Espero que les guste~

Nota: Mi parte favorito de escribir y publicar son los comentarios que ustedes me dejan, mi gente linda :3

La vaina queda en silencio por unos segundos, uno tenso y algo aprensivo. Los mayores compartieron miradas de reojo, preocupados y ansiosos, mientras Branch se permitirá respirar profundo y dejando escapar el aire con un suspiro tembloroso.

-Creo poder entender porque se fueron, la abuela me lo explico muchas veces...- su abuela, dulce troll, ella había mantenido la esperanza por ellos hasta lo último e intento que él solo sintiera cariño por sus hermanos, algo que murió con ella. -...y supongo que puedo entender porque no volvieron...- habían disfrutado demasiado de su libertad como para volver y ocuparse de un niño pequeño. Duele recordar que si no fuera porque Floyd estaba en problemas, nunca se habrían vuelto a ver. Vaya hermanos que eran. -...pero eso no justifica sus acciones- los miro, dolido, ignorando sus expresiones de caídas y culpables. De seguro habían estado esperando que las disculpas fueran suficientes. -Ustedes se fueron y ninguno hizo amague de volver. No se preocuparon por la abuela ni por mi- frunció el ceño. -Mientras ustedes disfrutaban de su ansiada y hermosa libertad, yo luchaba día a día, con uñas y dientes, para sobrevivir-

-Lo sentimos, Branch- JD suena desesperado, un sentimiento que se muestra abiertamente en las expresiones de los demás. -De veras, lo sentimos, no teníamos la intención de que tu salieras herido o...terminarás gris-

-¿De que me sirven las disculpas cuando el daño ya esta hecho?- se encogió de hombros. -Ahora tengo amigos y gente que me ama a pesar de que soy un desastre pero mi vida no siempre fue así- rebusco entre su cabello y saco un pequeño termo qué alguno entre sus manos, sin querer mostrar cuando estaba temblando en ese momento. -Estuve solo 20 años, encerrado bajo tierra, guiado por la paranoia y el miedo de lo que podían hacer los bertenos si me encontraban...- quiere que entiendan el alcance del daño que le hicieron, quiere que vean cuando le afecto, que se den cuenta de las consecuencias de sus decisiones egoístas. -...lidiando con un pueblo de malditos hipócritas y estúpidos que no me querían por ser lo que soy. Fue empujado, criticado, apartado y hasta insultado pero aún así, seguí adelante- destapó su termo y tomo un sorbo de café, mirándolos de reojo. Se veían horrorizado.

-...Branch...- Bruce parece estar luchando por encontrar algo que decir pero nada más sale. Sus manos tiemblan, queriendo tomar al menor entre sus brazos para abrazarlo con fuerza pero sabe que el gesto no será bienvenido.

-¿Sabían que el promedio de vida de un troll gris es de 2 años como máximo?- enarco una ceja hacia ellos, pudiendo notar que se volvían pálidos ante eso. -Todas las demás tribus estaba tan sorprendidas al verme, mucho más al enterarse de todo el tiempo que llevo así. Dicen que debo estar orgulloso de mi mismo, de no haber dejado que la tristeza me llevara como a muchos otros- tarareo para si mismo, aun sin poder creer del todo que era el troll gris más longevo que muchos habían conocido. Era extraño.

-...Branch...- Clay es quien intenta hablar esta vez. Esta luchando por no llorar, mientras Floyd solloza sin vergüenza y JD aprieta los dientes mientras las lágrimas caen.

-Púdranse- escupido bruscamente, dejando su termo por un segundo sobre la mesa, frunciendo el ceño hacia ellos. La ira de antes, esa llama ardiente y abrumadora que sintió en su pelea anterior, esta de vuelta y lo llena de energía repentina. -No hay excusa que puedan darme que justifique el abandono y nada de lo que me digan ahora cambiará todo lo que pase-

-Éramos adolescentes- JD se paso las manos por el rostro, secando lo mejor que podía sus lagrimas, su voz baja y tensa debido al nudo que se formó en su garganta. -Tontos y muy enojados adolescentes, no era nuestra intención...-

-Y yo era un bebé- se cruzó de brazos. -Un inocente y dulce bebé que quedó solo debido a sus decisiones- ellos cerraron la boca, apretando los labios con aprensión, porque eso era verdad. Suspiro con cansancio, viéndolos llorar cada uno en sus asientos, pasando una mano por su rostro. En serio quiere irse a su casa. -¿Qué es lo que quieren exactamente?- tomo un sorbo de su bebida, esperando que la cafeína fuerte pudiera quitar el sabor amargo que provocaba esa conversación. Los mayores compartieron una mirada, en una extraña charla silenciosa que mostraba años de conexión que él no tenía.

-Una oportunidad...- Floyd junto las manos en un gesto de súplica. -...es todo lo que pedimos, una oportunidad para intentar ser mejores hermanos- tiene un brillo de esperanza en sus ojos y Branch solo puede apretar un poco más su termo, ansioso.

-No la merecemos, lo sabemos...- Clay se apresuró a agregar ante el ceño fruncido en el rostro del troll gris. -...pero aun así, solo te estamos pidieron que nos des la oportunidad de arreglar las cosas, por favor-

-Ser buenos hermanos, ser una buena familia- Bruce le mostro una pequeña y suave sonrisa tentativa.

-Sin perfección, sin banda, solo nosotros y lo que venga en el futuro- JD parece recomponerse un poco, aunque su sonrisa es temblorosa y esperanzada, con un dolor aun presente en sus ojos. -¿Qué dices, Branch?- saca algo de su cabello, una prenda bien doblada que hace que los ojos del sobreviviente se abran con sorpresa, dejándola sobre la mesa y empujándola en su dirección. -¿Podemos intentar ser una buena familiar?- Branch se quedo callado por unos segundos, reconociendo aquella prenda que estaba frente suyo con facilidad y sin necesidad de tocarla, sintiendo su corazón acelerado con ansiedad y un nudo formándose en su garganta. Era el chaleco de hojas que había dejado atrás en su discusión.

Hay una pequeña parte infantil en él, esa que siempre se encargo de empujar en lo más profundo de su mente, que quiere aceptar y tener los hermanos que anhelo durante toda su infancia pero mientras más lo pensaba, la parte lógica y cruda tomaba control de todo lo demás. Había logrado empujar su enojo y los recuerdos de ellos en lo más profundo de su ser, más ocupado en existir y protegerse lo mejor que podía, pero en cuanto vio el rostro de JD en la boda, todo volvió como una ola que por segundos amenazaba con arrastrarlos y se sintió casi como una erupción ardiente en su primera pelea, que ahora se removía en su interior.

Se supone que son su familia, sus hermanos, su abuela se esforzó tanto porque él los recordara con cariño y no con culpa o molestia pero difícil. Su infancia con ellos fue corta y mayormente borrosa. Puede recordar a John Dory dando ordenes constantemente en un intento de que las cosas se hicieran como él quería, a Bruce siempre leyendo alguna carta de amor de sus fans y preparándose para citas con cualquier troll a los que el bebé era arrastrado por alguna razón, cree recordar a Clay haciendo bromas y soltando chistes extraños, siendo Floyd el que más recuerda porque era quien pasaba el mayor tiempo con él. No puede recordar mucho más allá de las peleas y discusiones en las que estuvo presente.

Entiende que están arrepentidos por sus acciones, puede ver con sus propios ojos y escucharlos, sabe que se sienten culpable y quieren intentar arreglar las cosas, ir por buen camino...y por alguna razón, él no quiere eso. Aun esta herido, hay mucho con lo que nunca pudo lidiar y se había acumulado, amenazando con ahogarlo, enterrando cualquier sentimiento de cariño que tuviera por ellos.

No sabía como sentirse hacia ellos y pensaba firmemente que volver a ser hermanos así nada más no era tan fácil, se sentía más como algo lejano y poco probable.

-No puedo- empuja la prenda lejos de si mismo, retrayendo su mano rapidamente, manteniendo la mirada baja para no ver como las expresiones de los presentes se desmoronaban ante su respuesta. -No pude dejar de lado mi resentimiento y mi ira, ni siquiera cuando uno de ustedes estaba en peligro, lo único que pasaba por mi mente era "quiero golpearlos"...- pasa sus manos por su cabello con un suspiro de cansancio. -...y la verdad es que eso aun cruza por mi cabeza, incluso ahora- se anima a verlos. Lucen devastados y heridos, aprensivo y ansiosos, siente una punzada de culpa en su pecho pero no puede echarse hacia atrás. -Estoy roto, me han lastimado tanto que aun no tengo muy en claro como sigo vivo...- admitió con tristeza suave, recordando sus años de soledad, donde solo podía esforzarse por continuar y no hundirse en la depresión. -...y me costo mucho salir de mi zona de confort pero al fina pude conseguir una familiar...trolls que me hacen sentir bien, a pesar de que soy diferente-

Mira de reojo hacia la ventana, sonriendo con cariño hacia el grupo que aun los observan, todos atentos y medio haciendo equilibrio para que ninguno cayera de la rama en la que están.

-Yo...no los necesito...- era algo que siempre supo pero ahora, en ese mismo momento, se sentía como una realidad mucho más clara y que lo llena de un alivio difícil de describir. -...no los necesite cuando era niño y tampoco los necesito ahora...porque tengo una familia que me ama- es la simple y gran verdad que a pesar de que a ellos les duele, hasta lo más profundo del alma, lo hace sonreír con cariño al pensar en la familia que logro formar. -Tengo dos hermanas que adoro. Barb es asombrosa y es capaz de enfrentar a puño limpio lo que sea que molesta a alguien de su familia, te hace sentir protegido. Poppy es tan dulce y considerada que nunca puedes sentirte no amado- bufo, divertido, sin haber esperado alguna vez adorarlas tanto como ahora. -Y tengo dos hermanos, gemelos. Cooper siempre te hace sentir que eres parte de todo, incluso si no lo entiendes, y Darnell es tan bueno para hacerte sentir acompañado, incluso si no dice nada- sonrío con cariño y los mayores solo pudieron observarlo, atónitos y dolidos, también un poco celosos si debían ser sinceros. -Hasta puedo decirles que tengo una tía que me adora y una pareja que prácticamente actúan como mis padres a pesar de que soy un troll mayor-

-...hiciste tu vida- Bruce tarareo, pensativo. Dolía, estaba decepcionado igual que todos y era algo que ninguno podía disimular, los celos y la envidia retorciéndose en el interior de cada uno. Se sentía como un karma bien dado y directo al rostro. Miro de reojo al de cabello rosa, cuya expresión era difícil de leer, y luego al de pelo verde, quien parecía no poder entenderlo del todo pero JD lucia estupefacto, herido y hasta un poco ofendido, aunque mantuvo la boca cerrada para su alivio.

-Porque me canse de esperar y de estar solo- se encogió de hombros. -Solo les digo que no creo que puedan ser mis hermanos, no después de todo...- agrego, pensativo, juagando con el termino para no retorcer sus dedos. -...pero tampoco deben irse- agito una de sus orejas ante la mirada esperanzada y bufo con burla ligera, podían pensar lo que quisieran, él fue muy claro. -Trollstopia es un lugar abierto para todos aquellos que quieran venir y no voy a ser quien los eche, de eso se encargaran los demás- ellos parpadearon con confusión ante eso. -En pocas palabras, pueden hacer lo que quieran...- los miro con seriedad repentina que pareció tomarlos por sorpresa, sonriendo apenas al verlos retorcerse en sus lugares. -...váyanse o quédense, eso lo deciden ustedes...- no le importaba, ellos ya no eran sus hermanos, mucho menos sus amigos. -...pero tengan en cuanta una cosa...- les mando una mirada fría que logro hacer que los presentes quedarán tiesos y tensos, algo temerosos. -...si se van, háganse un favor y no vuelvan, porque no serán bienvenidos- los mayores se estremecieron.

-Entendido y anotado, jefe- JD levanto las manos, luciendo algo resignado y manteniendo una sonrisa triste, con melancolía en sus ojos. -Nos lo merecemos, es justo- se levanto de su asiento y se acerco al menor, quien enarco una ceja. -¿Podemos ser amigos al menos?- extendió su mano en un gesto de paz. No le gustaba como resultaron las cosas pero sabía que presionar solo lo iba a empeorar y por esta vez, decidió seguir con la corriente de alguien más.

-No te prometo nada- bufo y se levanto, dudando un poco antes de aceptar la mano ajena. Su piel hormigueaba, más que nada por ansiedad, pero se obligo a mantener el contacto por unos segundos, agitando la cola cuando algo se le vino a la mente. -Oh, casi lo olvido- no dejo que el otro reaccionara y aprovechando el agarre, lo mantuvo en su lugar, levantando su puño libre y golpeando el rostro ajeno con fuerza, un crujido sonando. JD cayo al suelo con un chillido, llevando ambas manos a su nariz ahora rota. Hubo grito, tanto de alarma como de sorpresa y dolor, mientras los demás se levantaban de sus asientos pero no se atrevían acercarse.

-¿Por qué?- se quejo mientras se sentaba, manteniendo una de sus manos en su nariz, sangre brillante y algo rosa escurriendo entre sus dedos.

-Te dije que le rompería la nariz a cada uno cuando todo terminara, ¿no?- sonrío con diversión morbosa, mientras el mayor se quejaba al recordarlo. -Ahora...- se volteo a ver al resto, quienes fueron rápidos en moverse para dejar la mesa entre medio y Branch bufo, eso no podría protegerlos. -...solo me quedan tres de ustedes ¿Quién sigue?-

-¡Va por orden!- Clay empujo a Bruce como sacrificio, quien reclamo con ofensa pero termino por encogerse con miedo.

-¡En la cara no que soy actor!- chillo cual niña al ver al menor abalanzarse y los de afuera desviaron la vista por unos segundos, sabiendo que no debían meterse en ese momento.