En este día sombrio, mi estado emocional se compara con las nubes grises, ellas cubren mis pensamientos dejándolas ocultas ante mí, la lluvia se mezcla junto a mis amargas lágrimas, miro hacia atrás y no hay nada, todo desolado como mi corazón lo está en estos momentos.

¿Que haré? ¿Qué debo hacer?

Al parecer las nubes por fin se despejaron ante mí, los pensamientos vuelven a invadir mi cabeza, me duele mucho el tanto pensar. Tres años y sigo atormentádome ¿Vale la pena hacerlo?

Mis días usualmente eran como siempre, cálidas y alegres, aunque haga la misma rutina no me cansaba para nada, amaba hacerlo, ya que me distraía de toda cosa. Sobre los problemas con mis padres y el abandono de mi hermano.

Él al principio me apoyó cuando le dije a mis padres sobre mi orientación sexual, era obvio que ellos me botarían de casa. Viví junto a mi hermano, quién era mi soporte, pero luego no sé que hice mal, no recuerdo haberlo lastimado, pero...

Las palabras que dijo me hirieron de la peor forma, "Me das asco, en primer lugar no sé porque te apoyé en tu decisión, me iré y espero no encontrarme contigo nuevamente", fueron sus comentarios, simplemente sonreí con tristeza y lo dejé ir, permitiéndome estar en una casa solitaria.

No me rendí y seguí adelante, se que en cualquier momento vendrá mi felicidad y seré el chico más feliz del mundo, no importa nada, solo quiero ser feliz junto a una persona, que me ame como yo lo amaré.

Justo ese día lo encontré, en un chico de pelo negro, ojos color café, labios delgados pero que te llamaban bastante la atención, piel tan suave que te daban ganas de tocar sin parar. Fue en la Universidad, ahí lo encontré.

— ¿Estás perdido? — me preguntó con una amable sonrisa, no me pude resistir y solté un suspiro ya que por un momento retuve el aire.

— Bu-bueno no encuentro mi salón — mis tartamudeos mostraban que estaba nervioso y al parecer lo notó, estiró su mano para desordenar mis cabellos rubios.

— Estás en el mismo salón que yo, te acompaño y mientras tanto puedes contarme sobre ti — solo asentí y me puse a su lado, hablamos lo esencial ya que apenas nos conocíamos.

¿Que de un día para otro me enamoré?

Probablemente suene loco, pero si, me enamoré en tan solo un día, él era atento, amable y cariñoso, aparte de ser educado.

Nunca sentí la necesidad de abrazar a alguien, verlo todos los días, besarlo, darle mi cariño y amor, brindarle todo de mí para que sepan que lo quiero en mi vida, al parecer tengo la necesidad de hacer todo eso con Jungkook, aquel chico que se roba todos mis suspiros.

Quieran o no, el año pasó tan rápido, donde podía notar la posesividad de él en mí, sus palabras tan mágicas que me llevaban a otro mundo, palabras tan hermosas y lindas de apreciar, siempre parabamos de un lado a otro, por nada del mundo nos separabamos.

Llegó enero y diría que en ese mes pasó de todo.

12 de Enero, 2017

Estaba en mi trabajo donde era de mozo en un restaurante, recibí una llamada y al ver el nombre en la pantalla sonreí como tonto enamorado, puse el celular en mi oreja para hablar.

— ¿Qué pasó Kookie? — pregunté mientras me cambiaba, mi turno había terminado.

— Te estoy esperando afuera asi que apurate — hice un sonido con mi garganta diciendo que ya salgo.

Terminé y me despedí de mis amigos para ver que definitivamente Jungkook si me esperaba afuera, él estaba apoyado en su carro lujoso ¿Me olvidé mencionar que era un chico con bastante plata?, obvio que no me fijé en su plata, me fijé en sus sentimientos y encantadora personalidad que poseía.

Fui hacia él y tan pronto estuve cerca enredó sus brazos en mi cintura mientras mientras escondía su cabeza entre mi cuello y hombro, me sentí relajado tan pronto nos encontrábamos abrazados, sentí un beso en mi cuello y no me preocupé en nada, siempre lo hacía.

— ¿Todo bien como siempre? — preguntó, yo asentí — te tengo una sorpresa, ven conmigo

— ¿Pues que esperas? ¡Vamos! — reí junto a él para adentrarnos a su carro.

En todo el camino podía sentír la agradable sensación del viento en mi rostro, mis manos fuera de la ventana disfrutando como era acariciada por ella, mis ojos apreciando el hermoso perfil de Jungkook ¿Por qué tiene que ser tan perfecto y guapo?, me pregunté.

Llegamos al bosque y con carro y todo nos adentramos a ella.

Jungkook estacionó el carro, salimos y empezamos a ir hacia la subida con las manos entrelazadas, al estar en la punta de esta pequeña montaña pude apreciar el hermoso paisaje que me ofrecía. Los árboles, el hermoso lago azul, nuestra tierra era tan hermosa, lástima que algunas personas no son conscientes de lo hermoso que es y lo destruyen, esperan a que algo pase para que recién tomen conciencia de eso. Estúpidos.

— Jimin — me llamó y voltee, su mano quitó un mechón de mi ojo ya que debido al aire se desordenaban — te amo — espera...¿Alguien puede detener el tiempo un momento?

Mis ojos veían los suyos, me encontraba perdido.

¿Acaso esto es un sueño?

Sentía mi corazón latir con mucho exceso, mi voz no salía para nada, aquel cálido sentimiento invadía mi cuerpo, las lágrimas se empezaban a acumular en mis ojos debido a la felicidad que sentía en estos momentos, no podía responder, no podía hacerlo.

— Eres tan hermoso ante mis ojos — su mano limpió mis lágrimas — eres tan chiquito en mis brazos y quiero protegerte — me sonrió — quiero estar siempre contigo, besarte y jamás soltarte — se arrodilló y tomó mi mano — ¿Quieres ser mi novio?

Juro que no podía hablar, pero asentí con la cabeza y me tiré a sus brazos, el gustoso me recibió mientras me daba una vuelta, cuando mis pies sintieron el duro piso sentí como me besaba, cerré mis ojos y disfrute del beso, sus manos se aferraron a mi cintura y yo de su cuello. La emoción que sentía en estos momentos era tan grande y espero que siga así por toda la eternidad.

— Jamás te dejaré, es una promesa — dijo cerca de mis labios.

— Te amo, será nuestra promesa — con eso sabíamos que nos teníamos el uno al otro, que nuestro amor podrá con todo, lo sé.

13 de Enero, 2019

La casa estaba vacía, mi cuerpo dolía mucho, pero especialmente mi cuello, recordé lo que pasó ayer y un sentimiento de tristeza se apoderó de mi cuerpo y corazón, nuevamente las lágrimas querían salir.

¿Qué pasó?

Todo iba bien, todo era brillante, el amor me llamo sin temor, realmente era feliz pero estoy celoso del tiempo, esta larga espera se hacía cada vez más duradera, en estos momentos en el mundo que me encuentro es solitario como mi corazón.

¿Por qué aún no llega?, eran mis pensamientos, con el corazón destrozado me levanté y fui a la cocina a botar la comida que hice, limpié la mesa dejándola completamente reluciente. Todo mi esfuerzo fue en vano, Jungkook no vino, me dejó en la casa solo.

Ayer cumpliamos dos años de relación, hice una sorpresa para cuando llegara de su trabajo, para mi era muy importante esto, al parecer para él no.

Escuché la puerta abrirse, no lo pensé en estos momentos, solo fui y lo único que pude hacer fue darle una cachetada que resonó por toda la casa, el se mantuvo quieto para luego mirarme.

— ¿Por qué me pegaste? — no respondí, las lágrimas solamente salían de mis ojos — te estoy diciendo que ¿¡Por qué me pegaste!? — gritó mientras me sacudía de los hombros, no lo soporte y me solté de sus manos.

— ¿Que maldito día fue ayer? ¡Dime!

— Fue Lunes ¿Qué tiene?

— Claro, seguro que anduviste por ahí mientras yo te esperaba, ayer era nuestro aniversario ¡Pero claro! ¡A ti se te ocurre salir y venir recién hoy! ¿Qué te pasa?, últimamente sales y sales ¿Acaso hay algo de lo cuál no estoy enterado? — hablé, no me contuve más, en estos momentos no podía descifrar su mirada, era tristeza y ¿molesto?

— Perdón, no me acordé, por favor perdóname — quiso acercarse pero me aleje — vamos Jimin, lo siento, no lo pensé ¿Si? — tomó mis manos — déjame recompensar esto

— Convénceme

El sonrió y me cargó para llevarme a nuestra habitación, me besó como si no hubiera un mañana, sus manos quemaban, mi cuerpo exigía más, las ropas empezaron a desaparecer y pronto nos estábamos uniendo.

— Kookie~ — un gemido salió de mis labios al sentir como su miembro se adentraba en mi interior, besó mi cuello dejándome una marca, las embestidas cada vez se hacían más fuertes haciendo que apretara los dedos de mis piecitos.

— Te amo, joder te amo, jamás me dejes — susurró cerca de mi cuello mientras me abrazaba, se aferraba con fuerza que sentía que me asfixiaba, escuché pequeños sollozos, intenté alejarlo para ver que pasaba, pero no me lo permitía.

— Te amo más, por nada del mundo te dejaré, eres mi razón de ser feliz ¡Ah! — sus movimientos eran bruscos, pero no dije nada...

Al parecer nada cambiaba, Jungkook aún así llegaba tarde pero una vez vino con olor a perfume que no era de él, pues cada que lo abrazaba siempre lo olía ya que amaba su olor, se me hizo extraño, más no dije nada.

Iba al parque a despejar mi mente, la verdad que trabajar y más los estudios me tenían estresado, me senté en una banca mientras me distraía viendo a mi alrededor, hasta que sentí que alguien se sentaba a mi lado, volteo y era una linda chica.

— Hola — me saludó, un poco extrañado sonreí.

— Hola

— ¿A quién esperas? — me preguntó.

— Sólo estoy acá para despejar mi mente ¿Tú?

— Bueno, a nadie, al igual que tu despejo mi mente, me llamo Lisa

— Park Jimin

— Hermoso nombre — sonrió y pude apreciar sus dientes de conejo, pero su mirada era de tristeza, la verdad no podía descifrarlo — ¿seamos amigos?

— Eh...¿Esta bien? — en ese instante me dio su número y yo el mío, acordamos que nos veríamos siempre en este parque.

Al llegar a casa encontré a Jungkook en el sofá sentado con una mirada perdida pero al verme trato de relajarse.

— Mi amor ¿Dónde estabas? — preguntó mientras me atraía a sus brazos haciendo que me siente en sus piernas.

— Estaba en el parque — no sabía si preguntarle del porque estaba así, pero lo hice — ¿Pasa algo?, te noto un poco raro — su cuerpo se puso tenso y yo frunci mi ceño.

— To-todo bien bebé ¿Vamos a descansar? — asentí y fuimos a la habitación, me puse mi short y una polera para adentrarme a las suaves sábanas.

Me abrazó por mi cintura atrayéndome a su cuerpo, nuestras caras estaban cercas y nuestros alientos chocaban, nos miramos a los ojos, se acercó y beso mi frente con tanda delicadeza que cerré mis ojos ante la hermosa sensación, mis manos fueron a su pecho haciendo un puño, acercó sus labios a los míos, fue un pequeño roce para luego besarlos con tanta parsimonia, sus dientes mordieron mi labio inferior tirando de ella para volver a succionarlos, se separó de mí para esconder su cabeza en mi cuello.

— Te amo — sus manos recorrieron toda mi espalda, luego se aferraron a mi cintura con fuerza, su actitud era rara, pero amaba cuando me daba su cariño, amaba cuando tenía su atención, sus "Te amo" me relajaban.

Pasó dos meses y me hice muy amigo de Lisa, ella era tan linda, amigable y risueña, de vez en cuando me hacía renegar con sus payasadas pero así la amo, pero había algo que siempre andaba mal.

Al parecer ella quería decirme algo, pero al final no lo hacía, no quería que algo le estuviese atormentando y le obligaba a que me diga, pero siempre me decía lo mismo "No era nada", pero quería saberlo.

Quedamos en vernos hoy y ella vino, pero llorando, su llanto era tan fuerte, como si le hubieran hecho daño, yo trataba de calmarla, pero nada funcionaba, cuando se recuperó estaba calladita con la cabeza agachada.

— Vamos Lisa, te quiero mucho y no me gusta verte así — dije por última vez.

— Jimin yo...tengo algo que decirte, escuchame atentamente ¿Si? — me miró con dolor, yo tuve miedo pero asentí — tengo una hermana que se llama Jennie, ella tiene un prometido, hace meses que salen pero su prometido también tiene un novio, yo conozco a su novio y quiero decirle lo que pasa, no puedo verlo destruido, no soporto más — me agarró de la mano mientras se arrodillaba frente a mí, nuevamente empezó a llorar — Ji-jimin...ese prometido e-es...Jungkook, maldita sea, es Jungkook y yo...no puedo callar, ho-hoy anunciaron su boda ¡Perdóname! Lo siento Jimin, por favor perdóname

En estos momentos el mundo lo veo oscuro, el brillo que siempre vi en ella ya no lo puedo ver, mi cuerpo respondió solo, la miré y ella me entregó una invitación de boda, yo pude mostrar una sonrisa rota, me levanté y me fui de ahí.

¿En qué momento el camino a casa se hizo largo?

Los recuerdos vinieron a mi mente, ahora todo tenía sentido, más nunca lo quise aceptar, temia por este día, pero llegó y yo no estoy listo.

Estaba frente a la puerta, mis manos temblaban, la abrí y me adentre a ella, lo vi, estaba en la cocina.

— Jimin, llegaste — dijo con una sonrisa ¿Cómo puede sonreírme?

Se acercó a mí para abrazarme más no pasó eso, me aleje y el me miró extraño — bebé ¿Pasa algo? — me miró preocupado, claro, me gusta como finge — Jimin — se acercó pero ahora agarré la invitación y lo tiré en su cara con fuerza mientras lo miraba con una mirada dolida, el al ver esta abrió sus ojos.

— Explica eso Jeon — pude ver que se mordía el labio, estaba nervioso — ¡Explícame que es eso! — grité con furia.

— Jimin...y-yo

— Que Jimin ni que nada — maldita sea, me encontraba llorando nuevamente.

— Perdón — se arrodilló y se aferró a mis piernas — mi-mis padres me amenazaron con hacerte daño y quitarme la herencia si no me casaba con ella, yo te amo, perdóname — yo negaba.

— Fue muy doloroso al principio, lloraba siempre en la habitación, los días que no venías extrañaba tu calor y siempre tenía frío debido a ti, siempre me preguntaba si hice algo mal, me hacías daño sin darte cuenta, no sabes los días que te necesitaba pero tu estabas con ella seguro, el día que te prometí estar junto a ti se está desvaneciendo por tu culpa, no quiero llorar más — fui a la habitación.

— ¿Que harás? — preguntó detrás mío.

— Jungkook...

— Jimin lo siento — el lloraba, me dolía verlo así pero yo también lo hacía, también sufría.

Me acerqué a él y acaricie su rostro por última vez, donde recordaría todo de él por hoy, me paré de puntitas y roce mis labios con los de él — aunque pasen los años siempre te amaré porque fuiste mi primer amor...pero me iré, no soporto más esto y espero no verte más — mis lágrimas no se detenían, la ropa estaba en mi mochila y maleta, él solo estaba callado, sin decir nada — me voy y espero seas feliz junto a ella

¿Estás viviendo con dolor al igual que yo?
Tu y yo

Dicho eso bajé las escaleras, vi por última vez la casa donde compartí todos los momentos junto a Jungkook, donde compartíamos nuestra felicidad, nos dábamos amor, donde me hizo suyo, donde nos apoyabamos el uno al otro y ahora...todo eso empezó a desvanecerse con el tiempo, esta relación no podía funcionar si uno daba todo su esfuerzo mientras que el otro no hacía casi nada.

Recorrí tantos años para poder ser feliz, apesar de que este hermoso sentimiento me haría sufrir simplemente caminé y me arriesgué, luché, de verdad que luché y fue Jungkook quién me encontró, lo ame de todas las maneras posibles, lo necesité, incluso anhelaba por él en mis sueños, siempre le recordaba que lo amaba, ahora me pregunto...

¿Qué debo hacer?

Tres años después (Actualidad)

En este día sombrio, mi estado emocional se compara con las nubes grises, ellas cubren mis pensamientos dejándolas ocultas ante mí, la lluvia se mezcla junto a mis amargas lágrimas, miro hacia atrás y no hay nada, todo desolado como mi corazón lo está en estos momentos.

¿Que haré? ¿Qué debo hacer?

Al parecer las nubes por fin se despejaron ante mí, los pensamientos vuelven a invadir mi cabeza, me duele mucho el tanto pensar, tres años y sigo atormentádome ¿Vale la pena hacerlo?

La lluvia me acompañaba, mis pies solo caminaban, desde que dejé a Jungkook en ningún momento pude dejar de pensar en él, siempre he pensado en enviar una luciérnaga en donde este él y decir que lo extraño ¿Porqué seguir haciéndome daño?

Fui a mi departamento donde vivo solo, me adentre a ella, no tenía hambre y fui a mi habitación, me tapé con las sábanas para tratar de dormir y estar en mi mundo de fantasía, donde podía estar a su lado para luego regresar a la realidad, que él ya no estaba a mi lado.

Y pasó.

Me levanté y el sol alumbraba mi rostro, mi cuerpo no era como antes, donde se despertaba con todas las energías de hacer algo pero ya no más, no había esa energía en mí.

¿Qué debo hacer?
El mundo es tan cruel sin ti, así que me siento culpable por seguir respirando

¿Qué debo hacer? Incluso ahora cada día de mi vida, vivo dolorosamente a causa de tus palabras

Estoy caminando y caminando, ya nada es lo mismo, al tener la mirada agachada no veía a mi alrededor ni lo que pasaba, al ver unos zapatos delante mío me muevo pero esa persona también fue al lado donde iba a pasar, un poco fastidiado levanté mi cabeza para reclamar pero...me quedé congelado en mi lugar.

Era él.

Jungkook estaba delante mío y conectamos miradas, no sabía que decir, quería correr y llorar hasta decir basta, pero el habló.

— ¿Cómo estás?

Me preguntas como he estado como si el tiempo no hubiera pasado

— Estoy bien

Digo que estoy bien, pero no sabes como realmente me siento
¿Crees que puedo estar bien sin ti?
¿Acaso estás bien sin mi?

— ¿Tu hija? — pregunté con una sonrisa, dolía, se ve que estaba bien sin mi.

— Si, pequeña — se agachó a la altura de la niña y le susurró, está asintió y se fue dejándonos solos.

Dime si lo que hago está mal, pensé, quería una respuesta, pero el miedo me ganaba.

— ¿Llegamos demasiado tarde? ¿Perdimos nuestra oportunidad? — pregunté en un hilo de voz.

— Aún sigo pensando en ti y tu tenías que saberlo — en su voz podía notar la tristeza en ella, al igual que él también pensaba en su calidez cada día.

— ¿Al final llegamos a esto? ¿Así es como terminaremos? ¿Esto está bien para ti? — tenía tantas preguntas y quería respuestas.

No soy capaz de olvidarte, mis pensamientos me atormentaban a cada rato.

— El amor que encontré contigo no podré encontrarlo en ningún lugar, incluso si muero — sus palabras dolían como una daga en mi pecho, pero necesitaba escucharlo.

— ¿Qué debo hacer? Incluso si no eres tú, nadie podrá abrazar mi corazón — lloré, el estaba igual ¿Tanto daño nos hicimos?

Por favor, abrázame
Sabes bien que aunque todo el mundo lo intente, nadie podrá borrarte de mis recuerdos.

Una chica vino y nos miró a ambos, abrazó el brazo derecho de Jungkook — ¿Vamos? — dijo con una sonrisa.

— Estamos hablando, danos unos minutos — dije, ella me miró con odio pero ignore aquel gesto.

— No tienes nada de que hablar con mi esposo, el destino siempre quiso vernos juntos, él nunca te amo, fuiste un simple juego para él, sólo eras la segunda opción, así que no te ilusiones

Si querían verme destrozado, lo estaban logrando, miré a Jungkook esperando una respuesta de su parte pero...como siempre, él no decía nada, bajó su mirada como el cobarde que siempre fue, me limpié bruscamente los ojos.

Primeramente ¿Qué hacía acá? ¿Qué debo hacer?

Mi razón de felicidad era Jungkook pero ahora él ya no está conmigo ¿Qué tengo que hacer?, no había razones para ser feliz, no había razón para nada, no tenía que hacer nada, solo esperar años y años para que la muerte venga por mí, eso es lo único.

Miré a Jungkook para voltearme e irme de ahí, mis pasos cada vez se hacían más rápidas, las lágrimas nublan mi vista, no me permitía ver bien, crucé la calle, no me importaba nada, ya nada valía la pena.

Tal ves ya era momento de dejar de sufrir, tal vez ya era momento de dejar de llorar, el momento donde ya no podría sentir más dolor, por que...

El choque en mi cuerpo más el líquido que salía de mi cabeza, mis ojos viendo a las personas corriendo hacia mi, me decía que ya podría estar bien, de todas formas, nunca le importe a nadie.

Porque hasta el día que muera jamás dejaré de pensar en ti.

Como verán me inspire con la canción de Jisun - what do i do
Me pareció tan lindo las letras, me encantó tanto que las ideas fluyeron de mi mente ♡

Espero les haya gustado mucho ❤

Especialmente espero te haya gustado VeraBTS_AG acá está el O.S publicado y como vez es un género triste y dramático ^^'

Y pues...mínimo pediste 2000 palabras pero creo que me pasé ;-; pero acá una muestra

Jjijijiji, gracias por permitirme en participar ♡

Eso sería todo, espero tengan un buen día y ❤
Nos leemos pronto¡!