sonido, lo siento-
-Esta bien- sacudió la mano en un intento de restarle importancia, respirando profundo para controlar su mareo y evitar las nauseas. -Tengo tapones para oídos- un bonito regalo de parte de los funk, tampones inteligentes que bloqueaban los ruidos demasiado fuertes. Era un alivio haber decidido usarlos. -Al menos pude arreglarlo- sonrío ligeramente al rey, quien pareció relajarse un poco en su lugar.
-Si- Trollex sonrío, contento de ver que el otro estaba bien y no enojado. -Eres asombroso amigo- hizo un gesto, algunos de sus trolls llevándose el parlante arreglado y dejando otro roto en su lugar. -Este seria el último- le da una suave sonrisa antes de levantar la vista al escuchar a alguien llamarlo y le hace un gesto para alejarse.
-Bien, lo arreglare- asintió y ahí es cuando recordó un detalle, bajando la vista, parpadeando ante los brazos de mangas de dos colores que lo sostienen. -¿Hola?- golpeo suavemente el brazo del desconocido y de repente, había manos bajos sus brazos, sujetándolo como si fuera un niño y encontrándose con el rostro de quien lo había ayudado.
-¡Hey, amigo!- el techno troll tiene la piel violeta y un corazón verde en su pecho, con el cabello de diferentes tonos de violeta y ojos del mismo color.
-Hey- movió su cola con curiosidad, era el primer troll que conocía a parte del rey. -Soy Branch- supone que es un buen primer paso.
-¡Soy Synth, yo!- su sonrisa es grande y brillante, al troll gris le recuerda un poco a Poppy de cierta manera. -¿Necesitas algo de ayuda?- ofrece con ojos brillantes y Branch sonríe con cierto animo, asintiendo. Es más fácil con la ayuda de un techno troll, quien en realidad puede moverse naturalmente en el agua y lo mantienen estable, y entretenido, porque Synth es hablador y el sobreviviente esta feliz de escuchar, riendo ante los extraños recuerdos de su infancia allí en la profundadas e interesado en todo lo genial que allí existe.
Cuando todo esa listo y hecho, con todo revisado y arreglado, el rey organiza una fiesta de celebración esa misma noche.
-¡Vamos, amigo!- Synth sujeto las manos del troll gris, quien medio chillo y rio al ser arrastrado, sintiéndose extrañamente divertido de ser llevado con tanta facilidad.
-¡Voy tan rápido como me llevas!- la música techno es ruidosa, del tipo que casi parece hacer temblar el suelo y su pecho, y aunque se siente un poco aturdido, no puede evitar disfrutarla de alguna manera. Son muchas músicas mezcladas, sin una letra en términos generales pero con algunas frases resonando de vez en cuando, pegadizas y del tipo que te hace moverte sin pensar. -¡Hey!- ríe sin poder evitarlo, dejando que el otro guiara el extraño baile que empezó, aferrándose a las manos ajenas cuando se detiene y dejando que su risa continuara, sin notar como la sonrisa ajena se agradaba notablemente.
-¡Eso es, Dubstep!- un apodo de rave, el troll gris nunca espero tener uno de esos y lo hace sentir cálido, sin notar un detalle pero el otro si, llamando por completo su atención. -Oye, oye...- Synth llamo con los ojos bien abiertos y Branch lo miro con curiosidad. -..tu pecho brilla, amigo- el sobreviviente baja la vista, parpadeando con sorpresa al ver el corazón azulado brillando en su pecho.
-...la historia de Trollzart- piensa y termina por sacudir la cabeza, decidido a pensar en ello más tarde. -No es la primera vez que pasa- le sonrío al troll de tonos violetas, quien parece curioso y confundido pero parece decidir preguntar por ello más tarde, solo brillando con entusiasmo repentino, arrastrando al troll gris a donde su rey para mostrarle el brillo en su pecho. Trollex parece encantado en el momento en el que lo nota y lo arrastra para colocarlo tras la mesa de mesclas, dándole el honor de apretar a Drop en el momento más culmine de la fiesta.
Se siente un poco más completo, como si tuviera una nueva pieza de un rompecabezas en su interior. Extraño y muy cálido.
... ... ... ...
El pueblo de los trolls del country son quienes más rápido parecen recuperarse, lleno de habitantes que trabajan duro y sin descanso hasta terminar lo que tienen entre manos, haciendo que ya estén mayormente adelantados cuando Branch llega por allí.
-Vaya, ustedes son super rápidos- el sobreviviente esta asombrado y encantado, le hubiera gustado crecer entre ellos, ser parte de un gran pueblo trabajador que hacían todo lo posible para sobrevivir. Sonaban como su tipo de gente.
-Gracias- Delta parece orgullosa por ello, con el pecho inflado y viendo a su gente trabajar con ojos brillantes. Ella había estado ayudando hasta que él apareció y dejo lo que estaba haciendo para recibirlo, sus manos y ropa luciendo sucias pero ella mostrándose contenta y satisfecha. -¿Cómo ha ido tu viaje hasta ahora, cariño?- hace un gesto, empezando a avanzar y el troll gris se sobresalta un poco, distraído, siguiéndola con la cola agitándose tras suyo.
-Muy bien, al decir verdad...es genial- esta muy feliz de haber decidido dejar la aldea de los pop y seguir, explicar un poco, conocer a los demás. -Todos son tan diferentes entre si, en música y costumbres, pero de la mejor manera posible. Es genial conocerlos y verlos en persona, aprender de ellos...- divaga un poco sin darse cuenta, contando todo lo que había visto hasta el momento y lo mucho que había disfrutado, Delta sonriendo con cierta diversión al escucharlo, contenta de ver a alguien tan feliz solo por viajar. En algún punto, la voz del sobreviviente muere lentamente, algo avergonzado por dejarse llevar pero teniendo algo en mente que quería pedir. -Yo...- duda un poco, jugando con sus dedos, su cola agitándose con cierta ansiedad. -...¿seria demasiado pedirle una canción?- levanto apenas la vista para mirarla
-¿Una canción?- eso parece tomarla por sorpresa, pensativa por unos segundos, antes de sonreír brillantemente. -¿Te gustan nuestro estilo?- enarco una ceja con diversión ligera y a pesar de sus palabras, ya esta rebuscando entre su cabeza con una decisión clara en su expresión.
-Los escuche la primera vez que vine- lo recuerda, "Se nace para perecer", un poco cruda pero realista y encantadora en su propia manera, algo que solo disfruto aun más con la voz ajena. -Sus letras pueden parecer tristes para la mayoría pero se sienten realistas...- levanta su mano, rozando su chaleco, sintiendo una punzada de dolor directamente en su pecho. -...y puedo sentirme muy identificado con ellas-
-Oh, cariño...- su expresión se ablanda, sacando su guitarra, extendiendo una de sus manos para acunar la mejilla gris y hacer que la mirara. Luce apenado y algo avergonzado, sonriéndole algo tembloroso, pero se apoya con cierta timidez en el toque ajeno. -...cantare para ti con mucho gusto- le da una suave caricia, con un sonrisa cariñosa, antes de alejarse y empezar a tocar. Su voz no tarda mucho en sonar, llamando la atención de muchos, algunos deteniéndose para escucharla y otros tanto uniéndose con sus propios instrumentos, todos disfrutando de la canción de su alcaldesa.
-Ah...es triste...- Branch cierra los ojos, sintiéndose triste y algo melancólico debido a la letra que escucha pero también, la disfruta. Es bueno saber que existe un tipo de música que podría exteriorizar todo lo malo que le sucedió y es algo que lo hace sentir extrañamente consolado, en especial después de haber vivido rodeado de música alegre después de tanto tiempo. -...pero dulce- abre los ojos cuando la canción termina, encontrándose con que la alcaldesa esta parado frente a él, mirándolo con curiosidad y versión.
-Tienes el country en tu alma- Delta sonrío, orgullosa de ver le brillo naranja en el pecho ajeno, quien sonrió en una mezcla entre emoción y nerviosismo, encantado y feliz, mostrando la sonrisa más brillante que puede.
Hay una pieza de rompecabezas más en su pecho y se pregunta como se sentirá estar completo, siente emoción por ello.
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