–¿Qu... qué... qué... qué estás haciendo aquí?–. 

–Terminé mis líneas– dio un pausa y bajó la mirada, mientras que al mismo tiempo mostraba una pequeña sonrisa en su rostro –me las aprendí desde la primera mesa de lectura del primer capítulo–. 

Lo miré extrañada –creí que mañana sería la mesa de lectura–.

 –La semana pasada de dije que sería el lunes–. 

–Te referías a este lunes, o sea mañana–. 

Negó lentamente –¿No? Me refería al lunes pasado, de mañana hace una semana–.

Me quedé mirando a Joshua más confundida de lo que me habían dejado su palabras al igual que sus expresiones pues al parecer se había quedado sin comprender realmente lo que dije, mientras que a la vez analizaba una de las conversaciones más extrañas existentes con él, que por alguna razón me habían hecho mezclar todos mis pensamientos... como ahora. 

–¿Te sientes mal, ____?– preguntó mirando a la puerta confundido. 

Encogí los hombros –no sé que fue eso–. 

–Tampoco yo– respondió –porqué no mejor me invitas a pasar y así la gente que pasa por aquí  no verá a uno de los actores más lindos de Disney en el marco de tu puerta–. 

–No es como si fueras un vampiro para necesitar una invitación– me moví para dejarlo pasar. 

Joshua entró a mi casa –lo que no sabes, ____, es que soy uno de los Salvatore perdidos–. 

"¡En tus sueños, Bassett!". 

Joshua y yo volteamos en dirección a las escaleras que era donde provenía el grito, para encontrarnos con un Luke cansado, molesto y que arrastraba el cuerpo inconsciente de uno de los amigos de Nick por el piso de la casa. Una escena que podía jurar nos metería a la cárcel si tuviera otro contexto. 

Luke dejó el cuerpo inconsciente del amigo o conocido de Nick cerca de la puerta, se fue a la cocina para después regresar en sólo cuestión de segundos con una cubeta de lo que espero era agua, y vaciarla en la cabeza del tipo. Como era de esperarse, él tipo comenzó a ahogarse y se levantó de inmediato del suelo. 

–¡¿Qué rayos fue eso?!– preguntó él. 

–Tu pase de salida fuera de esta casa– contestó Luke. 

Sin más que decir, él amigo o conocido de Nick, salió confundido por la puerta principal cerrándola detrás de él, no sin antes darle una mirada de terror a Luke, a lo que él respondió levantando una mano en señal de despido.

–Ahora ¿qué decías de ser un hermano perdido de los Salvatore?–. 

–También me alegra verte, Luke– dijo Joshua. 

–Luke de Damon Salvatore–. 

–Luke de Damon Salvatore– corrió mi novio divertido y sin entender lo que decía –¿por qué estabas arrastrando un cuerpo por la casa?–. 

–Porque tu medio cuñado hizo una fiesta explosiva anoche– contestó Katelyn mientras aparecía detrás de Luke –hola Josh–. 

Joshua volvió a alzar una mano en modo de saludo a mi mejor amiga. 

Aunque Joshua y yo habíamos comenzado a salir desde el verano del año pasado, aún me costaba un poco acostumbrarme a que fuera de esta manera con mis amigos, ya que, bueno, ver antes a un actor de cualquier índole en la calle era algo fuera de lo normal, sin quitar el hecho de que aquí en Utah graban muchas series y películas de Disney, todo por una ley del estado donde implicaba el gobierno pagarle a la compañía, sin embargo, de todas formas jamás vimos a algún actor merodeando por la ciudad. 

Y ahora, había un actor, cantante bastante famoso en mi casa, actuando como si esto ocurriera todos los días, saludando a mis amigos, ellos saludándolo como so nada, la misma rutina, lo cual sucede, no obstante, el pequeño inconveniente es que teníamos que ser demasiado cuidadosos cuando se trataba de visitarnos él uno al otro, lo que me acabo de dar cuenta, Josh no fue esta vez.