Capítulo 41
Siempre sube que este día llegaría, todos con nuestras togas y los nervios de punta a todo lo que daban. Teníamos el futuro en nuestras manos, tantos sueños, tantos planes, que nos tomaron solo 4 años decidir. Algunos todavía no sabían lo que querían, y otros desde que iban en el primer grado ya lo sabían, lo curioso era que no importaba que era lo que pasara después, hoy era el día en el que dejaríamos un edificio, uno que fue nuestro segundo hogar.
Me miré una última vez al espejo y sonreí, me sentía bien, la decisión que había tomado no pudo haber sido mejor y el hecho de que estaría haciendo lo que me gusta, donde siempre quise estudiar, hacía de todo esto un mejor sentido.
―Vamos, ____―.
Pasé mi atención a la persona que me había llamado desde la puerta del baño de mujeres, se trataba de Katelyn, que al igual que yo también vestía ya la toga color rojo intenso y el birrete en su cabeza, con las sonrisa en su rostro que exclamaba toda la felicidad del mundo por el momento que vivíamos, y estaba segura no cambiarían por nada tampoco.
Seguí a mi mejor amiga por el pasillo de la escuela, mirando por una última vez todos aquellos pasillos que podían contar mil historias si pudieran hablar. Con el sonido de nuestros pasos retumbando por los pisos que se unían al vitoreo del resto de mi clase; platicando y haciendo bromas, pues era el día más esperado desde que pusimos un pie en este edificio:
La graduación.
―Casi nos quedamos sin discurso de graduación― bromeó Luke cuando nos acercamos a él y Jamie ―, no, espera, ya regresó―.
―Estaba acomodando mi toga― respondí. Los tres me miraron con una expresión de: "¿En serio?" ―. Bien, estaba practicando el discurso mentalmente―.
―Pasaste horas escribiéndolo en tu habitación― reprendió Jamie ―¿Cómo es que lo sigues practicando?―.
Encogí mis hombros ―Ahora que Joshua ya es mi novio público estamos tomando provecho de eso, claro, tampoco hemos tomado demasiado provecho, seguimos teniendo cuidado―.
―Pero tu papá aún no sabe, ¿o sí?―.
Hice una mueca cuando escuché lo que Katelyn había dicho y me quedé callada, dando obvia repuesta a su pregunta.
Por obvias razones mi padre no se había enterado; me daba crédito el que no fuera muy fanático de las redes sociales y las noticias adolescentes desde la segunda vez que pasó lo de Joshua y que estuviera demasiado ocupado con su trabajo como para enterarse.
Mientras que por el otro lado, eso fue lo que Marissa llegó a decirme cuando regresó de su viaje con papá. Felicitándome y pidiéndole que le contara todo, como una madre ejemplar, una que nunca tuve. Además, me juró que no le iba a decir nada a mi papá hasta que yo estuviera lista y que me ayudaría a que no se enterara por otro medio.
Y ese día era hoy, pasado una semana de que Joshua se volviera mi novio, NOVIO, público, lo consideré como el mejor día para que él se enterara de eso.
¡Por favor! ¡Era más que obvio que estaría demasiado feliz! Quiero decir, su única hija se estaba graduando, iba a dar el discurso de generación, entraría a una de las mejores escuelas del país que es casi imposible entrar. SI no estaba feliz por eso, entonces mi papá tenía un muy mal sentido de emociones.
―Es obvio que no sabe, Jamie― contestó Luke por mí ―¿Qué no ves que le va a decir hoy?―.
―Cierto― mi amiga rubia se golpeó la cabeza ―. Se me había olvidado, ¡Dobby malo!―.
Di un bufido ―No es información muy relevante, será terminando la ceremonia―.
―Y estaremos cerca de ahí para el apoyo moral de Robert― habló Kate.
Después de reír con mis amigos sobre aquel comentario de Katelyn, el grito de la coordinadora escolar nos hizo callarnos por completo, mientras que ella gritaba:
―¡Una fila! ¡Como lo ensayamos en la semana! ¡En sus sillas están sus nombres! ¡No hagan revuelo! ¡Sus padres ya están afuera! ¡No los molesten!―.
Acatando las órdenes de la coordinadora, todos nosotros comenzamos a caminar en una sola fila al campo de football donde usualmente eran todas ls ceremonias de graduación dentro de la escuela. A menos que estuviera lloviendo, ahí las hacían en el auditorio.
El sol me llegó a los ojos haciendo que entrecerrara estos para ver mejor el panorama y evitar que la luz me arruinara la vista.
Sin embargo, la luz del sol de la tarde dejó de importar mucho cuando vi todo el panorama frente a mí, llamando mi atención y así como en el baile de graduación, dejándome en shock.
Había muchas sillas en medio del patio color rojas; un escenario con mesas, sillas, un pódium y ya la mayoría de la junta escolar y los directivos de la escuela; un mismo letrero con el emblema: Clase de 2021; y a lo lejos estaban las gradas llenas de las familias de los que nos graduábamos hoy.
...
Nos encontrábamos sentados todos los estudiantes en las sillas en medio del campo, vistiendo las togas color rojo y sintiendo la presión con adrenalina y emoción que conllevaba el graduarse de la preparatoria.
El director se acercó al pódium, golpeó varias veces el micrófono llamando la atención del público y pronto ya todos teníamos puesta la cabeza sobre él.
―Bienvenidos a la ceremonia de graduación anual número 107 de Salt Lake East High School―. comenzó ―Ésta tarde no se puede imaginar sin todas las cosas que han sucedido en los últimos años de su estadía, sin embargo, estoy aquí ante ustedes como un director muy orgulloso de Salt Lake East High School como escuela preparatoria. Es un sincero placer y un honor para mí presentarles a la Clase de 2021―.
Los padres junto con la mesa de personas en el escenario aplaudió a la mención de la clase. Causando que todos nosotros sonriéramos avergonzados, bueno, todos menos Lucas, que no dejaba de sentirse elogiado. Clásico Luke.
―Y ahora, es un placer para mí presentarles a la Valedictorian de la clase, con el mejor promedio acumulado en todos los cuatro años, con ustedes: ____ Breslow―.
Levanté la mirada y sonreí fingiendo estar tranquila cuando en realidad moría de nervios, casi literalmente. Me alcé de mi lugar y fui caminando poco a poco hasta las escaleras del pequeño escenario que había montado gran parte del staff de la escuela.
Como hace unos segundos, los aplausos de mis compañeros y sus familias, se escucharon en todo el campo de football americano. Por si fuera poco, poniendo más mis nervios de punta y haciéndome sobre pensar todo lo bueno y lo malo que podría pasar ahora.
Al llegar al pódium, tomé una gran cantidad de aire, la exhalé después de unos segundos y empecé a hablar.
―Amigos, profesores, administradores, padres, bienvenidos. Nos estamos graduando. ¿Pueden creerlo? Hace cuatro años, la mayoría de nosotros caminábamos por estos pasillos nerviosos como pequeños estudiantes de primer año tratando de encontrar nuestros casilleros. Ahora, esos mismos cuatro años después, estamos dejando atrás la escuela a una generación completamente nueva de personas. La mayoría de ellos tan nerviosos como nosotros en ese entonces―.
Tragué en seco por los nervios que tenía, las manos me temblaban y la vista comenzaba a nublarse, a punto de entrar en un ataque de pánico y el sol dándome y robándome el poca agua que tenía en mi sistema.
Alcé mis ojos a las gradas, buscando a algún miembro de mi familia con la mirada para que me dieran apoyo a decirme que siguiera, no obstante, mi ritmo cardiaco fue disminuyendo cuando encontré la mirada de una de las personas que sinceramente no esperaba ver aquí este día.
En lo más alto de las gradas, sonriendo y levantando los dos pulgares, Joshua Bassett mi novio asentía lentamente sin despegar la vista de mí. Dándome confianza y fuerza para poder seguir.
―Aprendí muchas cosas en East High, pero no por las clases esas eran muy fáciles― todos los presentes rieron.
Una sonrisa se mostró en mis labios cuando escuché a las personas reírse por mi frase, lo que me hizo tener ahora más seguridad y entender que no importaba que pasara, todo estaría bien.
―Dicen que es el camino y no el destino lo que cuenta y bueno creo que se equivocan, no son nuestros errores en el camino los importantes, es como los terminamos y como logramos superarlos. Ya sean grandes, pequeños, inexplicables e interminables, la vida está llena de ellos, pero como dicen las personas por ahí: si todo fuera muy fácil, todo mundo lo haría. East High fue un hogar para nosotros los últimos 4 años de nuestras vidas, hicimos amistades que conservaremos para siempre, recordamos quienes estarán a pesar de todo, aprendimos a mejorar como personas, a salir de nuestra zona de comfort, divertirnos de la mejor manera y sobretodo, a no caer solo en las reglas―.
Mis ojos viajaron por un momento a donde Joshua se encontraba en las gradas. Sonriendo y bajando la mirada cuando entendió esa pequeña indirecta que había escrito para ambos.
―Citando la letra de una de las canciones de la famosa película que fue filmada aquí hace algunos años: "All together, makes it better, memories that will last forever". Sean felices por el momento, el momento es su vida y hay que recordar todos los días que no es de dónde venimos, es sobre donde pertenecemos, para tener grabado en nuestra memoria que siempre vamos a encontrar un hogar aquí en East High.>>
>>En algún lugar del mundo algo increíble espera a ser descubierto. Carl Sagan. Nunca se rindan, miren hacia delante para cumplir sus sueños que sé que cumplirán y muy buena suerte a todos ustedes. Muchas gracias―.
Aplausos y más aplausos. Seguidos de varios:
"¡Bien, ____!", "¡WOHOOO!", "¡Vamos Breslow!", "¡Eso es!", "¡Wooooooo!".
Sonreí una última vez orgullosa de mí misma por haber hecho un discurso no tan buen planeado como esperaba que fuera, sin embargo, considero que se convirtió en uno de los mejores para mí como persona y una excelente manera de dar cierre a mi vida en East High con mis propias palabras.
Después de mi increíble discurso, que no es por presumir fue de lo mejor, volví a la fila en donde me encontraba sentada para dejar que él director diera las últimas palabras. Acto seguido, nos pidió a todos que nos formáramos a un costado del escenario, todo para comenzar a dar los diplomas que demostraban nuestro esfuerzo y dedicación.
Narrador Omnisciente
(I'll Always Remember You - Hannah Montana)
https://youtu.be/63Lp8vo5XWI
―¡Angela Meassner, Universidad Estatal de Utah!―.
Angela Meassner, la misma chica que ____ suplió en la Semana de Espíritu en East High, caminaba con la frente en alto por el escenario a recibir su diploma. Le mostró los dientes en una sonrisa a la mesa directiva y al director, para después bajar y que siguiera su sucesor.
―¡Maximilian Gates (Max), Instituto de Tecnología de Massachusetts!―.
Él chico que se dedicó la mayor parte de su vida a la tecnología, creando un vínculo entre los estudiantes de la preparatoria había logrado entrar al MIT.
____ mostró una media sonrisa ante ese acto, pues conocía al chico desde que tenía memoria y recordaba cómo él era un niño solamente cuando decía que su mayor sueño era ir a esa escuela.
―¡Dylan Gray, Universidad de Georgia!―.
Luke y ____ se dirigieron miradas cómplices de picardía, cuando él novio del mejor amigo pasó al escenario a recibir su diploma, se veía contento por eso, que cuando lo tomó en sus manos, se giró a su novio para guiñarle un ojo.
―¡Jamie Seagar, Universidad de New Hampshire!―.
La reciente añadida al grupo de amigos inigualable del grupo de ____ pasó por su diploma con una sonrisa. Breslow podía jurar que ni siquiera ella se imaginaba que se graduaría aquí, pero ahora con esa emoción con la que la rubia caminaba, se daba cuenta de que habían hecho lo correcto al hacerla su amiga.
―¡Zachary (Zach) Greenberg, Colegio Comunitario de Salt Lake!―.
De amigos, a desconocidos, a novios, a enemigos y de nuevo amigos. ____ se sentía feliz por haber mejorado mucho la relación que tenía con Zach, para poder considerarlo su amigo ahora y verlo feliz caminando con el papel en las manos, creyendo que sinceramente no lo lograría.
―¡Katelyn Forrester, Universidad de Long Island!―.
―¡Wooo! ¡Bien, Katelyn!―.
―¡Vamos Kate!―.
La mejor amiga de ____ Breslow andaba con su diploma en mano mientras que sus amigos se emocionaban por ella. Satisfecha con los resultados de su preparatoria, Katelyn estaba demasiado feliz por haber entrado a la universidad gracias a la ayuda de su mejor amiga; quien obviamente le compartía la felicidad.
―¡Lucas (Luke) O'Malley, Universidad de Nueva York!―.
Él chico que causó más aplausos y vitoreo por parte de todos, los padres, los amigos, incluso Joshua le gritaba a su mejor amigo. Él Rey de East High que terminó siendo un basket case a los más amados.
____ no pudo evitar soltar una pequeña lágrima de felicidad por su amigo cuando ella casi no lloraba, no obstante, era tanta su satisfacción por parte de ella, él, Katelyn, incluso Jamie, que era inevitable.
―¡____ Breslow, Universidad Columbia!―.
A ____ le dolía tanto la cara por sonreír aquel día, que incluso sus oídos no le hicieron crédito cuando Joshua gritaba desde las gradas: ¡Esa es mi chica!
Con pasos temblorosos subió por su diploma y lo tomó en mano orgullosa de ella misma. A pesar de todo lo sucedido, el cambio de escuela temporal, Joshua, Zach, las desveladas y todo lo que dio el giro, ahora ella estaba a punto de comenzar esa nueva etapa en su vida, nada más y nada menos que en la escuela a la que siempre soñó.
...
____'S P.O.V
―¡No puedo creer que te hayas graduado ya! ¡Deja de crecer de una vez!―.
―Lo siento, papá― le respondí entre risas y en medio del abrazo ―, es inevitable―.
―Y ahora te mudas al otro lado del país, dime ¿Qué voy a hacer?―.
―Tienes a Nick―.
Mi papá dio un gruñido e hizo una mueca con sus labios, para terminar, pasó un brazo alrededor de mis hombros.
―¡Hey! ¡Te escuché!― reclamó mi hermano mientras me quitaba el birrete y se lo ponía en la cabeza ―Vamos Robert, vivir conmigo no es tan malo.
―Mientras no destruyas mi casa no será malo―.
Nick y yo nos dirigimos una mirada cómplice llena de terror, al momento en el que recordamos la fiesta destructiva que tuvimos que limpiar al inicio del semestre. Suerte que papá no se acerca tanto a la puerta del garaje, se podía ver lo negro si mirabas con detenimiento.
―Ya, ya, ya, suficiente― intervino Marissa ―, ahora pónganse los tres para una foto... eso es―.
Marissa nos tomó a Nick, padre y a mí una foto mostrando mi diploma. Como una familia feliz con la que hemos vivido toda la vida.
―Bien, esto va a la pared de fotos importantes―.
―Mientras no salga de aquí―.
―Buena idea― concordó mi padre ―. Ahora, ____ ¿A dónde quieres ir a cenar por esto?―.
Estaba dispuesta a seguir la conversación con mi familia en el largo patio donde todos hacían lo mismo, cuando de repente, sentí una mano jalarme por en medio de todos. Chocando involuntariamente con las demás personas que me miraban mal cuando lo hacía.
―Katelyn, ¿Qué rayos?― pregunté a mi amiga que no dejaba de caminar.
―Estamos tomando fotos y tienes que estar ahí― respondió.
―¿Y por eso me llevas entre todos?―.
Nos detuvimos de pronto.
―Sip―.
―¡Oh, qué bien!― exclamó Luke ―La trajiste, ya podemos tomar fotos―.
Arqueé mis cejas ―lo considero secuestro―.
―Tu padre sabe cómo somos― dijo mi amigo despreocupado ―, tu desaparición sabe que habrá sido culpa nuestra―.
Ladeé mi cabeza asintiendo para darle un punto. Eso tenía demasiado sentido y no había fallas en no pensar en eso.
Como sea, tomamos las fotos de grupo entre todos y por parejas, y con con cada persona que se nos fuera acercando incluso si eran desconocidos. Hacíamos caras extrañas, posábamos de la mejor manera, enseñábamos los diplomas, poses más raras y que nos hacía recibir expresiones de desconcierto.
Al igual que el día del baile de graduación nos divertimos como nunca, ¿Quién lo diría? Las ceremonias de graduación en verdad podían ser divertidas.
No obstante, entre toda esa diversión y buenos momentos, me faltaba algo, o mejor dicho: alguien. Si no estaba loca, si había sido Joshua al que en las gradas usando un lindo atuendo elegante. La pregunta ahora era ¿Dónde rayos estaba?
Busqué con la mirada en la multitud la linda cabellera castaña rizada. Alzaba mi cabeza, la movía de un lado a otro, sin alejarme de mis amigos claro, pero no existía ni un solo rastro de él.
O al menos eso creía.
―Ahí estás―.
Hasta que por fin, buscando y alzando la cabeza, ahí estaba él, encontrándonos con la mirada como la primera vez en aquel gimnasio el día de la asamblea; ahora completamente enamorada.
Corrí lo más rápido que pude para llegar a dónde él estaba parado, sin dejar de verlo para no perderlo de vista y cuando lo tuve frente a mí, me abalancé sobre sus brazos, recibiéndome de la misma manera y abrazándome por la cintura.
―¡Felicidades, novia mía!― dijo Joshua conmigo en sus brazos ―¡Por fin estás graduada, por fin!―.
―¡Lo sé!― respondí mientras bajaba de él ―Estamos felices por eso―.
―Demasiado felices― sonrió ―, entonces, Ivy League, Columbia―.
Asentí ―Columbia―.
―Te mudas a Nueva York―.
―Eso parece― encogí un hombro ―. A menos que haya una razón por la que deba tomar clases en línea me quedaría aquí―.
―No pasará nada, yo lo sé, porque vas a ser la mejor estudiante de Columbia de la historia―.
―¿Oh sí? ¿Eso crees?― pregunté irónica.
―No lo creo, lo sé, simplemente lo sé― me agarró de un brazo para atraerme a él y tomarme por la cintura ―Breslow, yo tengo una pregunta―.
―Dime, California― dije poniendo mis manso sobre su pecho.
―Técnicamente ya no estudias en East High― asentí ―, pero estamos en East High― volví a asentir ―, pero ya tienes tu diploma― de nuevo ―, entonces ya no eres parte de aquí...―.
―Al punto― le interrumpí.
Josh sonrió como un niño pequeño ―Puedo besarte, frente a todas estas personas y no nos pueden decir nada―.
Sentí la forma en la que mis ojos se abrieron de par en par y una sonrisa del gato sonriente aparecía en mis labios. Joshua me respondió dándome el mismo gesto, hasta que de repente, me atrajo hacia él por la cintura y plantando sus labios sobre los míos sin darme una breve advertencia.
Me inclinó a un lado, tomándome por la espalda, como si se tratara de un beso de película antigua. Lo que me hizo recordar a ese momento en la cafetería cuando me atrapó en medio de todos.
Fue un beso tierno, cálido, lleno de amor y recordándome una vez más que nuestros labios estaban hechos para ambos. Se trataba de un beso que no quería que terminara jamás, uno eterno para Joshua y para mí.
―Ahem―.
A veces hablo demasiado pronto. Conocía ese carraspeo hasta dormida.
Cerré mis ojos en el intento de creer que todo fuera falso y que esto se tratara de un mal sueño, pero no lo era. Abrí mis ojos de nuevo para encontrarme con mi padre asesinándonos con la mirada, cruzando los brazos, con Marissa a un lado sonriendo ligeramente y Nick a punto de morir de un ataque de risa.
―Hola... pá― saludé nerviosa e "inocente" ―¿Cómo estás? Te ves bien, um...― me giré a mi novio ―... ya conoces a Joshua, ¿No?―.
―Sí―.
―Sr. Breslow―.
Josh levantó una mano para poder saludar a mi padre, quién no le aceptó la mano, causando que mi novio bajara la mano. Por su actitud, estaba muy nervioso.
―Bueno― arrugué mis labios ―, Josh, ella es Marissa―.
―Mucho gusto, Josh― Marissa sí aceptó su mano.
―El gusto es mío―.
―Y Nick―.
―Hermano―.
Joshua sonrió ―hermano―.
―Qué bueno verte y... qué bueno conocerte por primera vez en la vida, yo no te conozco, ¿Quién eres?―.
Fruncí mi ceño desconcertada ante la actitud de Nick con Josh, a quien miré de reojo y tenía la misma expresión que yo. Sin embargo, no se podía comparar con la que tenían los otros miembros de mi familia.
Papá no dejaba de matar a Josh con la mirada, Marissa sonreía pícaramente a mí y Nick fingía que no conocía a Joshua.
―Linda forma de conocer a tu familia― susurró Josh a mi oído.
―Nunca más de acuerdo―.
...
Este cap me hizo hacer tercera parte de EAST, en este caso WEST.
Imaginé la graduación desde como la mitad de EAST y ahora la amo.
Recuerden que el final está cerca :(
Pero esto es genial.
Ojalá les haya gustado mucho, mucho.
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