Capítulo 23 - Thanksgiving
Especial Día de Gracias
FLASHBACK, THANKSGIVING 2020
26 de Noviembre
–Okay, tenemos que terminar esta cena antes de que Robert y mi madre lleguen–.
Rodeé los ojos –Nick, lo único que teníamos que hacer era hornear el pie y el relleno del pavo, no entiendo porqué quisiste hacer todo, nos metiste en un lío, jamás acabaremos–.
–Sí, hermanita– lo miré mal –____, lo siento, pero estoy un poco nervioso es todo, después de todo vendrán–.
Día de Gracias, Thanksgiving, día de dar gracias por básicamente todo lo que teníamos en nuestra vida. Una festividad donde no debíamos ir a la escuela, agradezco por eso, cenábamos en familia, hacíamos chistes, se disfrutaba, los postres y la comida eran la mejoraste pues nos sobraba para por lo menos una semana.
No quería sonar como Blair Waldorf porque Luke me mataría, pero si que era mi festividad favorita.
En mi familia el Día de Gracias era diferente, desde que mi madre se fue solo éramos papá y yo cenando con un banquete para por lo menos 10 personas, veíamos el desfile de Macy's y alguna película, la que fuera.
Otras veces nos uníamos a las familias O'Malley y Forrester, lo que hacía que tuviéramos un Friendsgiving, mi tipo favorito de Día de Gracias, Luke, Katelyn y yo comíamos hasta reventar, y no nos importaba, era genial, además mis abuelos siempre volaban a Nueva York para pasar allá la festividad, con su grupo de amigos que veían una vez al año.
Sin embargo, este año sería diferente, no sería como los Días de Gracias comunes o como lo acostumbraba con mi padre. Cenaríamos 4 personas en la casa, más los abuelos de Nick, los padres de Marissa, eran grandes personas y muy lindas conmigo, lo único que tenia que soportar por así decirlo era a mi hermanastro, pero dejando eso de lado, era genial, no me molestaba en lo absoluto.
Cuando conocí a los padres de Marissa, descubrí que Nick se comportaba como un ángel frente a ellos, como si no rompiera ni un solo plato, cosa que tenía a mi favor de cierta manera.
Asimismo, otra de las razones por la que estaba muy tranquila en este Día de Gracias "diferente", se trataba de que no me quedaría en casa por toda la noche, sí, así es.
Mis mejores amigos me cubrirían, porque tenía planes con mi novio californiano que volaría desde Oceanside para venir a verme en este día, en efecto hablo de Joshua Bassett.
Mi novio.
Lo único que me tenía estar de buenas en este día, y nada me borraría mi sonrisa. Usaría como excusa salir a ver a mis amigos para seguir una tradición inventada por nuestro último año en la preparatoria. Todo por ir a verlo.
–Huh– entrecerré mis ojos, dejé de hacer la orilla del pie de manzana y miré a Nick –¿acaso estás nervioso Nick Geller?–.
Dio un bufido –no, claro que no, yo jamás estoy nervioso–.
–Claro que lo estás– afirmé divertida.
–¡No lo estoy, ____!– exclamó con voz entrecortada y molesta –bueno, quizás un poco–.
–Por favor, ya conocí a tus abuelos, no son tan malos como piensas– abrí el horno para dejar el pie –de hecho me alegra que vengan, dejas de ser molesto frente a ellos–.
–Yo jamás soy molesto–.
–No quieras engañar a alguien más listo que tú–.
–Deja de presumir tu inteligencia que todos sabemos como eres, y no temo por los míos, ____– me miró con una cara llena de malicia –temo por tu abuela–.
Abrí mis ojos de par en par en cuanto escuché las palabras de Nick salir por su boca. Cerré la puerta del horno de un golpe, y me giré lentamente hacia mi hermanastro tratando de comprender lo que había pasado.
–¿¡Qué?!– cuestioné incrédula –¿Mi abuela? Pero... pero ellos nunca...–.
–Escuché a Robert hablar con mi madre en la mañana– habló interrumpiéndome –dijo que tus abuelos no volarían a Nueva York este año, llegarán de hecho en unas horas–.
–¿¡QUÉ?!–.
Un problema, un problema muy muy grande, un problema que no había enfrentado desde hace más de un año, un problema del que logré zafarme sin darme cuenta, y un problema que no trajo nada en Navidad o Año Nuevo porque decidieron irse a las Bahamas a visitar a mi tío (hermano de mi padre) que recién se había mudado.
Clarisse Breslow, un nombre que nunca adoré, bueno, quiero decir, lo hice un tiempo, cuando era niña, pero me hizo sentir un ligero escalofrío desde lo que pasó el año pasado cuando me mantuvo cautiva y bajo sus reglas, cuando iba a West High.
Ese año no vino a ninguna festividad, y lo agradezco, no estaba segura si podíamos volver a estar en la misma habitación, y ahora que vendría, si hacía solamente 1 comentario acerca de mi padre o Joshua, explotaría, me lo había guardado, pero no más, estaba segura que no podría más.
Vino una vez, solamente una, a conocer a Marissa y darle las gracias por estar con mi padre; huí a la casa de Luke ese día y no volví hasta que se fue, fueron varios días, pero valieron la pena.
–¿Tú cómo sabes que pasó con mi abuela?– pregunté a mi hermanastro preocupada.
Encogió los hombros –ellos vinieron una vez y no dejó de comentar a Robert sobre lo que debía de hacer contigo que regresabas a East High, y bueno le contó a mamá lo que pasó con Joshua y...–.
–Oh no– tomé el puente de mi nariz y cerré los ojos –¡No, no, no! ¡NO!–.
Nick soltó una carcajada burlona –tranquila hermana, estoy seguro que ya olvidó lo que pasó con tu novio famoso, quiero decir, ex novio famoso–.
Dejé mis guantes para calor en la isla de la cocina para después salir corriendo a las escaleras y subir a mi habitación.
Recibiendo un "¡HEY!" reclamador por parte de Nick.
La respiración me comenzaba a faltar, mi corazón latía demasiado rápido y el mundo me daba vueltas, sabía lo que significaba, y si no terminaba con esto a tiempo el asunto, no quería arruinar el Día de Gracias.
En fin, logré llegar a mi habitación a tiempo, agarré la botella de agua en mi escritorio del día anterior, tomé entre mis manos el bote de pastillas para los ataques de pánico, lo abrí, puse una en mis manos y la lancé a mi boca para evitar cualquier cosa.
Sentí la calma en cuestión de segundos, lo suficiente para ir a cama y recostarme boca arriba.
Me encontré en esa posición por lo menos 10 minutos, eran solamente las 3 de la tarde, una parte de mí deseaba por lo más profundo que fuera mentira lo que dijo Nick, era un mentiroso por profesión y molestarme igual, podía ser eso o podía estar diciendo la verdad.
Sin contar que en la mañana mi padre estaba actuando muy extraño y nervioso, y no me habló como otros días, lo que significaba que claramente estaba ocultando algo, debí saberlo.
Así que si todo indicaba bien con el tiempo, en unas cuentas horas llegarían, mi abuelo con el que no tenía problema y mi abuela que no tenía miedo de lo que decía. Genial.
De un momento a otro, en mi intento de tratar de calmarle por las noticias recientes, me levanté de golpe de mi cama por unos choques que escuché en la ventana, unos golpes que me hicieron recordar lo que había pasado en mi peor sueño en la vida, así que para no equivocarme, hice mi paso hasta mi ventana y la abrí con cuidado.
–¿¡Estás loco?!– exclamé en un susurro –creí que llegarías hasta después–.
–Llegué anoche– respondió, haciendo alzara mis brazos en el aire –ahora, por favor ayúdame, no se ve tan fácil entrar como en las películas–.
Dejé mi teléfono en la mesa de noche que tenía en mi habitación para tener libres las manos, y de esa forma acercarme hasta un Joshua colgando en mi ventana con una expresión de ayuda que si no estuviera en pánico tomaría una foto de eso.
Jalé su mano con cuidado, él se impulsó con el tejado debajo de mi ventana para finalizar en el piso de mi habitación, acostado, recuperando el aire.
–¿Estás bien?– le pregunté estrechándole una mano –nunca te imaginé...– miré a mi ventana –escalando–.
–Iba a tocar la puerta– tomó mi mano mientras se levantaba –pero luego vi que no estabas sola, y tenía otro plan muy diferente a esto–.
Fruncí el ceño –¿acaso tú plan era subir a mi habitación por la ventana como si nada y esperar a que yo llegara?– asintió –¿sin contar que casi podías morir?–.
Volvió a asentir, esa vez sonriendo –bueno, yo no lo considero casi morir, morir en realidad...–.
Pero antes de que siguiera hablando, Josh dirigió su cabeza hasta el bote aún abierto para los ataques de pánico en mi cama, acto seguido, cambió su expresión a una de preocupación, dio un paso firmé hacia mí, me tomó por los brazos y me miró directamente a los ojos.
–¿Estás bien tú?– preguntó él ahora. Asentí –¿Segura?–.
–Lo pude evitar– respondí mientras tomaba su mejilla –estoy bien–.
Hizo una mueca indicando que no estaba muy convencido.
–Hey, hablo en serio, estoy bien ya–.
–Está bien, está bien, te creo– se acercó más a mí –¿qué paso? ¿Vino Zach?–.
–Muy gracioso– dije sarcásticamente –no, pero es algo mucho peor, bueno, si lo consideras así–.
–Ahora me estás asustando en serio–.
Alcé mis cejas –bueno, mi abuela llegará en unas horas–.
Abrió sus ojos sorprendido –pero ¿qué no se supone no vendría? ¿y serían Marissa, tu papá y Nick?–.
–Se supone– suspiré –ahora no, vendrá–.
–Si no estoy mal, estoy seguro que me odia–.
–Oh créeme que te odia– toqué su hombro –sin ofender–.
–No me ofende– puso sus manos en mi cintura –solo me preocupa que tú estés bien–.
Y de un momento a otro, me encontraba besando a mi novio en medio de mi habitación así como de las primeras veces que lo conocí, donde tuve mi primera vez abriéndome en amor con él, donde cuando él estaba aquí no había nadie en mi casa más que yo pasábamos el rato, donde los besos se sentían mejor que en cualquier otro lado.
Por el simple hecho de que se sentían prohibidos y era más emocionante.
–Tengo una idea– habló mi novio a la vez que se separaba de mí –¿dónde está?–.
Sabía a lo que se refería –sí, está en mi clóset–.
Dejando de dudarlo, Josh corrió al clóset de mi habitación, abrió la puerta de este, y sacó su vieja guitarra que había dejado aquí para cuando lo extrañara, además que esa guitarra fue la que usó para escribir las dos de sus canciones que eran para mí. Después de agarrar la guitarra, fue directo hasta mi cama y se sentó en la orilla de esta.
Le di una media sonrisa ante sus acciones, sabía perfectamente lo que planeaba, siempre lo hacía cuando me sentía frustrada, y me encantaba; fui a la puerta de la habitación para asegurarme de que no hubiera nadie por el pasillo, y cerré esta con seguro por cualquier cosa. Terminé sentándome a un lado de Joshua.
1... 2... 3... empezó a tocar la guitarra.
(N/A: ya saben que hacer)
[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]
You say you gotta think it over
I can't stop thinkin' of you
Is he the guy you want to hold ya
I'll be here when you need me to
Make you feel beautiful in the morning
Light you up when the rain won't stop pouring
'Cause there's a million little things I haven't told ya
It kills me every time he's with you, so
How am I supposed to think about anything else?
How am I to go on keeping this to myself?
I am done pretending I want anyone else
Anyone else
Anyone else
Ooh, anyone else
Ooh, anyone else
And now the days are getting longer
I'm caught daydreamin' of you
I'm still waiting for my happy ever after
When you're ready, I'll be ready to
Make you feel beautiful in the morning
Light you up when the rain won't stop pouring
'Cause there's a million little things I haven't told ya
It kills me every time he's with you, so
How am I supposed to think about anything else?
How am I to go on keeping this to myself?
I am done pretending I want anyone else
Anyone else
Anyone else
Comencé a cantar con él.
The world melts away when I'm with you
And I know you're afraid to jump too soon, oh
But I promise if you would
I'd love you better than he ever could
Girl, we'd have it good, we'd have it good
How am I supposed to think about anything else?
How am I to go on keeping this to myself?
I am done pretending I want anyone else
Anyone else
Anyone else
I keep hoping it'll only be a matter of time
'Til the memory's faded and the feeling subsides
I won't help, I can't settle for anyone else
Anyone else
Anyone else
La canción. La canción que escribió el verano después de que nos separaron, la que me tocó por primera vez estando una tarde en nuestro lugar en el lago salado cuando regresamos, la que me hace sentir todo el amor que le tengo más de lo que ya lo hago, y que me hace sentir las miles de mariposas. Lo amo demasiado.
–¿Funcionó?– preguntó con una sonrisa.
Sin decir una palabra, tomé su mejilla en mi mano y me incliné a besarlo, en agradecimiento, en amor, en todos lo sentido posibles que decían más que las palabras. un beso lindo y tierno que duró bastante tiempo, mucho más de lo que imaginaba, pero que valió toda la pena y más en este día en el que se supone debemos estar agradecimos por lo que teníamos.
No podía pedir más.
–Estoy agradecida por ti– dije cuando dejé de besarlo –eres tú todo lo que necesito, Josh–.
–Y tú eres más que suficiente para mí, ____– respondió él sonriendo –estoy demasiado agradecido porque estás en mi vida, y agradecido por encontrarte, te amo, ____ Breslow... Breslow– rió divertido.
–Yo te amo mucho más, Joshua Bassett– hice una pausa y reí –California–.
Bueno, al final del día no fue un Thanksgiving tan malo como pensaba, en realidad, resultó haber sido el mejor que había tenido en años, y nada podía compararse a su lado, mucho menos cuando lo tenía a él a MÍ lado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro