○○○排除○○○

Los dedos de ambos chicos estaban entrelazados entre sí, y esta era la primera vez en que He Jin dejaba que Qin Yang tomara su mano sin batallar. 

Como no había anda que He Jin pudiera hacer, Qin Yang sobaba la mano más pequeña con obsesión. Luego jugó con sus dedos un rato, dibujando círculos en su palma. He Jin quería quitarse pues le causaba cosquillas pero Qin Yang tenía muy bien agarradas sus manos y no dejaba ir, como si jugara con una mascota. 

—¿Ya terminaste?...— He Jin temblaba un poco. Como es pequeño, Qin Yang ha sido la única persona que lo vuelve tímido y aumenta sus latidos, como un quinceañero. 

—Oye, ¿Cuando te comenzaste a admirarme?

He Jin fingió desdén —No recuerdo...

—Entonces, ¿cuando te diste cuenta de que tenías sentimientos hacia mi?

—No lo sé. 

Qin Yang siguió preguntando —Debe haber un momento exacto, cuando me encontraste guapo, que tengo un gran cuerpo, o que soy bueno en el juego, que solo soy bueno contigo...

He Jin nunca había conocido a nadie más cara gruesa que Qin Yang. 

Sin embargo, al pensar en que había dicho sí a ser su novio, ya no habría anda que coultar. He Jin trató de pensar, y comenzó contando a Qin Yang algunos detalles —Una vez, estábamos comprando en la cuidad emperial y vimos a Leisure Cloud y Wild Crane besándose. Te pregunté que pensabas sobre eso, ¿Te acuerdas?

—Sí, ¿Porqué?

—Siempre has tenido tus propias ideas, y eres muy persistente. Me asombraba. Distinto a mi, eres una persona muy valiente. 

Eso era verdad, sin importar si era en el tenis, o esperarlo por 8 años en el juego, He Jin no haría algo parecido. También, Qin Yang tenía una única interpretación para el sexo y las relaciones. esto también impresionaba a He Jin. Tal característica era fatalmente atractiva para He Jin. 

Claro, Qin Yang era muy dulce con él, y eso lo enamoraba más. 

—También, el otro día cuando me enviaste muchos mensajes antes de San Valentin. Los leí todos.

—...

No puede ser, Qin Yang no pudo hacer otra cosa más que cubrir su rostro, e intentar recordar lo que pasó esa noche. 

[recordemos que estaba pedísimo]

Pero, si He Jin leyó todo eso esa noche, entonces ¿por qué fingía que no sabía nada? si no hubiera besado a He Jin esa noche, si no hubiera confesado a He Jin sus sentimientos en la realidad, He Jin no habría hablado con la verdad ¿cierto?

—En ese tiempo, estaba muy enojado que me engañaras, pero al mismo tiempo estaba conmovido— He Jin bajó sus ojos y nerviosamente sostuvo la mano de Qin Yang —Nunca me imaginé que me enamoraría de un hombre...

Qin Yang se puso muy nervioso de que He Jin se arrepintiera, De inmediato lo abrazó con fuerza. Y pensó, con alguien como He Jin, será mejor un poco de fuerza. 

Después de abrazarlo por un rato, He Jin recordó —Vámonos a cenar. 

Qin Yang agarró su mano y le rogó —Durmamos aquí. 

—...

—De verdad muero por estar aquí contigo cada minuto— Qin Yang no lo dejó ir, como un niño haciendo berrinche —Solo una noche, no haré nada. En serio, justo como ahorita...

De hecho, He Jin también quería quedarse. De todas maneras, todo lo que han hecho es abrazarse el uno al otro, y tocándose un poco, además Qin Yang prometió comportarse. 

He Jin no podía decir no a la manera en que Qin Yang le rogaba, y sin más que hacer aceptó —De acuerdo, déjame ir, me rindo...

Qin Yang estaba tan emocionado como si le hubieran dado una vida nueva, y saltó de la cama. 

Los dos dejaron sus cascos en el cuarto, y cuando bajaron las escaleras, He Jin preguntó —¿Debemos pagar más por la habitación? 

Qin Yang sonrió —No hay necesidad, ya lo hecho. 

—...— ¿cómo es que se siente engañado de nuevo?

Qin Yang vio un restaurante sichuanés cerca y jaló a He Jin dentro —¡La cocina sichuanesa es perfecta! ¡celebremos!— Luego se sentaron, Qin Yang dijo de nuevo —Hoy, ganamos el partido, y comenzamos a salir ¿Porqué no ordenamos una botella de vino?

He Jin no lo pensó mucho. Respondió cortamente y miró el menú. Después de leer algunas páginas, miró como Qin Yang meneó su mano llamando por su mesera, luego ordenó cinco o seis platillos. 

He Jin estaba sorprendido —¿Tantos?

—¿No vamos a celebrar? claro que pediremos mucho. Si no terminamos, podemos llevarlo y comerlo después..¿qué más quieres?

He Jin temía no poder terminar, por supuesto que no quería pedir más. Aparte, no le agradaba mucho ordenar la comida, por ello dejó que Qin Yang lo hiciese. 

Los platillos y el vino llegaron juntos. Los dos chicos se felicitaron el uno al otro pero en realidad no sabían que decir. ¿Felicitar la victoria del partido? ¿O celebrar que comenzaron a salir? ambos sonaban un poco raros, así que al final, no dijeron nada. Qin Yang terminó su vino. No era mucho así que He Jin también se lo terminó. 

Qin Yang sonrió y le sirvió un poco más de vino, apuntó a su plato con los palillos y dijo —Come. 

He Jin tomó un pedazo, pero estaba muy picoso para comerlo. A Qin Yang le sucedió lo mismo, sacaban sus lenguas y bebieron de sus bebidas. Estaban encantados por la buen a comida. 

Cuando los chicos están juntos, parece que tienen que competir por todo. Mirando a Qin Yang, He Jin no quería parecer débil. Comenzó a beber más alcohol, y lentamente se acostumbró a lo picante. 

Los dos platicaban sobre distintos temas mientras comían, pero mayormente era Qin Yang quien hablaba más. Contaba a He Jin sobre sus viajes, distintas culturas, encelando a He Jin, pues él solo ha estado en dos ciudades en toda su vida, una su cuidad natal, y la otra la cuidad A en donde estaba su universidad. 

Qin Yang preguntó —¿Quisieras ir a algún lugar en específico?

Después de unas botellas de vino, más los platillos picantes, el estómago de He Jin no se sentía muy bien, y también estaba algo borracho. Sin pena, contó a Qin Yang lo que tanto ha querido hacer —De verdad quiero ir...ir a esquiar. 

—¿Esquiar? entonces debemos ir a Heilongjiang. Hace tiempo vi un muy buen lugar en una revista de viajes, parece que se llama Xuecun. Lo buscaré, cuando sea mayo y esté más cálido, iremos juntos. 

He Jin de verdad que quería. Qin Yang comenzó a mencionar algunas ciudades que rodean la ciudad A, y le sugirió conducir a algunas el fin de semana. 

Después de cenar, He Jin no tenía ni idea de cuanto vino se tomó, no sabía ni siquiera para donde quedaba la salida. Aunque pareciera calmado, no podía enfocar su vista.

Qin Yang lo devolvió al hotel, se inclinó para darle un beso en la mejilla. He Jin no reaccionó pues ya estaba muy borracho. 

Cuando llegaron, Qin Yang lo sostuvo y lo acostó en la cama, agarró sus manos y con flojera llamó su nombre —Ah Jin. 

Con algunos de sus sentidos todavía despiertos, respondió un airoso —umm— lento. 

Qin Yang lo miró por un rato y preguntó —¿Quién soy?

He Jin lo miró con una mirada tonta, y luego de unos segundos, contestó —Qin Yang.

Él sonrió, y de pronto se acercó más a he Jin. Cuando estaba a menos de un centímetro de los labios de He Jin, se detuvo y se rió —Tonto...

He Jin tomó aire, estaban muy cerca, y sus narices se llenaron con el aire del otro, era tan familiar, pero tan nuevo...En el aire, lentamente se llenó de este amoroso sentimiento, y les hizo perder su último pedazo de racionalidad...

De hecho, en esta situación ¿cómo no hacer algo?

Bajo la influencia del alcohol, la catálisis de las hormonas, ambos naturalmente comenzaron a besarse en el auto. 

He Jin no se resistió, aunque su cuerpo estaba temblando un poco. Esta vez, era distinto, no fue forzado a un beso, como la última vez en el auto. 

Esta vez, él lo quería. 

______________________

De verdad que quiero actualizar el siguiente pero muero de sueño, lo leí y.... Advierto.... Todo lo que esperábamos llegó... Llegó!

Un poco cortado pero llegó y sin protección 🤠.