Capítulo 40
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____'S P.O.V
La realidad a lo que sería esta noche la creía más subjetiva, me parecía imposible hacer cosas que no tenía planeado hacer y mucho menos presentarme en este lugar para una última noche con las personas que había compartido vida desde hace más de 12 años, desde el jardín de niños, y ahora estábamos a punto de volar cada uno por caminos diferentes sin mirar atrás.
Que dramático había sonado eso.
Pero era la verdad, el baile de graduación ya era más que solo una fiesta, era la despedida de una buena época. Bueno, parte de, era esto y la ceremonia de graduación de la que... no había escrito el maldito discurso. Mierda.
¡No era día para pensar en esas cosas! Ni tampoco hoy, después de casi haber sido obligada por mis amigos a salir de la cama, dejando e ignorando mis pensamientos de Joshua y de no poder odiarlo, ya estaba en el auto de Luke en camino al baile de graduación.
―¿Por qué no pedimos una limo?―.
―A mi no me miren― alcé las manos desde el asiento de atrás ―, yo ni siquiera tenía planeado venir―.
―Pero Katelyn tiene razón― dijo Jamie ―¿Por qué no estamos mejor en una limo?―.
―Porque quería llevarlas al baile yo mismo― qué gran amigo tengo ―, y Dylan me está esperando allá―.
―Eso, iba a preguntar por él―.
―Me está esperando allá, ya se los dije― soltó un poco molesto ―. Además tenía que dejar a alguien supervisando todo mi trabajo―.
―¿Y decidiste dejar a tu novio?― le pregunté divertida.
―Yo sé que tu hubieras hecho lo mismo, ____―.
―Tal vez, si no tuviera que esconder a mi novio o...― dejé de hablar al momento que me daba cuenta que era lo que estaba diciendo ―no importa―.
El resto del camino a East High se contuvo casi en silencio, los otros tres platicaban sin ningún problema y también cantaban a canciones que nos llenaron en nuestra infancia, mientras que yo me quedaba sentada en el asiento de atrás, viendo por la ventana, de nuevo, tratado de no pensar nada en Joshua y en el problema.
Aunque pensándolo bien, era obvio que no era su culpa que no lo dejaran hablar conmigo y eso de que no me buscó durante todo ese tiempo, tal vez lo estaba exagerando y pasaban cosas en su cabeza que no podía descifrar lo que pasaba.
Había sido yo también una tonta, y me sentía culpable por no haberlo perdonado o escuchado sus disculpas, a pesar de que por el otro lado no dejaba de cuidarme a mí misma.
Con el auto deteniéndose me hizo salir de mis pensamientos evitados, para darme cuenta de que ya habíamos llegado a East High, la misma preparatoria a la que había asistido todos estos cuatro años. Sin embargo, ahora la decoración la había verse muy diferente que logró que sonriera.
―Llegamos― anunció Kate.
En la entrada principal había muchos estudiantes con sus parejas y lindos vestidos entrando; el marco de la misma tenía un enorme adorno en forma de arco lleno de estrellas que iban de acuerdo con la temática; todos bajaban de los autos o las limosinas al pie de la puerta y parecía que nada podía quitar su sonrisa.
―Te luciste, O'Malley― dijo Jamie.
―Meh, tal vez me gasté todo el presupuesto, pero me quedó genial, lo sé ― contestó para nada modesto ―. La Noche Estrellada llegó a East High y es solo mía, y suya también―.
Alcé mis cejas ―claro, yo decía que faltaba algo para nosotros―.
―¿Te arrepientes de venir, ____? ¿Prefieres quedarte en tu cama viendo televisión y perderte la mejor noche de tu vida? Para regresarte ahora mismo―.
Rodeé mis ojos divertida ―No sigan con eso, hay que bajar ya―.
―Esa es la actitud―.
Luke estacionó su auto en el cubícalo más cercano por ser él que organizó todo esto, acto seguido, los cuatro bajamos con cuidado para no arrugar más los vestidos y él traje que usaba mi amigo.
Mi vestido Lila era precioso y justo de mi talla, mejor que el primero que compré en realidad, además era muy cómodo que le daba un plus enorme. El de Katelyn era dorado con detalles en perlas por la cintura y parte del torso, muy bonito también. Jamie usaba uno azul que alguno lo pudiera confundir por pantalón, aunque claro, era demasiado su estilo que no le importaba nada de lo que dijeran, se le veía genial. Luke O'Malley, traía un traje azul eléctrico tan llamativo que combinaba a la perfección con la decoración, perfectamente echo para él.
Caminamos a la entrada de la escuela con la vista puesta sobre nosotros, cosa que estaba casi segura que no era por cómo nos veíamos, con excepción de Luke, claro. Las personas que pasaban a nuestro lado no dejaban de verme y murmurar cosas, muy molesto; no podía hacer nada mejor que ignorarlos.
―¡Dy-dy!―.
Luke corrió a donde estaba Dylan, él rubio lo acorraló con sus brazos y se dieron un tierno beso en medio de la multitud.
―Qué tierno― dijo Jamie tocando su pecho ―, si alguna vez tengo novio, quiero que me ame como Dylan y Luke se aman―.
―Es más que amor, James― contestó Katelyn ―, si esos dos no se casan, dejaré de creer en el amor―.
Solté un suspiro ―Confirmado. Entremos, para dejar que esos dos se den amor―.
(N/A: ya saben que me gusta ponerle música trukutru lol)
Favourite Colour - Carly Rea Jepsen
https://youtu.be/lqpgvJZSKMw
Aceptando mi idea, las dos chicas y yo hicimos nuestro paso directo a la puerta principal. Ya estando adentro, recorrimos gran parte de los pasillos que seguían igual de decorados por luces y estrellas, y telas en plateados, azules y partes de dorado. Mi boca se abrió de golpe por lo increíble que era todo que me costaba creer que era la misma East High.
Después de una caminata y de haber tomado varias fotos, llegamos a una cortina que suponíamos era la entrada, ahí entregamos nuestro boleto y nos dieron la bienvenida abriendo esas dos cortinas azul obscuro.
―Wow― exclamé.
La cafetería estaba transformada por completo, ni siquiera ya parecía la cafetería. El techo se encontraba cubierto por muchas telas negras en forma de cortina, caían ligeras series de luces plateadas y doradas, junto con estrellas al igual que lo demás. Cada una de las mesas tenía un adorno en medio de luna y estrellas doradas, en fin, todo parecía de otro mundo.
Había una cabina de fotos a lo lejos, con estudiantes formados para entrar en ella, que no dejaban de ver el lugar asombrados, al igual que nosotros claro. Y cómo no hacerlo, mi mejor amigo se había lucido, definitivamente era una noche estrellada y se sentía. En una parte al fondo ya estaba el escenario decorado con dos tronos en medio para el rey y la reina, junto con las coronas; no muy lejos también, estaba el D.J tocando música para los que no perdieron el tiempo y ya bailaban.
―¿Están seguros que no se robó presupuesto de otras partes?― preguntó Katelyn al aire.
Ladeé mi cabeza a un costado ―Es Luke, conociéndolo, puede que sí lo haya hecho―.
―Pero es increíble y muy hermoso― siguió Jamie ―, quiero tomarme fotos, vamos a tomarnos fotos―.
Seguimos a nuestra amiga rubia en medio de la multitud que no dejaba de empujarnos por el lugar, pero que constaba a que se divertían. Ahí pude ver a Angela bailando con un chico que nunca había visto y a lado de ellos a Max con Nicole. Hace mucho no hablaba con ella, me sorprendía que siguieran juntos.
Muchas parejas bailando al son de la música, disfrutando y siendo felices, situación que me hizo preguntarme: ¿Cómo hubiera sido si estuviera aquí con él? Borré mi sonrisa al tener esos escenarios falsos en mi cabeza que solamente me ilusionaban, no muy grato de mi parte.
Detuvimos nuestro paso cuando nos formamos para la fila de las fotos, había una larga fila de personas esperando pero no nos importó, realmente era lo menos importante ahora.
―Hola, ____―.
Giré mi cabeza para ver a la persona que habló detrás mío, que al tenerlos de frente, sonreí de nuevo ligeramente.
―Hola, Zach― alcé mi cabeza en saludo ―Amanda―.
―Hola, ____― respondió ella con una sonrisa.
―Linda fiesta, tu amigo se lució―.
―Me hubiera preocupado si no hubiera sido así―.
Zach rió ―ya conoces a O'Malley, nunca es suficiente―.
―Jamás lo es― le regresé el gesto ―. Es bueno verte por aquí, Amanda, qué lindo vestido―.
―Muchas gracias― la chica sonrió apenada ―, el tuyo también es muy lindo, ¿Dónde lo conseguiste?―.
Encogí mis hombros ―Mi hermano lo consiguió para mí, no sé de dónde sea― mentira ―, cuando me diga serás la primera a que informe―.
―Es un plan― Amanda puso una de sus manos sobre mi hombro ―. _____, lamento mucho lo que pasó, con Joshua y cuando tuviste que ir a West High, debí entender que Zach tenía novia y...―.
―Ni lo menciones― hablé antes de que pudiera seguir ―, fueron cosas que pasaron y por mi parte queda en el pasado, ya hice las pases con él― señalé a Zach ―y todo está olvidado―.
―Sí, ____ tiene razón― dijo Zach ―: hicimos las pases, y por mi parte también está olvidado, éramos unos niños que no sabían lo que hacían.
Alcé una ceja ―Concedido y borrado―.
―¿Podríamos llegar a ser amigas también?― me preguntó Amanda.
Sonreí ―Creo que ya lo somos―.
Amanda y yo nos dimos un abrazo no tan apretado para no arruinar nuestros vestidos, sin embargo, el abrazo me ayudó a darme cuenta de uno de los ciclos que estaba cerrando ahora al graduarme de East High, uno de los más importantes que marcaron mi vida y que se acababa de sellar dejando todo en el pasado.
Dolía, dolía porque se acercaba más el día en el que dejaría los primeros 18 años de mi vida atrás, el drama, el amor, la adolescencia, abría paso a una nueva etapa que no tenía ni idea de lo que esperaba, pero que al mismo tiempo me emocionaba bastante.
...
El tiempo pasó tan rápido aquella noche que no recuerdo en qué momento dieron las 11PM. Bailé como si no hubiera un mañana, para disfrutar de los últimos momentos con toda mi generación, comí y bebí ponche a un nivel inexplicable y aplaudí demasiado cuando Luke y Dylan fueron coronados los reyes del baile.
No me importaba si no sabía bailar, a nadie en realidad, a cada canción de diferente género solo movía mi cuerpo como me diera a entender y eso era lo que lo hacía divertido. Todas las canciones fueron bailadas por mis amigos y yo, todas menos las lentas, que se quedaban siendo para las personas que tenían pareja, no las solitarias en el lugar cómo yo.
Pero eso no quitó que no dejara de ser divertido, en un momento Luke nos jaló a Jamie, Katelyn y a mí para bailar una canción lenta como amigos, y en ese instante me di cuenta de que era todo lo que necesitaba para no pensar en Josh e imaginarme que estuviera bailando conmigo.
Debía ser completamente honesta, me había divertido como nunca. Me alegro de que me obligaran a venir.
―Tengo uno, tengo uno― habló Luke ―cuando dejé atorada mi cabeza en un barandal―.
―¡No puede ser! Lo había olvidado, esa vez llamaron a los bomberos para sacarte de ahí―.
―¿Metiste tu cabeza en un barandal?―.
―Era noveno grado, no teníamos ni idea de lo que estábamos haciendo― dije de nuevo divertida―. Luke sólo vio la oportunidad de ver si su cabeza cabía en ese lugar y lo logró, sin saber que no podría sacarla de nuevo―.
―¿Dónde estaba Katelyn?―.
―Peleándose con el maestro de matemáticas por algo que ella tenía razón y ya había terminado la clase, pero ella seguía ahí―.
Y después de una larga y cansada fiesta, el director nos dejó estar a los de doceavo grado en el estacionamiento de la escuela, con música, las luces de los autos, pasando un buen rato y contando historias graciosas de lo que era nuestra vida antes de la preparatoria.
Otra buena forma de cerrar ciclos.
La rubia nos miró consternada ―¿Hablas en serio?―.
―Claro, estábamos locos antes― respondió Zach ―, como aquella vez en el quinto grado que todos llegamos al restaurante de mi familia para que nos ocultáramos del guardia del centro comercial―.
―Oh sí, yo recuerdo eso― habló Max ―, yo también estaba ahí. Katelyn y Luke hicieron un desastre en la tienda de dulces, ____ y yo bailábamos para que el gerente no se diera cuenta y Zach no dejaba de meter chocolates a sus pantalones―.
Asentí ―así es, después de eso nos escapamos cuando llamaron a la policía y estuvimos como una hora o más escondidos en la cocina, comiendo chocolates que Zach se había robado―.
―Podría decirse que antes entonces todos eran amigos―.
―Oh, no, no, no, no― Luke puso un brazo alrededor de Dylan ―, eran coincidencias por estar juntos en el mismo salón y escuela siempre, nos conocíamos y éramos cómplices, y pasábamos largos veranos―.
―Pero no éramos más que conocidos que pasaban tiempo juntos― completé ―, aunque siempre creí que éramos amigos―.
―También yo― concordó Kate ―. En fin, crecimos, entramos a la secundaria, luego la preparatoria y cada quien se separó y no volvimos a hablarnos solo sabíamos que existíamos―.
―Y luego ____ se enamoró de Zachhhhhhhh―.
Rodeé los ojos ―ya supérenlo―.
Todos los presentes, incluida Amanda comenzaron a reírse por eso.
―Y Zach― habló él mismo en tercera persona ―quería ver cómo era salir con ____―.
―Pero ____ conoció a un chico― Max subió y bajó sus cejas.
―Y ése chico se enamoró de ____― Kate.
―Y ____ de ése chico― Luke.
―Y acabaron enamorándose sin importar que lo tuvieran prohibido, porque están hechos él uno para él otro― terminó Zach.
Como diría Nick: parece chiste, pero es anécdota.
Me reí junto con el resto de los chicos cuando terminaron de contar mi historia con Joshua. Cabe mencionar, que mi risa no era de la más sincera en esos momentos ya que sus comentarios me hicieron llegar a pensar de nuevo en Joshua, junto con todos los momentos que vivimos al conocernos.
Dejé el vaso con ponche que tenía a un lado, me levanté del cofre de un auto donde estaba sentada e hice mi paso hasta la puerta principal de la escuela, con nadie percatándose de mi ausencia porque seguían riéndose ahora de más cosas sin sentido.
Subí las escaleras después de encontrar la puerta en medio de toda la decoración por el baile, con el saco de Dylan sobre mis hombros porque el aire me daba frío en mis brazos descubiertos. Lo único que hice fue subir hasta encontrar la puerta a la entrada del lugar que dentro de la escuela siempre sería importante para mí.
La azotea.
Me recargué sobre la barda que tenía vista al resto de la ciudad y gran parte de las montañas, y la primera vez que estuve aquí con un chico que acababa de conocer apareció en mi memoria.
The Promise; el primer beso; las veces que nos veíamos a escondidas para estar juntos y las largas pláticas que podíamos tener por horas aquí mismo. Era lindo recordar todo eso, que cierta parte de mí de alguna manera quería volver y revivirlo sin duda.
Ahora estaba yo sola, recargada en el mismo lugar, con un lugar vacío a mi costado y un vacío en mi corazón por no estar más junto a él.
―Qué bien te quedó el vestido―.
Las personas tenían que dejar de hacerme eso, por lo menor colgarse un cascabel para anunciar su llegada. Sobresalté de golpe y me giré de inmediato al escuchar la voz detrás de mí.
Sin embargo, el susto se esfumó enseguida y en cambio apareció una sonrisa de alivio con felicidad.
―Fuiste tú― respondí.
―Culpable― se movió de un lado a otro ―. En mi defensa, no sabía que te ibas a quedar sin vestido―.
Negando ligeramente con mi cabeza, dejando de lado todo lo malo que pasó, corrí sin pensarlo dos veces hasta los brazos del chico que me había traído loca desde que lo conocí. Éste me aceptó en sus brazos abrazándome por la cintura y aferrándome más a él conforme pasaba el gesto.
Joshua estaba aquí, vistiendo un traje elegante color negro que lo hacía verse más guapo de lo que ya estaba. Los converse usuales que siempre usaba y su cabello desordenado. Era él en carne y hueso.
―Sé que no quisiste decir eso en la entrevista, te obligaron― le dije en medio del abrazo ―. Lo siento mucho por no creerte, en verdad perdóname―.
―Perdóname tú a mi, debí al menos buscar la forma para encontrarte, algo, no fue muy bueno de mi parte―.
―Estás aquí y no pasa nada, lo entiendo de verdad― respondí ―, tenerte aquí basta, estamos aquí los dos y...―.
Mis ojos se abrieron al darse cuenta de lo que estaba pasando, tanto fue mi sorpresa, que me separé del abrazo con Joshua sin soltar sus brazos y mirarlo confundida.
―¿No estabas a punto de salir en SNL?―.
―Ah, eso― mostró los dientes ―, ya me presenté, hace unas horas y cuando terminó tomé el primer avión para venir aquí... crucé muchos husos horarios para verte ahora... tengo mucho jet lagg―.
Tomé su mejilla delicadamente ―El cambio de horario, te favoreció, lo olvidé por un momento―.
―Quedó a nuestro favor, cuando me estaba presentando supuse que a penas estabas en casa―.
―Y estabas en lo correcto―.
―Así es, por cierto, hay otra cosa― rascó su nuca soltándome por un momento ―digamos que, todo el país ya sabe que eres mi novia―.
Parpadeé constantemente repitiendo esa última frase en mi cerebro, y tratando de entender que hubiera escuchado bien.
―¿Qué?―.
―Todo el país sabe que eres mi novia y que fue falso lo que dije―.
―Otra vez― dije incrédula ―¿Qué?―.
Josh sonrió gracioso ―Pasó mucho en SNL, no debiste perdértelo esta noche―.
―Veo que me perdí de mucho―.
―De todo mejor dicho―.
Una noticia que me cayó de golpe pues había sido lo último que esperaba en estos momentos. Imaginaba que me diría algo como: "te tengo una nueva canción" o algo más casual como: "no me voy a separar ya nunca de ti".
No obstante, comparando eso a que todo el país se enterara de que éramos novios si que era una gran noticia; espero que no afecte mucho.
―Entonces, soy ya tu novia pública― alcé mis cejas.
―Sí, y es mejor que se enteren todos otra vez así, y una vez mas besándote en el lugar en el que lo hice por primera vez― me tomó por la cintura atrayéndome a él.
―Muy conveniente―.
Pasé mis brazos alrededor del cuello de Joshua, a la vez que él me acercaba más a su cuerpo sujetándome de la cintura. Alcé mi cabeza para quedar a escasos centímetros de su rostro, los dos sonreímos sabiendo que era lo que estaba a punto de pasar, haciendo que cerráramos los ojos, sintiendo ya la respiración del y del otro rozando nuestros labios.
―Espera― dije para detener el beso por unos segundos ―, sigo estudiando aquí―.
―Tienes razón― contestó Josh ―aunque no te pueden expulsar faltando una semana, ya es público ¿Qué más podrían hacer?―.
Hice una mueca y asentí ―meh, tienes razón, lo superarán―.
Y sin más palabras, tomé el cuello de Joshua con una mano para plantarlo directo a mis labios, en un beso que él aceptó sin ningún problema, uno que era necesario para ambos después de todo lo sucedido, el cuál nos hacía sentir mejor y sin tener que escondernos que era la mejor parte.
You Are In Love - Taylor Swift (Minuto 3:26)
https://youtu.be/56WS-s4W7Ak
De la nada, se escucharon gritos y música provenir de la parte de abajo de la escuela, es decir, el estacionamiento, causando que Josh y yo nos separáramos del beso entre sonrisas y risas para asomarnos a lo que era.
Todos los chicos, mis amigos de East High, mis mejores amigos, vitoreaban a nosotros con las cabezas alzadas para poder vernos mejor, emocionados por el momento, un momento que no sabía que fuera a pasar nunca.
Joshua y yo nos volteamos a ver aún sonriendo por eso, nos volvimos a besar en medio de todo, y más con una música de fondo que juraba venía de parte de Luke y Katelyn. El momento era mágico que parecía de una película y difícil de creer, pero era genial.
Quizás tenían razón todas las películas malas adolescentes, las noches de baile de graduación eran mágicas. Ahora lo he comprado.
...
Qué bonito, qué bonito, ese Ship es tan aaahhhhhhh.
Ya están cerca los últimos capítulos :(
No quiero que se acabe.
En fin, tengan un precioso día.
Lxs ama.
-Andy
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