Capítulo 20
Había pasado ya dos semanas desde aquellos acontecimientos que habían causado cierto revuelto en mi vida personal, me refería al regreso de Joshua a East High, Nick enterándose de mi relación secreta con Josh, mis padres no castigando a Nick por la fiesta y más que nada: las grabaciones de la segunda temporada, que para ser sinceros nos estaban volviendo locos a todos los estudiantes.
Si creíamos que la primera temporada había sido algo en serio abrumador con nosotros dentro, ahora era mucho más, tanto así que incluso pudimos llegar a promover que grabaran cuando fueran las vacaciones de verano, cuando no había estudiantes, pero como de acuerdo con mi novio, se basaría una parte en el invierno, necesitaban la nieve, además de que no querían pagarles a extras y si fuera de esa manera, Josh y yo no nos encontraríamos seguido en la escuela.
Los estudiantes se ofrecían por una paga muy mínima, la cual ni siquiera les importaba, todo con tal de ser parte de la televisión. Incluyo a mi mejor amigo en ese grupo. Saldría de extra en uno de los capítulos, no sabíamos con exactitud cuál, pero sabíamos que sería algo importante.
En fin, ahora estábamos en la hora de la salida, saliendo del edificio por uno de los pasillos designados a estudiantes por Disney, afortunadamente, este año mi casillero había quedado en ese lado, sin contar que posiblemente tendrían que cambiarse a la próxima semana, pero cuando se dejaba eso de lado, terminaba siendo algo muy conveniente.
–De acuerdo, estoy muerto, necesito ir al Grotto–.
Rodeé los ojos divertida –tuviste solamente una clase de gimnasia y una plática con tu consejero–.
–Y con eso es suficiente para querer morir– Luke me miró orgulloso –ahora, Tea Grotto, urgente–.
–Bien– accedí –tienes suerte de que Josh esté trabajando hoy todo el día–.
–No lo consideraría suerte pero lo tomaré–.
–Falta que salgan Katelyn y Jamie–.
–Katelyn estaba en su casillero guardando sus cosas para la próxima clase gimnasia y Jamie está esperando a poder hablar con uno de los profesores–.
Di un portazo a mi casillero –¿cómo es que sabes todo eso?–.
–Porque ahora eres la única a la que le estoy pidiendo que vayamos a Tea Grotto porque ellas ya accedieron–.
–Bastante justo– respondí.
En esas dos semanas, algo más también había ocurrido, algo bastante curioso pues jamás creímos que fuera hacerse realidad, y eso incluye que aceptamos a una cuarta persona en el grupo.
Jamie Seagar.
Por más que estuviera obsesionada con el personaje de mi novio, su música... él y el resto de nuestros amigos en secreto, en general todo, y no paraba de hablar algunas veces de ello, pidiendo a gritos ser un extra en la serie, pero por ser nueva en la escuela no se lo accedieron, ella era linda, buena persona, y tan loca y rara como nosotros que la permitía juntarse bien.
Uno pequeño detalle, ya no podíamos hablar tanto de mi novio o de ese tema como antes, pues por más que le tuviéramos la confianza, seguía siendo algo de lo que no era fácil hablar o simplemente público.
Y debía hablarlo con Joshua, si es que en algún momento decidía contarle sobre lo sucedido.
–Todos están comenzando a recibir cartas de aceptación, menos nosotros– llegó Kate –me pone ansiosa–.
–Les dije que debíamos aplicar para decisión temprana– habló Luke reprochando.
–Y me arrepiento de no haberlo hecho–.
–Preferimos formar parte de otras cosas que mandar las solicitudes–.
–¿Y si no nos aceptan?–.
–No digas tonterías, Katelyn–.
–Hey, oigan, oigan– solté tratando de calmarlos –primero que nada, deben respirar ¿okay? Bien, sí, háganlo– hicieron caso a mi orden –ahora, por su puesto que los aceptarán, ya lo saben, solo tenemos que esperar por lo menos unas semanas más para saberlo–.
–Lo dice la que va a entrar a Yale o Harvard–.
Rodeé los ojos –Luke–.
–¡Es la verdad!– se defendió.
–¡Suficiente!– exclamó Katelyn desesperada –necesito despejarme, ahora, estoy sobrepasando demasiado–.
–____, vámonos–.
–¿Y Jamie?– cuestioné.
–¡Ya estoy aquí!–.
Como caída del cielo, al ataque de ansiedad, desesperación y preocupación de mis amigos, listos para irnos apareció Jamie detrás de nosotros con la mochila en su espalda, pálida por lo que se vía falta de aire, si no me equivocaba, vino corriendo, era demasiado obvio por como se veía.
–Lo siento, tenía que hablar con el profesor de economía sobre mi nota– dijo –¿a dónde vamos?–.
–A un lugar donde puedes olvidarte de tus problemas– respondió Luke –ahora, vámonos–.
Comenzamos a caminar sin discutir sobre lo que pasaba, y es que después de conocer demasiados años a mis amigos, nunca los había visto de esa manera, solamente cuando tuvimos los primeros exámenes en la preparatoria.
Pero qué podía decir, lo comprendía por completo, el estar esperando entrar a una universidad dependía de nuestro futuro, y ojalá fuera tan fácil como grabar una serie, escribir canciones y vivir de eso, aunque creyéndolo o no, eso también traía problemas. Esa era otra historia.
En fin, caminábamos por el pasillo indicado para salir de la escuela, con todos los de último año a nuestro alrededor y algunos de onceavo, los de décimo y noveno estaban perdidos, no quería ni siquiera saber donde podían estar, no me incumbía.
Me encontraba en mis propios asuntos, pensando en la nada, literalmente, caminando dispuesta a irme de este lugar lleno de estudiantes como sardinas, cuando de repente, una persona pasó a mi lado chocando con mi hombro de forma brusca, haciendo que tuviera un desbalance de mi centro gravitacional.
–Oh, lo siento Breslow, no te vi ahí. Así como Zach no te vio cuando te estabas metiendo con Bassett–.
Angela Meassner.
La persona que nos molestaba en la escuela primaria, que dejó de hacerlo cuando entramos a la secundaria, se fue en los primeros años de preparatoria a Londres, y volvió a penas el año pasado.
–Mejor aún, cuando Zach no te vio ahí mientras se metía con Amanda–.
Éramos invisibles para ella cuando volvió, lo seguíamos siendo, solo que de vez en cuando se volvía insoportable, por lo menos una vez cada dos meses, sin embargo, se había vuelto más ahora que había pasado lo de Joshua y Zach.
Su grupo de personas que se juntaban con ella por obligación se rieron de su comentario, para después, seguir con su camino como si fueran las personas más importantes de todo el mundo, cuando claramente no lo eran.
–Toma, sostenme, iré tras ella a partirle la cara.– Luke me tendió parte de su mochila colgada a su espalda.
La tomé confundida, y mi mejor amigo comenzó a fingir que corría.
–¡Déjame ir, déjame ir!–.
Sin entender exactamente cual era su punto, solté su mochila logrando que saliera un poco volando por el peso que tenía sostenido. Se levantó rápidamente, acomodó su cabello, y me miró con una cara de pocos amigos.
–No entendiste el concepto–.
–¡Por Dios!– exclamó Katelyn –ya nos vamos a graduar, no le cuesta nada guardar sus comentarios–.
Alcé mis cejas –conoces a Angela, no le bastó con irse a Londres para que regresara con buenos modales–.
–¿Tenía que mencionar a Noah?– preguntó Luke volviendo a nuestro lado.
Mi mejor amiga dio un bufido –¿tenía que mencionar a Bassett?–.
–¿Por qué debía mencionar a Bassett?–.
Ah mierda. Abrí los ojos de par en par, al mismo tiempo que mis dos amigos y yo parábamos nuestro paso de golpe al momento en el que escuchamos las palabras de Jamie salir por su boca. Nos habíamos olvidado que venía con nosotros, por completo que estaba ahí.
Sonreí de manera inocente girando mi cabeza hacia ella, la cual me observaba con la misma mirada sin comprender lo que pasaba, pero de cierta forma con muchas preguntas que no se atrevía a hacer por lo mismo.
–Bueno, Bassett, sí... um...–.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro