Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 43

"I'M STILL LEARNING HOW TO LOVE FINALE"

PARTE 2

...

____'S P.O.V

―¿Tienes todo?―. 

―Sí, todo―. 

―¿Estás segura que no se te olvida nada?―. 

―100% segura, además voy solo por un día, literal tuve que desempacar mis cosas de Nueva York por un momento―. 

―Te van a entrar tres husos horarios en menos de dos días― dijo Luke mientras metía mis maletas a la cajuela de su auto ―. Vas a regresar más loca de lo normal, ¿segura que quieres verlo ahora?―. 

―Si no voy ahora no lo veré en mucho tiempo―. 

―No me gusta ser parte de una persona fugitiva―. 

Katelyn alzó las cejas ―Cuando eres amiga de ____ Breslow debes acostumbrarte, Jamie, y más cuando es novia de Joshua Bassett―. 

―¿Qué no debería ya ser de otra forma ahora que son públicos?―. 

―Se supone― Luke encogió sus hombros ―, pero como diría Taylor Swift: "We never go out of style", en este caso "they never got out of style"―. 

Arrugué mis labios ―En eso tiene razón―. 

―Vamos, vamos, vamos― habló Nick fuerte sentándose a lado de mí ―, no podemos llegar tarde, perderemos el vuelo, L.A tiene que recibirnos―. 

Rodeé los ojos ante la actitud de Nick tan infantil por el momento, y es que si nuestra misión era ser sigilosos para que la vecina chismosa no nos viera, no se estaba logrando en lo absoluto. Precisamente por culpa de él, además de que no era un viaje muy programado, era clandestino. 

Estaba a pocos días de irme a Nueva York a la escuela, a la universidad, a Columbia, y desde hace varios días no había visto a Josh en mucho tiempo porque se fue a Los Ángeles en cuestiones de trabajo. 

Como me iba a Nueva York, ninguno de los dos sabía que exactamente era lo que iba a pasar o hasta cuando volveríamos a vernos, así que con la ayuda de mis queridos amigos y mi hermano, y no, no es sarcasmo, junté todo el dinero que tenía para comprar un boleto de ida y regreso para Los Ángeles y llegar a verlo. 

Acompañada de Nick. Pero no crean que fue conmigo porque le importo como hermana, fue porque estaría en un evento de no dormir en cada esquina de la ciudad; demasiado tonto para creerlo, pero al mismo tiempo no dejaba de sorprender. 

―¿Listos todos?― todos asentimos a la pregunta de Luke ―bien, vámonos, y que nadie descubra que vamos a hacer esto―.

―No pienses negativo, hermano― Nick se inclinó al asiento del conductor para ver a mi mejor amigo ―, ahora si no quieres ser cómplice...―. 

―Y cómo nunca lo he sido...―. 

Miré por el retrovisor como me dirigió una mala mirada, a lo que le respondí con una sonrisa inocente.

―... debes dejarme conducir―. 

―¡Ni loco!― exclamó Luke ―¡Primero muerto a que toques el volante de mi precioso bebé!―. 

―Era una idea viejo― mi hermano alzó los brazos ―, aunque prefiero que me mates tú a que nos maten Robert y mi madre cuando se enteren de que nos escapamos a Los Ángeles―. 

―No se te ocurra manifestarlo― hablé ―, no tienen porqué enterarse, no te conviene a ti ni a mí―. 

―Sí, sí, cómo sea, vámonos ya―. 

Más que claro no podía estar, pero era demasiado obvio que ni mi papá o Marissa sabían de este pequeño viaje, como dije: no tenían porqué saberlo. 

Según ellos, yo iba a pasar todo el fin de semana en la casa de Park City de Katelyn, en un retiro para limpiar nuestra aura, les dije que había sido idea de Luke para que no hicieran más preguntas y obvio que funcionó. Y Nick estaría en casa de su bisabuela que por alguna razón siempre que la visitan siempre le lanza galletas a Marissa y Nick la adoraba por eso. 

Así que cualquiera de los dos no preguntarían sobre nuestro paradero. Regresaríamos mañana de todas formas y es que el domingo tomaría un avión a Nueva York;  no sé cómo me quedaría energía para eso, pero por Joshua lo que fuera. 

Llegamos al aeropuerto después de un largo viaje, bajamos las maletas con ayuda de los chicos, las registramos en el avión y ni siquiera tuvimos que pasar por mucha seguridad, amaba los viajes nacionales. Una hora y minutos luego, mi hermano y yo ya estábamos en el avió listos para despegar a la ciudad de Los Ángeles. 

Sentí un ligero escalofrío en mi nuca al recordar un terrible y horrible deja vu del sueño que tuve hace un año, tanto así, que logró hacerme removerme en mi asiento, marearme por eso, junto con nauseas horrible por dicha pesadilla. 

―¿Estás bien?― preguntó Nick ―No me digas que quieres un dramamine, no soy mi madre para cargar medicina―. 

―Estoy bien― contesté con un hilo de voz ―, sólo... creo que voy a dormir, sí, me avisas cuando lleguemos―. 

―____, es una hora y media de vuelo―. 

―Tiempo perfecto para dormir, buenas noches―. 

Y sin más que decir, me acomodé un poco en mi asiento para tratar de dormir y evitar esa horrible sensación del sueño al Sur de California. Dato curioso: ni siquiera le había contado a Joshua por completo de eso, solamente una que otra parte, más no el completo.

Prefería que se quedara de esa manera, por el bien de nuestra relación y más que nada por mi salud mental.

... 

―Hey, Breslow-Geller menor, llegamos, ¡Estamos en L.A.X!―. 

Abrí mis ojos conforme las palabras de Nick, al igual que sus movimientos bruscos en mi cuerpo de un lado a otro, me despertaban y la luz de una de las ciudades más importantes de Norteamérica me deslumbraban. 

―Pon play a Party in the USA de Miley Cyrus―. 

Volteé a ver a mi hermano desconcertada, y con cierta expresión de asco en mi cara. 

―Estás sacando tu lado fan de Hannah Montana―. 

―¿Algún problema?― inquirió ofendido. 

―Nope― relamí mis labios ―ninguno. Bajemos ya, y hay que ir por las maletas para tomar un taxi―. 

―¿Segura que sabes dónde vive Bassett?―. 

―Obvio― contesté segura ―, me ha dado su dirección muchas veces por si acaso y también me dijo que deja una llave extra debajo del tapete―. 

Nick soltó una risa burlona ―Necesita mejorar su sistema de seguridad―. 

Decidí no responder a eso para que las cosas no llegaran a un nivel diferente, me estaba llevando demasiado bien con Nick desde antes de que iniciara el verano y no iba a dejar que un patético comentario como ese o los miles que hiciera arruinaran la buena relación hermanos. 

No ahora, no nunca. 

En fin, bajamos del avión, siguiendo a todas las personas porque a ninguno se le ocurrió poner atención donde dejaban las maletas, y cuando las encontramos, tomamos cada uno la suya. Una mini maleta para mí y una grande para Nick, porque aunque hoy no fuera a dormir o si lo hacía sería en las calles, no entendía muy bien para qué.

Los dos salimos del aeropuerto para pararnos en busca de un taxi, el cuál llegó con una simple seña de mi hermano; sin tener que pensarlo más de dos segundos, ya estábamos dentro del vehículo en dirección a la casa de Joshua en Los Ángeles. 

―Vas a dormir ahí, ¿verdad?―. 

Asentí ―no pienso dormir en la calle como alguien―. 

―Es parte del toque mágico― respondió despreocupado ―; además, ¿Cuándo podrás decir que no dormiste estando en la ciudad de los sueños?―. 

―¿Qué no es Nueva York?―. 

―¡Da igual! Será épico, y eso es lo único que importa―. 

Chasqueé mi lengua ―Ilústrame ¿Qué vas a hacer exactamente?―. 

―No lo entenderías, es cosa para chicos cool como yo―. 

―Si tienes que usar "Cool" y "chicos" en una misma oración ya no es cool―. 

―¡Le quitas lo divertido a la vida!―. 

―Me lo han dicho― dije orgullosa. 

Nick y yo no dijimos nada lo que restó del viaje, hasta que llegamos a casa de Joshua donde se despidió de mí y me dijo que nos veríamos mañana en casa. Tomaríamos vuelos diferentes por cuestiones de tiempo, pero así era mejor, al finalizar, Nick se fue en el taxi no sin antes decirme que cualquier cosa lo llamara. Qué lindo hermano mayor. 

Cogí mi maleta por el asa y la arrastré hasta la puerta principal, despacio para evitar el mayor ruido levanté el tapete de la entrada, tomé la llame, abrí la puerta que sorpresivamente estaba abierta y entré a la casa, dejando caer lentamente todas mis cosas al suelo sin querer.  

Cuando cuento esta parte de la historia, no me permito decir mucho sobre eso, pero no porque no quiera, no, si no porque no recuerdo exactamente que fue lo que pasó. Mis recuerdos son vagos y con flashes intercalados que lo veo todo a medias. 

―Um...― musité. 

―____―. 

Hice una mueca con mis labios, fue lo único que logré hacer después de entrar en shock por micro segundos a lo que veía. 

Una chica rubia, no más alta que yo, se separó de mi novio de golpe pues se encontraba a escasos centímetros de su rostro; me dirigió una mirada fúnebre antes de pasar a un costado de mí como si yo no existiera y se fue cerrando la puerta detrás de ella. 

Parpadeé constantemente, sin poder articular ni una sola palabra, me quedé parada en medio de todo como estúpida esperando una clase de explicación, sin embargo, lo único que recibí fue Joshua llegando frente a mí y tomándome por los hombros. 

―No... no es lo que crees― dijo rápidamente. 

No respondí. Por varios segundos, o tal vez minutos, me quedé callada viendo a la nada mientras que Joshua no dejaba de acariciar mis hombros. 

―¿Quién era?― solté por fin. 

―Una amiga de mi amiga Ciara― contestó, todavía nervioso ―, es la chica para el video de la nueva canción, ¿recuerdas?―. 

Tampoco dije nada. Mordí mi mejilla tratando de hacer que las palabras de Joshua entraran en mi cerebro y se procesaran, lo único que quedaba era esa imagen que esperaba borrar en mucho tiempo. Contando que no podía con todo lo que sucedía en mi cabeza. 

―No es nadie importante― repitió ―y no sabía que vendrías, ¿Qué haces aquí, en Los Ángeles?―. 

―Vine porque quería verte, me voy a Nueva York mañana―. 

―Sí, lo sé, pensaba ir a visitarte y...―. 

―¿Qué hacía en tu departamento?―. 

Joshua miró a su alrededor confundido evitando hacer contacto visual conmigo. 

―____...―. 

―No quiero enterarme por otros medios o lo que sea después de todo lo que ha pasado, por eso te pregunto, sabes que no me gusta ser tóxica pero, ¿Qué hacía en tu departamento? Y tan cerca de ti―.

Cualquier chica que se le acercara a esa distancia a Joshua me daba igual, siempre y cuando la conociera. Por ejemplo, sabía que debía besar a Olivia por la serie y otras más en sus proyectos, pero pónganse en mi lugar ¿Qué harían si vieran a una completa desconocida en el departamento de su novio al parecer a punto de besarlo?

Exacto. 

―No es nadie, ¿okay?― tomó mi mano por lo bajo ―No es nadie de quien debas preocuparte, porque aquí importas tú y solo tú―. 

Insegura de lo que podía pasar, porque no quería que pensara que no confiara en él, sabía por completo que no me quedaba otra opción. Lo amaba, claro, aunque le haría saber que me molestaba que tuviera a una chica desconocida en su casa. 

Me limité a asentir lentamente, sacudí mi cabeza de un lado a otro y traté de dejar de lado lo que acababa de ver, mostrando una media sonrisa en mis labios. 

―¿Todo bien?― asentí como respuesta ―bien, ahora, ya que volviste a confiar en mí, ¿Qué haces aquí? ¿Cómo llegaste?―. 

―Quería verte una última vez antes de irme a Nueva York― contesté ―, y no sé cuando sea la última vez que te vea o cuando vayas a Nueva York―. 

―Ah sí, hablando de eso― hizo una pausa y sonrió ―, no nada, nada olvídalo, luego te digo, um... ¿Viniste con permiso o...? Cuéntame todo, por favor, no quiero que tu papá me mate―. 

―Relájate― reí ―. Vine aquí con Nick, mis amigos me van a cubrir y... no, no sabe, pero no tiene qué saberlo, va a estar ocupado en el trabajo y Marissa también―. 

―Entonces me dices que tienes horas en Los Ángeles, antes de regresar e irte a estudiar― alzó una ceja ―, eso me parece muy conocido―. 

―¿Deja vu?― otra vez. 

Josh asintió ―Deja vu, bueno, ____ Bassett-Breslow, ¿lista para tener las mejores horas de tu vida en Los Ángeles?―. 

Ladeé mi cabeza a un costado ―¿puedo confiar en ti?―. 

―Vamos, Breslow, siempre has confiado en mí, desde hace casi un año y dos cuando te conocí―. 


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro