P.O.V____

Escuchaba como mi padre hablaba por teléfono en su habitación en un tono bastante elevado y es que si no lo conociera diría que estaba mucho más que enojado, el enojo se quedaba corto a su lado en estos momentos. Y era algo muy notorio.

Llegó echando fuego por la cabeza a las pocas horas que se fue al trabajo junto con Marissa, subió las escaleras casi rompiéndolas, se asomó por la puerta de mi habitación, me señaló con su dedo índice y simplemente me gritó: "¡No te muevas de ahí!".

Nick se escondió detrás de la puerta para que no pudiera sacarlo de mi habitación y así darme apoyo moral en las pocas horas de mi vida que me quedaban.

Me sorprendía que no fuera a gritarme, aunque para ser mi papá lo entendía, había roto toda la confianza que me tenía por todas las veces que le mentí acerca de no saber nada de Joshua. Ahora me conocían en todos lados por eso y era demasiado obvio que no estaba feliz.

―¿Qué crees que esté haciendo?― preguntó Nick en un susurro.

Encogí mis hombros ―Planeando como terminar con mi vida―.

―Hiciste mal en mentirle― lo fulminé con la mirada ―, y eso es algo muy obvio, lo siento, lo siento―.

―Nunca lo había visto así de enojado―.

―Yo tampoco, mucho menos contigo, la niña especial, prodigio, perfecta que no rompe ni un plato y que tiene que hacer el discurso de su graduación―.

―Si es que tengo graduación― resoplé ―. Si es que me dejan ir a la escuela o me expulsaron faltando dos semanas para que me entreguen el diploma―.

―Por lo menos hoy ya no fuiste, es mejor, así no tienes que aguantar las preguntas de todos, y agradece que esto es la vida real y no una película porque ya estuviera peor―.

―Empiezas a sonar como Luke― sonreí levemente.

Nick rodó los ojos ―fue un comentario, da igual, y la película es Starstruck, por si no lo sabías―.

―Mis amigos se encargan de recordármelo todos los días, muchas gracias― dije con ironía. ―Pero tienen razón, desde el golpe la puerta, la relación a escondidas, las canciones dedicadas... que patético cliché―.

―Debes admitir que te encanta―.

―Mentiría si no―.

Y de un momento a otro, antes de que Nick y yo pudiéramos seguir hablando de una manera en la que jamás imaginé que lo hiciéramos, se escuchó la voz de mi papá dejar de hablar y después colgar el teléfono, lo que hizo que los dos nos volteáramos a ver preocupados y asustados.

El silencio reinaba en toda la casa, demasiado silencio que me causaba escalofríos, nada podía indicar que las cosas estaban bien porque no lo estaban, era cuestión de que la intriga y el suspenso se disolvieran y eso se descifraría cuando mi papá pusiera un pie dentro de esta habitación.

Tal y como lo esperaba, los pasos de mi papá llegaron pronto al marco de mi puerta.

―Nick, afuera― le ordenó a éste.

―Yéndome―.

Como a la velocidad de la luz, Nick salió de mi habitación tan rápido que casi dejaba su sombra. Le tenía miedo a mi papá pero era demasiado orgulloso para admitirlo. Cobarde.

Mi padre tenía una expresión nula, a pesar de que se veía cansado y abrumado, podía descifrar que no estaba contento, aunque ya no tan enojado como hace algunos minutos. Él se sentó en la silla de mi escritorio, yo me senté al borde de mi cama y otro feo deja vu apareció en mi cabeza.

―Te pregunté muchas veces si seguías en contacto con él, y me dijiste que no todas esas veces― comenzó a hablar ―¿Cuál era la necesidad de mentir?―.

―Yo...―.

―____, mentías porque sabías que estaba mal―.

―Es que no entiendo porque todos dicen que está mal― comenté ―, no lo entiendo, desde un inicio, no puedes culpar los sentimientos de alguien así―.

―Están esas reglas por una razón, ____...―.

―Y esas reglas dejaron de aplicarle a él―.

―Pero a ti te seguían aplicando porque sigues siendo una estudiante de East High― alcé mis cejas sorprendida ―. Espero que su visita sea rápida para que nos enteremos de que va a pasar―.

Suspiré levemente aliviada ―Papá, en serio―.

―Yo confiaba en ti, ____ y...― rascó su cabeza ―estoy enojado, no te puedo decir que no, lo estoy, porque hubiera preferido que me dijeras la verdad a pasar por todo esto―.

―No te dije la verdad porque sabía que no lo aprobarías―.

―Pero lo hubiera pensado porque no me importa nada más que tu felicidad, sin embargo, no son las formas, ____, así no se hace esto―.

Y ahora quería tener una máquina del tiempo para viajar al pasado y contarle toda la verdad. Podía ver la decepción en su mirada, ya que también lo conocía y sabía que le hubiera gustado que le dijera la verdad a ocultárselo, aunque en mi defensa cada vez que lo mencionaba parecía que lo quisiera matar con la mirada. No me ayudaban mucho esas señales mixtas.

―Hoy en la tarde va a venir el director de tu escuela a hablar contigo―.

Fruncí mi ceño confundida ―¿Por qué no puedo ir yo a la escuela?―.

―Porque está llena de personas que no dejan de hacer revuelo por ti y por... Joshua, y varias fans de Salt Lake City que te están buscando y a él―.

―Es peor de lo que imaginaba―.

―Y se puede poner peor, suerte que no saben con exactitud donde vivimos―.

Sip, esto era Starstruck, ¿Cuáles eran las probabilidades?

―También van a mandar a tus amigos a casa, los están acosando demasiado porque creen que saben cosas y no me sorprendería que ellos fueran tus cómplices en todo lo que pasó―.

Asentí ―ya, okay―.

Mi papá se levantó de mi cama después de soltar un suspiro pesado, y caminó hasta el marco de la puerta listo para irse, no obstante, antes de poner un pie fuera de mi habitación se giró hacia mí.

―Teléfono― extendió la mano.

Lo miré extrañada ―Pero... ¿Qué?―.

―Dame tu teléfono―.

Sin tener realmente otra opción, tomé mi teléfono detrás de mí y se lo di a mi madre poniéndoselo en la mano.

―Hasta nuevo aviso―.

Y sin más que decir, se fue por donde había entrado cerrando la puerta detrás de él, dejándome con ahora más preguntas y dudas sobre lo que iba a pasar.

Ahora mis amigos estaban involucrados y no podían vivir sus vidas como debían, no sabía nada de Joshua, no tenía ni la menor idea de lo que sucedería, únicamente tenía la idea de que a partir de ahora, ya nada iba a ser como antes. 

... 

Joshua's P.O.V

Sentado en el sofá, en la sala de mi departamento, con la mirada perdida frente a mí, mientras fingía que estaba poniendo atención a todos los gritos que me dada mi publicista. Por más que tuviera 20 años, cumpliendo 21 este año, aquí estaba, como niño pequeño cuando se portaba mal en el jardín de niños, cuando debería de estar celebrando por la salida de mi nuevo EP.

No voy a ser un cínico, sabía que había hecho mal, sabía que había arriesgado todo solo por estar con ____, pero no voy a negar cuando decía que valió cada segundo, cada maldito segundo de estar a su lado. 

Y si ahora me separaban de ella, qué gusto, porque sabía que no sería para siempre, ya no, ya no como la vez pasada. 

―¡Destruiste tu carrera por ella!―. 

Alcé mi cabeza captando por primera vez esas palabras provenir de mi publicista, que quería parecerse a mi madre pero no lo lograba. Fruncí mi ceño con una expresión de "asco" y me levanté del sofá. 

―¿Destruirla?― le pregunté irónicamente, furioso ―¡Nadie destruyó nada!―. 

―¡Joshua abre los ojos!― me gritó de regreso ―Con suerte te pueden volver a contratar para la tercera temporada de High School Musical: The Musical: The series, aún con el contrato ya firmado, conozco más de esto de lo que te imaginas y si no se cumple el contrato por tu despedida, olvídate de volver a aparecer en una serie o película en tu vida―. 

―¡Es culpa de ese estúpido reglamento!― ya me estaba desesperando ―¡Ni siquiera ya estamos grabando en su escuela! ¡Lugar que dejará ella en dos semanas!―. 

―¡No te podías acercar a ella! ¡Tuviste que volver a hacerlo!―. 

Pasé una mano por mi rostro ―¿Quieres saber porqué lo hice? ¿En serio? ¡Porque la amo! ¡Y si se me presentaba una segunda oportunidad con ella no la iba a desperdiciar!―. 

―¡DEJA DE DECIR TONTERÍAS!―. 

―¡Y TU DEJA DE COMPORTARTE COMO MI MADRE O ALGUIEN IMPORTANTE EN MI VIDA!―. 

Me volví a sentar en el sofá y froté mi frente desesperado, cansado y eran solo las 8:30AM. 

Desperté por el sonido de mi teléfono recibiendo miles de mensajes y notificaciones por todos lados. No tardé en comprender de qué se trataba, aunque para ser sincero creí por un momento que se trataba de mi EP, sin embargo, la realidad fue tan dura conmigo que terminó siendo otra. 

De igual manera, recibía llamadas de mis amigos, hermanas y para varias, de mis padres, a quienes no les respondí para evitar un verdadero regaño, pero más que nada dar una explicación ¿Qué se supone que les diría? 

"Mamá, papá, estoy enamorado y no pueden hacer nada porque la amo más que a mi vida". 

Veía a mi madre llorando a mi padre consolándola, prefería evitar eso. 

―Joshua, hablo en serio, debes...―. 

―No― solté interrumpiéndola ―, no haré nada, no... no ahora―. 

Estaba harto, harto de ella, harto de todo y más que nada molesto demasiado molesto. Con esa tonta página de chismes en Los Ángeles donde llegó todo, la que se encargó de esparcir el rumor a todo el país y no dudaba en que parte del mundo, pero a pesar de estar molesto con todo eso, estaba molesto conmigo. 

―Sé que estás enojado―. 

―¿En serio?― pregunté sarcástico. 

―Pero tienes que entender, por favor, entiende, que no es un problema que podamos tomar a la ligera, y es que no solamente es para tu carrera, si no también a tu vida―. 

La miré confundido ―¿A qué te refieres?―. 

―Como eres una figura pública, van a empezar a rondar muchos más rumores de tu amorío con esa... chica― dijo con desprecio. 

―Se llama ____, ¿Okay? Tiene un nombre y se llama ____― apreté mi mandíbula ―, si vas a referirte a ella, por lo menos tenle algo de respeto―.

Rodó los ojos ―me da igual como se llame, el punto aquí es que tienes que estar consciente que no solo te perjudica a ti, a ella también―. 

―¿Y crees que no lo sé?― reí con sarcasmo de nuevo ―Dos semanas, dos semanas y todo esto se podía haber evitado―. 

―Bueno, debiste pensar mejor en tus consecuencias cuando decidiste que era buena idea volver a salir con ella― dijo con malicia ―, aunque, pensándolo bien, posiblemente ella buscó estar contigo por todo esto―. 

Bufé ―no te conviene hablar de cosas de las que no sabes―. 

―Tengo muy en claro que no sé todo, pero también sé que todas esas canciones que has escrito son para ella, así que no trates de engañar a nadie―. 

―Eres igual que ella― le dije, lleno de odio muy notorio. 

―No me conoces, Joshua, tampoco hables de lo que no sabes―. 

Estaba definitivo, más que definitivo, odiaba a esta chica más de lo que odié a Chelsea en su momento. Su forma de decir las cosas y de estar molesta conmigo era como si ella fuera quien quería arruinar mi carrera, en lugar de simplemente decirme que todo estaría bien y se podía solucionar, qué mala suerte de personas representándome tenía. 

Podría ayudarme a buscar como fue que el rumor salió en lugar de estarme maldiciendo, era tan fácil y tan básico que cualquiera pudiera hacerlo.

La odio. 

Sin embargo, dejando de lado un poco cuánto odiaba a esta chica, mi mente se puso en pausa unos momentos de todo lo que pasaba y se fue directo a ____, mi novia, el amor de mi vida. 

Antes de que ella llegara a invadir mi espacio personal tocando a mi puerta como una loca. Estaba dispuesto a llamar a Breslow solo para preguntarle cómo estaba y quizás llegar a una solución como supongo teníamos que hacerlo, porque para ser verdad nunca llegué a mentalizarme de que algo malo pasara. 

Y esto sobrepasa el nivel de malo en todos los sentidos posibles a existir. 

―Tienes que volver― habló de la nada rompiendo nuestro silencio, después de haber colgado el teléfono ―, esta noche, antes de que salga tu EP―. 

―¿De qué hablas?―. 

Rió burlona ―bueno, esto servirá como algo de publicidad para eso, tiene algo positivo, algo que hiciste bien―.

―¿Podrías dejar de hablar entre líneas y responder a mis preguntas?― mi tono de voz se elevaba. 

―Vas a volver esta noche a Los Ángeles― empezó ―. Luego, vas a estar en la celebración de lanzamiento con tu familia―.

―Okay―. 

―El domingo vas a dar una entrevista en la noche para anunciar tu música, todo el país te estará viendo― hizo una pausa ―, Joshua aunque no lo parezca me importa lo que pase en tu carrera, mucho― no lo parece, créeme ― y por eso en esa entrevista los dos sabemos que te van a preguntar de ella―. 

 ―¿A qué quieres llegar? En serio, no tienes que darle muchos rodeos, ya sabemos que eres vil y cruel―. 

Arrugué mis labios para que no se viera la sonrisa notoria que quería aparecer, el simple recuerdo. Había pasado demasiado tiempo con ____ ayer para que se me quedara hacer referencias a Harry Potter, y seguía haciendo referencias a Harry Potter. 

―¿Y bien?― le pregunté, aún esperando ―¿A qué quieres llegar? ¿Qué tengo que hacer?―.