127 (pt. 1) | El pueblo nevado Xuexiang
Qin Yang no entendió muy bien —¿Qué cosa en específico? ¿Sobre el trabajo?
—Sí, ¿seguirás siendo un anfitrión en el juego?
Qin Yang sacudió su cabeza, Dead Water alguna vez le preguntó eso mismo, y contestó exactamente igual —Solo es mi pasatiempo, no pienso depender de eso en el futuro.
—¿Entonces cuales son tus otros planes?
—Um...— Qin Yang lanzaba su pelota de tenis, y su vista la seguía saltar de arriba hacia abajo —Mi papá quiere que le ayude después de graduarme, pero honestamente, no he pensado en lo que haré.
—¿Con qué quiere que le ayudes?
—Su compañía mayormente suministra partes de automóviles, y es el suministrador de sistemas de frenos diseñados por XX en el Norte de China.
He Jin estaba sorprendido de saber que el nombre mencionado por Qin Yang era de una muy conocida marca alemana de automóviles —Estás aprendiendo mecánica ¿tiene que ver con la compañía de tu padre?— preguntó.
—Más o menos, hay ciertas diferencias. Si le ayudo, no haré nada relacionado con mecánica, sino que aprenderé sobre los negocios— Qin Yang dijo encogiendo sus hombros —Comparado con esto, prefiero hacer algo que realmente quiero, como crear una empresa desde cero. Si quiere unirme con él, lo habría hecho desde hace años, no hay necesidad de esperar a que me gradúe.
—Y si no haces eso ¿que haría tu padre?
—Tiene otro hijo ¿no?— Qin Yang sonrió, y agarró la pelota dejando de jugar. Se giró y miró a He Jin —Me dijiste que los hombres no dependen de nadie.
—...— He Jin siempre creyó que había una gran diferencia entre él y Qin Yang. A pesar de que Qin Yang es más joven, es una persona brillante, con capacidades y valentía. También tiene un buen respaldo. Distinto a él, la guerra fría con sus padres todavía estaba en pie, y se tenía que preocupar por su futuro.
Sería buena idea ser un investigador, pero no es lo que quiere. Sin embargo, si se rinde en la idea, ¿qué haría si falla en encontrar un buen trabajo fuera?
Qin Yang lo miró y le dijo —¿Estás pensando en trabajos?— Al decirlo se puso nervioso —¿Has vuelto a hablar con tu familia?
He Jin sacudió su cabeza —no.
Qin Yang suspiró de alivio, pensó de modo egoísta, que sería genial si He Jin cortase relación por completo con su familia, así podría estar con él para siempre.
—Entonces que es lo que piensas?— Qin Yang lo tomó de la cintura y le coqueteó —Dime, y decidiré por ti.
Había más personas en el campo. He Jin tenía mucho miedo y lo empujó con rapidez y dijo —Hace unos días, el profesor Huang me preguntó si yo tenía intención de quedarme en la escuela siendo un investigador.
—Es bastante bueno, ¿no quieres?— Qin Yang imaginó que sería bueno si He Jin se quedara en la universidad Hua unos cuantos años después de la graduación. Después de eso, primero, rentarían un departamento cerca de la escuela. He Jin sería capaz de continuar sus estudios, y trabajar para pagar los otros gastos.
[Yahoo respuestas: ¿Donde consigo mi propio Qin Yang?]
—Pero no ganaría mucho dinero, los investigadores no ganan mucho.
—¿Quieres ganar dinero? Ahorita no te hace falta.
He Jin no sabía como explicarle. Aunque ahora tiene dinero, esos 390,000 yuan no lo mantendrán entable. Quiere dinero de su propia cuenta, y no depender de su suerte en el juego. Solo haciendo eso, podrá probar a su madre que es totalmente capaz de sostenerse a si mismo. Pero si escoge continuar sus estudios, será pobre.
Qin Yang casualmente dijo —Solo haz lo que quieras. Solo quiero que seas feliz. Eres mi esposa, incluso si no trabajas, yo ganaría dinero para sostenerte y vivir juntos.
Esto deberpia haber sido una frase tranquilizante, pero He Jin lo interpretó de una manera completamente distinta. Lo abrumo con su ego, y le fue difícil de digerir. Fríamente dijo —No hablemos de eso. Regresemos.
Qin Yang estaba impresionado, no tenía idea de que hizo que molestara a He Jin de nuevo. Persiguió a He Jin como una niña chiquita y cuando llegaron al dormitorio. He Jin entró a su cuarto sin palabra alguna. Qin Yang estaba algo enojado, agarró a He Jin de los hombros y le preguntó —¿Qué pasó?
He Jin se soltó, movió sus labios un poco y quiso decirle: "No quiero que me sostengas financieramente. Soy un chico también y quiero ser independiente" pero al momento de hacerlo, sintió debilidad. He Jin ya había peleado sobre dinero con él unas cuantas veces, y estaba cansado de eso.
He Jin suspiró, y se dio cuenta de que estaba sobre-actuando. Bajó su cabeza y se disculpó —Lo siento, no estoy de buen humor. Quiero estar solo por un rato.
Qin Yang unió el ceño. Si He Jin lo regañara, él se disculparía y se explicaría. Pero ahora que se comportaba tan frío y distante ¿qué podría hacer?
—Está bien, te llamaré después entonces— Eso era lo único que podía hacer.
Luego de eso, ambos regresaron a sus cuartos.
Qin Yang no se fue a su cama de inmediato. Se acostó un rato, luego recordó que He Jin dijo querer ir a esquiar, así que comenzó a investigar.
Después de un rato, y se dio cuenta de que la nieve se comenzaba a derretir en la cuidad Nevada Xuexiang al final de marzo. Debían ir ese fin de semana.
También hizo unas cuantas llamadas a varias agencias de viajes, e hizo un itinerario. Luego, envió un mensaje a Hou Dongyan "Mono ¿las clases del jueves y viernes son importantes?
Hou Dongyan "Hay una clase profesional el jueves en la mañana, y no hay clases en la tarde. Y hay tutorías el viernes ¿porqué?"
Qin Yang "¿Está bien si se saltan esas clases?"
Hou Dongyan "Puede ser complicado saltarse las clases del jueves, pero está bien saltar las del viernes. Muchas personas las saltan de todas maneras, y a los profesores no les importa...¿Porqué?"
Qin Yang "Planeo llevar a He Jin a el pueblo nevado Xuexiang a esquiar, y tal vez tome tres días."
Hou Dongyan, "..." ¡Diablos!
Qin Yang "En ese caso, me lo llevaré el jueves en la tarde. No sabe de mi plan aún, no le digas."
Hou Dongyan pensó para si mismo, ¡Que experto! Sabe perfectamente como lidiar con su novia...¡novio! se giró y miró a He Jin quien no tenía ni idea, y no sabía su envidiarlo o simpatizarlo.
El miércoles por la noche, los dos estaban cenando, Qin Yang de pronto dijo —Recuerda usar una chamarra mañana.
Ya era marzo, y comenzaba el calor. He Jin no habían usado una chamarra en una semana. No lo entendía —¿Bajará la temperatura mañana?
—Te llevaré a un lugar, y hará frío.
—¿Cual lugar?
—Es un secreto.
He Jin vio lo vio con misterio, no sabía sus planes, así que solo respondió con una sonrisa.
A la mañana siguiente, cuando He Jin salió de su clase, recibió una llamada de Qin Yang. Le dijo que empacara sus pertenencias de inmediato, si ID y fuera a la puerta Este, que ya le esperaba ahí.
He Jin corrió a su dormitorio, Hou Dongyan le preguntó a donde iría, a pesar de ya saber —Ge Jin ¿porque tanta prisa?
He Jin lo miró con confusión —Qin Yang me espera.
Hou Dongyan asintió, y sonó un poco culpable —Ponte más ropa, lleva una bufanda o un gorro.
—...— Este mono parece saber algo...
Muy pronto, Hou Dongyan desapareció. He Jin no tenía palabras. Abrió su armario, volteó el lugar, después saco la bufanda que Qin Yang le compró y que combinaban. Se la puso con las mejillas sonrojadas, luego corrió a la puerta Este.
En su camino, He Jin imaginaba a donde lo llevaría. ¿Podría sera el lago Kunming? hace mucho frío para ir a ese lugar...
Qin Yang llevaba una chaqueta de cuero larga azul, viéndose con estilo esperándolo a lado de su BMW, atrayendo la atención de muchos estudiantes. He Jin estaba lejos y se miraba tímido... ¿Porque este tipo intenta lucir más guapo?
Cuando llegó, Qin Yang sonrió y lo llevó al asiento de atrás del auto, luego se subió a su lado. Había un chófer en frente. He Jin lo encontraba muy raro —¿A donde vamos?
El chófer comenzó a conducir rápido, y pronto ya estaban en la carretera. Claramente, no iban al lago Kunming...
Qin Yang sin importar lo que el chófer pensase, agarró a He Jin con fuerza y susurró en su oído —Te llevo a un lugar del que te enamorarás.
He Jin tuvo un mal presentimiento...Un lugar que el quería ¿Qin Yang lo llevaría a esquiar?
Pero espera, ¿Donde lo harían? ¿Conducir para esquiar? ¿Donde en ciudad A esquiarían ahora?
He Jin continuó preguntando a Qin Yang, pero éste solo sonreía sin responder. Después de cuarenta minutos, llegaron al aeropuerto Chennan —¿Adonde...adonde vamos?— He Jin estaba un poco nervioso y no se soltaba los brazos de Qin Yang.
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