Espero que les guste~

Nota: En la misma serie menciona que Branch tiene muchas trampas en el pueblo xD

Branch se siente ansioso, en el mejor de los sentidos, su cola agitándose con algo de entusiasmo y con su mente ya corriendo con todo lo que podría necesitar para su nuevo viaje. No llevará mucho, aunque si quiere estar muy preparado para lo que pueda enfrentar.

-¡Branch! ¡Branch!- él se tensó apenas al sentir un cuerpo más grande y pesado empujándose contra su espalda pero se obliga a suspirar y relajarse, reconociendo el fuerte aroma a dulces y pastelillos.

-Hey, Coop- bufo con cierta diversión. El menor tenía mucha suerte que siempre estaba atento y había escuchado sus pasos rápidos acercarse, porque ser tomado por sorpresa no podía terminar bien para nadie. -¿Ya llegamos a la Aldea del Pop?- supuso que por eso lo había ido a buscar.

-Sip- se alejo solo para poder mirarlo de frente y mostrar una gran sonrisa. -También quería preguntarte si mi hermano D y yo podemos acompañarte- hizo un gesto hacia Darnell, quien se acercaba con más tranquilidad, luciendo divertido y algo resignado ante el entusiasmo ajeno. -Le hable de tu bunker...- agrego con ojos brillantes.

-...y debo decir que estoy muy asombrado- hablo Darnell apenas llego a su lado, con los ojos tan brillantes como el otro pero más calmado y en control, como el príncipe que era al parecer. -¿En serio cavaste tu propio hogar?-

-Tarde mucho más de lo que esperaba pero lo primero que termino fueron los salones principales y en cuanto me mude, empecé a agrandarlo- hablo con orgullo notable. Su bunker es uno de sus mayores logros en la vida y su principal orgullo, así que aun le da algo de cosa abandonarlo pero no quiere estar atrapado allí hasta la siguiente aventura, una razón más por la que estaba tan decidido a explorar un poco. -¿Quieres verlo?- mostrarlo a quienes estaban realmente interesados era emocionante. -Podría mostrarte todo mientras empaco. Tengo un cuarto de materiales para trampas, otro de suministros...- empezó a divagar antes de poder evitarlo, su cola moviéndose con animo y con los ojos brillantes, los gemelos sonriendo ante eso.

Los príncipes bajaron con él a las afueras del pueblo, el troll gris aliviado de pasar desapercibido y en silencio, sin necesitar una loca fiesta de despedida o algo así de loco. 

-Aquí estamos- sonrío al ver su tapete, el cual aun decía "Lárgate" y sacaba su control, apretando el botón para desbloquear la seguridad, parándose sobre su ascensor. -Adelante, sus majestades- hizo un gesto con burla ligera y ambos rieron, avanzando, uno emocionado y el otro curioso. -Vamos abajo- bajo la palanca y pronto, estaban bajando, inflando su pecho con orgullo por el asombro que podía notar en el rostro de Darnell. -¡Es hora del tour!- y avanzo con una gran sonrisa, sabiendo que el par lo estaba siguiendo de cerca. 

Divaga mucho mientras les muestra cada habitación, hablando de detalles de construcción y las pequeñas dificultades que tuvo en su camino, al mismo tiempo que agarraba lo que creía que podía necesitar para dejarlo en la sala donde su mochila, sin querer llevar demasiado peso pero siempre queriendo estar preparado para cualquier emergencia.

-Este lugar es genial- Darnell lucia fascinado por todo lo que vio. Era sencillo en comparación a su nave pero saber que cada cuarto y espacio había sido construido a mano por un solo troll, eso era impresionante.

-¿Verdad que si?- Cooper dio pequeños saltos a su lado. -Y eso que no viste su jardín especial-

-¿Tienes un jardín?- el príncipe miro con los ojos bien abiertos al sobreviviente, quien estaba guardando sus cosas en su mochila, asegurándose de que todo estuviera en su lugar y le quedara algo de espacio.

-Algo así- saco de su cabello algunos papeles que dejo sobre la mesa y camino hasta  las estanterías que tenía allí, analizando los libros antes de sacar uno de aspecto grande y grueso que no tardo en dejar sobre la mesa también. -No puedo consumir la misma cantidad de azúcar que los demás, así que hice mi propia huerta con algunas semillas que encontré en el bosque y lo mantuve tan oculto de todos como pude- pudo notar que los ojos del príncipe brillan y el troll gris agrega en su mente mostrarle ese lugar antes de irse.

Ahora que tiene todo guardado, sabe que solo le queda una cosa por hacer y no puede evitar hacer una ligera mueca, sin querer realmente salir e internarse en el pueblo en busca de la reina.

-¡Branch! ¡Branch!- hay golpes que resuenan por el túnel del ascensor, acompañado de una voz muy familiar y que lo hace suspirar de alivio. Agradecía la manía de Poppy de aparecer cuando quería y cada día.

-¡Ya voy!- les hace un gesto ligero a los gemelos, quienes solo se adentran a la cocina y dejando al troll gris a solas con la reina que no tarda mucho en bajar. Ella luce animada y sonriente como siempre, dando pequeños saltos y con la cola agitándose, aunque eso se atenúa notablemente cuando sus ojos se fijan en la mochila armada y lista que queda sobre el sillón de allí.

-Supongo que aun te vas a ir, ¿eh?- baja apenas las orejas, mirándolo con tristeza, casi suplicando que le diera una respuesta negativa pero él no va a retroceder, ni siquiera por ella.

-Ese era el plan- enarco una ceja, ignorando el puchero de Poppy a favor de acercarse a la pequeña mesa que tenía allí y sentarse en el suelo, ella no tardando mucho en imitarlo. -Muy bien, aquí tienes todo lo que podrías necesitar- hizo un gesto a los papeles que antes había dejado allí, demasiado concentrado en ordenar todo como para notar la expresión de Poppy, quien luce perdida y algo confundida mientras se esfuerza por prestarle toda su atención. -Este es un mapa con mis trampas marcadas en cada lugar...- señala. -...cada trampa esta numerada y explicada aquí...- deja otro papel al lado, donde están descritas cada trampa que tiene aun activa hasta el momento. -...solo hay que seguir las instrucciones y todo estará bien- inflo el pecho con cierto orgullo por todo lo que había hecho. -También te dejo mi libro de bestias, estoy seguro de que lo necesitaras- empuja un libro de aspecto grueso y bien cuidado, mientras la reina tomaba lo ofrecido, leyendo con cierta confusión.

-"Trampa sonora: asegurarse de que cada bocina este funcionando correctamente y este en su máximo volumen"- Poppy ladeo la cabeza, sin entender exactamente y alzando la mirada, dispuesta a preguntar. -¿Para que tienes una trampa sonora?- si se va a ocupar de todo eso, necesitar saber todo lo posible.

-Para los Blind- abre el libro y rebusca un poco, haciendo un sonido de victoria al encontrar lo que buscaba, haciendo un gesto que la reina entendió, acercándose para ver. Ahí había el dibujo de una bestia, sin ojos al parecer, y con grandes orejas en punta, parado en cuatro patas y con la boca abierta, mostrando dientes afilados. Hay muchos datos anotados allí también. -Son criaturas ciegas pero grandes cazadoras, siguen las vibraciones y sonidos que llaman su atención...- hace un gesto, la reina tomándose unos segundos para leer todo lo posible. La letra del sobreviviente es desordenada y un poco caótica pero dentro de todo, legible. -...aunque el fuerte sonido que hacen las bocinas parece desorientarlas, así que instale una trampa sonora en un cierto perímetro para que no pudieran acercarse mucho-

-¿Son nocturnas?- es algo que leyó y llamo su atención. -Espera...- su mente tarda un poco en digerir del todo las palabras ajenas. -...si siguen los sonidos y vibraciones, ¿eso significa que nuestras fiestas nocturnas...?- siente algo frio instalarse en su pecho, como una realización repentina.

-Llaman mucho su atención- asintió. -Ya no se acercan demasiado gracias a las trampas pero la primera vez que vi uno...- hace un mueca de espanto. -...no fue nada bonito- y Poppy solo puede imaginar como fue su encuentro, sintiendo una punzada de miedo cuando su imaginación va lo suficientemente lejos pero decidida a no dejarse llevar mucho.

-"Trampa de flores: asegurarse que las feas estén aun frescas y sigan creciendo"- enarco una ceja hacia el troll gris, quien se rasco ligeramente la nuca con cierto nerviosismo. 

-Son flores feas y me refiero a feas con F mayúscula- Poppy rio suavemente ante la mueca ajena, esas flores debían ser en serio feas como para que él dijera algo así. -Están plantadas alrededor del pueblo, sirven en contra de unas pequeñas criaturas de pelaje verde que suelen camuflarse entre los arbustos...- pasa algunas paginas hasta encontrar lo que buscaba, la reina parpadeando con cierta curiosidad. El pequeño tenía un aspecto peludo pero que de alguna manera, escondía una gran boca. -...creo que les gusta el caos pero esas flores son venenosas para ellos, así que los mantiene alejados-

Poppy se asegura de preguntar todo lo que puede, genuinamente curiosa, sorprendida de que cada trampa tuviera un propósito en contra de alguna criatura en especifico y aunque esta algo encantada por todo lo que lee, no puede negar que se siente algo perdida porque entra más pasa las paginas, más ansiosa se pone sin poder evitarlo. Los libros de la biblioteca se suponen que te informan sobre los posibles depredadores que habitan el bosque, puede reconocer a unos cuantos que a visto allí antes, pero hay muchos nuevos que no conocía y ni siquiera tenía idea de que existían.

-Muchas de estas faltan en los libros de la biblioteca- comenta, mirándolo de reojo.

-Quizás pero el rey nunca se interno demasiado en el bosque, así que no me sorprende que muchos de esos animales estén allí no estén en los libros de la biblioteca- se encogió de hombros, bufando al escuchar a los gemelos rebuscar en su cocina. -Además, él solo los clasificaba entre "peligroso" y "abrazables"- la reina hizo un a ligera mueca, sabiendo que tenía algo de razón.

Poppy solo puede desear poder mantenerse al día con todas las trampas y hacerlo bien, por la seguridad de su pueblo.